CAPITULO 23
Las siguientes dos semanas caemos en una rutina. Voy al trabajo, preparamos las entrevistas y los nuevos temas. El blog es todo un menú de temas. Hemos visitado Club de BDSM y Swinger para nuestros reportajes, he visitado "la pantera roja" y compré varios juguetes que he estrenado con Vin.
Las cosas con Melissa están mucho mejor, se encuentra en terapia y sus heridas, gracias a una milagrosa crema casi que desaparecen. Sonia y Miguel han almorzado con nosotros y hemos ido varias veces de pesca nocturna entre semana. Todo va viento en popa. La revista tuvo que reimprimir dos copias más. Zamara ganó la custodia de Amy. Cam y Adam están súper enamorados, lo cual es dulce y escalofriante a la vez —sus peleas son épicas— y Vincent y yo estamos en un buen momento.
Pero como tengo esta terrible maldición con los móviles. Descubro un mensaje nuevo de la W en el teléfono de Vin mientras estoy jugando Kill Series.
"Bebé he querido visitarte pero sé que estas con tu "noviesita" ¡Ja! Y la verdad es que me da pereza verle la cara a la pobre ilusa. Llámame cuando estés libre"
¡Pero qué hija de Satanás!
¿Visitarlo? Perra asquerosa. ¿Vin ha permitido que esta tipeja venga a su casa? ¿Qué debo hacer enfrentarlo o lo dejo pasar?...
Llamaré a Cam.
—Zorritaaaaa... ¿Por qué me estas llamando? Pensé que estarías en tu décimo tercer orgasmo de la noche. —bromea.
—Vin salió por algo de Pizza en el local del frente. Cam necesito tu ayuda.
—¿Qué pasó cariño? —Presiente mi estado de ánimo, pues se torna seria inmediatamente.
—Recibió un mensaje de la perra que te conté.
—¿La W?
—Esa misma
—¿Qué dice? —Leo el mensaje—. Hmm... yo en tu lugar le hubiera estallado el teléfono en la cara a Adam. Pero como eres tú, probablemente hablaría con él.
—Está bien..., lo haré
—Sin embargo aún puedes arrojarle el teléfono a la cara... oh eso sería épico. Si lo haces tienes que grabarlo y súbelo a YouTube —aclara su garganta y con voz a lo NatGeo dice—: "Como castigar a tu novio infiel".
—Idiota. —me rio.
—Perra.
—Te amo
—Yo más.
Vin regresa cinco minutos después. Deja la pizza en la cocina y busca los platos. Como aún sigo sentada en la sala con una mirada de zombie, me pregunta que pasa.
—Whitney te envío un mensaje —Su mirada es tranquila.
—¿Y? —Sirve la jodida pizza, como si nada pasara.
—Dice que no viene a verte porque yo estoy aquí —Levanto una de mis cejas de forma interrogativa. Sigue sin verse perturbado lo que me genera malestar—. También dice que le da hartera ver mi cara de ilusa, que te "extraña" y que la llames cuando "estés libre".
—No voy a llamarla si crees eso —Jesucristo, siento a mi bestia interior rugir.
—¿Puedes explicarme porque razón ella te envía esos mensajes? ¿Acaso la has traído aquí? ¿Por qué dice que soy una ilusa? ¿Ustedes dos tiene algo?
—Oye espera... espera calma. Primero no sé cuál es la razón para que envíe esos mensajes o... tal vez sí. Para molestarte...
—Ni que fuera adivina para saber que los voy a ver.
—Ella sabe que tú tienes mi móvil. Le respondiste una vez —Puede ser.
—Lo que sea.
—Segundo, ella no viene a mi casa desde hace tres años —Interesante... ella ha estado aquí.
—Y tercero, no tengo nada con ella. Estoy contigo —Viene a abrazarme pero no le correspondo. Deja escapar un suspiro— Ven, vamos a hablar.
Me siento en una de las puntas del sofá pero Vin me trae y me posiciona en su regazo.
—Whitney es la hija de uno de los asesores de Miguel. Ha estado cerca de la familia por algunos años. Hace tres años ella y yo tuvimos un encuentro de sólo una noche. Yo nunca quise algo serio con nadie pero ella al parecer no lo entendió. Se obsesionó un poco conmigo, empezó a decir que estábamos juntos y ha tratado de meter en su equipo "Whitney y Vin" a mi madre y a Yaya... pero a mi madre no le cae muy bien la trata por educación y a Yaya —Ríe—. Bueno, Yaya dice que es una loca oxigenada. Y que si me caso con ella me va a castrar mientras duerma, para que no tenga un hijo mitad alíen mitad Vin.
Río. Sí, esa suena a Melissa
—No me gusta que se tome atributos que no le corresponden y no entiendo porque se lo sigues permitiendo. —murmuro cruzándome de brazos.
—¿Perdón? ¿Qué estas queriendo decir?
—Si ella sigue enviándote ese tipo de mensajes es porque aún no le has dejado claro las cosas.
—¿No estás hablando malditamente en serio? Si le he dejado muy claro que estoy contigo. ¿Qué más quieres que haga? ¿Me tatúo tu nombre en mi frente?
—Creo que voy a arrojarte algo en la cara... —Me levanto y voy pisoteando hasta su habitación. Me alcanza y me arroja a la cama.
—No voy a permitir que discutamos por alguien como ella. Este fin de semana es para los dos —Empieza a hacerme cosquillas.
—¡NO! Vincent noooo... —Pronto las cosquillas se vuelven algo más y terminamos en otras posiciones sobre la cama, el sofá, la mesa, la cocina...etc.
****
El fin de semana fue delicioso. Estuvimos en La Mancha con los chicos. Incluso Melissa fue y se llevó muy bien con Sebastián. Zack y Jaz van viento en popa, Paul— Luisa no funcionó pero se llevan muy bien, el ahora sale con María y ella con James. Pasa una nueva publicación de la revista la cual vuelve a ser todo un éxito. Hemos recibido demasiada información de nuestras lectoras y vaya cuanta perversa y mojigata hay en el mundo.
Hoy es martes y me encuentro buscando el vestido para la boda de mis padres que es este sábado veintinueve de marzo. Me decido por un vestido color champaña de espalda descubierta con escote hasta el inicio de las caderas. De manga larga y cuello tortuga en encaje y ajuste de corazón en los senos. Aún no le he dicho a Vin sobre mis padres ni siquiera lo he presentado, él sabe de ellos y ellos de él pero nada más. Al parecer nos hemos comunicado telepáticamente porque me llama.
—Hola amor ¿Qué haces?
—Viendo el antes y después de Kim Kardashian —bromeo.
—Mujeres. Nena te llamo para preguntarte que harás este sábado. Los chicos quieren ir a la casa de playa ¿Qué dices? —¡Mierda!
—Amor... este pues... no puedo ir.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Vin. Dios... —¿y ahora?
—Me estas preocupando.
—Vin no te lo había dicho porque pensé que tal vez considerarías que voy muy rápido... mis padres se casan el sábado —lo digo tan rápido como puedo.
—¿Tus qué? —gruñe. Hay señor Jesús... agárrame confesada.
—Mis padres se casan el sábado... bueno en realidad es una ceremonia simbólica ya llevan treinta y siete años juntos.
—¿Por qué apenas me lo dices? ¿No quieres que vaya? —Suena ofendido.
—Sí. Pero pensé que si te lo decía tal vez no... —Suspiro. Mis dudas en este momento con su reacción son tan estúpidas—. No sabía si querías acompañarme a un evento familiar —susurro.
—¿Y por qué pensaste eso? —Sigue molesto y es mi culpa.
—Yo... no lo sé.
—Val, tranquila. Ve con tus padres que yo iré con los chicos.
—¿No vas a ir conmigo? —Ahora soy yo la ofendida.
—Ni siquiera has tenida la delicadeza de invitarme. No voy a donde no quieren que vaya.
