Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18

Los días en el estudio fueron productivos. Lunna tiene una de esas voces potentes y gustosas para los oidos. Ensamblamos nuestros clásicos, además, practicamos sus nuevas canciones, Young Voncanoes fue la primera, después le siguieron Centuries, Just one yesterday y I Don't Care.

En todas ellas las letras y ritmos fueron claras; llegaba al estudio y le decía a Rog "¿qué tan rápido puedes ir?" o "Rog, necesito que convoques un ejército, despierta los corazones furiosos y leales a la guerra". Lo dejaba improvisar y golpear tanto como él quisiera, cosa que fascinaba al rubio. A partir ahí, ella iba acoplando las palabras a las figuras rítmicas y cuando no empalmaban, las cambió. Así, ella misma improvisaba partes de la melodía. Por todo lo demás, nos dejó a nosotros definir tonalidad, armar la progresión de acordes, terminar las melodías, agregar adornos rítmicos y demás.

Siempre fue accesible, escuchó atenta a todas y cada una de las sugerencias que le hicimos, algunas se quedaron, otras las desechamos y los resultados fueron notorios.

—Eso estuvo genial— felicitó uno de los ingenieros de audio cuando terminamos de tocar Centuries.

—Está a la altura— concordó Jim.

—Me esfuerzo ¿si?— saltó Lunna.

—¿Están listas para presentarse en vivo?— continuó el representante.

—¿Por qué?

—Necesitamos dar la cara. Nadie sabe que está pasando con Queen y los fans temen lo peor.

—¿Qué quieres decir?

—Digo que demos muestras de que la banda sigue en pie.

—¿Cómo?

—Entrevistas, tienen muchas preguntas y quieren escuchar algo de Queen, además podemos presentar el nuevo material y observar la reacción del público.

¡¿Qué?!

—¡Acabas de decir que mis canciones apenas están a la altura!— le recordó la chica.

—Era un cumplido.

Jim había pisado el acelerador hasta el fondo. Apenas empezábamos a descubrirnos, apenas me acostumbraba a la ausencia de Freddie y yo aún me culpaba; sentía que lo estaba traicionando por dejar que Lunna tomara su lugar y él quería hacerlo público.

—Solo... intentemoslo— presionó.

—Yo no estoy listo para entrevistas— argumenté.

—Vamos, Deacy... Podemos arreglarlo, si no quieres hablar no permitiremos que lo hagas— me prometió.

Después de una larga discusión dónde hubo argumentos y contraargumentos, Jim nos convenció a los cuatro de hacerlo.

—¿Quieres ir por un trago?— ofrecí a Rog mientras guardábamos el equipo.

—¡Seguro!

Salimos del estudio y cada uno condujo su auto hasta el bar.

—Muy bien. ¡ya suéltalo! ¿de qué quieres hablar?— Roger me conoce muy bien y sabe cuándo algo me pasa.

—Es esa entrevista... no quiero hacerla— le respondí con la mirada perdida en el vaso de mi trago.

—Descuida, John. Si Jim dice que no hablarás, no lo harás, ya sabes cómo es él.

—Me protege demasiado.

Jim es el representante de Queen y de nuestras carreras como solistas. En el tiempo en el que nos separamos, Beach estuvo en estrecho contacto con cada uno de nosotros y nuestros proyectos. Recuerdo bien que me acompañó en mis escasos dos proyectos, no fue mucho pero valió la pena, además le facilité el trabajo cuando decidí cooperar con Taylor en su álbum.

Jim está muy lejos de ser mi padre, pero ha sido lo más cercano que he tenido a una figura paterna desde que mi padre falleció hace muchos años. Gracias a él, no cometí las peores estupideces que pude haber hecho con mi carrera y mi financiamiento. Además, ha sido oportuno en decirme las palabras correctas cuando las necesito.

—Seguramente concentrará la atención en Lunna...— me animó.

—¿No crees que vamos demasiado rápido?— moría por saber su opinión.

—No lo sé. Pero adoro lo que hace esa niña. ¡Me enciende! ¡Me vuelve loco! ¡Es como si prendiera una chispa de pólvora dentro de mí y hace que mi cuerpo quiera explotar y gritar! tiene mucha energía, es explosiva. ¡Me encanta..! 

—¡Wow! Tranquilo. Sí no te conociera, diría que te estás enamorando de ella.

—Para nada. Es solo que hace mucho tiempo que no me sentía así, y...

—¡y... te deja hacer lo que quieres!— lo interrumpí.

—¡La mejor parte! no está: "Roger, ya cállate", "no vayas tan rápido" "deja el maldito cencerro en paz", "no toques tan fuerte"...

—Ni siquiera lo menciones...—volví a interrumpir por lo que me miró confundido —es difícil escuchar lo que estoy tocando. Ni siquiera me dejas afinar— le reclamé lo que cada maldito ensayo hacía una y otra vez.

—Esa cosa nunca se ha escuchado y ni se oirá.

Lo miré con cara de pocos amigos.

—Tal vez tengamos que bajarle el volumen a la batería.

—Mejor cambiemos de amplificadores, deben haber unos modernos con más volumen.

—Los hay. Hay unos Fender que son prometedores, leí que los nuevos modelos tienen un mejor cableado que permite la nuevas alteraciones en el sonido...

—¡No empieces con tus cosas de nerds!— chilló —Quiero beber, no oír una tesis de cables.

—Está bien... ¿No tienes curiosidad por saber qué significan sus canciones? ¿Por qué las canta con tanta euforia? ¿O de dónde las sacó?— retomé el tema de la chica nueva.

—Por supuesto que quiero saberlo. Es extraño, yo creí que sería una niña pop como tú, pero jamás imaginé que le gustara algo más pesado.

—Me da la impresión de que oculta algo. No creo que sus letras digan lo que las palabras expresan.

—¿Cómo algún mensaje subliminal?— el rubio me miró confundido.

—Sé que suena descabellado, pero…

—¡No! Es posible… deberías preguntarle, tal vez a ti te haga caso.

—Ya lo he hecho y no me dice nada.

—En esa parte se parece a Freddie, ¿no?

—Sí... aunque me gustaría que nos explicara, así podría darle un mejor sentido a la canción en cuanto a las emociones.

—Bueno, no sabemos que pasa por esa cabecita... 

—¿Eso te irrita?

—Demasiado, así que mejor háblame sobre tu esposa: ¿cómo está?

—Bien... cansada... supongo.

—Esos niños los agotan ¿cierto?

—¡Cierto! ¡Son imparables! al menos Michael toma una siesta al día, pero Robert no duerme hasta la noche— mis gestos o mis palabras provocaron carcajadas a mi amigo. —Realmente es agotador, pero al final vale completamente la pena, es una de las mejores sensaciones que he experimentado, es un tipo diferente de amor. ¿Qué hay de ti? ¿Con quién sales ahora?

—Dayane, es ardiente... te la presentaré— prometió —Si no me la robas...— bromeó.

Solo negué con la cabeza.

—¿Sabes algo de Chrissie? Desde hace mucho tiempo que no sé nada sobre ella— hasta ese entonces me acordé de la novia de Brian.

—Bri y ella terminaron un mes antes de que Freddie falleciera.

—¿En serio?

—¿No lo sabías?

—No. Brian no me dijo nada.

Era extraño. Brian me mostraba su desprecio todo el tiempo, algunas veces era más evidente que en otras pero, sigue siendo mi amigo y cuando se trataba de temas serios, éramos capaces de platicar y desahogarnos el uno con el otro, por eso me sorprendió que no me haya contado sobre su rompimiento. Además, yo creía que se casaría y tendría hijos con Chrissie, se veían muy felices y no hacía mucho tiempo que él mismo me había hecho una clase de interrogatorio respecto al matrimonio y paternidad.

—Aunque parece que ya lo está superando— continuó.

—¿Ah, sí?

—¿No has notado que pasa mucho tiempo con Lunna? Un clavo saca otro clavo, tal vez pueda funcionar para los dos: Brian y Chrissie, Lunna y su extraño esposo...

—Sería muy raro...— no me percaté hasta que Roger lo mencionó. Aún así, en mi mente parecía repulsiva la imagen de Lunna y Brian teniendo un amorío. 

Al llegar a casa mis hijos ya estaban en sus alcobas y Verónica había comenzado con su ritual de belleza nocturno.

—Hola, amor. ¿Cómo estuvo tu día?

—Bien... fue algo diferente.

—Parece que no te agradó.

—Lo hizo. Es solo que... quieren hacer entrevistas y yo no quiero. No sé si ya estoy listo para hablar.

—¿Eso significa que la banda continuará?

—Eso parece.

—¡Excelente! me alegro por ti, mi amor. ¿Quién cantará? ¿Brian?

—No. ¿Recuerdas a la chica de cabello blanco que estuvo con nosotros en el último álbum y en el concierto? pues no sé qué le dijo a Freddie, pero resulta que él quiere que ella cante.

—¿Está trabajando con ustedes?

—Ya nos dió canciones nuevas.

—Oh... ¿No es muy pronto? ¿Estás de acuerdo con eso?

—No... No lo sé. Sus canciones son geniales, me gustan pero también creo que vamos corriendo.

—Ten cuidado, cielo. Se ve que es una resbalosa y no quiero que se meta contigo.

—¿De qué hablas?

—Hablo de que a ese tipo de chicas les gusta meterse con hombres adinerados para robarles. No vaya a querer ser muy lista contigo.

—Ni siquiera la conoces.

—No hace falta que lo haga, mi vida. Solo ten cuidado.

—Está bien... y ¿a ti cómo te fue?

—Bien... ya sabes. Michael corre por toda la casa y Robert tiene una invitación para ir a una fiesta de cumpleaños en el parque el próximo domingo.

—Bueno... supongo que el domingo Michael, tú y yo tendremos un picnic en el parque, mientras que Robert está en la fiesta.

—Suena bien.

En ese momento no lo pensé con detenimiento, pero después, las piezas encajaron en mi mente. Verónica tenía razón, Lunna soló estaba buscando a alguien a quien pudiera embargar y resultaba que ese era May. Me creí un completo imbécil por no haber creído en mi propia esposa, en la persona en quién se supone debo confiar. ¿A qué punto había llegado sí dudaba de mi cónyuge?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro