Para aquellos que solían parpadear rápido, Lauren estaba parpadeando demasiado lento. Sus ojos estaban fijos en la piel bronceada de Camila, que vestía un sencillo traje de baño negro. Por alguna razón desconocida para ella, a sus ojos les gustó lo que vieron.

Los orbes Marrónes incluso intentaron escapar, pero no pudo aterrizaron sobre Lauren. La chica vestía un traje de baño de flores verdes, abierto por detrás, que su madre le había comprado especialmente para fisioterapia. Camila suspiró y negó con la cabeza, Lauren, de hecho, era muy atractiva, pero ella era Lauren y, bueno, además de eso todavía era una paciente.

- Ven, te ayudaré. - Camila estiró sus brazos hacia Lauren tan pronto como Simon la metió en la piscina con Camila. La más pequeña usó sus brazos para envolver el cuerpo de Lauren para que la más grande tuviera todo su cuerpo ahora en el agua.

- ¡Hace mucho calor! - exclamó Lauren sonriendo, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Camila.

-- Te lo dije. - respondió Camila mientras sostenía a la niña gentilmente. Lauren tenía algunas lesiones en la piel, dermatitis del pañal que se debían al tiempo que pasaba en la misma posición en la cama. Estaban casi curados, porque ahora que se movió dormía en otras posiciones y las enfermeras trataron su caso a la perfección, para poder curarla urgentemente. - ¿Te duelen? - preguntó Camila señalando las lesiones en la espalda de Lauren.

- Me molestan. - confesó Lauren.

- Bueno, si en algo te lastimó, por favor, necesito que me lo digas de inmediato, así dejo de hacer lo que esté haciendo, ¿de acuerdo? Lauren asintió. - ¿Aprendiste a nadar de cachorrito?

- Papá me enseñó. - dijo Lauren orgullosa de sí misma.

- ¿Puedes hacer eso ahora? Sostendré tu cuerpo para evitar que se hunda, porque tus brazos aún están débiles.

- ¿Por qué necesito hacer esto? Lauren preguntó, confundida.

- Porque los movimientos que hacemos en el agua nos exigen más fuerza, aunque a veces no lo parezca. - explicó Camila magistralmente, viendo a Lauren hundir una mano en el agua distraídamente. - Esto ayudará a que tus piernas se fortalezcan.

- ¿Camz? - llamó Lauren, quitando la mano que se había hundido en el agua y deslizando su dedo mojado a lo largo de la punta de la nariz de Camila, riendo al momento siguiente.

-- ¿Porque hicistes eso? - preguntó Camila riendo.

-- No sé. Tu nariz es linda.

- Camila, no tenemos tiempo para jugar. - La voz áspera de Simon interrumpió el momento. Clara solo estaba mirando desde la distancia, sentada en una de esas sillas de descanso.

-- Perdon. -- Ella dijo. - ¿Trata de Nadar de cachorrito para que yo lo vea, princesa? - preguntó en voz baja, al ver que Lauren miraba a Simon antes de volver su mirada hacia Camila y comenzar a mover sus piernas.

-- Eso. Ahora no dejes de hacer eso.

-- ¿Hasta cuando? Duele un poco. - Reveló Lauren, fallando en realizar correctamente los movimientos.

- Hazlo despacio y mantén el ritmo para mí. - dijo Camila, sosteniendo la cintura de Lauren. La mayor apoyó las manos en los hombros de Camila e hizo los movimientos durante largos minutos, cambiando uno u otro como Camila le instruía.

- Camz, estoy cansada. - se quejó Lauren, viendo a Camila acercar su cuerpo al suyo y sonreír.

- Es hora de tomar un descanso. - dijo Camila sonriendo, viendo a Lauren mojar su mano en la misma agua que antes y deslizar lentamente su dedo por sus labios. - ¿Mis labios también son lindos? - Élla rió.

-- Lo Son. Lauren respondió, mirándolos casi sin parpadear. - Muy hermosa. - La intensidad de los ojos verdes hizo que Camila se aclarara la garganta.

¿En qué estaba pensando cuando imaginaba la sensación de los labios de Lauren contra los tuyos?

- Agárrate fuerte. - dijo Camila emocionada, pasando sus manos por las piernas de Lauren solo para envolverlas alrededor de su cintura. - La siguiente parada es tierra firme. - Bromeó, corriendo hacia el borde de la piscina, haciendo reír a Lauren y agarrarse a su cuerpo.

Simon observaba todo en silencio, después de todo, Camila había hecho todo correctamente, con un toque especial de aún saber cómo convencer a Lauren para que hiciera las cosas que le pedía. El hombre ayudó a Lauren a sentarse junto a la piscina, mientras Camila todavía estaba en el agua. La más pequeño se levantó del agua y, con la ayuda de Simon, colocó a Lauren en una silla cómoda, inclinándola para que estuviera bien.