—Pero si quiero que vayas —gimo en el teléfono.
—¿Hace cuánto que sabías?
Santos caracoles de colores que en el mar andan nadando.
—Hace ¿un mes?...
—Me estás diciendo o preguntando.
—¡Ay ya carajo hace un mes pero tenía miedo que creyeras que soy una intensa por pedirte estar todo un sábado en una boda con abuelitas y abuelitos escuchando música de los años ochenta!... —Tomo aire—. ¿Feliz?
—Lo pensaré —Cuelga. Hijo de la grandísima... bien me lo merezco por pendeja.
Esa noche no viene a casa, tampoco me envía un texto o me llama y me siento horrible.
Yo: Lo siento... L
No obtengo respuesta ni una hora ni en toda la noche.
****
El miércoles pasa sin ninguna novedad. El jueves igual y aun Vincent no me responde, lo he llamado y escrito pero al parecer está muy molesto. Melissa me dice que deje se le pase el "berrinche".
El viernes salgo temprano para reclamar mi vestido, voy al centro comercial y compro unos hermosos zapatos a juego, accesorios y ropa interior nueva. Voy al salón de belleza y me corto el cabello un poco, hago un tratamiento, tomo una sección de depilación y me arreglan mis uñas. Tres horas y media después voy a la plazoleta de comidas por algo para mi estomaguito.
Estoy haciendo la fila en el Subway cuando escucho una voz familiar. Dirijo mi mirada hacia la fuente y mi estómago se contrae... Mercedes alias Ogrosuegra está a unas mesas de donde me encuentro con sus compinches y la patética de Perronica. Ruedo mis ojos hacia el maldito karma que me persigue. Me hago la que no he visto ni oído nada y sigo en "lo mío"
—¿Alejandra? —¡Maldito Karma... maldito el Subway, maldito vestido, maldito todo!—. ¡Pero mira nada más a quien tenemos aquí! Pensé que este lugar tenia clase —El desagrado es tan palpable como la arena en la playa.
—¿Mercedes?... Oh pero si es Perronica —Las amigas de mi ex ogrosuegra jadean y la sucia se colorea de ira.
—Mi. Nombre. Es. Veronica Brown —sonríe con su última afirmación.
—Oh ¿En serio? —Finjo inocencia—. Pero si Alex y yo aún estamos casados ¿Cómo es que ya tienes su apellido? Por como yo lo veo tu aun sigues siendo la otra.
—Hay que ver como algunas personas no tienen clase —defiende la cara de limón a la zorra trepadora.
—Lo mismo diría yo. Hay que ver como las que dicen tener clase se acuestan con los esposos de otras —Las amigas de cara de limón se atragantan con sus cafés.
¡Tomen eso Bitches!
—Eres una... —Perronica se levanta y planta su rostro frente al mío.
—¿Una qué?... —gruño—Era una jodida señora a la cual su esposo engañó con la hija de perra de su socio. Ahora soy una jodida mujer frente a la que es la amante de su esposo diciéndole que se puede ir a la mierda, él y la cara de limón de su ex suegra.
—¡Pero qué falta de respeto! Esto es un ultraje, hay que ver la clase de gente que dejan entrar a este lugar —dice una de las amigas de Mercedes intentando quedar bien con la ogrocienta.
—Sí. Hay que ver como las zorras roba maridos tienen la entrada libre a cualquier lugar —Si ellas quieren humillarme en público... veremos qué puedo hacer para defenderme. Hay varias personas observando el intercambio. Algunas murmuran y otras ríen.
—No eres más que una resentida. Alex te engañó por ser una frígida y mala esposa. El encontró en mí lo que no había en ti —dice la perra en voz alta para humillarme.
No me vas a derrotar.
—Tienes toda la razón... Yo jamás seré un peón, tratando de agradarle a una maldita bruja amargada que tiene por suegra y viviendo a expensas del sueldo de su marido mientras este se folla a cualquier escoba con falda que pasa por su lado —Miro a nuestra audiencia y en voz alta digo—. Señores y señoras puede que yo sea una mujer cuernuda pero esta —Señalo a Perronica—. Es una Zorra sin principios y con bajo valor. Prefiere robar y destruir un hogar que buscar el propio. Podrán burlarse de mí, decir lo que quieran, que soy frígida, amargada, descuidada, mal educada pero jamás dirán que soy una puta roba maridos. Buenas tardes.
Tomo mis bolsas de compra las cuales arrojé en algún momento de mi discurso y salgo. Logro escuchar los aplausos de algunas personas los "roba maridos" "sinvergüenza" que le gritan a perronica y los "bruja" "ogro" que le gritan a Mercedes. Mis padres me han enseñado a nunca humillar ni degradar a nadie, pero esta vez necesitaba decirle unas cuentas cosas a esas dos... Además ellas empezaron ¿Cierto?
****
Llego al apartamento de mal humor. Arrojo las bolsas en la cama y grito fuerte. Adam entra semidesnudo en mi habitación.
—¡Alec! ¿Qué te pasa maldita sea? Pensé que estabas en peligro. Casi me matas del susto —espeta molesto.
—Lo siento. Mal día.
—Comprendo. ¿Vas a tener alguna otra crisis? Anoche me desvele en un trabajo y tengo una reunión con los padres de Cam esta noche. ¿Puedo dormir en paz?
—Sí. Lo siento de verdad.
Últimamente Adam vive más aquí que en su casa. Estoy empezando a incomodarme con sus desfiles semidesnudo y también porque sé que cuando estoy aquí ellos se abstienen de hacer algunas cosas por temor a incomodarme. Tengo un buen sueldo y no hay deudas que pagar. Por ello, hace una semana estuve buscando apartamento cerca y gracias al cielo en este mismo edificio en el segundo piso una pareja se mudó. Están remodelando el apartamento y luego yo seré quien viva ahí. El alquiler está en mi rango y tengo suficiente dinero para equiparlo con lo básico o tal vez pueda darme un lujito. Cam y Vin no lo saben. Creo que ambos van a molestarse, especialmente Vin.
Tomo una ducha para sacar toda la adrenalina de mi cuerpo. Exfolio mi piel y me aplico gel hidratante. Escucho la alerta de mensaje en mi celular y mi corazón se acelera con la esperanza de que sea Vin.
Salgo corriendo de la tina con la posibilidad de resbalarme y romperme el cuello para ver que me ha escrito. Pero la maldición del móvil regresa.
Alex el infiel: ¡Necesito que firmes los malditos papeles! No quiero que sigas manchando el nombre de mi familia. ¡FIRMALOS!
Malnacido. Como mínimo su Perronica fue corriendo a llorarle. Bien, no voy a aplazar más esta mierda. Firmaré esos papeles y se los arrojaré en su cara. Me recuesto en mi cama recordando a mi mejor amigo ¿Cómo llegamos a esto? Extraño lo que éramos antes. Antes de casarnos y joderlo todo.
Mi cuerpo está drenado emocionalmente, por lo que me duermo rápidamente. Un poco triste, Vin aún no me da señales de vida.
****
Adam y Cam no regresaron anoche de la cena con los padres. Salgo a correr un poco para despejar mi mente. Esta mañana tampoco hubo mensaje de Vin. Le escribo a Meli para preguntar por él.
Yo: Un sigue con su berrinche ¿Cómo está?
Meli: Bien. En su trabajo y en lo mismo.
Mel no es tan simple con sus respuestas. Por lo general hay emoticones, maldiciones o muchos signos de admiración
Yo: ¿Pasa algo?
Meli: No. Nada ¿Qué haces?
Yo: Corro
Meli: Uhmm... ¿Ya tienes todo para esta noche?
Yo: Sí. El vestido es hermoso J
Meli: Qué bien. Alec hablamos después tengo sección. Bye.
Esto es raro. ¿Qué está pasando?
Decido no preocuparme y mejor ir a casa para ayudar a mis padres. Sin embargo el corazón es terco y decido enviarle un mensaje a Vin.
Te extraño L
Nada. No recibo nada. Mi ira sale a flote. Sí, la embarré pero lo he buscado y lo he llamado. Cuantos días más va a estar ignorándome. ¡Que se Joda! ¡Qué se jodan todos los Hombres!
****
—¿Qué tienes hija?
—Nada mamá. Solo cansada. —respondo. Aplico un poco de base y algo de rubor en sus mejillas.
—No me mientas Alec. Te conozco. ¿Es por tu novio verdad?
Suspiro y le cuento a mi madre lo que pasó. Me abraza y me dice que no me preocupe. Que el vendrá a mi más temprano que tarde.
Termino de ayudar a mi madre con su maquillaje y corro a mi antigua habitación para cambiarme. Hago ondas en las puntas de mi cabello y me maquillo suave pero con colores cálidos, resaltando mis ojos. Cam llega con Adam y me ayuda a terminar mi maquillaje. Bajo hacia el jardín para verificar que todo está perfecto. Han ubicado una gran carpa blanca con velos blancos y dorados. Hay luces blancas por todo el lugar y las diez mesas de invitados están decoradas con manteles a juego. Los lirios blancos, los favoritos de mi madre, están distribuidos por todo el lugar y la esencia de vainilla se percibe en el aire.
Cam y yo ayudamos a ubicar a los invitados muchos de ellos amigos y allegados. Mi familia sólo ocupa tres mesas. Mi primo Gustavo ha estado desvistiéndome con la mirada, mientras la esposa de Pedro, mi otro primo me da miradas de disculpa. Sharon es un amor. Mi prima Salomé esta impresionante en un vestido color borgoña. Toda mi familia está reunida esta noche. Adam probablemente está en la cocina "alimentándose"
Mi abuelita Olivia está intentando no dormirse sobre las flores lo cual me hace gracia. Mi abuelo Fausto habla de negocios con los amigos de mi padre. El ministro y mi padre se preparan en el altar y debo regresar para escoltar a mi madre.
—Estás hermosa mamá —Luce un vestido hasta las rodillas blanco y ajustado en la parte superior de su cuerpo. Su cabello corto y negro lo peine en ondas cortas y un lirio está ubicado en su oreja. Los otros se encuentran en un pequeño ramo en sus manos. Se ve preciosa.
—Y tu estas de muerte cariño. Ese Vincent no sabe lo que se pierde —Sonrío aunque no llega a mis ojos. Esta es la noche de mis padres así que hoy se trata de ellos.
Escolto a mamá hasta el altar, donde la entrego a mi padre. Mi abuelo Fausto no puede hacerlo pues tiene una rodilla lastimada y debe permanecer sentado. La ceremonia inicia y todo sale perfecto.
Cuando es hora de las felicitaciones y palabras... les digo a mis padres cuanto los amo, lo orgullosa que estoy de tenerlos y les agradezco por enseñarme todo en la vida. Les deseo muchos años más de amor y brindamos.
El tiempo pasa y la torta, comida y vino se van agotando. La familia y amigos disfrutan al igual que mis padres. Me encuentro bailando "Lady In Red de Chris de Burgh" con mi primo Gustavo —quien ha intentado agarrar mi trasero varias veces— Cuando la voz que he deseado escuchar todas estas noches nos interrumpe.
—Disculpe ¿Puedo bailar con mi novia? —No me pierdo el énfasis que hace en la palabra novia. Esta divino en su traje. Sus ojos me observan y beben todo de mí.
—Claro amigo. Chao primita —Gustavo huye como el cobarde que es.
—Estaba a punto de golpearlo si intentaba tocarte otra vez —dice entre dientes—. Hola Nena. Te ves... hermosa.
—Hola. Gracias —No puedo creer que haya venido. Pensé que tal vez estaba en la casa de playa.
—Lamento mucho lo que pasó esta semana. He sido un completo idiota —Se ve tan culpable que me siento apenada, pues fui yo quien se equivocó.
—No. —suspiro y me sonrojo—. Discúlpame tu a mi fui muy tonta.
—No tengo nada que disculparte —Me mira intensamente. Hace esa caricia con su dedo sobre mis ojos y nariz que me vuelve loca—. Te amo.
Oh mi señor Jesucristo... benditas sean las bodas, los pasteles de chocolate y este magnífico vestido, no importa que haya costado mi riñón derecho.
—También te amo —Sonríe y me da un beso—. Te he extrañado
—Yo también.
Bailamos las siguientes dos canciones hasta que mi madre viene y nos interrumpe.
—Cariño, ¿Cuándo vas a presentarnos? Llevo más de un mes con ganas de conocerlo —Me rio y Vin me acompaña por la sinceridad de mi madre. Mi padre articula un "lo siento" mientras se encoje de hombros.
Madres.
—Claro mamá. Vincent te presento a mi madre Alba y mi padre Fredy. Papi, mami él es Vincent mi novio —Sonrío hacia Vin quien me devuelve la sonrisa.
Toma la mano de mi madre y la besa. —Es un placer conocerla. Se ve hermosa esta noche señora Zabala.
Mi madre sonríe como quinceañera. —Dime Alba cariño.
—Señor Fredy, es un placer —Da un sólido apretón de manos a mi padre.
—Igualmente hijo.
La fiesta continua, bebo algunos cocteles mientras observo como Vin se gana a mi familia. Incluso mi padre está comprado. Mi madre me da algunos guiños y dedos arriba cuando cree que Vin no la ve.
—¿Estas feliz ahora? —pregunta mi mejor amiga.
—Si
—Gracias a Dios. Has sido como un alma en pena todos estos días.
—Lo siento. —Debo decirle— Cam yo este... tomé el apartamento de arriba.
—Lo sé. A Emilio se le escapo esa pequeña información ayer mientras le preguntaba quien escogió el color de las paredes —Miro sorprendida a mi mejor amiga.
—¿Lo sabías y no me dijiste nada?
—Estaba esperando que lo hicieras tú, Alec. Confieso que al principio me sorprendió y pensé que habíamos hecho algo. Pero luego recordé que siempre te ha gustado tu espacio y que probablemente quisieras follar con Vin sin preocuparte porque Adam y yo los escuchemos.
Ahogo un grito de sorpresa. —¡Cam! —ríe y me da una palmada en el trasero.
—Te quiero amiga. Y si mudarte es para ti lo mejor... Me alegro, quiero que progreses.
La abrazo y le digo cuanto le amo. Es la hermana que nunca tuve. Cerca de las tres de la mañana la mayoría se ha ido a casa. Mis padres deben partir para alcanzar su crucero por lo tanto Adam, Cam, Vin y yo nos marchamos. Pensé que Vin me llevaría a su casa pero es al apartamento de Cam donde terminamos. Adam y Cam inician su "ritual de apareamiento" desde el pasillo y terminan en su habitación. Vin y yo reímos hasta que llegamos a mi cuarto. Hemos bebido un poco así que la sangre está corriendo más rápido.
Cerramos la puerta y me arrojo a sus brazos lo beso desesperadamente... han sido cuatro días sin él. Me corresponde de la misma manera demostrando cuanto me ha extrañado. Arrojamos nuestra ropa inmediatamente logramos quitarla de nuestro cuerpo. No hay preámbulos esta vez lo necesito ya. Muerdo sus labios
—Te necesito... déjame sentirte por favor —ruego mientras quita mis bragas.
—Necesito saber si estas lista amor. —Hunde un dedo en mí y gime al ver cuán mojada estoy—. Joder nena, te quiero para mí ya... ¡Eres mía maldita sea!
Entra en mi crudo y fuerte, jadeo por el placer y la sensación de tenerlo llenándome. Él gruñe al sentir lo lista que estoy para recibirlo. Hacemos el amor salvajemente, mientras nos decimos uno al otro cuanto nos amamos.
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