11
Las siguientes tres semanas pasaron fugaces entre ensayos y la organización del concierto. Apenas si tenía tiempo para llegar a casa a dormir, todo eso me mantuvo lo suficientemente ocupado y activo para dejar mi cama por las mañanas.
Luna se nos unió en la organización del concierto y cuando pudimos, ensayamos su propia presentación. Los ensayos fueron mejores que la vez que cantó con Freddie, supongo que fue por la práctica.
El gran día llegó, transcurrió cómo se había planeado, aunque también tuvimos algunos percances, nada que no se pudiera solucionar. Uno de ellos fue de Luna; cada grupo de artistas se preparaba en sus respectivos camerinos, nosotros casi estábamos listos cuando irrumpió en nuestro espacio.
—¿Qué hay? ¿Ya están listos?— preguntó sonriente.
—Así es— le respondió Roger de la misma manera.
—Excelente. ¿Están nerviosos?
—Un poco...
—Yo estoy emocionado— repuso Brian.
Yo también estaba emocionado, hacía demasiado tiempo que no pisaba un escenario para tocar algún bajo. Nunca creí extrañar esa chispa de emoción porque aún me aterra estar de pie frente a miles de personas.
—¿Y tú?
—Todo bien hasta ahora— Ella llevaba un papel amarillo doblado entre sus dedos —Por cierto... Creo que, te mandaron esto— le extendió el papel a Brian.
—¿Quién?
—Creo que ni siquiera lo conoces.
—¿De qué se trata?
—No lo sé, me dijo que no lo leyera— Brian tomó el papel y lo leyó.
—Luna ¿podrías ayudarme?— un chico del staff se asomó y buscó a la chica quién acudió al llamado.
—Tiene que ser una broma...— dijo Brian acompañado de un suspiro cuando terminó de leer la nota entregada.
—¿Qué sucede?— le preguntó Rog —¿Hay algún problema?— Como respuesta Brian le tendió la hoja a Roger, cuando él terminó de leerla me la dió a mi.
En ella decía: "Gracias por dejar que Lu cante contigo, te prometo que no te arrepentirás. Hay unos puntos importantes que debes saber; ella se maneja muy bien en el escenario, lo sabe hacer muy bien, pero detrás de él, intenta dejarla hacer lo que quiera, tiene una forma rara de prepararse para los conciertos, déjala vestir y lucir como a ella le plazca. Cuando se trata de públicos voluminosos, se pone muy nerviosa, pero deja que lo saque; si mueve sólo sus dedos, como si tocara el piano, lo mejor es no dejar que salga al escenario, sin embargo, si mueve toda su mano desde la muñeca, significa que está emocionada y que todo irá bien. En algunas ocasiones, particularmente en las primeras, puede experimentar crisis donde se muerde las uñas, siente náuseas, pero descuida, jamás ha vomitado enfrente del público, y también, a veces corre y busca alguna estructura de la cual aferrarse, créeme vale la pena perseguirla y llevarla de vuelta al escenario a pesar de que eso implique cargarla o arrastrarla hasta allí, mientras no mueva sus dedos como si tocará el piano, va a estar bien. Y por último, si antes de salir da un par de brincos altos, ten por seguro que dará lo mejor de sí y será increíble. K.O. PD: Rómpete una pierna."
Cada artista se prepara como le acomode, pero no hay que ser un problema para los demás. Freddie también hacía sus dramas antes de salir al escenario, diciendo que no iba a poder dar el show, le daba ansiedad y pensaba en todo lo malo que podría pasar, sin embargo nos acostumbramos y al final siempre salía a darlo todo.
Llegó el momento, el concierto inició y de nuevo, me encontraba frente a toda esa gente que tanto me aterraba. En el público, miré varias pancartas, algunas con el nombre de Queen otras con Freddie y algunas otras llevaban la imagen de mi amigo fallecido, cosa que les agradecí, de esa forma, en mi mente tuve presente la razón de aquel desastre.
Artista tras artista, cada uno actuó y tocó la canción que le competía. Yo sé las letras, los ritmos, las notas y los acordes de cada una de esas canciones que se presentaron, pero ninguna se sintió conocida, en mi bajo seguía la parte armónica de las piezas, pero cuando me concentraba en escuchar el ensamble en conjunto todo me pareció extraño. No sé que hubiera pensado Freddie de todo eso, pero me pareció terrorífico porque todos y cada uno de ellos estaban arruinando la que posiblemente sería mi última vez en un escenario. Sin embargo, el público y sus pancartas, mantuvieron la euforia en un vaivén de movimiento dentro del concierto, entonces no importó que tan bien o mal sonaran las canciones, el motivo era el mismo.
Cuando George Michael terminó su parte, todos abandonamos el escenario, seguía Luna y ante la advertencia recibida, lo preciso fue estar alerta. Los cuatro nos acercamos a un costado del escenario:
—¿Estás lista?— le preguntó Roger.
Cómo la nota decía, Luna movía sus manos y sus brazos bruscamente, en su rostro, sus ojos estaban bien abiertos y estaba hiperventilando.
—Saben... Olvidé un ligerito detalle, chiquito... pero que es muy importante... Dijiste "Gran"— se dirigió a Brian —En serio, hay demasiada gente allá fuera... ¡Y aquí también!
—Descuida, lo harás bien— intentó calmarla Brian, aunque creo que eso lo dijo por cortesía pues realmente no sabíamos si era buena o no.
—Si, solo házlo como en los ensayos... Solo qué, mira hacía el frente, hacia el público— le aclaró Roger, y con razón, pues en los pocos ensayos que tuvimos ella siempre cantó hacia nosotros, dando la espalda hacia la audiencia imaginaria —¡Falta poco!— anunció mi amigo, él se veía muy emocionado por salir al escenario.
En cambio, el anuncio de Roger había hecho que Luna se pusiera más nerviosa, tanto que se dio media vuelta y emprendió carrera hacía atrás del escenario. Brian la siguió de inmediato, Roger lo pensó un poco y luego salió tras ellos y por último, yo los seguí por detrás bastante hastiado. Caminé unos metros y los hallé al pie de las estructuras que sostenían las luces del escenario, Luna realmente está aferrada a una altura considerable para ella, en un tubo metálico con sus cuatro extremidades, Brian estaba intentando sacarla de ahí pero parecía que no podía.
—¿Cómo llegaste hasta ahí?— escuché que le preguntó Brian cuando yo estuve lo suficientemente cerca.
—Espera, Brian ¿Y si lo hago mal o me equivoco? ¿Y si el público me abuchea? ¿Y si no le gusto a Freddie? ¿Y si...?
—No lo sabrás hasta que lo intentes— al parecer las palabras de mi amigo la convencieron, pues al siguiente intentó de Brian por liberarla de la estructura le fue más sencillo. La bajó de la estructura metálica, la colocó en el suelo, tiró de su brazo para llevarla de vuelta, pero ella volvió a tomarse del tubo con sus dedos, Bri volvió y soltó sus dedos, la cargó y caminó de vuelta al costado del escenario, una vez ahí la liberó, detrás de ellos Roger estaba divertido por la escena y yo, creo que no era necesario ser una molestia para los demás, pero en cierto grado también estaba ligeramente divertido.
—Es hora— le dijo Brian por detrás de ella.
—Esperen...— Luna estaba hecha un mar de nervios —¿Están seguros de esto?
—Muy seguros— le respondió Roger.
—Ok...— respondió en un susurro.
A Brian, Roger y a mí, nos entregaron nuestros respectivos instrumentos.
—Intenta no bailar— le dijo Jim Beach a la niña.
—¿Por qué?— lo miró confundida.
—Solo no lo hagas.
Estábamos a un paso de salir cuando Luna nuevamente sacudió sus manos, seguido, dió un par de brincos haciéndola rebasar la altura de Brian. Al final, Bri la tomó por los hombros y la empujó hacia el frente hasta que fue visible para todo el público, detrás de ellos andamos Roger y yo.
La euforia del público subió notablemente cuando los cuatro estuvimos en el escenario, estoy seguro que fue por la inesperada aparición de la chica misteriosa de la que todos hablaban; Roger y Brian habían dicho que era un amiga, pero en las fotos publicadas, Freddie y ella se veían muy juntos, por lo que se generaron muchas preguntas en torno a esa relación. Después, en el funeral, la prensa se encargó de captarla y obtener más imágenes y especular cosas que no eran, y ahora, con nosotros en el escenario... Realmente no supe qué clase de pensamientos se generaban en algunas de esas cabezas.
Mientras que cada uno de los artistas que participaron con anterioridad dedicaron unas palabras motivadoras, y reflexivas sobre el SIDA y Freddie, Luna solo dijo:
—Freddie, esto es para ti— a través del micrófono al centro del escenario, después, miró al pianista y le dio la señal de inicio.
Somebody to love retumbó en todo Wembley, en mi espalda y pies. Luna no cantó como en los ensayos, lo hizo aún mejor. Realmente sentí que entregó aquella pieza a su creador. Su energía me recordó a la de Freddie, no es él, ni actúa como él, pero ella lo había traído de vuelta con su emoción y agilidad vocal. Fue como si esa era la primera vez que la escuchaba cantar, era muy diferente a lo que nos había dejado escuchar.
No tenía ni la más remota idea de quién había escrito la nota enviada, pero tuvo razón en todo, desde el movimiento de las manos de Luna, su huída, sus brincos y lo increíble de su presentación.
Al final, ella se inclinó hacía el público agradeciendo su recibimiento y abandonó el escenario. Luna había creado el ambiente perfecto para las siguientes canciones hasta el cierre donde nos despedimos y agradecimos la presencia de los asistentes.
Detrás del escenario también la emoción estaba al tope, todos se felicitaban y celebraban entre ellos, claro que también me involucraba a mi, pero lo único que quería era salir de ahí, volver a casa y dormir todo el tiempo que me fuera posible. Roger me leyó el pensamiento y me siguió hasta nuestro camerino. Minutos después Brian se unió.
—¡Qué locura!
—¡Si! Fue fantástico.
Brian arrojó una de sus mochilas a una esquina de la habitación lo que provocó un "Auch" proveniente de esa esquina, Brian de inmediato se acercó a ella y descubrió a Luna hecha ovillo.
—¡Lo siento! ¿Cuánto tiempo llevas ahí?— le preguntó Brian.
—No mucho— May la ayudó a incorporarse —Lo siento, sé que no debo de estar aquí pero me aterré y este es el último lugar donde buscarían... Bueno ya me voy, no quiero incomodarlos— se le veía muy apenada.
—Puedes quedarte aquí— le dijo Brian.
—No, está bien, creo que puedo lidiar con más gente por un poco más, de aquí a que salgo...— emprendió paso hacía la salida.
—¡Espera!— Bri la detuvo —¿Podemos verte mañana en el estudio? Hay algo que debemos discutir.
—¿Quieren hacer otro concierto?
—No, no es eso. Es otra cosa... Discutamoslo mañana.
—Está bien...— continuó con su camino hacia afuera y antes de salir dijo —Hicieron un asombroso trabajo, felicidades— y antes de que pudiéramos responder, salió cerrando la puerta.
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