- Voy a masajear tus piernas ahora, ¿de acuerdo? Simon preguntó a Lauren, agachándose entre sus piernas y abriéndolas. - Intenta avisarme si te sientes incómodo.

"No" protestó, viendo al hombre mirárla con sorpresa.

- No dolerá. Lo máximo que te pasará es que te sientas incómoda, pero luego me avisas.

"No" repitió Lauren, sintiendo a Camila envolver una toalla alrededor de su cuerpo.

- Camila nos va a comprar un bocadillo mientras tanto. Mira que lindo. - Dijo sonriendo y Lauren miró a Camila.

- No me dejes aquí. -- Ella pidió; sus pestañas comenzaron a golpearse rápidamente y Camila se bajó frente a ella.

- ¿Laur? Mantén la calma. Preguntó, viendo a Simon resoplar un poco preocupado.

- Tengo una sugerencia. - La voz de Clara, que estaba al otro lado de la habitación, pero como todo había silencio total, se podía escuchar perfectamente. - ¿Por qué no va mejor usted Simon a buscar los bocadillos mientras Camila realiza el masaje?

- Tengo más experiencia en eso. - Él afirmó.

- Las piernas de mi hija no se caerán con un poco menos de experiencia. - dijo Clara con vehemencia. - Y te garantizo que la chica es buena en esto, me dijo que fue una de las primeras cosas que aprendió este año. Simon se abstuvo de poner los ojos en blanco y asintió, saliendo de allí al momento siguiente.

-- Gracias. - siseó Camila y Clara solo asintió sonriendo. - Bueno, entonces tomaré su lugar. - dijo Camila, agachándose frente a Lauren y pasando la toalla suavemente por los muslos de la chica para secarlos.

- Es un Ogro. - dijo Lauren resoplando, sonriendo al escuchar la risa nasal de Camila.

- Voy a aplicar esto a tu piel. Hará un poco de frío. - informó y Lauren asintió, mirando hacia abajo en dirección a Camila. La niña sintió que su corazón se aceleraba cuando Camila abrió las piernas tal como lo había hecho Simon, depositando una crema a lo largo de sus muslos.

Las suaves manos comenzaron a masajear su piel, ayudando a que los músculos se despertaran. Subieron con un movimiento suave cerca de la ingle y bajaron a una región cerca de la rodilla.

- ¿Lauren? ¿Esta todo bien? Camila preguntó y Lauren se sonrojó, comenzando a parpadear más rápido que todas las otras veces. Por alguna razón, Lauren no podía dejar de mirar a Camila; la chica estaba concentrada en sus movimientos y eso sin duda pareció atraer la atención de Lauren.

"Sí", respondió ella, siendo completamente sincera. Las manos de Camila sobre su piel agradaban a Lauren, a pesar de que su corazón estaba acelerado y su respiración un poco temblorosa. - El agua me cansa mucho. Lo dedujo por su respiración casi jadeante.

- ¿Estás incómoda? Preguntó Camila, viendo que Lauren todavía parpadeaba rápidamente. La Ojiverde Negó. -- ¿Algo está mal? - Las manos de Camila eran tan suaves, eso es todo en lo que Lauren pudo concentrarse, pero su cerebro estaba confundido. Muy confundido.

Sintió una sensación de hormigueo en partes de su cuerpo y un calor repentino inundó cada partícula de ella. Sus manos trabajaron con practicidad y delicadeza sobre su piel, masajeando, a veces fuerte, a veces suave, sin perder jamás la comodidad.

- ¿Camz? - Lauren llamó suavemente, casi en un gemido cuando la mano de Camila tocó su ingle de nuevo.

-- ¿Sí? - dijo Camila mirándola a los ojos, los cuales ya no parpadeaban, ya que Camila no hizo más preguntas.

- Necesito ... - dijo, cerrando los ojos y respirando hondo. - Pipí.

- Déjame terminar ...

-- ¡No es posible! Me estoy haciendo Ya. Y no puedo aguantar. - Dijo cerrando las piernas rápidamente y frotándose la cara.

-- Muy bien. - dijo Camila, al ver a Lauren tensar su rostro.

- Me la llevo. - dijo Clara, cruzando el lugar y ayudando a Camila a acomodar a Lauren en la silla de ruedas. - Regresaremos en un segundo. - advirtió y se fueron.

Camila torció la boca y se rió. ¿Será lo que ella pensó que había sucedido, o fue solo su mente pervertida alucinando?