Manu: Martin, necesito que vengai' a la casa hoy día y no, no tiene nada qué ver con lo del Alfred, es otra cosa.

Martin: No puedo.

Manu: Mala suerte porqué si no veni' olvidate de qué alguna vez fuimos amigos.

Ahora el Alfred.

Manu: Alfred, necesito que vengai' a mi casa, es muy importante.

Alfred: Está bién.

***

Llega el Martin primero y le digo qué esperemos unos 15 minutos.

-¿Por qué?-

-Porque yo digo y punto.-

Lanza un bufido y se sienta en él sillón.

Llega el Alfred y dice.

-Q... ¿Qué hace éste aquí?-

-Sientate Alfred.-

Se sienta al lado siendo yo él qué está en medio de los dos.

-Debido a qué ustedes los parsitos me han estado diciendo, no qué preguntale al otro, no qué si. Acá están los dos y me van a responder los dos...
¿¡Qué mierda tengo que ver yo con qué se hayan peleado!?-

-Ninguna.- Dice el Alfred sin interés.

-¿Cómo qué ninguna?-

-Te mentí, no tienes que ver nada, ¿Nos dejas en paz?-

En ese momento me sentí muy mal, los había hueveado tanto para qué me dijieran está cuestión, no me voy a rendir.

-No le mientas.- Dice el Martin mirandolo con una cara desafiante.

-¿Qué conseguimos diciéndoselo?-

-Qué nos deje de molestar.-

En ese momento me sentí aún más mal, sólo tengo curiosidad, no es mi culpa.

-P.. Pueden callarse.- Digo apunto de llorar.

-Pero...-

-Pero nada, ya no quiero saber nada, vayanse.-

-Flaco.-

-¡¡VAYANSE!!-

Los tomo a los dos y los trato de echar de la casa una vez se van me pongo a llorar.

¡Esto me pasa por ser tan perno. Me preocupo y ya soy un hinchador! ¡No entiendo! ¡Ellos me dicen, tuvo qué ver conmigo la pelea y trató de averiguar y soy un hinchapelotas qué no los deja en paz.

¡No entiendo!

Perno: Aburrido.