Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Dazai (último)

Advertencias: Ninguna.

La rola esta medio relacionada (solo algunas partes), pero desde que salió es con la que escribo. Te amo Harry Styles.

~•~

—¡Chuuya!— salto de la cama.

—Hola, querido— un hombre vestido de negro apareció frente a él—. Soy yo, pensé que eras más listo, una deidad siempre va a juego con la ocasión.

—¿Dónde está Chuuya?— trató de ponerse de pie, y cuando lo consiguió comenzó a buscar su ropa.

—Tranquilo, ese señor sombrero está muerto— soltó aquello con mucha indiferencia.

—No era él real...

—En realidad las almas humanas son parecidos a fractales, una alma se fragmenta de igual forma en diferentes vidas. Murió Nakahara Chuuya, pero no él que tenía vivencias contigo— caminó por la habitación esperando que saliera a continuar su día, pero Dazai se acostó y comenzó a llorar. El demonio prodigio lloraba.

—Chuuya— quizá la imagen fué muy fuerte, él no podía con la culpa—. No...

—Vamos señor vendas, este último te gustará, creo que te tomé un poco de mala fé, tu mente es muy parecida a la mía, es molesto tratar con alguien así, además, por más rudo que sea merecías ver lo que eres capaz de hacerle, porque has causado daño. Puedes repararlo, si tienes valor— acarició su cabello pero el joven solo se retorcía, el sentimiento le produjo dolor físico—. Pareces una lombriz, vamos.

—Necesito tiempo a solas— cubrió su cara con la almohada, sin intenciones de indagar más.

—De acuerdo, voy a ver a mi amigo— sonrió al sentir un fragmento de si mismo arder—. Cuando quieras, puedes tomar aire, conozco una tienda de trajes cercana, dónde encontrarás algo especial.

Dazai perdió la noción del tiempo, solo podía llorar, gemir y gritar. No tendría sentido perder tiempo llorando por eso, pero fueron muchas cosas negativas en poco tiempo, y lo que terminó por quebrarlo fue ver morir a Chuuya en sus manos. El dolor era indescriptible, su corazón pesaba tanto, que sentía por momentos que debía sacarlo de su pecho. Cuando pensó que no podría llorar más, descubrió que era posible morir por el llanto, al menos eso parecía.

El sonido de una puerta abrirse lo alarmo, se levantó en cuestión de segundos, pero tropezó por el mareo y dolor de cabeza. Aún así gateó hasta la puerta y trato abrirla, pero su cuerpo estaba en desacuerdo. Se sentía tan miserable.

—¡Ya tengo el traje!— la voz de Chuuya lo motivo a ponerse de pie y abrir la puerta con movimientos violentos, volteó a todos lados encontrando su cuerpo a mitad del pasillo—. ¿Te acabas de levantar?.

—¡Chuuya!— corrió hasta envolverlo en un abrazo.

—¿Estás llorando?— acarició su espalda tratando de calmar sus quejidos—. ¿Qué pasó?.

—Perdón...perdón por dejarte sin una explicación— se hinco para besar sus manos—. Eres un idiota, lamento no ser mejor para ti.

—Oye— los ojos de Chuuya parpadearon varias veces, terminó en el suelo consolando a Dazai—. No te expreses así de ti, solo yo puedo tratarte cómo mierda.

El castaño no dijo nada, solo mordía la manga de su pijama, con el pasar de los minutos la respiración de Dazai se reguló—. ¿Para qué es el traje?.

—Bueno, pues si lo olvidaste maldito bastardo, nos casamos en tres meses— respondió con simpleza.

—¿Cómo pude casarme con la babosa horrible?— recibió un golpe apenas con fuerza para que lo sintiera—. ¿Por qué te quieres casar conmigo?.

—Amo los problemas y el sexo sucio— soltó una risa por su propio comentario—. Porque te amo, muy a mi modo.

—¿Me perdonaste?— preguntó cohibido.

—Creo que no era el momento correcto para sentir todo eso, ambos éramos muy orgullosos, pero cuando tocamos fondo, solo pude ayudarte, y me metiste toda esa mierda de nuevo— sonrió al escuchar una risa burlona—. No soy un maldito sanador espiritual, si quieres estar conmigo es porque me quieres a mi. Arregla tus cosas, tienes mi apoyo para matar a unos cuantos.

—Vaya, ¿te haces el varonil para que te dé sexo oral?— respondió en un intento por dejar de ser vulnerable, volviendo a usar su disfraz de bufón.

—No lo arruines— beso su sien izquierda—. Estaría bien, pero quiero comer algo, seguramente no desayunaste nada.

—No— su estómago gruñó completando su respuesta.

—Cómo nada te sale bien, prepara el té, yo haré lo demás.

.
.
.

—¿Qué veo?— el niño azabache sonrió satisfecho notando un extraño calor emanar de Dazai.

Hizo una seña para no hacer ruido, Chuuya ya estaba dormido, mientras que él jugaba con su cabello.

—Ya nos tenemos que ir, patética lombriz.

—¿Puedes esperar a que me duerma?— susurro aún embelesado por la situación. Bien sabía que no era su Chuuya, pero podría practicar con ellos. Así terminó en lugares desgradables buscando redimirse con fragmentos de Nakahara.

~•~

—Ya volví— estaba justo donde se desmayó, efectivamente, nadie llamó a la ambulancia, de hecho la calle está poco transitada. Se levantó con una jaqueca terrible, y buscó un lugar para descansar. Pensaba si realmente era su universo, no lo sabía con seguridad, para cuando terminó en esa banca incómoda se planteaba cómo distinguir la realidad de la ficción.

—¡Dazai!— La voz de Chuuya lo hizo girar.

—Que sorpresa verte y que seas tan amable, chibi— sonrió mientras era casi asfixiado por un furtivo abrazo de Nakahara.

No hubo respuesta, solo se aferró aún más. El castaño tenía esa expresión de preocupación, y susurro en su oreja tratando de comprobar lo que ya sabía—. ¿Está todo bien?.

—Ahora si. Gracias por estar vivo...

—Pensé que me odiabas— lentamente subió sus manos hasta la espalda de Chuuya en un intento de darle apoyo—. Nunca me disculpé por lo que te hice... aún si eres una babosa debí ser más decente.

—¿Qué?, ¿Qué tanta mierda dices?.

Se apartó para ver su rostro—. Ya sabes, días antes de irme, te pregunté si algún día pensaste en dejar la mafia.

El pelinaranja se apartó su  con una mueca de susto—. Eres la caballa, joder, si lo eres.

—En realidad, yo nunca te hubiera obligado a dejar el lugar donde sentías que pertenencias, pero siendo un poco egoísta, habría amado que vinieras conmigo. Lo siento, merecías más de lo que te dí en ese entonces— sonrió con melancolía.

—Maldito hijo de puta. Hiciste una promesa que no pudiste cumplir.

Dazai recibió un golpe directo en su cabeza, no se quejó tanto, pero si dolió—. No, eso es por lo único que jamás me disculparé, porque no importa donde sea, ni lo que haga, te amaré siempre, en cada una de mis vidas, en todos los universos posibles te amo.

Las lágrimas que corrían por los ojos zafiro fueron limpiadas con brusquedad—. Bastardo infeliz.

Se quedaron en silencio un rato, hasta que Dazai decidió hablar—. Sé que es un poco injusto, pero me gustaría hablar contigo, sin que me maltrates, cómo en los viejos tiempos.

—¿Crees que te lo mereces?, Es muy valiente de tu parte siquiera pensarlo.

—No tenemos que salir, solo quiero estar cerca de ti— esa expresión dolorosa adornó su cara, estaba tratando de hacerlo mejor, una mejor versión de si mismo—. Es mucho pedir, pero quisiera enmendar mis errores, al menos contigo. No seas tan complicado.

Un pequeño silencio fue cortado por obviamente un pequeño mafioso—. ¿De verdad habrías querido que yo escapará contigo?.

—Con todo el corazón, pero no me habrías seguido, ¿Verdad?.

—Ni en un millón de años— soltó una risita nasal—. Hagamos un trato.

—Vas a perder contra mi— naturalmente ya sabía que era.

—Hablemos un poco, de vez en cuando, pero dame un buen vino— se puso de pie para alejarse un poco—. También te quiero cerca, pero no tanto, eres odioso.

La cara de Dazai reflejaba felicidad pura, tanta como para querer llorar, pero se contuvo, sus ojos se romperían de tanto que lo haría—. Gracias, chibi.

Así fué como el pelinaranja lo dejó solo, mientras reflexionaba sobre cómo podría lograr hacerlo un poco más feliz. Pasaron minutos dónde se despedía de la idea de morir pronto y comenzó a llover. Era idílico el cómo una relación puede progresar tanto si se tiene una imagen completa de los sentimientos ajenos. Si se pudiera ver el alma de una persona no se tendrían dudas. No sería lo mismo que cuando eran adolescentes, pero el cariño puede evolucionar para bien, no tendrían que vivir en recuerdos pues harían nuevos.

—Que mala suerte— murmulló cuando las gotas cayeron en su cabeza, pero fué cubierto por el paraguas del azabache.

—Te mojarás, señor vendas— se acomodó para taparlo mejor—. ¿Cómo te fué?.

—Sabía que de verdad era él— sonrió sosteniendo la sombrilla con su propia mano—. Creo que tengo una buena oportunidad de hacer algo bien. Gracias pequeño amigo.

—No te hagas ilusiones, él me agrada más que tú— levantó los pies para jugar con ellos.

—¿Qué tanto le mostraste?— se inclinó para ver su cara—. Estaba muy asustado, temo que le dieras una idea de mi muerte.

—No te incumbe— sonrió de oreja a oreja—. Al menos ahora ya no me duele.

—Cierto, comentaste que te dolía por nuestra culpa.

—Lo demás depende de ustedes— saltó hacía enfrente, su cuerpo estaba siendo empapado, pero ni se inmutó—. Un alma gemela es una entidad separada con la que uno ha pasado muchas vidas como amante, o compañero. A veces son de manera romántica, pero depende de los individuos.

—Ya lo sospechaba— cerró los ojos unos segundos.

—Bueno, ambos decidirán que tipo de relación tendrán, ya hice lo más difícil, que coincidieran— agitó su mano levemente—. Me despido de ti porque lloraste aún más que ese chico, era patético ver cómo te retorcías de dolor. Eres como un bebé.

—Es algo así como la culpa, porque la mayoría de esos escenarios eran producto de mis acciones. ¿Cómo se puede vivir sabiendo que eres lo bastante malo para dañar a quien amas?.

—Vaya, y yo que creía que solo eras otro demonio prodigio— soltó una carcajada—. Nos vemos, señor vendas.

—Adiós, Aizen Mō-ō.

—No te dije mi nombre— arqueó las cejas curioso.

—No era necesario, pequeña deidad.

—Bastardo suicida, sigues tomándome como una broma.

—Pareces ser joven, no sé cuál sea tu edad, pero te falta mucho por conocer el comportamiento humano, la consistencia es casi nula y se deforma apenas es alterada— sonrió de lado viendo una expresión preocupada.

—¿Qué edad dices que tienes?

—Veintidos.

—Das miedo, pobre señor sombrero, su alma gemela es aterradora, pero lo amas de verdad. Fue un gusto aprender de ambos.

—Lo mismo digo— apretó el paraguas para caminar hasta su departamento.

—Esos dos son muy raros— comentó el niño azabache antes de sentir una punzada en el corazón y salir con urgencia por nuevas víctimas.

¡Vivan los novios reformados!, es que yo no soporto la idea de que vuelvan con la idea del romance adolescente, porque los dos han cambiado, por eso necesitan que su relación sea diferente.

En fin, Dazai sufrió más porque lidió con el desprecio de Chuuya más de una vez. No pude todos los mundo felices porque sería súper extenso, pero fué una manera de mostrarle lo mucho que podía tener si tenía el valor de cambiar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro