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capitulo 30

- ¿Cuándo vuelves a tus prácticas? - cuestionó Dinah a Camila cuando la vio pasar con las palomitas en la mano.

-- En dos semanas. - respondió Camila.

- ¿A principios de febrero? Ese Hospital te explota, trabajaste hasta casi Navidad. - dijo Wilker.

- Me fui de vacaciones unos días después de conocer a Lauren, pero me ofrecí para quedarme hasta Navidad. - Le explicó. - Además, todavía iré allí para las sesiones de Lauren. Ella se siente cómoda conmigo, no quería tener que cambiar de fisioterapeuta.

- Lauren Oh na na, la mitad de mi corazón está en Lauren oh na na! - Junior tarareó y Camila se sonrojó.

- Estoy segura de que la canción no es así. -- Ella dijo.

- Para mi si. - respondió el chico riendo.

- Chancho, ¿te gustan las "chicas tomadas 3"? - preguntó Dinah y Camila arqueó una ceja.

-- ¿Que es eso? - preguntó, llevándose una palomita a la boca.

- El cortometraje que te compré para que te Masturbes. Pensé que lo necesitabas, pero no sabía que tú y Lauren ya se estaban besando.

- ¿Dónde dejaste eso? - preguntó Camila aterrorizada, probablemente toda la sangre de su cuerpo había desaparecido, porque la mujer estaba pálida.

- Ahí arriba con nuestras películas ... - Su voz se perdió en el aire cuando vio a Camila corriendo escaleras arriba casi a la velocidad de la luz.

- ¿Pero que le pasó? Wilker preguntó confundido.

- Solo Dios entiende a Chancho, hombre. - dijo riendo.

Camila podría haber jurado que nunca corrió tanto en su vida, pero cuando alcanzó la manija de la puerta y la abrió, se dio cuenta de que era demasiado tarde: Lauren estaba de pie, apoyada en sus muletas, con los ojos vidriosos sobre la pantalla del televisor, donde dos chicas claramente habían tenido relaciones sexuales.

Camila corrió hacia la televisión y la apagó apresuradamente, deteniéndose frente a Lauren y colocando las palomitas de maíz en la cómoda. Un largo suspiro salió de sus pulmones.

- Al principio pensé que una estaba lastimando a la otra. - dijo Lauren.

-- ¿Porque?

- Porque gritó como una hiena. - dijo Lauren, haciendo reír a Camila al imaginar el tipo de porn que Dinah había alquilado.

- Lo siento, amor. - Dijo Camila con sinceridad, tomando un mechón de cabello de Lauren detrás de su oreja suavemente. - No sabía que estaba ahí.

- Camz, entendí que no iban a resultar heridas. - advirtió Lauren.

- Traje palomitas de maíz, ¿qué tal una película romántica? - dijo Camila avergonzada.

- Y me dieron ganas de orinar. - Camila la miró.

- Creo que necesitamos tener una conversación, ¿eh? Tú y yo sabemos que eso no es lo que sentiste, jovencita. - dijo Camila y Lauren tiró de Camila por la cintura, enterrando su rostro en su cuello.

- Es un poco raro hablar de eso. - susurró Lauren, haciendo reír a Camila.

- ¿Lauren Jauregui se avergüenza de decir algo? Esto es nuevo para mi. - dijo Camila riendo, sosteniendo las dos muletas de Lauren y apoyándolas allí.

Llevó sus dos manos a la parte posterior de las piernas de la mujer más grande y tiró de ella, haciéndola envolver sus piernas alrededor de su cuerpo.

- Vamos, tranquilicémonos. - Dijo, caminando con Lauren en su regazo, colocándola con cuidado en la cama cuando la alcanzaron y acostándose a su lado.

- ¿Cómo se llama eso que sentí? Preguntó Lauren, mirando a Camila.

- Cachonda, ganas, excitación… - respondió Camila.

- Podrías ayudarme, ¿no? - Camila frunció el ceño.

-- ¿En que?

- Tener un orgasmo, Camz. - Camila casi se atragantó con su propia saliva cuando escuchó eso.

- Mira, tu sinceridad realmente me avergüenza a veces. - Dijo ella completamente sonrojada. - Por supuesto que puedo ayudarte, pero creo que es demasiado pronto para hacerlo.

-- ¿Porque? Ally dijo que cuando dos personas se gustan, lo hacen y tú me gustas y yo te gusto. - Camila se mordió el labio inferior.

- No sé por qué, en realidad. - confesó Camila. - Siento que aún es temprano.

- ¿No sientes las flores? Lauren preguntó y Camila sonrió.

-- Lo Siento. - dijo Camila, dándole un beso a Lauren.

- Cuando me besas también nacen ahí abajo, pero tú siempre huyes de mí. - confesó Lauren con tristeza y Camila se enderezó en la cama.

- ¿Quieres saber por qué me escapo? Lauren asintió. - Porque me emociono mucho, pero no quiero apurar las cosas.

- ¿Entonces no quieres estar conmigo así?

- Quiero mucho, pero creo que tenemos que esperar un poco más. - Fue sincera.

- ¿Y qué hago con lo que siento ahora mismo? Preguntó Lauren. - Porque molesta mucho. - Confesó, moviéndose inquieta.

Camila cerró los ojos y respiró hondo. ¿Qué hacer cuando tu novia te dice que está emocionada en tu cama, a tu lado? Bueno, Camila sabía exactamente qué hacer, pero no creía que estuviera bien todavía.

- Podríamos ver una película hasta que tu mente se distraiga. - sugirió Camila.

- Pero quiero besarte durante la película. - Santo cielo, Lauren no se lo hacia fácil a Camila.

- Eres muy adicta a los besos, ¿eh? - bromeó Camila riendo.

- Pero solo a los tuyos, Camz. - dijo Lauren, acercando los cuerpos y dándole a Camila un beso en la mejilla.

- ¿Sólo yo? - preguntó Camila sonriendo.

- Sí. Me gustas mucho, ¿sabes?

- Me gustas mucho también. - respondió Camila, sintiendo a Lauren tocar su cintura.

- Soñé contigo esta mañana.

-- ¿Ah, sí? ¿Y cómo fue el sueño?

- Estábamos en una fábrica de chocolate y también dentro de una enorme piscina de chocolate. - Habló con entusiasmo. - Y me enseñaste a nadar y estabas en traje de baño. - se rió Camila.

- Te gusta mucho verme en traje de baño, ¿no? - preguntó Camila entre risas.

-- Me gusta mucho. Mucho. - dijo Lauren y Camila asintió en medio de una sonrisa.

- Cuando camines sin muletas, te llevaré a la playa, pero solo en verano, ¿de acuerdo?

- Sí. ¿Estarás en traje de baño?

- No. Estaré en bikini. - dijo Camila y los ojos de Lauren brillaron.

- Siiiiiii. Lauren gritó emocionada, haciendo reír a Camila de nuevo. - ¿Me das un beso para sellar la promesa?

- Ah, ¿ahora ya no es meñique? - preguntó Camila levantando una ceja.

- Sí, pero quiero un beso. - dijo Lauren, colocando un beso sin malicia en el cuello de Camila, pero eso fue suficiente para hacerla suspirar.

-- Bien. - dijo Camila, inclinándose y dándole un beso a Lauren. Algo en el beso de Lauren le dijo que sería difícil pasar el fin de semana sin explotar por dentro.

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Aclaro que si terminaré la traducción de está historia no me gustaria dejarla a la mitad si inicio algo lo termino, ya que se cómo se siente que una historia no esté terminada.

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