CAPITULO 32
—Me he comido dos chocolatinas para que se deje ver. Bueno, eso fue lo que dijo mamá.
El Doc se ríe entre dientes, —Sí, eso es un mito que a veces suele dar resultado. Pero no te preocupes con o sin estimulación para el bebé, sabremos si es niño o niña.
Aplica el gel en mi panza, ahora la pantalla es mucho más grande y la computadora es diferente. En la pantalla logro ver un pequeño y hermoso rostro con los ojitos cerrados. Es hermoso, es mío, es mi bebé.
—Bueno aquí tenemos su rostro, es un bebe muy sano. Su nariz y todas sus partes ya están formadas aún deben madurar sus pulmones. Veamos sus manos —El doc sigue moviendo el transductor sobre mi estómago y puedo ver las extremidades de mi bebé—. Y bien es un... Niño. Felicidades mamita tienes un hermoso niño.
Un niño. Un varón.
Que emoción, en mi corazón sentía que lo era, siempre me he referido a él como hijo. Gracias Dios porque está sano
—Un niño... ¡Un Zabalaaa Fredy! —Mamá brinca de emoción.
—Ya tienes a quien contarle tus historias de fútbol papá
—Gracias a Dios que está sano. —Aunque trata de disimularlas, alcanzo a ver las dos lágrimas en los ojos de mi padre.
—Soy tía de un hombrecito.
—Y como se llama nuestro hombrecito —pregunta el Doc.
—Su nombre es Matías... Porque es un regalo de Dios —Su nombre significa lo que él es para mí. Un regalo.
—Matías, me gusta —sonríen mis padres.
Al salir nos encontramos con las dos familias fuera.
—¿Y bien?
-Hola de nuevo Mel. Es un niño, se llama Matías.
Todos sonríen y aplauden, piden algunas fotos y les comparto una para cada familia el resto son mías. Me retiro a casa para descansar por el día tan agitado no sin antes comprar un hermoso conjunto azul cielo para mi bebé Matías.
****
Es septiembre y en este país se celebra el día de amor y amistad en este mes. Jaz decide hacer una reunión en su casa y estuvo rogándome toda la semana para que asistiera. Así que hoy sábado, estoy en el centro comercial, buscando algo bonito para ese día, mi enorme barriga de seis meses es increíblemente grande, el doctor en las últimas consultas dice que mi bebé es enorme pero muy saludable. No puedo resistir la tentación de comprar muchas cosas de bebé.
Voy a todas las tiendas de bebé que hay y de todas salgo con bolsas. Compro peluches, ropa, zapaticos, mantas, juguetes, etc. Existe la ventaja de que muchas de las tiendan tienen el servicio de entrega en tu puerta, por lo que sólo llevo lo más pequeño en mis brazos, cuatro bolsas.
—Esa blusa es perfecta para usted señora. Va a acentuar perfectamente su hermoso estado —Una asesora se me acerca, es joven pero muy amable.
—¿Qué podría usar con esta hermosa blusa? —La blusa es hermosa, ya había decidido comprarla antes de que ella se acercará a mí. Es estilo hindú, con hermosos colores verdes, rojos y dorados.
—Tenemos unos pantalones negros muy cómodos que quedan perfectos con esa blusa. También hay unas hermosas bailarinas doradas.
Me pruebo la ropa y es muy cómoda y bonita mi panza se ve hermosa. Me veo hermosa.
—Debería llevar su cabello suelto, tiene usted una hermosa cabellera.
—Gracias
—¿Niño o niña?
—Niño, su nombre es Matías
—Hermoso nombre, mi sobrino se llama igual. ¿Regalo de Dios eh?
—Sí, es un hermoso regalo
Termino mis compras y Matías empieza a golpearme internamente por comida. Con esta enorme panza se puede notar cuando se mueve, es como una ola que pasa por mí estómago. Mati únicamente se mueve cuando le hablo, cuando tiene hambre, cuando estoy triste, cuando estoy contenta, cuando veo TVD —Creo que será un fan de Nina— cuando tengo que ir al baño o cuando voy a dormir. Nunca se mueve si mis amigas le hablan o colocan su mano en la panza.
Me dirijo al puesto de hamburguesas más próximo, que resulta ser Burguer King. Voy a colocarme en la fila pero los trabajadores me dicen que debo acercarme, las embarazadas tenemos prioridad. Pido mi súper hamburguesa con queso extra y muchas crocantes papitas para llevar, me queda poco tiempo para prepararme. Estoy a punto de salir cuando escucho mi nombre...
—¿Alec?... ¡Alec! —Zack está gritando y agitando su mano efusivamente. Intento hacer la que no es conmigo pero varias personas ya están mirando hacia mí—. Oh Cristo en muletas ¡Alec ven aquí!
Ensayo mover mis pies para acercarme a él y es ahí cuando noto que no está solo. Valentino, dos chicos que reconozco del club, Whitney y Vin están en su mesa.
Espera.
¿Whitney y Vin?
Oh Dios, esto no puede ser real. Justo me he acostumbrado a no pensar tanto en él y a no imaginármelo con ella y esto pasa. Vin está tenso y Whitney está a punto de desintegrarme con su mirada. Es tarde para una escapada así que sigo caminando con la frente en alto. Tarde que temprano esto pasaría; duele pero de amor nadie se muere.
—Cariño... pero que grande y hermosa estás —Zack me alcanza y me da un abrazo
—Lo sé, el doc dice que este bebé es enorme —Sonrío. No demuestres debilidad Alec... se fuerte.
—¿Cuántos bebés ahí? —pregunta otro chico.
—Jesse —reprende Valentino mientras yo sonrío.
—Sólo uno. Por el momento exclusivamente es Matías y yo —Vin me observa disimuladamente fingiendo estar interesado en sus papitas. Whitney me acecha con su ceño fruncido.
—Oh es cierto, eres una madre soltera. —Aquí vamos con la víbora y su veneno.
—Sí, soy una feliz madre soltera. No soy ni la primera ni la última... y no voy a dejar de luchar por mis sueños. Ahora es cuando más fuerte debo ser, hay una personita que depende de mí ¿Verdad amor? —Toco mi panza incluyendo a mi bebé, quien para demostrar que está ahí patea mi estómago fuertemente.
—¿Jesucristo que fue eso? —pregunta Jesse alarmado.
—Ese es Matías diciendo hola, bueno en realidad fue una patada.
—¿Tu hijo te acaba de patear? —pregunta nuevamente horrorizado.
—Si algo así
—¿Duele? ¿Lo Hace siempre?
—No Zack, no duele, y no lo hace todo el tiempo. Simplemente cuando le hablo o en otras situaciones. Pero no es siempre.
—¿Se mueve únicamente si le hablas? A ver Matías es Zack, dame un fuerte golpe si me oyes —Detiene su mano cerca de mi estómago pidiendo permiso, asiento. Nada, Matías está totalmente quieto.
—¿Mati escuchas a Zack? —pregunto he inmediatamente golpea justo donde la mano de Zack está.
—¡Increíble! —dice Zack emocionado—. Lo intentaré otra vez. —Lo hace dos veces más y Mati está totalmente quieto, observo de reojo y veo a Vin contemplando mi estómago, frunce el ceño donde la mano de Zack me toca.
—A ver déjame a mí —dice Valentino. Intenta también hacer que el bebé se mueva diciendo palabras bonitas pero no consigue nada.
—Esto es tonto —dice Whitney tratando de llamar la atención para ella—. Es obvio que no se moverá. Ahora podemos seguir comiendo.
—No seas grosera Whitney —Vin habla por primera vez y Matías decide moverse.
—Wow. Acaba de moverse. Habla otra vez Vin.
—¿Qué? —pregunta y otra patada sucede.
—Que sigas hablando, mira cómo se mueve su estómago —dice e otro amigo de Vin que asumo es Jonathan.
—Esto es ridículo —patada—. Bien eso si lo vi —Patada. Miro a Vin y estoy realmente sorprendida. Matías no se mueve con nadie, ni siquiera con mis padres, exclusivamente conmigo.
Zack toma la mano de Vin y la pone sobre mi estómago, su contacto me da escalofríos y mi piel se siente muy caliente donde toca. —Debes tocar amigo, se siente raro. Vamos háblale.
—¿Qué debo decir? —pregunta pero sube sus ojos hacia los míos y es como si algo hiciera clic. No puedo apartar mis ojos de esos hermosos e increíbles pupilas verdes. Aún con todas las cosas feas que el crea de mi sigo amándolo, mi corazón y mi cuerpo lo dicen a gritos. Y Matías igual, está moviéndose muy fuerte.
