Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 15

Es sábado nuevamente y son las seis de la mañana, esta vez no es mi madre, ni el estúpido Marciano de Adam los culpables de levantarme a esas horas de la madrugada.

—¡Maldita sea! Estas sabanas me gustaban... —Estoy llorando. No sé por qué olvide que estaba justo en los días de mi ciclo. Ahora he arruinado unas bonitas sabanas.

—¿Qué sucede cafecito? —pregunta Cam, preocupada. He debido sollozar fuerte. Soy de esas chicas que se vuelven toda una bola de sentimientos en esos días del mes.

—Estoy en mi ciclo. —señalo las sabanas enrolladas en el piso—. Y quería esas sabanas.

—Oh, por lo menos no estás doblada del dolor como yo. Además hay otras sabanas iguales en la cómoda.

—Voy a ducharme, botaré estas cosas y saldré a correr. Sabes que me convierto en una perra sentimental.

—Prepararé el desayuno.

—¿Por qué estas despierta tan temprano? —Realmente me intriga. Cam no madruga ni porque esté temblando.

—Tengo una cita de trabajo, a las ocho. Es un gran cliente así que necesito horas de preparación.

—Usa el conjunto azulo oscuro. —Recomiendo.

—Sí, estaba pensando en ese.

Corro por una hora, aunque no sufro de fuertes dolores como otras mujeres en su ciclo. Si logro sentir algunas molestias, recorto mi recorrido y vuelvo a casa. Necesito otra ducha y algo de chocolate, cuando regreso a casa Cam ya está por salir. Luce increíble en su traje.

—Llegaste tarde anoche. —Me entrega un sobre blanco—. Esto llegó ayer para ti.

Tomo el sobre y lo abro, son los documentos... los documentos.

PETICION DE DIVORCIO

EN EL DESPACHO DEL CIRCUITO TRIBUNAL N° 12 EL TRIBUNAL JUDICIAL DE...

27 de Febrero de 2015...

...Doctor Alexander Brown en calidad...

...definitiva de la señora Nina Alejandra Zabala Martínez...

...aceptando que cada uno los bienes hasta ahora obtenidos durante el tiempo transcurrido de su matrimonio como lo son...

...corresponden en su totalidad al Doctor Alexander...

...

Alexander Brown                                                                                        Nina Alejandra Zabala Martínez

CC.                                                                                                                    CC.

Huella:                                                                                                            Huella:


—Por fin. ¡Qué Canalla! Esto es mi... —Maldito ciclo y malditas hormonas no sé por qué razón tengo tantas ganas de llorar.

—¿Por qué te ves como si hubieras perdido un cachorro? ¿Qué son esos papeles?

—Los papales del divorcio... Alex los tramito hace dos días. No puedo creer lo rápido. En las películas siempre toma más tiempo. —Siento el temblor en mi barbilla y maldigo a los cielos.

—Él es abogado, y su papi es algo así como el zar de las leyes. Mi interés recae en el hecho de que te ves triste, ¿No quieres separarte de Alec?

—No... digo si...es solo que... —No logro terminar la frase, un sollozo se me escapa y las lagriman rompen por mi rostro.

—Oh Alec ¿Qué pasa? —Cam me abrazo y me lleva hasta el sofá—. Mira sé que es difícil, mamá no salió de su cuarto por diez días y eso considerando que no amaba a papá y Alberto, su instructor de Pilates, hacía más que instruirla.

En medio de lágrimas logro manifestar que es lo que me entristece

—No me duele perderlo, es solo... perder todos... esos años de mi vida. Yo tenía estos... sueños de amor con él, ver que mi sacrificio, las decisiones que hice por él se han perdido, que nada dio fruto es... triste. —Sigo sollozando— No es justo Cam, no es justo amar a alguien toda tu vida, dejar atrás cosas por él... y que te paguen de... esta manera. Desechándote y cambiándote por otra. —Sé que ya no lo amo como antes, lo quiero, sí. Es una persona importante en mi vida, fue mi amigo. Con quien compartí muchas cosas y el perderlo en ambas áreas de mi vida, duele.

—Oh cariño. Te haré un poco de café.

—Él era mi mejor amigo Cam, ¿recuerdas todo lo que hicimos juntos? Con él podía hablar de futbol, vídeo juegos. Podía contar con él si quería aprender a andar en patineta... y perdí eso. Perdí esa confianza en el momento en que tomé la estúpida decisión de amarlo más que a un amigo, esto es mi culpa si yo no hubiera hecho...

—No lo digas Alec, no es tu culpa. Lo amaste y el no supo ver cuán honesto y grande era ese amor. Su problema no el tuyo. —Me entrega un vaso de café caliente—. Él es un buen amigo, pero como esposo es una mierda. Es probable que no encuentres un amigo así, pero te tienes a ti misma, tienes a tu familia y me tienes a mí.

Me abraza fuertemente y, aunque sé que tiene razón y que Alec no merece mis lágrimas, mi corazón duele por la pérdida de una ilusión y de un amigo. No importa que ese sueño no haya sido exactamente como lo imaginé, era algo que quería y ahora me doy cuenta de que nunca fue y nunca será.

—Tengo que irme cariño. No te quedes postrada todo el día o enviaré a Adam para que saque tu trasero de aquí. —Besa mi mejilla—. Te llamaré apenas termine.

Quiero envenenarme con chocolate, pero Adam ha acabado con todas las reservas, incluso el amargo cayó en sus redes. No quiero ni imaginar cuánto tarda en el baño. ¡Ewww!

Cambio mi ropa deportiva, tomo una ducha rápida y decido salir a buscar mi antidepresivo. Camino por el parque desde el autoservicio al otro lado, pensando y recordando todo lo que Alec y yo compartimos. Me doy cuenta de todas las señales y alertas que deseché o simplemente no quise ver.

Alex siempre gustaba de chicas con esa clase de estilo "Soy tu muñeca de Porcelana" pero al final resultaban dejándolo por otros con más dinero o porque Alex era demasiado pasivo y manipulable. Nunca gustó de mi estilo para vestir, hablar e incluso reírme, él sabía que yo cambiaba mi forma de ser a su alrededor sólo para hacerlo feliz. ¡Claro! Las chicas lo manejaban a él, se cansó de eso y me buscó a mí porque ahora sería yo quien ocupara su lugar. Nunca quiso que me superara, era él quien debía estar por encima de mí, en la conversación, la cama, las discusiones, etc. Siempre el poder y la última palabra debían ser para él. No le gustaba el trabajo de mi padre, odiaba el tono de voz de mi madre y siempre la llamaba, cuando creía que no lo escuchaba, una loca histérica. Fui tan tonta, estaba tan ciegamente enamorada... no, enamorada no, idealice mucho a Alex, lo creía perfecto cuando nunca lo fue. Patética, cuan patética y necesitada de amor correspondido había sido. Pero eso... ¡Plump!

—¿Pero qué carajos? —Estoy tumbada en el suelo y mis chocolates esta regados por todo el césped.

¡Oh Dios! Lo siento, lo siento tanto. —Algo mojado y pegajoso está limpiando mi cara—. Es mi nuevo cachorro y aún no logro entrenarlo. Lo lamento, mi hermano y yo estábamos hablando, me distraje y escapo... ¡Oh no Igor! No te lo comas —Un pequeño Labrador dorado está atacando mis chocolates.

—Umm... Hola Igor. —Acaricio al pequeño monstro del chocolate que me ataca con su súper lengua—. Oh no mi cara no cariño. —En ese momento otro cachorro pasa corriendo e Igor sale disparado en la misma dirección.

—¡Igor vuelve! —La hermosa chica sale disparada para tratar de alcanzar al cachorro en fuga— ¡Lo siento mucho voy a comprarte más chocolate! si logro alcanzar a ese pequeño cohete...

Adiós, ahora tengo que volver por más chocolate. Estoy tratando de reunir lo poco que queda en el suelo cuando una voz familiar me pregunta

—¿Se encuentra bien señorita? —Vincent está tratando de recuperar mis chocolates—. Le dije a Yaya que yo lo sostenía pero ella es tan testaruda y ese pequeño es como un detector de choco... —Cuando logra ver quién es la señorita en el suelo se congela— ¿Alec?

—¿Qué tal? No te preocupes voy a comprar más –—u conmoción me desconcierta, luce tenso y molesto.

—¿Estabas llorando?

—¿Eh?

—Tienes el rosto descompuesto, los ojos rojos e hinchados y el rímel esta corrido. Tu nariz también esta roja.

—Oh. —No me di cuenta que mientras divaga en el pasado y en Alex estaba llorando otra vez. Debo lucir espantosa. Siento mis mejillas sonrojarse—. No es nada. Me duele la cabeza.

—Si te duele tanto que te hace llorar, deberías ir al médico. No salir sola para comprar dulces.

—No te preocupes, no pasa nada. —Su gesto y postura no cambian—. ¿Ella es tu hermana?

Sus hombros se tensan un poco más por mi pregunta. —¿Quién?

—La chica. La del perro mencionó que estaba paseando a Igor con su hermano.

—Sí, es mi hermana menor. —responde secamente.

—Oh bien —Está actuando raro así que decido continuar mi camino—. Bien nos vemos. Espero agarren a Igor pronto.

Le rodeo para seguir mi camino, escucho un suspiro pesado y luego su voz:

—Alec. Espera —Cierra la poca distancia ha había alcanzado en dos pasos— ¿Puedes decirme que te pasa? No creo que solo tengas un dolor de cabeza.

No voy a decirle, es muy notable que no le agradó verme, ha estado seco y tenso conmigo desde que me vio. Tal vez la chica no es su hermana o si lo es, no quiere que lo vean conmigo.

—No tengo nada, es solo dolor de cabeza, estoy en esos días... ¿entiendes? —Espero que eso sea suficiente porque no pienso decirle nada más. Quiero llegar a casa y engordar a punta de chocolate.

—Ya veo. Para eso es el chocolate. —Sigue imperturbable. Al parecer, conocer sobre el ciclo de las mujeres no le afecta.

—Ajam, Adam arrasó con todo en el departamento. Salí a comprar más pero ese monstro de chocolate me ha robado la mitad

Ríe y su cuerpo se relaja. —Te lo dije es como un detector de comida, ayer saltó la cerca y atropelló a un repartidor de pizza. Miguel tuvo que pagar $120 en Pizzas.

—¿Miguel? —Vincent se tensa nuevamente y cambia el tema.

—Debo ayudar a Yaya. Igor ya debe estar en el lago a estas alturas. —Camina hacia donde hace no más de quince minutos la chica y su perro se dirigieron.

—Está bien. Cuídate.

—Tu igual. Espero mejores. —Le sonrío. Él también lo hace, pero se vuelve rápidamente para tomar su camino.

Lo peor de estar baja de ánimo, pensativa y con ganas de no ver a nadie. Es encontrarte con estos seguidores de Jehová que tocan puerta a puerta. Es lo malo de que estos edificios sean de cuatro pisos, no estén encerrados y Cam viva en el primer bloque. Los ignoro y entro al apartamento.

Coloco en la mesa de la sala lo que logré salvar del desastre Igor y enciendo el equipo de sonido... y por ironías de la vida la maldita estación de radio tiene la canción "Equivocada de Thalia". Las lágrimas nuevamente ruedan por mis mejillas, esa canción describe perfectamente mi situación. Destapo el primer chocolate y me hundo en el sofá a morir lentamente, mirando de reojo los papeles de divorcio que aún están en la mesa del comedor acompañada de las canciones más tristes.

Un golpe en la puerta me desconcentra, miro por la ventana y encuentro a los "seguidoras" con sus biblias y sombrillas en el pasillo. Lo que faltaba. Subo el volumen de la radio más fuerte a ver si comprenden que no quiero atenderlos. Santiago Cruz canta "Desde lejos" y retomo mi posición en el sofá. Otro golpe en la puerta me interrumpe. Me levanto furiosa y mientras voy a abrir la puerta —¿Por qué no entienden que si no se les abre al primer llamado no nos interesa escucharlos?— Les grito

—¡No me interesa saber si reencarnaré en un mono o en una rata! ¡No quiero una vida eterna y no me importa si iré al infierno! ¡Si no les abro la maldita puerta es porque lo que ustedes digan me importan dos mierdas juntas! —Es bueno desahogarse, me hubiera gustado ver las caras de las seguidoras. En su lugar me encuentro con Vincent atónito ante mi ataque verbal—. ¡Oh! lo siento. Pensé que eras estas chicas de Jehová y sus libritos amarillos.

—Gracias a Dios que no eran ellas. No quiero que te maldigan y luego reencarnes en una rata. Seria asqueroso saber que has besado a una chica que se convirtió en un animal de esos. —Levanta una bolsa llena de chocolates y otras cosas—. Traje estos. Lamento mi comportamiento hace un rato, he tenido mucho trabajo y luego correr detrás del pequeño demonio —suspira— mal día.

—Gracias. —Tomo la bolsa de sus manos y la coloco sobre el comedor. Entra y enseña el contenido de la misma.

—Te traje estas bombas de chocolate, Yaya me dijo que son muy ricas. Traje un CD con algunas canciones que te relajaran... —Se detiene para escuchar la radio—¿Qué estas escuchando? Eso es deprimente como puedes sentirte mejo si... —Toma los papeles de la mesa y frunce el ceño— ¿Es por esto que estas triste? ¿Por qué ya te envió los papeles del divorcio?

—No. No es por eso. —Continúa leyendo los papeles—. ¿Ese infeliz pretende dejarte sin nada?

—No me importa. No quiero nada.

—No es el hecho de que quieras o no quieras. No podemos dejarlo que se salga con la suya. Tú te mereces por lo menos la casa. No le has dado todo por cuatro años para que salgas con las manos vacías y el corazón roto. —gruñe.

—Mi corazón se recuperará.

—Tu padre es abogado ¿cierto? Asesórate con él. —Regresa los papeles a la mesa pero continúa dándome una mirada.

—He dicho que No. ¿Qué no entiendes? No quiero nada. Así me gane la casa siempre será la casa de Alex. Él fue quien la compró. Vendí mi antiguo apartamento para pagar la boda porque no quería que mis padres pagaran por mis cosas y no quiero que cuando tenga mi familia, Alex se jacte en decir que esa casa lo compro él.

