- Mira quién decidió dormir en casa… - La voz de Wilker hizo reír a Camila. Eran casi las once de la noche cuando finalmente llegó a su casa. La noche era fría, como todas las demás.

- Oye loco. - saludó ella.

- ¿Bebemos para calentarnos? -- El sugirió.

-- Hoy no. ¿Quién sabe mañana?

- Chloe está en la cocina. - advirtió en voz baja.

-- Gracias. Te amo por eso. - Dijo, dándole al chico un beso en la mejilla antes de subir corriendo las escaleras e ir a su habitación y a la de Dinah. - ¡Dinah!

- ¡Mierda, qué susto, maldita sea! Dinah gritó, cubriéndose.

- ¿Tienen sexo todo el tiempo? - preguntó al ver a Normani sonrojarse. - ¿O solo cuando llego?

- Normani enseña todo el día y yo trabajo. Cuando tenemos tiempo queremos disfrutarlo, por qué. - Dijo Dinah.

- Está bien, pero podría haber cerrado la puerta, ¿no crees? Es la sexta vez que te encuentro esta semana.

- ¿Me lo Estás contando? - preguntó Dinah riendo. - ¿Quieres participar?

- ¡Idiota! - exclamó Camila rodando los ojos.
- Sería interesante hacelo las tres. - bromeó al ver a Camila sonrojarse fuertemente.

- Ew. ¡Repugnante! - Dijo haciendo una mueca. Consideraba que Dinah era prácticamente una familia. No la veía con esos ojos y sabe que era recíproco.

- Entonces lárgate de aquí porque aún no me he corrido. - Dijo Dinah riendo, viendo a Camila tirar su bolso a cualquier parte y emigrar al baño.

-- Voy a bañarme. Este es el tiempo que tienes. - dijo Camila cerrando la puerta.

- Me alegro que seas para masturbarte. Tenemos un montón de tiempo. - gritó Dinah, haciendo que Camila rodara los ojos.

La menor se quitó la ropa y se sumergió en el agua tibia de la ducha. El agua que acariciaba su piel la hacía suspirar de placer, al fin y al cabo un baño caliente en un día frío era una de las mejores cosas cuando estabas bajo el agua.

De repente, la imagen de Lauren con las piernas abiertas y orbes verdes cruzó por su mente. Lauren había estado emocionada por sus toques. Camila resopló y trató de pensar en Anne Hathaway, su eterna fuente de inspiración en sus largos baños.

Maldita sea, Dinah tenía toda la razón, pensó Camila.

Mientras se enjabonó el cuerpo, la imagen de Lauren cruzó por su mente, frustrando a Camila. No se tocaría a sí misma pensando en Lauren. Estaría mal de muchas maneras.
Cuando vio que su cuerpo estaba en alerta, tomó una decisión drástica, cambiando el agua a una temperatura fría. Hacía frío y tenía muchas posibilidades de contraer un resfriado, pero en su mente Lauren no tenía malicia, no sería justo ni correcto que ella permitiera que sus tensiones se aliviaran pensando en Lauren. Cuando podía concentrarse en Anne o en cualquier otra persona, hacía ese trabajo.

Camila se agachó en el suelo, temblando al sentir el agua fría golpear su piel. Se pasó las manos por la cara y suspiró. Ella no se convertiría en una pervertida en ese momento de su vida.

Cuando su cuerpo volvió a la normalidad, volvió a ponerse caliente y terminó la ducha de una manera educada.

[•••]

El sonido de los cuernos hizo que Camila se sobresaltara tanto que casi se cae de la cama. Sus ojos escanearon la ubicación, solo para encontrar a Dinah, Wilker y Junior saltando en su cama.

-- ¿Qué demonios es eso? Preguntó irritada. Odiaba profundamente que la despertaran.

- Hoy es sábado, lo que significa que no tienes universidad, ni Junior y nadie trabaja. - Dijo Dinah emocionada.

- Ve a darte una ducha y cepíllate los dientes. Las cervezas están frías y ya compré la carne para el asado. - dijo Wilker, viendo a Junior asentir.

- En realidad, estaba pensando en ir al hospital esta mañana para visitar a Lauren.

- ¿Qué pasa con esa chica? - preguntó Junior, mirando a Camila de manera sugerente.

- No Nada. - dijo Camila sonrojándose.

- Ay, Wilker, ella se sonrojó. - dijo el riendo, haciendo reír a todos menos a Camila.

- Oh, Lauren. - El chico trató de imitar la voz de Camila. -- Más fuerte...

- ¡Sucker! - se quejó Camila.

- Sucker es mi polla que no se ha comido a nadie esta semana. - dijo, haciendo reír a Camila.

- ¿Qué tal invertir en Chloe de nuevo? - Ella sugirió.

- Puede quedarse para ti, gracias. - Habló cruzando los brazos. - Pero entonces, ¿vas a hacer trozos hoy?

- Otra vez con esta mierda. - dijo Camila rodando los ojos.

- Estás muy apegada a esta mujer, Mila. ¿Estás preparada para? Preguntó Wilker, rascando su intimidad.

- Ya te dije que no hicieras eso frente a mí. ¡Creo que es repugnante! - lo regañó Camila.

- Oye, me pica.

- ¿Tienes pulgas en esa maldita bolsa? Lo rascas todo el tiempo. Es muy feo, ¿sabes?

-- No es nada. Es lindo. - bromeó, haciendo que Camila pusiera los ojos en blanco.

- ¡Todos fuera! - Señaló la salida.

- Esta también es mi habitación. - respondió Dinah.

- Me refiero a ellos, Dinah. - Dijo Camila con impaciencia.

- ¿Pero luego regresas a la barbacoa? Preguntó Junior.

- Sí. - Confirmó Camila resoplando.

- Entonces te llevaremos, ¿no es así, Wilker? - sugirió Junior.

-- ¿Qué? De ninguna manera. - protestó Camila.

-- ¿Porque? ¿Podrías estar avergonzada de tus amigos ahora? Junior preguntó, mirando su propio cuerpo. - Carajos, Soy jodidamente caliente. Tu amiga Lauren le va agustar.

- Llevas solo dos meses en el gimnasio y te sientes como tu propio entrenador personal. - se burló Camila.

- Entonces perfecto. ¡Te llevamos! - dijo Wilker. - Incluso voy a coger una lata ya para amenizar mi día.

- No hay nada de perfecto. - protestó Camila. - ¡Iré sola! - La sugestiva sonrisita de Junior para Wilker hizo que Camila pusiera los ojos en blanco.

- Quiere hacer cositas, esta chica traviesa. - Hablaron juntos, estallando en carcajadas.

- Se portarán bien, ¿no, muchachos? - Dinah intercedió por ellos.

- Pero claro, ¿qué podemos hacer  mal? Preguntó Wilker. --  ¿No confias en mi?

- No. - Camila fue directa.

- No iremos una mierda. Solo queriamos pasar más tiempo contigo, y que regresaras para nuestra barbacoa. - Dijo solemnemente. - Pero Parece que ya no tiene amigos, nunca quiere estar con nosotros. - Justo en la herida. Sabía lo culpable que se sentiría Camila.

-- Bueno. Esta bien. - Dijo al fin. - Pero no quiero que hagan un lío. Es mi lugar de trabajo y Lauren necesita descansar.

- Lo que la señorita diga. - dijo Junior, viendo a Camila migrar al baño. - ¿Peleará si se tiro uno aquí?

-- Que asco. ¡Sal de aqui! - Dijo Dinah seriamente. - Por eso prefiero a las chicas.

- Parece como si ellas tampoco se tiran pedos.

- Saben comportarse frente a los demás, cerdo. - Respondió Dinah, escuchando a Wilker estallar en carcajadas.

- Me voy a perfumar, esta Lauren debe ser una gatita… - dijo Junior riendo.

- Preveo un hospital en llamas. Dinah susurró para sí misma, temiendo por su vida si hacían algo estúpido en la habitación de Lauren. Estaba segura de que Camila los mataría con sus propias manos por decir que se portarían bien.

Este capitulo va para esas 6 persona que votaron en el capítulo anterior 😍