Después de mil años, aquí esta. Lo prometido esta hecho ;)

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Ahí estaba. Justo a punto de morir en manos de un joven hombre lobo incapaz de controlarse. Él estaba convertido con sus garras y dientes fuera, listo para acabarme. Sabía que ese era mi fin. Mi amigo Issac estaba ocupado y Scott, el hombre lobo descontrolado, no parecía reconocerme a mi. Derek.

Vi como Scott se acercaba poco a poco, listo para aniquilarme. Cerré los ojos y traté de calmar mi agitada respiración, hasta que sentí a alguien más dentro de la habitación. Abrí los ojos y observe como mi heroe lupino entraba soltando un gruñido.
Observé como se anteponia a Scott y este con solo un rugido retrocedio asustado. Se agachó y tranquilizó hasta volver a ser él. Stiles se dio la vuelta, con su pinta de chico malo y me miró un poco preocupado.

—¿Estas bien?

—¿Co-como hiciste eso?—

Vestía con su habitual chaqueta de cuero y pantalones ajustados que realzaban sus atributos. Me dio una sonrisa ladeada y llena de altaneria.

—Porque soy el alfa—

Mis ojos brillaron de deseo. Él es tan varonil y encantador que es imposible no caer a sus pies. Tenía el porte de rey del mundo y esa sonrisa encantadora, sin mencionar sus multiples lunares tan tentadores.

Se acercó aun más a mi y yo traté de volver a calmar mi respiración, pero con el cerca es imposible.

—¿Estas exitado ahora?

—Si, un poco. Si—

Quitó el poco espacio que nos separaba, y me besó. Tal y como siempre lo hacía. Sus labios era adictivos y sensuales, no había nada de él que me decepcionara.
Me tomó de las caderas y yo pasé mis brazos por su cuello, tomando los pequeños cabellos de su nuca para profundizar el beso. Cuando se separó solté un jadeo, seguro podía oler mi deseo hacia él en ese momento.

Él volteo la cabeza un poco para observa a su nuevo beta en orden y le dio una mirada dura. Yo también lo vería asi si estuviera a punto de matar a mi novio. Scott se disculpa prometiendo verlo mañana para entrenar y salió del cuarto dejándome a solas con mi alfa.

—¿Estas cachondo ahora?

—Si

Después de eso me tomó de la mano y caminó a paso rápido hasta su auto para irnos a su loft. Su auto es tan genial que casi me gusta más que él, y su loft es algo pequeño pero ideal.

Al llegar a su puerta, y justo cuando iba a preguntarle más cosas sobre los betas, ya que soy muy curioso, me tomó de las caderas silenciandome en un ardiente beso. Yo no me negué, y lo tomé de su cuello. Stiles apretaba mi trasero y yo jadeaba en su boca. Sentí mi cuero moverse y chocar con el único mueve de su cuarto. Su gran cama. Stiles me hizo acostarme y se subió encima de mi cuerpo, esta vez empezó a bajar por mi cuello con sus besos. Gemí de forma baja, todo era demasiado para mi.

Desde que conocí a Stiles en el bosque esa tarde, no pude dejar de pensar en él. Es todo lo que no soy, y aun asíesta conmigo. Stiles dice que soy muy inteligente, lindo y valiente, que eso le encanta de mi.

—Stiles —jadeo su nombre cuando quita mi playera nerd de flash. Aun no entiendo como logré tener a ese chico lobo malo.

Se separa un momento para quitarse su playera de forma sensual. Sabe como matarme.

—Ahora verás las consecuencias de estar con un lobo —dice gruñendo.

—¿Quedarse sin caminar es una de ellas?—respondo con algo de miedo. Stiles ríe y vuelve a besarme como él sabe. No es nuestra primera vez, pero siempre se siente como una.

Quita mi cinturón y desabrocha mi pantalón con una mano mientras deja chupetones en mi cuello. Algo que aprendí de los lobos, es que les gusta marcar lo que es suyo. Los otros lobos saben que soy su compañero por el olor, los humanos por las marcas que deja en mi piel.

Me retuerzo en la cama cuando me doy cuenta que me he quedado sin pantalones y sus besos bajan hasta mi zona privada. Abre mis delgadas piernas y deja besos entre mis muslos. Suspiro y jadeo cuando lo siento cada vez más cerca.
Estoy tan concentrado en su boca tocándome, que brinco cuando un dedo entra en mi.

—Oh, Stiles—gimo alto sin poder controlarlo.

—Gime para mi, cariño—gruñe. Levanto mi vista un momento y visualizo sus ojos rojos como la sangre. Ese es mi alfa.

Toca el punto exacto en mi y grito su nombre. Stiles saborea mi miembro y siento que me correré en cualquier momento.

—Stiles, para. Me voy a correr. Te necesito —suplico por él —Vamos, alfa. Necesito de ti—

Stiles gruñe alto y se quita su pantalón. Puedo notar su amigo ansioso, no quiero hacerlo esperar.
Abre un poco más mis piernas, se inserta entre ellas y toma mi cadera para poder entrar. Jadeo por la intromisión pero lo dejo continuar con ansias. Enrollo mis piernas en su cadera y busco llegar a su ritmo.

El vaivén es lento y certero. Gimo su nombre mientras me derrito entre sus brazos. Sus fuertes brazos situados a mi lado, flexinandose por el impulso.
Me tomo un momento para ver sus expresiones de placer, podría correrme con solo verlas. Sus colmillos están fuera y sus ojos brillan en rojo escarlata.

Lo atrapo en un abrazo y siento mis uñas encagarse en la piel de su espalda. Las embestidas toman un ritmo mayor y gimo alto cuando lo siento darme el lugar justo. Stiles besa mi cuello, le encanta ese lugar.
Seguimos en esa posición un momento más, después cambiamos a la que más le gusta.

Me voltea y lo dejo tomarme de las caderas, se descontrola y da todo lo que siente que puede dar. Su fuerza es sobrenatural y podría matarme, asi que eso esta bien.

—Stiles...oh, Stiles. ¡Stiles!

—Mm...Derek. Siempre tan lindo para mi—

Mi cara esta enterrada en el colchón, mi cuerpo se mueve sin poder evitarlo por la fuerza del lobo. Siento su aliento en mi cuello y que no podré más.

—Stiles, no puedo más. Me corro

—Córrete para mi, bebé—susurra tan sensual y solo eso necesito para llegar.

—¡Stiles!

El orgasmo me pega tan fuerte como siempre. Grito y araño la tela de la cama. Encorvo mi espalda y siento como Stiles llega también. Lo siento llenarme mientras gruñe y aprieta la piel de mis costados. Esta a nada de morderme el cuello, algo de unión lobo, pero siempre se controla lo suficiente. Dice que aun no es el momento y lo entiendo.

Mi respiración se calma lo suficiente para poder pensar con claridad. Stiles sale de mi y volteo para verlo. Lo abrazo y dejo que me acaricie.

—Debo ir a casa, seguro mi mamá no tarda en llegar. Además Laura le dirá que llegué tarde y estaré castigado—bufo por lo metiche de mi hermana. Mamá trabaja en la policía de Beacon y siempre esta ocupada, Laura cuida de mi y Cora. 

—Lo sé. Bien, creo que te veré mañana cuando vea a Scott —me responde con su voz grave. Ventajas de ser mayor.

Stiles no tiene familia. Murió en un incendio provocado por los cazadores. Solo eran él y sus padres, ahora solo es él...o eso era hasta que llegué yo.

—Bien —le doy un último beso antes de empezar a cambiarme. Cuando estoy listo, le doy una última mirada. Aun esta desnudo en la cama, esto solo hace que no quiera irme. Maldito lobo atractivo.—Adiós, Stiles—

Me sonríe de lado y agradezco a todos los santos por esto. Sé que hay miles de contras para estar en una relación con Stiles, pero no pienso irme. Es el alfa ahora y si quiere un manada, lo ayudaré en lo que sea. Daría mi vida para proteger la suya, en especial de los cazadores.
Jamás se lo he dicho hasta ahora, ni él a mi, pero...lo amo.

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Stiles como lobo alfa badass
Y Derek como el humano menor con imperactividad.

🌚💕