Una obra resalta en grandeza cuando sus personajes literarios son memorables. Piensen en Ulises, Fausto, Don Quijote, Sherlock Holmes y demás. En gran parte es gracias a ellos que sus obras fueron tan potentes e inolvidables.

La historia se define gracias al personaje literario, el ritmo, el punto de vista, el tono, ¡incluso el peso dramático! Incluso, esto se ve aumentado cuando el narrador es en primera persona. Es el personaje el que nos da perspectiva, criterio, sensibilidad e interpretación de los hechos. Es bajo sus valores y creencias que nos adentramos en la historia. Por ejemplo, en el libro de J. M. Coetzee, "En medio de ninguna parte", el autor nos presenta una historia narrada desde el punto de vista de Magda. ¿Cuál es la peculiaridad? Uno no puede fiarse de Magda pues ella en verdad está loca. Por eso, al leer la novela, uno tiene que tomar con pinzas lo que nos cuenta esta chica ya que que en su perspectiva sea real, esto no siempre significa que en verdad lo sea.

Un personaje bien construido, por ende, es un ser vivo con emociones y pensamientos propios puesto en un mundo también vivo en el que crece, aprende y va evolucionando, ya sea por una búsqueda que ha emprendido o un conflicto.

A la hora de construir nuestros personajes, es esencial que tengamos en cuenta las siguientes pautas:

Cuerpo e impresión física.

Razón (tienen sus criterios, analizan, juzgan y demás a su manera, no a la nuestra)

Emociones

Moral y Ética

Voluntad (¿cuáles son sus intereses intrínsecos o extrínsecos?)

Razón social (¿con quién se relacióna? ¿nació un una familia de clase negra? ¿Cuál es su raza y cómo lo tratan los demás por eso?)

Conocimiento (lo que sabe hasta ahora, ¿es experto en algún área?)

Comunicación (¿cuán bueno es hablando y comunicándose? ¿Es elocuente? ¿Tímido? ¿Se siente más cómodo escribiendo, cantando, bailando?)

El contexto histórico también tendrá gran importancia a la hora de definir un personaje. Por ejemplo, un chico adolescente judío no tendrá las mismas características en plena segunda guerra mundial como lo haría en el año 2017. Muchas veces tener en cuenta el dónde y el cuándo nos ayudará a moldear a los personajes de manera creíble ya que ellos son un producto del contexto, no es el contexto un producto de los personajes. Ya que el taller de escritura está enfocado para criminales reales de la historia, preparamos una planilla general que podrán usar para dejar en un solo lado la información más importante de un personaje. Sin embargo, recomendamos expandir esto si el personaje es ficticio:

Nombre completo:

Fecha y lugar de nacimiento:

Familia nuclear (directa):

Nivel de educación:

Características propias de su personalidad:

Tipo de crímenes cometidos:

Trasfondo o desencadenantes de dichos crímenes:

Crear personajes realistas no es fácil, sin embargo, si los tratan a todos como si hubiesen en verdad existido, estarán más cerca de lograrlo. Piensen en cada personaje como un ente independiente a nuestros valores, creencias y pensamientos. Ellos respiran, viven y se meten en problemas por sí mismos, nosotros como autores lo único que hacemos es escribir lo que ellos nos dictan.