Vin abre sus ojos sorprendido me mira y mira mi panza, está a punto de decirme algo cuando Whitney acaba con la magia del momento.
—Vin bebé, vamos a llegar tarde para la cena en tu casa, además mis pendientes de oro están en tu baño.
Me alejo del toque de su mano y trato de contener mis lágrimas.
—No soy tu bebé –—gruñe. Me mira tratando de ver si entendí algo pero aún sigo procesando: pendientes y cena. Valentino y Jesse me dan una mirada de disculpa, Zack fulmina con la mirada a Whitney, quien me sonríe con suficiencia, Jonathan también tiene una sonrisa burlona en su cara mientras me observa.
—Yo también debo irme —Bien Alec, no te dejes. Eres una mujer fuerte y muy valiosa. Tomo un respiro—. ¿Van hoy a la fiesta de Jaz?
—Si
—Claro
—Ok, chicos nos vemos ahí. Adiós Jesse... Emm ¿Jonathan cierto? —Asiente no muy contento ahora, no me vas a ver car imbécil—. Adiós Vin, te cuidas Whitney.
Escucho los murmullos del resto y sigo mi camino hacia mi auto en el parqueadero. Respiro profundamente. No voy a llorar, no voy a llorar, no lo haré... de pronto siento que alguien está siguiéndome, volteo y me estrello con un pecho sólido. Manos me abrazan para no caer hacia un lado. Huelo la colonia familiar y mi cuerpo se enciende.
—¿Te lastimé? —pregunta Vin alarmado, mientras me revisa.
—No. Sólo me asustaste —No soy capaz de mirarlo a los ojos.
Vin aclara su árgana y sigue observándome, siento como sus ojos recorren cada pare de mi cuerpo. Mis manos empiezan a temblar, mi corazón se acelera y siento a mi hijo bailar dentro de mí. Cristo estoy a punto de A. Arrojarme a los brazos de Vin y besarlo o B. Golpearlo hasta llorar en este piso.
—Matías es un bonito nombre. Así se llama mi abuelo. —dice por fin.
—No lo sabía –—Me apresuro a decir. Miro sus ojos y... Error de sistema error de sistema.
—¿Cómo estás? —Hace una mueca, yo aún estoy en shock. Es la primera vez que me habla desde ese día—. Bueno veo que estás bien, aún más hermosa —Me sonríe con ternura. Imbécil deja de jugar conmigo. Quiero decirle que sé que, todas esas llamadas que he recibido en las noches sin que nadie me hable, he descubierto que es él. Quiero decirle que se meta su opinión por el cul... ya que es notable que está saliendo con la W.
—Gracias —respondo. Una cosa es querer hacer y otra es hacerlo. Cobarde.
—Yo... lo siento Alec. Me comporté como un imbécil. Ha sido un poco difícil para mí. No sé si me creas pero he estado observándote de lejos, mi madre y Yaya me han informado sobre ti, y sobre el bebé... —Sigue hablando pero decido no escuchar. Él es quien debería preguntarme a mí por mi hijo. Él es quien debería demostrar su interés. Ha estado observándome y ¿Qué hace entonces aquí con Whitney? Sí, ella no fue quien se acostó con Diego pero en parte gracias a ella caí en la tentación—... y luego te vi con Alex y fue como...
Espera ¿qué?
—¿Que tiene que ver Alex con esto? —Pasa sus manos por su rostro, clara señal de incomodidad y frustración.
—Te vi con él, Adam y tu amiga entrar a la clínica de maternidad. Yo... bueno yo pensé... —Ya entiendo.
—Pensaste que también follé a Alex y que era uno de los posibles donantes —Es una afirmación. Vin no lo niega porque eso es lo que pensó—. Para tu información, Alex y yo ya estamos separados legalmente. Me cedió la casa, la cual estoy vendiendo y hemos vuelto a ser los amigos de antes. Él no me ama de esa manera y yo tampoco, nos hemos perdonado de corazón porque para nosotros pesan más las cosas buenas que las malas. A diferencia de otros —Sus ojos se abren cuando asimila la indirecta.
—Alec no es fácil.
-No, no es fácil. No es fácil tener una maldita zorra acechando a tu novio y ver como él no hace nada por quitarla de encima. No es fácil escucharlo insultarte y humillarte por tus errores, no es fácil luego verlo con esa zorra cenando con amigos y saber que aún se queda contigo en tu apartamento y que la llevas a tus cenas familiares cuando yo malditamente sigo amándote —Estoy derramando lágrimas, pero estas no son solo de dolor, hay odio en ellas.
>> Sé que me equivoque Vin, lo sé. Pero tú no tuviste el deseo de si quiera preguntar qué pasó, simplemente asumiste las cosas y dijiste lo peor de mí. Me humillaste y me heriste. Dices no querer saber nada de mí, pero me llamas y no hablas —Vin me mira sorprendido—. Sí, sé que eres tú. Me envías chocolates, me has estado observando y sin embargo te follas a una de las personas que nos llevó a esto. Eres un maldito hipócrita. Ahora soy yo la que te quiero lejos de mi vida, cuando mi hijo pueda ser sometido a las pruebas de ADN estaremos en contacto. Por el momento piérdete.
—Alec espera... —Corro a mi auto. Estoy hecha un lio. Esas llamadas y esos chocolates habían hecho crecer en mí una esperanza de que él aún me amara. Pero verlo hoy aquí con ella me hizo estrellarme fuertemente con el piso.
—He dicho que te alejes de mi —Estoy gritando tan fuerte que varias personas se detienen a mirar.
—Dices que yo asumo las cosas ¿cierto? Lo mismo estás haciendo tú. Déjame explicarte que sucede
—¿Ahora vas a decirme que un huracán paso por su apartamento y se está quedando contigo? —pregunto mientras mis manos van a mis caderas. Necesito aire.
—No, simplemente sabes que ella es parte de la fa...
—¿Vincent? Vin, bebé deja de hacer este espectáculo —Perra quiero matarla.
—Aléjate de mí Whitney. ¡Déjame jodidamente en paz! ¡Todo esto es por tu maldita culpa! —Wow. Vin acaba de gritarle a la W. No soy la única sorprendida, ella parece que va a llorar. Los chicos vienen también.
—¡No le hables así hombre¡ —advierte Jonathan asumiendo una postura protectora.
—¡Yo no fui la que me acosté con otro... —Bien la W se recupera—: Y ahora no sé quién demonios es el padre de mi bastardo!
¿QUÉ QUE?
Oh no, maldita, hija de Lucifer, no permitiré que te refieras a sí a mi hijo.
—Será malditamente mejor que no vuelvas a hablar así de mi hijo Perra. O te voy a arrancar las malditas extensiones de tu cabeza y todo el puto botox de tu cara con mis propias manos Oxigenada. —Me acerco al nivel de su cara. Vin y Valentino intentan sostenerme—. Puedes decir toda la mierda que quieras de mí, puedes insultarme... pero a mi hijo lo respetas maldita sucia —Y le estampo mi hermosa y cuidada mano, con una hermosa manicura roja, en su rostro de mierda.
Es tan fuerte el golpe que la perra botoxificada cae de culos al suelo. Quiero reírme pero veo que unos guardas se acercan, así que decido huir... una vez cometió el crimen a correr. Puedo escuchar aún las risas histéricas de Jesse y Zack. Las maldiciones de Jonathan y los quejidos de la perra esa. Vin y Valentino no sé y no me interesan.
Esta vez como nadie me persigue, logro llegar a mi auto y con la adrenalina en furor llego a mi casa y devoro todo lo que veo. Afortunadamente las ganas de vomitar después de comer se fueron, solamente quedan las náuseas mañaneras. No le cuento a nadie sobre mi encuentro de esta tarde, termino mi tercer sándwich y me alisto para la fiesta. No me voy a encerrar, debo aprender a vivir con los golpes de la vida... mi hijo lo vale todo.
Motivada y con nuevas fuerzas —creo que debo golpear gente más seguido— me alisto para la fiesta. Hago caso del consejo de la asesora y dejo mi cabello suelto, aliso algunas ondas que se forman por los prendedores y gomas de cabello. Maquillo suavemente mi rostro y uso mi ropa nueva. Soy una hermosa foca embarazada.
Ja, ja eso es lo que dicen Adam.
Llego meda hora tarde a la fiesta. Todos me saludan y me felicitan, no entiendo por qué si todos saben de mi bebé a estas alturas. Es cuando llego a la cocina y veo a Jaz partiéndose de la risa junto a los demás que me doy cuenta.
En la mitad de la habitación Zack y Valentino están haciendo la interpretación de mi "batalla" con Whitney de esta tarde. Adam es algo así como el juez de actuación exigiendo más realismo.
—...Pero a mi retoñito lo respetas sucia —Zack imita mi súper cachetada y golpea a Valentino, quien rueda los ojos y personifica la caída de Whitney exageradamente. Todos rompen a reír y Adam grita que hace falta más pasión. No puedo evitar unírmeles.
—Eso fue asombroso... hubiera dado mi primogénito por verlo —dice Cam.
—No vas a regalar a nuestros hijos —le recalca Adam—. Además, dijiste que no quieres hijos.
—No, no quiero hijos contigo. —Y así inician con su ritual de golpe-amor.
****
Las semanas siguen pasando y mi embarazo continúa. Alex se encuentra muy bien, el tratamiento experimental ha sido muy efectivo con él. Mis padres siguen entusiasmados con su nieto y ya tienen de todo para él. Cam y Adam deciden "hacer oficial su relación" y ahora se permiten llamarse novios —son unos idiotas, lo sé— la revista va bien y mejorando cada día.
Julia y Valentino tiene un fin de semana romántico en París. Amber conoció a un chico en línea a quien conoceremos en diciembre. Sus fotos son increíbles, es un escocés y se llama Gerard, separado y sin hijos.
Vin continua llamando, no habla y yo tampoco pero ambos sabemos que estamos ahí. Los chocolates tampoco dejaron de llegar, decido comérmelos y espero que la W se dé cuenta de ellos para que sufra. Vale, omitan lo anterior la venganza nunca es buena mata el alma y esas cosas.
Octubre el mes de las brujitas pasa, para la fiesta de disfraces me disfrazo de campanita embarazada lo cual creo que traumó a muchos. No se imaginaban a Peter Pan y campanita en esas. Eso fue como el chiste de la hormiga, el elefante y la piña. Fue una mala idea de disfraz pero mis alitas eran increíbles.
Noviembre llegó y el cumpleaños de Cam el once y el de mi madre el veintiocho. Cam quiso celebrar su cumpleaños en casa —sé que fue por mí— y luego ir a la calle bohemia. Me encantó la idea, hace mucho que no veo a Adriana y Malory.
—Dios cada vez hay más artistas aquí —señala Cam
—Cada vez son más los jóvenes con sueños artísticos, amor. —Le sonríe Adam.
Adriana y Malory me ven antes de que lleguemos. Se sorprenden al ver mi enorme panza pero sonríen complacidas.
—Pensamos que se habían ido de la ciudad. Estás hermosa Alec ¿De cuánto estas?
—Tengo ocho meses Adriana. Lamento no volver, he tenido muchas cosas pasando en mi vida ahora.
—Lo entendemos. Malory se levanta de su asiento y puedo ver que también está embarazada.
—¿Qué? Oh Dios miooooo estamos embarazadas.
—Tengo siete meses... el padre no está presente pero estoy yo. Ah y mi familia.
—La familia es eterna. —murmuro.
—Sí.
—¿Niño o niña? Mi bebé se llama Matías.
—Luciana
—Luz —entiendo el significado inmediatamente.
—Exacto ¿Qué quieres escuchar?
—¿Pueden tocar "Hasta el techo" de ChocQuibtown? —Vi su video esta semana y fue hermoso al igual que la letra de esa canción.
—Claro... es una de mis favoritas de ese grupo. ¿Se las cantamos? —No es necesario que pregunte a quienes. Las dos sabemos a qué se refiere.
—Por supuesto.
Me paro junto a Malory mientras los demás empiezan con la melodía. Malory arranca mientras yo la acompaño en notas bajas y ambas frotamos nuestros vientres. Las personas se acumulan a nuestro alrededor, muchos artistas dejan de tocar y se unen a nosotras; una marimba aparece al igual que otros instrumentos de la costa. Otro joven que se sabe la canción hace la parte de rap. Es un espectáculo hermoso, y le canto a mi hijo con todo el corazón.
Tu amor me lleva hasta el techo y no puedo bajar...
Como un misterio da miedo pero yo no me voy a asustar...
Es amor es amor lo que siento...
Es amor es amor viene de adentro...
Es amor todo lo que siento por ti...
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