—Puedes venderla.

—Es igual. El dinero proviene de Alex y no quiero deberle nada a él. Prefiero comer tierra de gato.

—Eres tan testadura y orgullosa —suspira

—No es orgullo. Simplemente es tener dignidad y fe en mí misma, en que puedo lograr lo que me propongo. Cuando tenga una casa la compraré con mi dinero.

—Si tú lo dices.

—Sí. Yo lo digo

—Cambia esa música. Es deprimente. —"Tu sin mí de Dread Mar I" suena en la radio. Según el locutor una chica llamada Priscilla se la está dedicando a su ex novio Martín.

—¿Quieres escuchar algo diferente? —Niega con la cabeza

—Veamos una película —Cruza la habitación y toma todos los DVD que hay en la estantería de Cam— "Corazón de Caballero" bah... "Diario de una pasión" ni loco... "La cosa más dulce" Dios ¿Hay algo interesante que no provoque te cortes las venas? —Voy a contestarle que hace un rato estaba a punto de cortármelas con una galleta pero grita un Aja al encontrar lo que buscaba—. Armagedón es romántica y triste pero por lo menos alguien muere salvando el mundo.

—Esa película me hace llorar ¿Acaso la idea no es que me sienta mejor?

—Es Armagedón o Hachiko. Prefiero los meteoritos, he tenido suficiente de caninos por hoy.

Me rio. El que esté aquí conmigo tratando de hacerme sentir mejor es algo que le agradeceré por un tiempo.

—Meteoritos entonces. —Nos acomodamos en el sofá mientras inicia la película

****

—¡Carajo! Tienes un Alien en tu estomago —El estómago de Vincent lleva media hora rugiendo, solo que este último fue tan fuerte que opaco el sonido de la película.

—Tengo hambre. ¿Qué tienes de comer?

—Nada. No hemos hecho las compras y Adam se ha comido lo poco y nada que teníamos —Incluso devoró los palillos de carne seca que guardaba Cam para sus "caminatas ecológicas"

—Pidamos algo ¿Qué se te antoja? ¿Pollo? ¿Comida china? ¿Pasta? —Ojea el menú de domicilios.

—Quiero grasa. ¿Qué tal unas jugosas hamburguesas con papas y malteada de chocolate?

—¿Hamburguesa y chocolate? Tienes una seria obsesión con el chocolate.

—Sabe delicioso. Pruébalo —Hace una mueca de asco y niega.

—Prefiero lo tradicional. Hamburguesa y refresco.

Comemos nuestras hamburguesas mientras Bruce Willis decide morir para salvar al amor de su adorada hija. Yo estoy llorando a moco tendido mientras Vincent trata de no reírse.

—Es demasiado triste... ¡tú eres un insensible! —Intento golpear su hombro, rompe a reír lo cual hace que llore aún más—. ¡Él va a morir y ella lo sabe! ¿Cómo es que debes escoger entre el amor a tu padre y el amor de tu vida? ¡Es injusto!

Trata de calmarse pero ve mi rostro y vuelve a reír. —¿Te han dicho que cuando lloras tu nariz es de un color rojo tan fuerte? Te pareces Rudolf el reno.

—Imbécil... no es cierto —Si lo es. Nunca he podido ocultar cuando lloro. Mi nariz se torna demasiado roja para esconderlo.

Armagedón termina y yo aún sigo llorando, pero trato de taparme con un cojín lo que es igual a enseñarle mi nariz a Vincent, sigue riendo. Retiro el DVD y doy play a "Zombieland" ¿Qué puedo decir? Amo los zombies.

—Esa es buena. Me encanta la parte cuando mata a Bill Murray al confundirlo con un zombie real. —Asiento porque también me gusta esa parte.

—Me gusta Woody Harrelson. Me encanta como interpreta a en The Hunger Games

—¿Esa película donde hay unos tales distritos y los chicos deben pelear por sobrevivir en una ambiente manipulable?

—Mmm... si cerca.

—Yaya hizo que fuera a ver esa película, no soy amante de ese género pero me pareció interesante. Y también le compramos los libros.

—¿Quieres mucho a tu hermana eh?

—Sí. Bueno veamos la película —No preguntes por su familia. No parece gustarle.

****

—Aun te debo esa ida a cine. Estoy libre el jueves ¿Quieres ir? —He fingido estar muy interesada en la película y no en el hecho de que cada vez que menciono a su hermana Vincent es cortante y cambia de tema.

—¿La película sobre mi amado Channing y la casa blanca?

—Esa misma.

—Suena bien.

—Es una cita. —Sonríe y olvido sus cambios de humor.

—Lo es. —respondo e igualo su sonrisa.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro