Lauren, en ese momento, estaba extremadamente concentrada en dibujar en el rostro de Camila. Sus ojos se enfocaron en la pintura blanca que extendió por el rostro de la mujer con el pincel que Dinah le había prestado antes.

Dejó escapar una risita cuando terminó, sintiéndose orgullosa de haberlo hecho y sacó el teléfono celular de Camila, tomando una foto de su rostro.

Era lunes, lo que significaba que Camila tendría que despertarse en unos minutos para llevar a Lauren a casa antes de ir al hospital.

- Bebé ... - llamó Lauren, empujando el brazo derecho de Camila en un intento de despertarla. Ella resopló cuando su primer intento falló. Lo intentó de nuevo. - Camz ...

- ¿Hm? - El gemido salió arrastrado y Lauren vibró de emoción. Su Camz se estaba despertando.

- Camz, Dinah está viendo un video travieso en la sala, ¿puedo verlo?

-- ¡No! - dijo Camila con firmeza, incorporándose apresuradamente con los ojos medio abiertos. Lauren se rió y se mordió el labio inferior.

- Sólo era una broma. No te enojes, ¿de acuerdo? - preguntó Lauren y Camila se rió, entrecerrando los ojos.

- Está bien ... - Su discurso murió cuando vio globos rojos por toda la habitación, una bandeja muy bien preparada, llena de las golosinas favoritas de Camila y una rosa roja. - ¿Que es todo esto?

-- Feliz cumpleaños amor. - dijo Lauren sonriendo emocionada y tomó la rosa, ofreciéndola a Camila. - La compré para ayudarle a pasar los últimos días con la persona más dulce del mundo. - dijo Lauren y Camila sonrió emocionada.

-- Oh Dios mío. Ni siquiera recordaba que ya estábamos en este dia. - Dijo Camila con sinceridad, inclinándose para darle un beso en la cara a Lauren. - Gracias, Laur. Esa fue la sorpresa más hermosa que he tenido.

- Dinah me ayudó a traer todo. - admitió Lauren. - Pero preparé todo lo demás. Lo juro un dedo meñique.

- Eres la mejor novia del mundo. - dijo Camila y Lauren sonrió.

- ¿Merezco un beso? - Camila se rió y le dio un beso. -- ¿Sólo ese?

- Después de que me lave los dientes, prometo besarte bien. - dijo Camila y Lauren asintió.

-- Está bien. Yo espero aqui. - dijo Lauren y Camila se rió, levantándose y yendo al baño. Estaba a punto de recoger su pincel cuando su reflejo llamó su atención. Su rostro estaba pintado con imágenes de flores por todos lados.

Pero lo que le llamó la atención fue la pequeña frase escrita en su mejilla derecha, tan pequeña que apenas podía leer sin entrecerrar los ojos:

" Te amo con todas las flores en mi corazón ".

Camila abrió la boca con sorpresa, sonriendo tontamente al momento siguiente. Nunca se habían dicho eso y había tomado a Camila completamente por sorpresa. Sin duda, nunca olvidaría ese aniversario.
No quería tener que lavarse la cara, pero eventualmente lo haría, después de todo, tomaría una ducha después del desayuno. Quería aguantar hasta entonces, pero la sensación de estar sucia solo porque no me había lavado la cara la llenó, y luego se lavó y se cepilló los dientes.

Cuando regresó a la habitación, Lauren lo miró expectante, estaba claro.

- ¿Sabes que apenas me lavé la cara? - comentó Camila, sentándose en el regazo de Lauren y envolviendo sus brazos alrededor de su cuello. Lauren suspiró, después de todo, el dulce aroma de Camila dominaba sus sentidos.

- ¿Lo leíste? - preguntó Lauren un poco nerviosa y Camila sonrió asintiendo.

-- Yo también te amo. - confesó Camila, rozando sus labios contra los de Lauren por un largo rato. - Creo que también podrías escribir en papel, así puedo recordarlo.

- Te tomé una foto mientras dormías. - confesó Lauren, sintiéndose completamente feliz y aliviada de que Camila dijera que le devolvia el sentimiento. - Pero puedo decirte que te amo siempre, para nunca olvidarlo, Camz.

- Nunca lo olvidaré. - susurró Camila contra la boca de Lauren.

- Pensé que pelearías conmigo, porque Dinah dijo que tuviste una pelea con ella cuando hizo eso. - Camila se rió al escuchar eso.

- Dinah dibujó los genitales de un hombre en mi cara. Dibujaste flores y escribiste que me amas. ¿Ves la diferencia? - preguntó Camila y Lauren pensó un poco, asintiendo entonces.

- Camz, es tu cumpleaños, lo que significa que es marzo.

- Sí. - dijo Camila. -- ¿Que tiene?

- A finales de mes entramos en primavera, lo que significa piscina en casa. - dijo Lauren emocionada y Camila se rió.

- ¿Todo por el bikini? Camila preguntó y Lauren negó, riendo.

- No. Quiero decir, también. - dijo Lauren y Camila sonrió divertida. - Pero significa que hiciste lo que dijiste. Dijiste que caminaría hasta la primavera y mucho antes de eso ya lo hice, así que gracias.

- Fuiste diligente y obediente, te ayudó a moverte más rápido. - dijo Camila, enfocando sus ojos en la bandeja. - No me agradezcas, fue todo tu mérito.

- Por supuesto que quería ser obediente, mira ahora, puedo correr cuando las cámaras vengan hacia mí. - se rió Camila, después de todo, a veces Lauren todavía se detenía por ser "el milagro del milenio", pero Lauren siempre fue muy educada con todos.

- ¿Puedo comerme estas fresas? Se ven deliciosos. - preguntó Camila casualmente, sus ojos brillaron cuando vio la fruta allí.

- No, primero me prometiste algo. - dijo Lauren y Camila la miró confundida. Estaba por preguntar que, pero el puchero que Lauren formó en sus labios lo explicaba todo.

Camila se inclinó y unió sus labios a los de Lauren, comenzando un beso lento y tranquilo. Suspiró de pura alegría, Lauren siempre estaba tan atenta y tan carente de atención al mismo tiempo, que coincidían aún más por eso. Sintió la delicada caricia de Lauren en su espalda y sonrió entre beso, finalizándolo con un beso y esparciendo varios besos por el rostro de la más grande.

Su teléfono celular interrumpió el momento y se inclinó para contestarlo. Ella respondió, pensando que era su madre, pero se sorprendió por la voz de Simon.

Tan pronto como colgó, miró desconcertada a Lauren, quien se preocupó por la expresión seria en el rostro de Camila.

-- ¿Qué paso? Preguntó Lauren.

- Simon dijo que quiere que esté allí media hora más temprano hoy porque es extremadamente importante.

- No dejes que te haga pasar un mal dia hoy, ¿me lo prometes? Quiero que tu día sea muy feliz. - preguntó Lauren, abrazando el cuerpo de Camila y apoyando su cabeza en su pecho.

- El solo haberme despertado a tu lado ya me ha hecho muy feliz el día.

- ¿Pero lo prometes? Lauren preguntó y Camila asintió.

-- Lo prometo. - respondió Camila dulcemente y Lauren suspiró aliviada, inclinándose para darle otro beso a su novia.

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