CAPITULO 26
Voy a mi apartamento para cambiarme y mientras abro mi puerta veo a Alex dirigiéndose furioso hacia mí.
—¿Me puedes explicar qué es esto? —Me entrega no muy amablemente los papeles del divorcio.
—Tú sabes que son. ¿Qué haces aquí?, ¿Se supone que estabas en un viaje de trabajo? —le pregunto mientras entro a mi casa.
—Regrese esta mañana para poder retomar unas cosas y me encuentro con que hay un trámite de divorcio del cual no me he enterado aún.
—Espera ¿Qué? Esos papeles me los enviaste tú. No te hagas el inocente ahora, si deseas cambiar algo dímelo y los vuelvo a firmar. No quiero seguir "manchando el apellido de tu familia"
—¿De qué estás hablando? ¿Quién te dijo eso?
—Ay Alex por favor. No me vengas con eso, sé perfectamente que no sufres de personalidad múltiple ni eres bipolar. Mira, ya firmé esos papeles. Ahí muy claro adviertes que todo es tuyo así que dile a Perronica que no se preocupe que todo está bien y que pueda hacer el dichoso patio de juegos para el bebé.
—No hay ningún bebé. Y Verónica no vive en mi casa ¿Quién te dijo eso?
—Ella. El día que me echaste muy amablemente de tu casa —Hace una mueca—, después de descubrirte con ella. Mientras estaba en el baño del club me dijo que ustedes estaban celebrando mi partida y la llegada de ella.
—Eso no es cierto. Sí, estaba bebiendo pero porque ese día teníamos la celebración del caso de Cárdenas y Díaz ¿Recuerdas? —Oh sí. El caso de corrupción y lavado de activos—. Ella debía ir también.
—Te fuiste con ella.
—Corrección. Ella me acompaño a la salida. Mira Alec te engañé y lo lamento de verdad. Simplemente mi cabeza estaba llena de cosas. Mis padres presionando para que fuéramos la familia perfecta, el caso de Cárdenas, yo llegando a casa para encontrar que estabas demasiado ocupada en tus estudios y no querías hablar conmigo. Ella poco a poco se fue metiendo y un día pasó. Me sentí mal al principio pero luego vi como poco a poco te alejabas de mí y empezabas a cuestionar todo lo que te daba. Me sentí perdido y ella... ella simplemente seguía ahí.
—¿Ahora es mi culpa? —Resoplo fuertemente—. Eres igual que tu madre culpando a los demás por sus errores.
—Fue culpa de los dos Alec. Yo... yo no te amaba como creí hacerlo. No luché por nosotros porque simplemente el amor que sentía por ti no era suficiente. Al igual que tú, simplemente me idealizaste. Lamento de verdad como te traté, lo que dije fue demasiado cruel. Estas últimas semanas me he dado cuenta que te extraño...
—No voy a volver contigo —digo apresuradamente. Esta loco si cree que con sus "te extraño" va a lograr que vuelva.
—Y yo tampoco quiero volver contigo Alec. No de esa forma. Al ver esos papeles yo... me dolió sabes. Sentí como si estuviera abandonando algo. Ese día que te fuiste me sentí terrible por la forma en que te traté. Me he sentido horrible por cómo te he tratado los últimos años. Fui un canalla lo sé.
Estoy cansada de pelear y discutir con todo el mundo. Tener enemigos es agotador. Quiero alejar todo esto de mi vida. Es tiempo de dejar atrás lo pasado Andy tiene razón mi pasado no puede regir mi presente. Termino de abrir mi puerta y me detengo bajo el marco.
—Todo queda perdonado Alex. Mira, tienes razón no era amor lo que había entre nosotros. Había un deber y debo decirte que también dolió. Todo dolió, porque sea como sean las cosas Alex, eres importante para mí... pero debo agradecer que las cosas pasaran de esa manera. Me dio la fuerza para seguir adelante. Hoy he logrado muchas cosas gracias a esa caída que tuve contigo.
Asiente con la cabeza y sonríe. —Déjame decirte que cuando supe todo lo que has hecho quede gratamente sorprendido. Te subestimé Alec, alejé lo que eres y traté de hacerte otra persona, lo siento.
—¿A qué viene todo esto ahora Alex? —Él no da su brazo a torcer si no es a cambio de algo. —¿Qué quieres?
—Alec yo... —resopla y ríe a la vez—. Me conoces demasiado bien —Sus ojos se llenan de lágrimas agacha su mirada y lo que dice a continuación rompe mi corazón—. Necesito a mi mejor amiga... tú eres la única que siempre me ha aceptado como soy. Yo necesito a mi amiga justo ahora —Una lagrima rueda por su mejilla.
—Alex ¿Qué sucede? Me estas asustando.
—No estuve de viaje por trabajo Alec. Yo tengo... —Traga con fuerza y me mira a los ojos—. Tengo cáncer de páncreas, es uno de los más agresivos Alec... Estuve en Brasil viendo algunos médicos. Ellos me dan aproximadamente dos años si inicio el tratamiento inmediatamente.
Jadeo por la sorpresa y mis ojos se inundan en lágrimas. ¿Cáncer? pero se ve igual que siempre, fuerte y lleno de vida.
—Alex no —susurro— ¿Cáncer? Pero tú has estado bien... nunca vi que...
—El cáncer de páncreas es casi asintomático. El diagnóstico fue... ayer viajé aquí inmediatamente para hablar contigo. Quería que arregláramos las cosas al menos para poder hablar sin agredirnos el uno al otro. Pero llego a mi oficina y me encuentro con esos papeles. Fue un golpe duro.
—Alex tú los enviaste, al igual que los mensajes. Me enviaste uno después de que tuve esa discusión con tu madre y Verónica en el centro —Tomo mi celular y le muestro los mensajes. Maldice y aprieta los puños.
—Eso no lo escribí yo Alec. Ese día estaba en el interrogatorio con Manrique, deje mis cosas en casa. Sabes que no se puede llevar ningún objeto cuando se le entrevista.
—Bien, pues alguien lo envió.
—Y sé quién pudo ser.
Recuerdo que dijo algo sobre no haber bebé. —¿Qué paso con el bebé?
—Verónica solo tenía un retraso. Sé que ella anda detrás de mi apellido. Simplemente no pateo su trasero a la calle porque mis padres consideran de vital importancia a su padre, y como siempre yo hago todo lo que ellos quieren. Pero te juro Alec, ese día llegue a casa y ella ya estaba dentro en la habitación. Yo no le di las llaves, se abalanzó sobre mí y sí no está bien decirlo pero me deje llevar. Y luego ahí estabas tú y recordé que estaba en nuestra casa, en nuestra cama con otra mujer.
—Eso ya está en el pasado Alex. No puedo creer que estés enfermo.
—Lo estoy. No tengo a nadie Alec. Mis padres se hacen los de la vista gorda minimizando el problema, es inconcebible para ellos que sus genes estén contaminados. En el trabajo todos somos rivales y mis amigos... bueno esos sólo están en las buenas. Tú has sido la única. ¡Dios he sido un idiota! ¿Cómo pude echar a perder nuestra amistad de esta manera?
Ver a Alex derrumbarse en otras circunstancias hubiera sido algo liberador. Pero ahora conociendo su situación y que también se siente como yo al extrañar lo que éramos antes de fingir amarnos, aleja todo el rencor de mi corazón sanando esas cicatrices feas. Los dos cometimos errores, puedo decir que no fui perfecta. Dejé que el llevara todo el matrimonio solo cobijándome bajo su sombra y no luché hombro a hombro con él. No luché por mí, ni por ambos... además me doy cuenta que yo también quiero tener a mi mejor amigo de regreso.
Lo abrazo y lloramos juntos. Entramos a casa y me dice que la razón por la que decidió empezar una relación conmigo fue porque era la única mujer que no intentaba controlarlo. Estaba cansado de que sus padres y ex parejas lo hicieran, y vio que yo lo quería tal como era. Así que pensó era la indicada. Sin embargo, al darse cuenta que llevar un títere no era buena idea, se asustó al ver que yo empezaba a dar gritos de libertad. Sus padres nunca aceptaron mi linaje de clase media; sólo fingían estar bien con eso. Me dijo todas las veces en las cuales sus padres lo evaluaron hallándolo ineficiente y como humillándome a mí se sentía con poder. Lamentó eso enormemente pero se siente orgulloso de ver que logré volver a ser fuerte.
Me amaba mucho más cuando era de pensamiento libre. Se odiaba a sí mismo y a mí por lo que me convertí. Los papeles del divorcio, al parecer, los tramitó Verónica con ayuda de mis terribles suegros. Alex no pensaba dejarme en la calle, en realidad todas las veces que me escribió diciendo que quería hablar, era para llegar a un mutuo acuerdo y sobre Vincent estaba preocupado por saber quién estaba conmigo en mi ebrio estado. Le conté que había pasado conmigo y quien era el chico del club aquella noche. Me felicitó por cómo había encaminado la revista, reímos por mis burradas y estuvo triste cuando le informé lo que paso los últimos días con respecto a Vincent.
—Deberías hablar con él Alec. Mira, conmigo también sacaste conclusiones apresuradas por las acciones de terceros. Primero, él no salió con ella de su apartamento y en la foto hay otras personas. Puede que esté diciendo la verdad. ¿Qué es lo que siempre he dicho?
—"No mires sólo al sospechoso en la foto, mira las pruebas a su alrededor", "el sospechoso es un elemento más en la escena. Únelos a todos y encuentra la verdad"—sonríe al ver que aún recuerdo esas frases—. Pero lo he buscado, le he llamado y le envié mensajes. No me ha devuelto nada, no quiere verme.
—¿Le has dicho específicamente que quieres hablar con él o verlo?
—No. —Levanta su mano y la coloca en su oreja—. "La suposición es el camino hacia el fracaso" "Tus palabras dicen lo que pretendes hacer más tus acciones dicen lo que realmente haces"
—Bien —Sonreímos. Se siente bien tenerlo de vuelta.
—Extrañé a mi amigo
—Y yo a mi amiga
—¿Qué vas a hacer ahora?
-Primero, mañana voy a redactar un verdadero acuerdo de divorcio. Quiero que te quedes con la casa y hay una cuenta a tu nombre. La creé cuando supe que querías seguir estudiando. Mis padres dijeron que era estúpido darte dinero para ello. Pero ahí está, es tuya Alec, por ser mi compañera todos estos años.
—Gracias Alex pero no es necesario yo ahora estoy bien y no necesito una casa ni dinero.
—Es lo justo Alec. Deja tanto orgullo, es lo que mereces. Por una vez en la vida acepta las cosas como llegan a ti, no le busques una quinta pata al gato esta vez.
Recuerdo lo que Vin dijo y lo que mis padres escribieron en esa carta.
—Vendería la casa Alex, quiero un nuevo comienzo.
—Me parece justo.
—Pero ahora tú vas a necesitar mucho dinero para tu tratamiento Alex. Y ¿Dónde vas a vivir?
—Desde que discutí con mis padres he vivido en un apartamento a tres cuadras de aquí.
—¿En serio?
—Sí. Solo hasta hoy me enteré que Cam y tu viven aquí. No te preocupes por mi Alec, tengo suficiente dinero para empezar el tratamiento y seguir con mi vida. Aun voy a ejercer mi carrera pero solo en asesorías, tengo un despacho en mi apartamento. Debo guardar energías para lo que se viene.
—Oh Alex —sollozo.
Nos abrazamos y cerramos heridas juntos. Me siento tranquila al saber que tengo a mi mejor amigo de regreso. No volveremos a ser como antes, hemos crecido y hemos madurado, pero si podemos respaldarnos el uno al otro. Me cuenta que la próxima semana debe viajar a Cuba para iniciar el tratamiento en una clínica a la cual han remitido su caso. Debe estar dos semanas allí y luego regresa a casa para tomar un medicamento todos los días y regresar una vez al mes para mirar su evolución.
A la una de la mañana me encuentro realmente cansada, Alex no se pierde mis bostezos de cada medio segundo así que decide irse.
—Descansa, mañana redactaré todo y podemos dar por terminado esta etapa de nuestras vidas. Aunque debo decir que eres muy buena en la cama —bromea y los dos sonreímos.
—Tú también.
—Descansa Alec.
—Descansa Alex
—Alex y Alec...
—Asombrosos Amigos hasta el final... —Terminamos la frase juntos.
****
El sábado despierto temprano con nuevos ánimos. Voy a correr por el lago y regreso para organizar mi apartamento. Esta noche buscaré a Vin, así que decido después de organizar mi desorden, tener una sección de cera, uñas y cabello. Me compro nueva ropa interior —Es mejor prevenir que lamentar— y ropa. Jeans blusas, faldas y varios zapatos. Mel me escribe para decirme que Vin está libre, hoy así que le compro unos hermosos tacones de Animal Print. También me acuerdo de Cam y le compro un bolso Gucci.
Llego a casa y Alex está esperándome con un sobre en la mano.
—Hola —saluda.
—Hola.
—Aquí están los papeles, también esta las escrituras de la casa y toda la información sobre tu cuenta.
—¡Wow! Eso fue rápido.
—Ya lo tenía listo desde hace unas semanas —Luce avergonzado—, no es que este desesperado porque estemos divorciados. Es sólo que mereces ser totalmente libre Alec. Mereces ser feliz.
—Y tú también Alex. Bueno pasa ¿Ya cenaste algo? Tengo dos Subways en esta bolsa.
—¿Italianísimo?
—Si
—Claro. Por cierto te ves increíble
—Gracias.
Devoramos nuestros Subways mientras revisamos los papeles. Alex me cuenta que su madre y Perronica casi convulsionan cuando les dejó las cosas claras y decidió declararse como hijo prodigo en su familia. Su padre quiso desheredarlo pero Alex tiene suficiente dinero de la herencia por parte de su abuelo y de los éxitos que ha cosechado.
—Se siente bien estar libre del yugo de esos ogros.
—Lo sé. Para mí también fue liberador.
—¿Qué demonios? —Escucho el grito de Cam, sé que está enojada sin siquiera verla.
—Hola Camicasi —Alex sabe que odia ese apodo.
Ignorándolo se dirige a mí. —¿Me puedes por favor explicar que hace este hijo de su puta madre en tu apartamento comiendo contigo? ¿Esto es una pesadilla?
—No Cam no estás soñando. Somos reales.
—¿Estás loca? ¿Por qué estas este tipejo aquí, Alec?
Miro a Alex. No sé qué debo decirle a Cam así que cuento la historia pero omito el cáncer de Alex. Es algo privado y solo él decide quién debe saberlo.
—¿Me estas jodiendo? ¿Quieres decirme que de la noche a la mañana recibió un mensaje del más allá o algo así y quiso redimir sus pecados? —Se dirige hacia Alex ahora—. ¿Vas a morir o algo así?
—¡Por Dios Camilla! —No puedo creer que haya dicho eso. Toda mi sangre es drenada de mi cara Alex agacha su cabeza. Mis ojos se llenan de lágrimas al considerar lo que ella dice. Alex puede morir.
—¡Oh Dios Mío! ¿Es eso? Cristo Alex, tú no eres santo de mi devoción pero no te deseo la muerte. Ay virgencita lo siento, lo siento.
—Tengo Cáncer
—¡Ay Dios! Pero si te ves bien, además el cáncer puede tratarse ¿No es así? Dios lo siento de verdad. ¿Es definitivo? ¿Debe haber muchos tratamientos? La medicina ha avanzado estos últimos...
—Ya Cam cálmate —Cuando Cam está asustada o nerviosa tiende a sufrir de verborrea.
—No puedo creer que haya sido tan cruel. Con la salud no se juega.
—Estoy bien Camicasi. La próxima semana empiezo el tratamiento, existen riesgos pero voy a intentarlo.
—No puedo creerlo. Sé que te maldije muchas veces por lo que paso entre Alec y tú pero esto. Que te suceda esto no es lo que yo quería. Te perdono por lo que le hiciste a mi amiga y te pido disculpas por ser una perra contigo a veces. ¡Oh Dios necesito aire!
—Está en shock. —murmura Alex
—Su abuelo sufrió de Leucemia. Conoce de primera mano lo que se viene.
Cam y yo terminamos de revisar los papeles. Ella me dice que puede ayudarme a vender la casa, se siente un poco incomoda cerca de Alex, es un recuerdo de lo que vivió su abuelo. Sin embargo no es cruel, tampoco indiferente o cortante con él. Por el contrario trata de entenderlo y la quiero aún más por eso. Tiene un corazonsote.
Firmo los papeles y Alex se compromete a tramitarlos el lunes antes de irse para Cuba. Regresa a su casa para preparar sus cosas. Cam se queda un rato más a mi lado, pero puedo notar que aún piensa en Alex.
—Siento que tengo algo de culpa. Le pedí mil veces al cielo que lo castigara, pero ahora que se toda su historia y veo que se siente realmente arrepentido me siento como un monstro.
—No es tu culpa Cam. Yo también lo maldije muchas veces. Dios sabe cómo hace sus cosas. Ahora solo queda apoyarlo en lo que necesite.
—Nunca me imaginé siendo amiga de Alex. Y tampoco admitir que es muy inteligente. Lástima los padres que tuvo. Doy gracias a Dios por los míos, son unos ineptos pero no son como los Brown.
—Amén amiga, Amén.
Me cambio de ropa usando unos de mis nuevos conjuntos íntimos. Cubro mi cuerpo con mi crema favorita de peras y deslizo un hermoso vestido negro de cuello en V con manga larga. Es totalmente apretado y llega un poco más arriba de mi rodilla. Retoco un poco con la plancha mi cabello para quitar las pocas ondas que se hacen y aplico maquillaje. Cam dice que luzco de infarto, y es cierto, estoy de ataque.
Me despido de Cam y subo en mu Blubeen dos rumbo a Vin. Llego a su edificio y parque mi auto, saludo a Fernando y trato de seguir pero me detiene.
—Lo siento señorita, el señor Vincent ha salido. —Luce apenado, sin embargo eso no le impide chequearme.
—Oh —¡Mierda! Mel dijo que estaría en casa hoy—. ¿Sabe a dónde se dirige? —Le doy mi más sexy sonrisa. Funciona.
—Exactamente no señorita. Solo escuche que iban al Club para repetir la fiesta de su cumpleaños.
—¿Iban? ¿Estaba con alguien? —Fernando duda un poco pero aun intento hipnotizarlo con mi sonrisa.
—Iba con unos amigos y la señorita Williams —Whitney. Vale, no voy a llegar a conclusiones precipitadas.
—Gracias Fernando.
Pero de que hago algo para saber qué demonios le pasa a Vin... lo hago.
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