Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mal momento

Advertencias: Ninguna.

~•~

—Esta es tu casa— sonrió mostrando que efectivamente era su departamento.

—Más te vale que no sea otra de tus mierdas.

El ruido de la regadera abriéndose lo hizo caminar hasta el baño. Asomó la cabeza encontrando al castaño limpiar su cuerpo.

—Volviste en bueno momento— soltó sin ningún pudor.

Es mal momento— corrió lejos de ahí para tropezar con un juguete en la entrada—. ¿Qué demonios es eso?.

—¿Tienen un hijo?— preguntó conmovida llevando sus manos directo a sus mejillas.

—Deja de joder— gruñó levantándose del piso, al centrar su vista encontró una pequeña cama antes de llegar al pasillo principal, era gris.

—¿Un perro?— su cara se iluminó para divisar un gato pequeño—, Tiene sentido, a él no le gustan.

—Yo no soy papá de Larry— el castaño habló desde atrás, solo usaba una toalla enredada en su cadera, sonrió de manera arrogante ante su expresión—. Lamento quedarme más tiempo, tenía que bañarme.

—¿Qué hicimos?.

—Mejor dicho, ¿Qué hiciste?— soltó una carcajada—. Estabas molesto porque te llamé pequeño, pero sentí que no volvería a caminar.

—Esto es muy privado, me voy— la muchacha de cara roja desapareció rápidamente antes de escuchar algo más explícito.

—¿Estás bien chibi?— puso la cafetera y de reojo analizaba su cara.

—Eso creo, pero no me llames así— gruñó mientras acariciaba al gato, no le desagradaba totalmente (era más de perros), incluso lo cargó con ambas manos para ver sus ojos.

—Ayer no parecía importarte tanto el gato— rodó los ojos antes de hablar nuevamente—. Hoy no podré verte mucho, tengo un trabajo en la agencia.

—No me interesa— siguió concentrado en el animal.

—¿Sigues enojado por eso?— frunció el ceño—. No podemos tener una relación por ahora.

~Por fin uno más listo que esos tontos enamorados~ sonrió aliviado.

—Después que arregle las cosas en la agencia podemos tomar un descanso, ¿O estás tan necesitado de mi?.

—Cállate, estúpida caballa— soltó al felino para evitar seguir ahí—, Iré al trabajo, cuando regrese no quiere verte.

—Es muy temprano para enojarse— abrió los ojos de golpe—, Como sea, saluda a Mori-san de mi parte.

.
.
.

—Anne-san— sonrió al ver una mujer mucho más alta que él—. Me alegra

Pasaste la noche con alguien— no era una pregunta, lo extraño es que le miraba con desaprobación.

No supo que responder más que reír nerviosamente, después de todo era un adulto. Hablaron de otras cosas, pero aún así la mujer le miraba enojada.

—Chuuya-san, el jefe lo llama— Akutagawa sostenía una especie de informe.

—Gracias— de verdad estaba feliz porque no menciono ninguna boda—. ¿Cómo estás?.

—Bien, muchas gracias— tosió levemente cubriendo su boca—, ¿Cómo está Dazai-san?.

—No me preguntes a mi— susurró antes de alejarse de ambos.

—Muchacho, si no quieres perder la lengua no vuelvas a mencionar ese nombre— la mujer le fulminó con la mirada antes de irse a su oficina.

El pelinaranja asomó su cuerpo por la puerta, encontrando al mayor revisando algunos documentos.

—¿Cómo va tu misión?.

—¿Misión?— ladeó su cabeza.

—¿Dazai-kun no piensa volver?— cuestionó con una ceja alzada—. No tiene caso que sigan con esa relación, no es lo ideal.

—Yo no salgo con esa momia— rodó los ojos, pero recordó que en realidad él, no era el mismo.

Tu trabajo era convencerlo, pero tal parece que ha sido imposible— suspiró sin despegar su mirada de los papeles—. Termina con todo eso.

El hueco en el pecho de Chuuya comenzó a expandirse, no entendía mucho pero al parecer su relación era algo que beneficiaba a terceros. Negó levemente para después salir, no estaba seguro de que hacer, su "variante" seguramente estuvo de acuerdo en eso.

—Estas dolido— el cuerpo femenino apareció junto a él—. ¿Quieres saber sobre eso?.

—¿Cómo podrías saberlo?— sin ganas de discutir termino cediendo un poco antes de llegar a su oficina, que increíblemente seguía siendo la misma.

—Literalmente soy una deidad, ¿Cómo no podría hacerlo?— sonrió de lado antes de parar su paso—. No me lo tomes personal pero en este universo tampoco logras engañarlo.

—¿Dazai lo sabe?— arqueó las cejas reflejando una leve tristeza mientras pasaba por esas puertas—. ¿Por qué sigue con él?.

—Contigo. Pues por el mismo motivo que tú, para pasar tiempo juntos— alzó los hombros antes de recostarse en el pequeño sofá.

—¿Por qué haces esto?, Yo no creo esa mierda que eres un dios— gruñó antes de revisar algunas cosas, cualquier indicio para poder ganarle.

—Sufriste mucho su perdida, eso me causo dolor indirecto— levanto su mano para fingir ver la hora—. El otro ya pasó mucho tiempo solo, nos vemos después.

—¡Espera!— fué inútil, lo dejó solo—. Maldita.

Pasó el día pensando que debía hacer, la situación con el castaño resultaba un extremadamente incómoda, dejó de importarle hace tiempo, pero hasta para el era bajo.

—Mierda— buscó una cajetilla de cigarros por toda la oficina, abrió un cajón para encontrar una nota pequeña.

"Chibi eres tan diminuto que necesito un microscopio para distinguirte" y a lado un corazón. Suspiró pesadamente, cuando encontró la cajetilla volvió a leer la nota.

—Si soy yo, podría cambiar algunas cosas, ¿Verdad?.

Salió antes con la excusa de sentirse mal, volvió a su departamento sin la extraña presencia femenina haciendo comentarios molestos. Subió hasta su piso encontrando al castaño parado en la puerta con una maleta.

—Renuncié— declaró con una sonrisa orgullosa—. Ya podemos...

—¿Qué carajos está mal contigo?.

—¿Qué?, Pensé que había quedado claro, te lo dije ayer— la mueca cambio a una más confundida.

—¡Tú me dejaste, y ¿ahora crees que tienes el derecho de querer reformar tu vida?!— lo apuntó con el dedo índice de forma acusatoria.

—Chuuya, sé que Mori-san te pidió convencerme para volver a la mafia, no lo haré, pero podemos empezar de nuevo...

—¿Por qué seguirías conmigo después de saberlo?— su garganta dolía, sus ojos ardían y sentía un nudo en la garganta.

—¡Porque te amo!— la mirada en su rostro era suplicante—. ¡Porque necesito estar contigo!.

—Eres de verdad la persona más estúpida que conozco— dió una bocanada de aire antes de quitarlo y pasar al departamento.

—Vamos babosa, sería divertido solo estar nosotros dos— recargó su peso en la espalda del más bajo.

El de ojos zafiro lo ignoró completamente para ir al baño y limpiar las gotas que amenzaban con caer. Dentro se dió un vistazo en el espejo, si lucía como él no entendía porque Dazai lo miraba distinto cada que cambiaban de ilusión.

—Sería maleducado decidir por alguien más— la muchacha apareció a su lado, en respuesta recibió una palmada en la cabeza.

—Si lo sabes todo, dime ¿Qué le responderá al suicida?— hizo caso omiso a los quejidos de la mas baja—. Habla rápido.

—Tú no crees en tu cariño, si te respondo solo te enojaras conmigo— sobaba aquella zona donde impacto la mano del contrario—. Ya que no te corresponde a ti, vamos.

—¿Por qué me muestras todo esto?— una lágrima rodó por su mejilla izquierda.

—Esta me pareció interesante, creo que pones como excusa tu trabajo, pero aquí no parece importarte mucho— alzó los hombros minimizando su propio comentario.

—Llevamé a casa— exigió tomando aire—. Te mataré.

—Intentalo— le reto con sus ojos llenos de brillo—. Te quedarás atrapado para siempre.

—Es un riesgo que estoy dispuesto a tomar— esperaba intimidarla, pero la más baja ni se inmutó, claramente decía la verdad—. Yo no quiero tener esto en la conciencia.

—Dirás que si de igual forma, pero bueno, dejemos a estos próximos traidores— posó de manera ridícula—. Vamos, señor sombrero.

Trono los dedos arrebatando la conciencia de aquel cuerpo. Ambos emprendieron una nueva aventura.


Extra.

—Tardaste mucho— el castaño asomó la cabeza por el pasillo encontrando al más bajo sorber su nariz—. ¿Estás bien?.

—¡Dazai!— se dió la vuelta evitando ver su cara—. ¿Para que es la maleta?

—Para irnos, si todavía te niega...

—Voy a empacar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro