En tu mirada
—Lamentó haberte despertado.
Murmuró herido cuando vio a su esposo entrar en la habitación, bostezando y estirando sus brazos en el proceso, Baekhyun gateó en la cama acomodándose a su lado.
—No hay problema Yeollie.
—Sí lo hay, mañana vuelves al trabajo y yo...—
—También es mi hija—interrumpió arrugando la frente. —Además me gusta atenderla.
—Pero es que yo debería hacerme cargo de ella, puedo hacerlo y...—
—Claro que puedes—Baekhyun se sentó a su lado acariciando las mejillas de su esposo.— Pero siendo honestos Yerim me prefiere más a mí.
—Oye—. Se quejó riendo sin querer, Baekhyun lo imitó dándole un casto beso.
—Está bien pedir ayuda, Yeollie, además, sabes perfectamente que debes prender la luz.
—No quería despertarte.
—¿Y funcionó?
Chanyeol hizo un puchero recordando su rotundo fracaso, eran cerca de la una de la mañana cuando el llanto de su hija lo despertó, su esposó dormía profundamente a su lado y él quiso hacerse cargo, sin embargo, no quiso usar su bastón y tampoco quizo encender la luz. Chanyeol quería ser más independiente y cuidar más de su hija sin la necesidad de que Baekhyun estuviera todo el tiempo a su lado, quería demostrarle a su esposo que no era necesario contratar a una niñera, pero ese pensamiento fue claramente desechado por el más bajo cuando Chanyeol tropezó con los muebles y cayó al piso en una escandalosa caída.
—No...
—¿Y que habíamos dicho sobre la luz?
—¿Qué eres mi rayito de luz? —Trató de bromear.
—Chanyeol—. Respondió con un tono de regaño.
—Qué no importa la hora, siempre tengo que prender la luz cuando deba levantarme—suspiró. —Odio esto.
—Mi amor—Baekhyun lo abrazó sobando su espalda. — Lo único que deseo es que tengas cuidado, Yerim y yo te necesitamos, no me gustaría que te lastimes solo porque no me quieres despertar.
—Lo siento.
—Te amo ¿de acuerdo?
—¿Aún con mis defectos?
—¿Cuáles defectos? Si para mi eres perfecto.
—Ah, Baekhyunnie—. Lo abrazó con fuerza al sentirse conmovido por sus palabras.
—Ya que estamos despiertos ¿Quieres hacerlo?
—¿Ahora?
—Necesito que me canses para poder dormir mejor—. Ronroneó.
—Que mala excusa te has inventado, cariño.
—¿Quieres o no?
—Claro.
Ambos rieron antes de compartir un ardiente beso, Baekhyun suspiró al sentir los húmedos besos de su esposo sobre su cuello, amaba a su esposo a pesar de ser un gran terco, por su parte, lo que Chanyeol más amaba eran precisamente esos momentos que compartía con su esposo bajo las sábanas, el único momento del día que podía verlo con total claridad.
Park Chanyeol había nacido con un problema en sus ojos, tenía "visión baja", un tipo de ceguera poco conocida. Creció rodeado de comentarios ignorantes, lo trataban como si ser discapacitado significaba que no pudiera hacer cosas por sí mismo, como si fuera sinónimo de "inútil" y sin entender las diferencias de las enfermedades que se podría tener, por lo mismo lo trataban como si fuera completamente ciego cuando no era así.
Encontrar pareja también fue difícil, sin embargo, un día en el metro conoció a Baekhyun, un chico que salió a defenderlo cuando una pareja ignorante lo acusó de fingir su enfermedad solo por utilizar el teléfono a la vez que doblaba su bastón, Chanyeol estuvo apuntó de levantarse y gritarles, pero Baekhyun entró en escena.
—¿Por qué crees que no tiene un problema? Evidentemente lo tiene, por eso trae bastón—. Había dicho el castaño.
—Si fuera ciego no tendría teléfono—. Replicó el desconocido.
—¿Qué los ciegos no tienen derecho a comunicarse? Además, ¿no ves el color de su bastón? Obviamente no es ciego.
—¡Es un farsante!
—No, tú eres el ignorante—Baekhyun miró a Chanyeol. —¿Eres ciego?
—No lo soy.
—Acaba de admitir que está fingiendo—. Acuso la pareja, Chanyeol se fastidió rodando los ojos.
—Si fuera ciego no notaría que traes la bragueta abajo.
Y fue así como lo dejaron tranquilo, el tipo se marchó molestó y humillado junto a su pareja mientras que Baekhyun se sentó a su lado comentando lo genial que se había tomado el asunto, además, de elogiar su físico. Así crearon una amistad muy peculiar, el castaño era una persona muy platicadora, en un principio llegó a abrumar a Chanyeol, pero decidió aguantarlo al escuchar su bonita risa, tenía un sentido del humor similar al suyo y su forma de ver la vida era única. Fue cuestión de tiempo para caer completamente enamorado a sus pies, y años después, ese amor se unió en matrimonio.
Clara que su relación fue igual de normal que otras parejas, tenían sus altos y sus bajos, pero Baekhyun en ningún momento lo trató diferente a las demás personas, no lo trató como inútil, jamás dijo "lo hago yo porque Chanyeol no puede", en su lugar le preguntaba a su esposo sí tenía deseos de hacer tal cosa o actividad, por que Chanyeol era una persona común y corriente, igual que los demás, capaz de hacer todo lo que se propusiera, por que Baekhyun entendía que una discapacidad no era bonita pero tampoco era una limitante.
Cuando se casaron, Chanyeol no estaba seguro de si tener hijos fuera la mejor idea, sobre todo porque no sabía cómo iba a criar a un bebé. Estaba asustado y un poco frustrado cuando Yerim nació, pero de nuevo fue Baekhyun quién lo llenó de confianza.
Sin embargo, se llevó una gran sorpresa cuando Yerim se adaptó rápidamente a él, y es que jamás se imaginó que su hija actuará de manera linda.
Luego de seis meses le seguía sorprendiendo las acciones que realizaba, su bebé era una niña inteligente, siempre cargaba con un juguete tipo sonajera que agitaba para indicarle su ubicación a su padre, y es que a pesar de su corta edad, su pequeña hija había notado que Chanyeol se guiaba más por los sonidos a diferencia de Baekhyun.
Casi lloró cuando Yerim le quitó el collar de cascabeles al gato de su tío Minseok y corrió hacia Chanyeol para que se lo amarraran en su pie. Fue una escena muy conmovedora, y desde entonces su hija portaba una tobillera con pequeños cascabeles, la portaba con orgullo y felicidad.
—Y no olvides que la niñera viene a las 12.
—Sí.
—Aquí les deje sus refrigerios, cada uno tiene su plato—dijo Baekhyun abriendo la nevera y señalando a ambos.— Si les queda hambre, la niñera tiene instrucciones de cocinarles, ah, tambien tiene permiso de hacer su tarea cuando Yerim se duerma, y los números de emergencia están en....—
—Baekhyun basta—alzó la voz desesperado. —Puedo hacerlo.
—Lo siento—Susurró.— Lo siento mucho, es solo que... estoy un poco nervioso... Es la primera vez que vuelvo en mucho tiempo y estoy nervioso.
—Lo sé cariño, lo entiendo—asintió acomodándose a Yerim en brazos. —Pero te juro que puedo cuidar perfectamente de mi hija, ¿cierto princesa?
Yerim parecía demasiado concentrada en su chupón, utilizando su mano para agarrar la más grande y colocarla sobre su cabeza, quería presumirle a su padre su peinado.
—¿Qué es esto? ¿Baekhyun te peino?—su hija sintió y seguido movió su pie haciendo sonar sus cascabeles.— Wah, luces muy bonita, deslumbras tanto que puedo verte.
—Parece que lo tienes bajo control—dijo tras la risita de Yerim. —¿Prometes llamarme?
—Todos los días, amor.
—¿Cuál es la regla número uno de esta casa?
—Amarnos y ser felices mientras cuidamos de nosotros mismos.
—Sí— sonrió el castaño parándose de puntillas para besar al alto. —Te amo.
—Te amo más.
—Yerim, portate bien ¿sí? Ah, se que estarán bien pero no quiero irme.
—No estás acostumbrado a vivir sin ella, es obvio que te sentirás agobiado.
—Será mejor que me vaya—suspiró dándole un beso más largo. —Nos vemos por la tarde.
Sonrió hasta que el borroso Baekhyun desapareció de su campo de visión, cerró la puerta con cuidado y puso a su hija sobre la alfombra de la sala, ella de inmediato gateo hasta la caja de sus juguetes.
—¿Quieres jugar? —preguntó al sentir un muñeco sobre su pie. — Si jugamos tendrás que darme el chupón.
Su hija tomó su mano y depositó su chupón sobre sus dedos, Chanyeol rió dejándolo sobre el mueble, se sentó frente a Yerim y comenzó a jugar con ella sin evitar soltar risas al escuchar las de su hija.
Habían pasado una mañana tranquila hasta que llegó la niñera que contrató su Baekhyun. Era una estudiante universitaria muy amable, de cabello negro y ojos brillantes, la chica estableció un vínculo con Yerim de inmediato, estuvieron jugando toda la tarde lo que permitió a Chanyeol realizar su trabajo.
Al inició se quedó un poco desconfiado, pero tenía que terminar de revisar los proyectos finales en braille de sus alumnos así que le tocó confiar en la selección de su esposo. Estaba a punto de terminar cuando escucho los pasos apresurados de su hija acompañados con ese tintineó característico.
—¿Qué pasa Yerim? —arrugó la frente, su visión era tan baja apenas lograba ver una mancha lila junto a una mancha más grande que se suponía era la puerta. —¿Dónde está tu niñera?
Yerim se quejaba tocándose el estómago, fue hasta su padre y guió su mano hasta su pancita mientras seguía quejándose.
—¿Hambre? ¿Tienes hambre? —vio como su manchita movía la cabeza en un asentimiento. —Vale, tu papi te dejó el almuerzo, vamos.
Le pareció innecesario cargar con su bastón cuando solo iba a la cocina, así que simplemente caminó con Yerim siguiéndolo con esos pasos torpes pero duros, se la imaginaba marchando cual soldado. De camino a la cocina escuchó ruidos en el baño, supuso cuál era el motivo por el cuál Yerim acudió a él, sentó a su hija en la silla alta mientras él buscaba la comida, pero todo se volvió un caos al tropezar con un banquito y terminar con una herida en la mano producto de un cuchillo mal acomodado.
—¡Señor Park!—gritó su niñera corriendo hacia él, Chanyeol acercó su mano al rostro para ver que tan mala fue la herida, suspirando al notar como la sangre brotaba sin parar.— ¿Está bien? Dios mío, llamaré al señor Baekhyun.
—Estoy bien, puedo curarme yo mismo.
—Pero, el señor Baekhyun me pidió que me hiciera cargo, es mejor que lo ayude, debido a que con su condición usted no puede sol...
¿Su condición? Estaba harto de que todo girara en torno a su discapacidad, ya había tenido una mala noche por no poder cuidar de su hija sin despertar a Baekhyun, las preocupaciones de su esposo lo hacían sentir inútil, y las palabras de su niñera solo lo hicieron explotar.
—¡¿Qué condición?! ¡No hubiera ocurrido nada si no hubieras dejado este estúpido banco a mitad del camino!
—Perdón, yo solo... es que no alcanzaba el cereal y olvide quitarlo y...
—¡Y dejaste el cuchillo cerca! ¡¿Tienes idea de lo que pudo pasar si Yerim entraba aquí?!
—Es que yo...
—¡¿Tu qué?! ¡Te contratamos para que te hicieras cargo no para que empeoraras las cosas! ¿Dices que no puedo hacer nada solo por mi condición? ¡Pues no es así! ¡Puedo tomar la decisión de despedirte ahora mismo! ¡Aun con ceguera tengo el suficiente sentido común como para no dejar un cuchillo y un banco al alcance de un bebé! ¡El verdadero inútil aquí no soy yo!
Explotó contra la niñera quién, aunque no la veía, estaba llorando en silencio mientras su pequeña hija berreaba asustada por los gritos de su padre.
—Chanyeol.
La dulce voz de su esposo llegó acompañada del silencio, sabía que había actuado mal pero aún estaba molesto y estaba orgulloso, maldijo en voz baja cuando no pudo salir dramáticamente del lugar y tuvo que sostenerse de la pared en ocasiones dejando un camino de sangre. Se encerró en su habitación, se curó la herida y se quedó tirado en la cama viendo el techo hasta que la luz del día llegó a su fin.
—¿Chanyeol? — Escuchó mientras la puerta se abría tras leves toques, sabía que era el momento de Baekhyun pero no quería enfrentarse a él, se dió la vuelta dándole la espalda. Su esposo siguió hablando con tal ternura que terminó por desesperar—Sabes que cometiste un error ¿cierto?
—No soy un niño, Baekhyun, deja de tratarme como ¡un maldito niño!—. Gritó sentándose en la cama y dándole la cara.
—¡Entonces deja de comportarte como uno!
Hubo un silencio, Baekhyun era de esas personas a las que no le gustaba gritar, era muy respetuoso y calmado al momento de tratar con las personas, por ello, Chanyeol supo que debía calmarse antes de seguir la conversación con su esposo.
—Lo siento.
—Dime por qué lo hiciste.
—Ugh—rodó los ojos. —No quiero que me trates como un niño, se que lo que hice está mal pero es que ya no podía soportar que me trataran como un imbécil.
—Sabes bien que es muy difícil comprender tu situación cuando la sociedad es tan ignorante, Jihu no está acostumbrada a tratarte, es su primer día y estaba nerviosa ¿no crees que le pudiste crear un trauma por como le gritaste?
Y es que Chanyeol había sido tan agresivo que hasta él se asustó cuando llegó a casa y lo primero que escuchó fueron gritos y llantos.
—Creo que la despedí...
—No te preocupes, le dije que tu palabra no tenía validez en esta casa—cruzó sus piernas. —Aquí mando yo.
—Ush, que vanidoso.
—Pero ya enserio Chanyeol—dijo después de reír levemente. —Le debes una disculpa a JiHu, hable con ella respecto a que debe tratarte como a cualquier persona y que debe ser más cuidadosa.
—Está bien, lo haré... lo siento.
—Trata de controlarte ¿si? Es normal esto...
—No, no es normal—alzó su rostro aguantando sus ganas de llorar. — Lo normal sería poder hacer todo sin preocupaciones, lo normal sería caminar por calles sin necesidad de un bastón, lo normal sería poder levantarme en la noche sin prender la luz, lo normal sería que pudiera verte sin la necesidad de estar a tres centímetros de distancia.
—Chan—se acercó a abrazarlo, entendía su frustración y sentía su dolor, sin embargo, ya no sabía qué más decir. —Eres perfecto ¿sabes? Te amo por la maravillosa persona que llevas dentro... y por supuesto que eres guapo y suficiente para mí, incluso creo que eres demasiado para alguien tan, bueno, tan yo.
—¿Tan tú? ¿Qué tiene de malo ser tú? Eres hermoso y perfecto.
—Eso es por que no puedes verme todo el tiempo, te aseguro que si me vieras...
—Te veo Baekhyun, si te viera en cualquier situación quedaría enamorado de ti, eres hermoso y no necesito verte para saber lo increíble que eres—apretó su agarre. —Pero desearía verte para darte lo que mereces, no me gusta la idea de que siempre tienes que cuidar de mí, yo quiero hacer todo tipo de cosas por ti, ser normal.
—Eres mi esposo, como esposo es mi deber cuidarte.
—También es mío y no lo hago bien.
—Lo haces aunque no te des cuenta— Sonrió acariciando su cabello, iba a besarlo cuando la puerta se abrió acompañada de los tintineos de Yerim. —Parece que alguien despertó de su siesta.
—Tuvo una pesadilla...
—¿Cómo sabes eso?
—Sus pasos, son más... uh, no sé explicarlo pero sé que no está feliz.
Baekhyun sonrió, aunque Chanyeol se negará a creer en sus capacidades y habilidades, inconscientemente notaba cosas que las demás personas no lograban descifrar. Ayudó a su hija a subir al colchón, vio cómo su pequeña niña se acomodaba en los brazos de Chanyeol; "si tan solo supiera lo mucho que se parecían", pensó.
Comenzó a arrullar a Yerim mientras cantaba una canción de cuna, sonriendo de sobre manera cuando escuchó la dulce voz de Baekhyun acompañarlo. Chanyeol siempre adoró la música, de hecho era bueno tocando la guitarra, pero había preferido dedicar su vida a la educación sobre todo porque deseaba la inclusión en la sociedad, por otro lado, Baekhyun quiso dedicarse a la administración de empresas.
Eran una pareja común y corriente, dos hombres enamorados, unidos en matrimonio compartiendo un bonito departamento en el centro de la ciudad y una hermosa niña tan inteligente para su edad.
Sosteniendo la pequeña manita de su dulce hijita, Chanyeol se dio cuenta que lo que más anhelaba era poder ver el mundo con completa claridad. Sin darse cuenta, una lágrima escurrió por su mejilla, ¿por qué él? ¿Qué fue lo que hizo tan mal para merecer esa condición?
—Eres suficiente, Chanyeol.
Su esposo leyó su mente, dió una pequeña sonrisa por ese simple hecho, Baekhyun lo conocía perfectamente y lo leía como un libro abierto.
—Ustedes merecen más, desearía poder verlos como una persona normal.
—Eres una persona normal.
—Eso no es cierto. Una discapacidad no es bonita ni tierna.
—Pero tampoco es un impedimento para vivir, cariño. Ojalá pudieras verte de la misma manera en la que yo te veo.
—Eso es lo que más deseo, Baekhyun. Verte de la misma manera que tú me ves a mí.
—Mi Chanyeol... ¿En qué estás pensando?
—Tal vez... si pudiera someterme a esa cirugía.
—Chanyeol—suspiró. — ¿Cuántas veces no has pensado en lo mismo? ¿Y en qué termina todo?
—Tal vez esta vez sea diferente.
—¿De donde piensas conseguir el dinero? No tenemos ahorros, nuestra cuenta de banco apenas llega a los cien dólares, Yerim aún es pequeña como para viajar a París además de que yo no soporto el clima de ahí, ¿y cómo piensas viajar allá?
—Quizás sólo estamos viendo las opciones extranjeras, tal vez aquí en Corea exista un caso de éxito y....
—No estás viendo las cosas con claridad.
—Literalmente no lo hago Baekhyun.
—Park Chanyeol—se puso de pie. —No dejaré que vuelvas asomarte a miles de pruebas que terminan en fracaso, tal vez tu no lo recuerdes pero yo si lo hago con claridad, esos doctores te llenan de falsas esperanzas y cuando las cosas fallan tu solo te hundes más y más, debes de aprender a amarte tal como eres.
—¿No quieres que me haga la cirugía?
—No quiero que te deprimas más.
—Pero...
—No te dejaré hacerlo Chanyeol.
—Es mi decisión.
—¿No crees que tengo derecho a opinar?
—Tu no quieres que lo haga por que me quieres seguir teniendo de inútil.
—No eres un inútil Chanyeol—contestó molesto. —Solo trato de cuidarte, y no porque tu no puedas hacerlo, sino por qué no permitiré que te hundas más en la miseria Chanyeol, no lo haré, si tengo que quedar como villano que así sea, pero no van a destruir tu espíritu Chanyeol, o más.
—Baekhyun.
—Lleva a Yerim a su cuna, ya es tarde.
Suspiro cuando el bajito se encerró en el baño, era evidente su molestia y quizás tenía razón. Con la luz encendida su reducido campo de visión era más claro, con mucho cuidado se levantó de la cama y caminó al cuarto continuo, acomodo a su hija en su cuna, la tapo besando su cabecita, teniéndola tan cerca podía notar su belleza, idéntica a Baekhyun.
Al regresar, Baekhyun ya estaba acostado aunque seguía molesto, con cuidado se metió bajo las mantas y lo abrazó por la espalda.
—¿Estás molesto conmigo?
—Sí, idiota.
—Mi manita está herida, necesita besos sanadores.
—Hum.
—Bebé... prometimos no ir a la cama peleados— escuchó su suspiro y sintió cómo se movía bajo sus brazos, al estar tan cerca podía verlo a la perfección. —Ahí está la luz de mi vida.
—No entiendes que tu dolor es mi dolor—dijo con tristeza. —No soportaría verte tan decaído de nuevo Yeol, no lo haría, no quiero que una desilución más termine contigo.
—Baekhyun.
—¿Por qué no puedes aceptarte como eres?
—Solo una vez más Baekhyun, te prometo que lo intentaré una vez más.
—Channie... te voy a apoyar, solo si prometes que si la respuesta es negativa vas a seguir adelante.
—Te lo prometo mi vida.
—Bien, entonces... buscaré al mejor de la ciudad.
—Te lo agradezco, mi Baekhyun.
Acarició su rostro sonriendo por la belleza que su poca vista lograba captar, nunca olvidará la primera vez que lo tuvo tan cerca, su corazón latió tan fuerte que creyó que sufría de un infarto. La primera vez que hicieron el amor es su recuerdo más precioso, cada parte de Baekhyun era perfecta, detallo cada lunar en su espalda, beso todo su cuerpo, fue lo más maravilloso de ver, y eso que Chanyeol solo podía ver objetos a 10 centímetros de distancia.
Pese a que su vida no era perfecta y al estar inconforme con su discapacidad, Chanyeol se prometió que lo intentaría una vez más y si fallaba de nuevo, caminaría con orgullo de la mano de su Baek, pues estaba seguro que su esposo jamás lo dejaría, no por que sintiera lástima, sino porque lo amaba de verdad.
Días después visitaron a un médico, al mejor del país, Baekhyun estaba sentado a su lado mientras tomaba su mano, la niñera no había podido cuidar de Yerim ya que presentaría un examen, así que tuvieron que llevarla con ellos, su hija estaba sentada en sus piernas mientras jugaba con su peluche.
—Dígame señor Park, ¿Por qué quiere someterse a esta cirugía?
—Quiero ser normal.
—Ya, pero le comento que debido a su condición la cirugía es riesgosa, si no resulta exitosa perdería por completo la vista—sintió como Baekhyun tembló.— La forma más segura sería un trasplante de córneas, aunque... sinceramente no hay muchos donadores, hay una lista de espera muy larga y no creo que sea buena idea tomar el lugar de alguien que no ve para nada ...
—Yo también tengo derecho a ver por completo, quiero ser una persona normal capaz de ver a su hija crecer. Quiero ver a mi hija.
—Comprendo señor Park, pero le repito que es arriesgado, debería tomarse unos días para pensarlo.
—No tengo mucho que pensar, esto no es vida, no he podido ver la sonrisa de mi hija...—
Iba a decir algo más cuando Yerim dejó su juguete de lado, tomó el rostro de su padre con sus pequeñas manitas y se acercó tanto que casi lo golpeo con su frente, Yerim sonrió tan grande que comenzó a carcajearse.
Su niña le estaba cumpliendo su deseo, era pequeña, tierna e inocente. No sabía en dónde estaba o qué hacían ahí, solo entendía que los señores de bata blanca solían picar su piernita y Yerim no quería que le picaran la piernita a su papá.
Chanyeol entendió que a su hija no le molestaba su condición, quizás por que esta acostumbrada a ella o quizás cuando creciera sintiera vergüenza de su situación, no lo sabía pero estaba seguro que su hijita lo amaba, lo veía en su mirada.
—Lo pensaré, el riesgo es muy alto—- Dijo finalmente.
—¿Estás seguro cariño?
—Sí Baekhyunnie, regresemos a casa y pensemos la situación.
—De acuerdo señor Park, está en todo su derecho, le aseguro que si desea operarse haré lo que esté en mis manos para que sea un éxito.
—Muchas gracias, le haré saber mi decisión.
Se levantó haciendo una reverencia, salió del lugar con un Baekhyun muy callado siguiéndole los pasos, al llegar al auto él se encargó de acomodar a Yerim mientras que Baek estaba a cargo de manejar.
—No entiendo, estás muy decidido en hacerlo ¿qué te hizo cambiar de opinión?
—Si no sale bien, jamás volveré a verlos, es difícil vivir así pero no soportaría no volver a ver ese bonito rostro que te cargas—acarició su mejilla. — Ni el amor que resplandece en tus ojos cada vez que estamos juntos... Yerim también me mira de esa forma, quizás no los vea como una persona normal pero en sus miradas lo puedo notar, me aman tal y como soy.
—Por supuesto que sí amor, te amamos como locos.
—No tengo miedo a que dejen de amarme, tengo miedo de no ver ese amor.
—Channie ¿No te arrepentirás de tu decisión?
—Entre más me niegue a mi realidad, menos feliz seré... pensaré si vale la pena arriesgarse tanto.
—Si esa es tu decisión, yo te apoyaré, Chanyeollie.
—Te amo.
—También te amo.
—Lo sé, y quiero ver ese amor en tu mirada cuando lleguemos a casa.
—mmm, no me molestaría darle un hermanito a Yerim.
Chanyeol rió levemente acercándose a depositar un pequeño beso en su mejilla, su esposo aceptó aquel acto regresandole el beso en los labios. Ambos estaban de acuerdo que la mejor parte de su matrimonio, era cuando se amaban bajo las sábanas.
Chanyeol quería ser una persona normal, pero no se perdonaría no volver a ver a su familia.
Baekhyun amaba a su esposo, nunca lo vió como una persona diferente, para él Chanyeol era Chanyeol, el hombre al que ama, sin términos, sin condiciones, sin diferencias, porque él era capaz de todo, lo veía en su mirada.
[.....]
Hola, les traigo una pequeña historia que honestamente no me gusto por que creo que me falto mucho jeje.
Resaltó que no quiero romantizar nada y si soy honesta, no estaba muy segura de esta temática... vi muchos mensajes que decían "ay que bonito historias de discapacidad", gente, una discapacidad no es nada bonita. Mi mejor amiga tiene una discapacidad, mi hermana ha trabajado con niños con diferentes discapacidades No es bonito, no es romántico, y no estaban muy felices sobre este escrito ni el que viene; sin embargo, mi intensión con mi participación es intentar que la gente deje de ver "bonito" estas situaciones, por que (y sin ánimos de ofender) he visto fanfics en donde relatan algo serio tan pero tan mal, ¿como alguien discapacitado se pone sarcástico y hacer chistes sobre ello? No son felices viviendo así, no es bonito, no es tierno, no es real, ¡nadie se burla de su propia discapacidad!
No quiero que nadie se ofenda, mis historias tratarán de ser reales, no estoy segura de ellas, y si al final la encuentro como falta de respeto, quizá la elimine. Tal vez me preocupo de más, pero resaltó en que no quiero ofender a nadie.
Una discapacidad no es bonita pero tampoco limita a una persona.
JHS.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro