Hoseok sonrió pero no quería morir aún, no antes de ver completamente feliz a Jin, el precioso chico que no hacía daño a nadie.

No quiero morir.

—¡Hoseok!— él reconocía esa voz, era agradable, siempre le pareció única.
—¡Resiste Hoseok!.

—Hyung, deberías irte a descansar— murmuró Jimin tocando el hombro de Taehyung.

Pero él tenía su rostro recargado en el pecho de Hoseok y negó con la cabeza.
— No me iré hasta que despierte.

Jimin lo observo preocupado, los doctores dijeron que despertaría pronto, gracias a Dios Taehyung lo trajo a tiempo al hospital pero desde eso, Tae no había querido dormir ni ir a comer.

Al salir del hospital, se dirigió al hotel donde se estaba hospedando JiHyun y SeokJin, después de todo la parte de arriba de la mansión se había quemado y estaban arreglando todo.

Entró a la habitación que compartía con Jin, ya que la señora Kim había pedido una habitación para ella sola.

— Hola, Jinnie — se sentó en el borde la cama.

SeokJin aún no estaba dormido, no podía, necesitaba saber sobre la salud de Hoseok.

— Él está bien, sigue dormido pero confiemos en que en cualquier momento despierta — susurró Jimin acariciando los cabellos del menor.

— ¿Y Tae? — pregunta Jin, si no estaban todos juntos se sentía solitario.

Jimin suspiró profundo. — A su lado, quiere quedarse hasta que él despierte.

SeokJin se abrazó al mayor, le gustaba sentirse protegido. —Duerme conmigo, no quiero estar solo.

—Si, eso pensaba hacer— Jimin sonrío enternecido quitándose su saco y se acurrucaron juntos en la cama.

El primero en levantarse fue SeokJin, después de la confesión de Hoseok, había estado deseando encontrar el lugar en donde su YoonGi estaba.

— Jin, vuelve a la cama — pidió Jimin sin querer levantar la mirada.

— Jiminie... Levántate, ¡Debemos salir! — exclamó SeokJin jalando los pantalones del mayor obligándolo a levantarse.

Jimin abrió los ojos totalmente observando la ropa mal puesta del menor —¿Porqué tanta prisa, Jinnie?.

— Iremos a buscar a Yoongi — las mejillas de Jin estaban rojas y una sonrisa adornaba su rostro.

Jimin se sintió como un padre que ve crecer a su hijo cuando SeokJin dijo aquellas palabras, era tan cierto, ya no era un niño y ese grande amor que demostraba hacía Min lo demostraba.

Se acercó acomodando el suéter del menor pero suspiro. —¿Dónde vamos a buscarlo?, No sé ni dónde empezar.

SeokJin hizo un puchero con los labios, era cierto, Hoseok no le había dicho donde buscar. Esperaría pacientemente para que Hoseokie despierte y pueda decirle.

— Vayamos a desayunar algo — pidió Jimin bajando de la cama. — Lo primero es lo primero.

— Jiminie... ¿Qué pasó con el papá de Yoongi?...¿Por qué quiso matar a mamá? — preguntó tímidamente Jin, estaba deseoso de saber porque lo llamaba por el nombre de su padre y el porqué de lo que le gritó a su madre.

Jimin suspiró, no es como si quisiera mentir pero tampoco sabía con exactitud qué fue ese hombre en la vida del señor Kim.

— Lo llevaron a un centro psiquiátrico, está mal de la cabeza y respecto a tu otra pregunta, no lo sé —  mordió su labio con nerviosismo, sinceramente él también deseaba saber que era lo que realmente pasaba.

Por qué desconocía sobre aquellas cosas que pasaron en la mansión, después del fallecimiento de su padre se había dedicado a Jin, que era como su hermano menor y hizo oídos sordos a todo lo demás que pasaba.