Advertencias: Ninguna.

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—Esto es un uniforme— miró de mala manera su reflejo en un aparador—. ¿Por qué mierda estoy usando un maldito uniforme?.

—En mi se ve bien— la muchacha vestía una falda de tablas junto a una camisa blanca—, Se que no tiene sentido porque nadie me ve, pero vale la pena usarlo.

—Dijiste que me sacarías de ahí— trató de golpearla pero está retrocedió unos pasos.

—Te saqué de ese lugar, ahora es otro, uno más tranquilo— sonrió para señalar su maletín—. Llegarás tarde, corre.

—No iré a la jodida escuela— le dedicó esa mirada asesina.

—La universidad en dónde estás es la más prestigiosa de Yokohama, las faltas cuentan mucho— al ver que nada cambiaba volvió a hablar—. Ese muchacho no estará ahí, te lo prometo.

—No tengo porque confiar en ti— siguió su camino ignorando a la más baja.

Caminaron por unos minutos hasta que el estómago de Chuuya gruñó por el ayuno.

—

Tengo hambre— buscó en su billetera algo de dinero, pese a ser un estudiante promedio de universidad ese chico cargaba lo suficiente—. No entiendo porque cambio radicalmente todo esto.

—Sería raro si vistes como gangster— la muchacha miraba de reojo alguna parejas, sus ojos se iluminaban de felicidad al hacerlo.

—Cuando salga te mataré, juro que lo haré— mordió su labio reprimiendo un grito.

—Esa cafetería es linda, seguramente saciarás tu hambre— sonrió para después ver su muñeca como si tuviera un reloj, que claramente no poseía—. Debo ir con alguien más.

Lo dejó solo, después la golpearía, en el fondo era extraño, pues no la odiaba del todo, pero esa situación en dónde lo metió le costaría la vida. Dió una bocanada de aire para después entrar a la cafetería, olía bien, y tenía una escencia muy linda. Todo estaba saliendo bien.

—Hola Chuuya— una figura alta se acercó hasta él—. ¿Te estás saltando clases para verme?.

—Hubiera ido a la escuela— trató de salir pero el más alto lo tomó por los hombros para guiarlo a una mesa. Lo malo de que hubiera mucha gente es que testificarían en caso de matarlo.

—¿Trabajas aquí?— arqueó las cejas confundido.

—Ser tan pequeño no aplica para tu cerebro— era más parecido que el anterior.

—Quiero un café y un pedazo de pastel— se terminó rindiendo—. Que más da, todo es la misma mierda.

—Espíritu estudiantil— alzó las manos en modo de celebración—. Ya te lo traigo.

Revisó sus pertenencias, entre ellas encontró un celular, tenía contraseña y no tenía la opción de poner su huella. Intentó con su cumpleaños, los número del uno al cuatro y de vuelta, le quedaban dos intentos para que se bloqueará.

—Cero, cero, cero, cero— nuevamente errónea—. Maldición.

Sus dedos temblaron al ver que en su mochila tenía un pequeño block de notas, lo reviso en busca de la clave pero encontró corazoncitos con el nombre de Dazai dentro.

—Te odio, maldita niña— intentó con el cumpleaños del castaño 1907, milagrosamente se abrió.

Tenía de fondo una foto con el castaño, se asustó muchísimo, pero indagó en fotografías, al parecer todo estaba normal, tenía amigos, amigas, y oh mierda, tenía un vídeo besandose con el castaño en una fiesta.

—Te traje tu pedido— lo hizo saltar del susto—. ¿Qué te ocurre?.

—No es de tu incumbencia, maldita caballa— alzó la mirada encontrando una expresión seria.

—Eso no dijiste anoche— sonrió de lado aún viendolo con desden—, Fuiste más lindo, más ruidoso y un poco apretado.

—¿Fuí pasivo?— su alma abandonó su cuerpo al escuchar eso.

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—Fuí pasivo— estaba en shock, con razón le dolía un poco al caminar rápido.

—Sin duda aquí son más íntimos— la muchacha se asomó por su hombro.

—Por favor, llévame de aquí, dijo que hoy se repetirá— estaba asustado.

—No es para tanto— rodó los ojos divertida.

—Yo lo he visto, sé cómo es, y es para tanto— apretó sus labios para después formular una oración—. Prefiero otro.

—Trato, será uno mejor.

Dazai bottom mi perdición, no me funen :(