Capitulo 48
Lauren tenía toda su atención puesta en el paso ligero y sexy de Camila mientras se acercaba con una tímida sonrisa en los labios. El reflejo del sol golpeó directamente sus ojos, haciéndola fruncir ligeramente el ceño; Su cuerpo estaba cubierto solo por el bikini blanco, lo que hizo que el corazón de Lauren se acelerara.
Le encantaba ver a Camila en traje de baño o bikini.
-- Hola amor. - dijo Camila dulcemente, agachándose y quitándose las pantuflas de sus pies antes de sentarse y hundir los pies en el agua, imitando a Lauren. - Perdón por la demora, pasé a bastecer.
- Te ves muy hermosa, Camz. - dijo Lauren con la boca abierta y Camila sonrió.
-- Tu tambien. - dijo Camila, mirando el cuerpo de la Ojiverde. Lauren llevaba un bikini de color violeta oscuro, que contrastaba perfectamente con la piel blanca.
- Amo la primavera. - dijo Lauren, inclinándose para darle a Camila un beso en los labios. - Los pájaros cantan más felices, las flores vuelven a salir, el sol acaricia nuestra piel y te pones bikini. - dijo Lauren y Camila se rió. - Cuando nos casemos y vayamos a vivir juntas en el futuro, me gustaría que simplemente caminaras en bikini en casa.
- Estás obsesionado con los bikinis, no es posible. - dijo Camila riendo.
- Pero los bikini en ti, Camila. - corrigió Lauren y Camila se rió.
- Bien, pero no voy a andar en bikini en casa. - dijo Camila y Lauren puso un puchero en sus labios, los cuales se rompieron cuando sintió que Camila le daba un beso. - ¿Vamos al agua? - sugirió la más pequeña.
- Sabes que no puedo nadar. No me soltaras?
- ¿Cuándo te e soltado hm? Preguntó Camila, pellizcando la nariz de Lauren antes de inclinarse y darle un beso en la mejilla.
-- Nunca. Vas primero. - dijo Lauren y Camila asintió, saltando al agua antes de estirar los brazos hacia Lauren, que fue sin miedo.
- Míranos, meses después de ese primer día y estamos de nuevo en una piscina. - dijo Camila sonriendo, sintiendo los brazos de Lauren alrededor de su cuello.
- Solo que ahora camino y puedo besarte sin que sientas remordimiento de conciencia. - dijo Lauren y Camila asintió. - Y sigo pensando que tu nariz es hermosa.
- Y ahora puedo decir que creo que tienes la boca mas caliente. - dijo Camila, mirando los labios rosados de Lauren.
- ¿Qué esperas para degustarlos entonces? - preguntó Lauren y Camila sonrió antes de inclinarse y besar a Lauren, sintiendo a la chica profundizar el beso y envolver sus piernas alrededor de su cuerpo.
- Pasan los meses, pero los ojos de tu madre siguen fijos en nosotras cuando se trata de nadar. - dijo Camila cuando escuchó pasos acercándose.
- No pares por mí. - Dijo Clara sonriendo. - Solo vine a traer unas galletas.
- Ven al agua también, suegra. - preguntó Camila. - El agua está deliciosa.
-- Más tarde. Estoy esperando a tus amigos, ellos también quedaron para venir hoy. - Camila frunció el ceño. Yo no lo sabía.
- Empújame justo en la esquina y luego nos hundimos en el agua, dejándo solo la cabeza, para besarnos sin que ella nos vea. Lauren susurró tan pronto como Clara se fue.
- Ver series te está volviendo demasiado inteligente. - dijo Camila, empujando a Lauren contra la fría baldosa de la piscina.
- Siempre fui demasiado inteligente. Sin siquiera saber que te amaba así, yo estaba coqueteando contigo. - Lauren habló y Camila se rió.
- Me elogiaste, es diferente. - dijo Camila.
- ¿Gané o no gané tu corazón? - preguntó Lauren levantando una ceja y Camila asintió.
- Ganó fácil. - dijo Camila contra los labios de Lauren, sintiendo como la mayor pegaba las bocas y profundizaba el beso.
Una de las manos de Lauren acarició el vientre de Camila, su piel estaba fría por estar bajo el agua. Para Camila el peso era casi nulo, pero los toques permanecieron normales, ya que vibró cuando sintió el rastro que trazó la mano de Lauren, elevándose hasta uno de los pechos hinchados, haciendo que Camila jadeara contra su boca.
- La tela de tu bikini también es buena. - murmuró Lauren, desviando la tela con su mano antes de apretar su pecho y sentir a Camila presionar más su cuerpo contra el de ella.
- Me encantaría hacer eso aquí, de verdad, pero tu madre puede aparecer en cualquier momento y las personas está a punto de llegar.
- Déjame sentirlos, Camz. Te extraño ... - gimió Lauren y Camila suspiró, viendo a Lauren sumergirse en el agua y, desviando la tela del bikini, deslizó su lengua sobre el rígido pico, haciendo que Camila mirara alrededor para ver si nadie venía antes de enfocar los ojos Lauren.
- Me estoy excitando, Lauren ... detente, por favor ... - susurró Camila, sintiendo la mano de Lauren correr por sus curvas hasta tocar su intimidad, invadiendo la tela. - Lauren ...
- ¿Lo estoy haciendo bien? Lauren preguntó, viendo a Camila asentir positivamente con la cabeza.
- ¿Estás viendo más videos? - preguntó Camila cuando sintió que Lauren la masturbaba hábilmente.
- Solo para ponerlo en práctica más tarde. - Dijo Lauren antes de deslizar su lengua sobre el pecho de Camila nuevamente, haciendo que la pequeña se retorciera de lujuria.
- Estás mejorando en eso. - dijo Camila, mirando a su alrededor una vez más antes de cerrar los ojos de placer cuando sintió que Lauren la penetraba lentamente.
- Leí que en el agua puede doler si va rápido, así que voy muy despacio, ¿Si?
- Más que bien… - murmuró Camila, mordiéndose el labio para reprimir las ganas de gemir en voz alta.
Unos minutos después, Camila se corría intensamente en los dedos de Lauren.
- ¿Conoces los libros que me regalaste hace un rato? - preguntó Lauren sacando sus dedos del interior de su novia y Camila asintió. - También te compré algo.
-- ¿Ah sí? - preguntó Camila con una respiración un poco irregular y Lauren asintió, cubriendo el pecho expuesto de Camila.
- Un estéreo personalizado para tu coche. El que dijiste que querías.
- ¡Lauren! Eso es un regalo muy caro de aceptar para mí, amor.
- ¿Quién te manda a enamorarte de una chica rica? - dijo Lauren encogiéndose de hombros.
- Mi novia no es rica. Su madre lo es. - respondió Camila riendo.
- Ella comparte todo conmigo, así que soy rica fin. - Dijo con vehemencia. - Por favor déjame mimarte. Siempre hiciste tanto por mí y veo cuánto querías el sonido, pero no quería gastar y ahora sé que es porque quieres comprar el apartamento.
- Hablando de eso lo encontré. - dijo Camila emocionada y Lauren sonrió. -- Estoy tan feliz. Es hermoso y el precio es totalmente asequible.
- ¿Has firmado?
- Primero quiero llevarte a ver si te gusta. No voy a vivir en un lugar donde no te guste.
- Me gustará, estoy segura, aún más si aceptas mi regalo.
- ¡Lauren!
- ¡Camila! - Camila la miró y suspiró derrotada.
- Está bien, acepto. - dijo Camila, sintiendo a Lauren abrazándola con fuerza. - Gracias por eso, realmente quería ese sonido.
-- Yo se. - dijo Lauren sonriendo, inclinándose para darle un beso a Camila.
-- ¿Ya terminaron? La voz de Dinah interrumpió el momento. - Doña Clara dijo que estabas teniendo sexo y esperamos en la cocina un rato. - Camila se sonrojó fuertemente y miró hacia la puerta. La distante figura de Clara sonreía.
- Cómo ... - iba a preguntar Camila, pero Clara señaló el espejo del otro lado de la piscina. - ¡Lauren! - gruñó Camila. - No puedo creer que no me hayas dicho sobre ese espejo.
- No te preocupes, no miré. - dijo Clara riendo. - Voy a preparar el almuerzo. ¡Ah! Lo hiciste bien, hija. Mamá está orgullosa. - dijo Clara entrando, haciendo que Camila casi se convierta en un tomate, estaba tan roja que se había vuelto.
- No quiero mirarte a la cara hoy. - Camila se quejó en voz baja a Lauren, quien la tomó del brazo y la abrazó.
- Camz, no he estado aquí en mucho tiempo, no lo recordaba. Me perdonas. - preguntó Lauren sorprendida. - No pelees conmigo, no me gusta que te enojes. - Camila suspiró y le dio un beso en la sien a su novia.
- Estaba bromeando, amor. Esta todo bien. No estoy enojada.
- ¿Lo Juraz?
- Juralo con el dedo meñique. Ya sabemos. Dinah gritó, saltando a la piscina y riendo cuando vio a todos los demás saltar.
-- Yo te amo. - susurró Camila contra el oído de Lauren, quien sonrió.
- Camz está enamorada… - murmuró Lauren y Camila sonrió.
- Completamente enamorada.
- Completamente enamorada de otra tonta enamorada. - Camila sonrió cuando escuchó a Lauren rimar. La situación era un cliché, pero sin embargo, era real.
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