Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

En realidad yo...

Es difícil imaginar el sentimiento de un hombre siendo rechazado, después de haber tenido el valor para confesarse y que la chica sutilmente diga "Lo siento, pero no eres mi tipo", es en verdad doloroso, en especial cuando te esforzaste en esa confesión.

Pero está historia no es así, hablamos de Kuromine Asahi, también conocido como la cesta con hoyos ya que no puede guardar ni un simple secreto. Aquel chico se había enamorado de un objetivo sumamente difícil de conseguir, la presidenta de la clase Aizawa Nagisa, conocida como la chica de hierro por aquella actitud tan fría y estricta que incluso molestaba a los profesores.

Enamorarse de ella no fue su problema realmente, pero ocultar sus sentimientos fue el reto más difícil para él, un reto que no logro completar en lo absoluto, sus amigos sabían perfectamente que él estaba enamorado de Nagisa y, a causa de presión social disfrazada de apoyo, hicieron que Asahi se confesara.

Cuando finalmente se armó de valor para realizar aquella confesión el chico llamo a la presidenta a la parte posterior de la escuela, uno de los escenarios más clichés que existen en el mundo, tal vez por esa misma razón ella sabía que él planeaba confesarse.

Claro ella al saber lo que venía decidió actuar antes que él, sin siquiera escuchar sus palabras lanzo un rechazo que podría considerarse legendario. Como si una lluvia de flechas cayera sobre Asahi la chica continuo con un rechazo frío, diciendo que es molesto que él albergue sentimientos por ella.

Lo que dijo exactamente fue más o menos así:

"–Te pediré que dejes de verme, es muy incómodo para mí ya que me distrae de mis deberes escolares, además de que el sentimiento no es mutuo. Por tu propio bien deberías avanzar y buscar un nuevo amor."

Y esa es la versión corta de lo que ella dijo. El impacto fue tan brutal que incluso los amigos de Asahi, los cuales lo miraban desde atrás de una pared, no pudieron evitar sentir pena por su amigo en lugar de su plan original de burlarse de él.

"–¡Tiren la toalla, no creo que soporte más!"

Gritaba Ishima, el cual parecía ser el único que podía hablar en estos momentos, los otros dos solo guardaban un minuto de silencio por su amigo muerto en batalla.

Pero eso es una escena del pasado, aproximadamente una semana atrás de cuando se cuenta está historia, tras aquel rechazo Asahi no ha podido evitar sentirse miserable en su propio cuarto, molestando en cierta forma a su hermana menor.

–Haa~, ¿qué haré con este hermano mío? Deprimiendose de tal forma solo por un rechazo.

Decía ella entre susurros, pero está chica no tenía experiencia en el tema ya que jamás ha sido rechazada ni ha tenido que rechazar a nadie… era una chica que jamás ha tenido una relación amorosa en su vida.

Mientras intentaba alejarse de su hermano decidió ir a la tienda de conveniencia que estaba cerca de su hogar, comer helado siempre la hacía sonreír y hoy más que nada necesitaba una sonrisa para poder ignorar el aura deprimente de su hermano.

–Veamos, helado de galleta o de menta con chocolate. ¡Ambos se ven tan delicioso que no puedo decidirme!… Ya sé, llevaré ambos, comeré un ahora y el otro después.

Decía mientras veía el congelador frente a la tienda, al mismo tiempo alguien salía por las puertas automáticas cargando una bolsa con víveres.

–Oh, pero si es Mei-chan, hace tiempo que no te veía.

Dijo dicha persona al ver a la hermana Kuromine.

–¿Eh? ¿Mikan-san?

Respondió Mei al despegar su mirada del helado. La persona enfrente de ella era Akemi Mikan, una chica que vivía en un complejo departamental cercano a la vivienda de los Kuromine.

La chica tenía la misma edad que Asahi y eran amigos desde que eran pequeños, volviendola en la amiga de la infancia de Asahi Kuromine.

–Veo que vas a comprar helado, ¿acaso algo volvió a suceder con ese hermano tuyo?

La intuición de Mikan para esta clase de cosas era muy aguda, en especial cuando de Asahi se trataba, después de todo ella estaba enamorada en secreto de él desde que eran niños.

–Haa~, parece que fue rechazado por una chica, de nuevo. Realmente no sé porque actúa como si fuera el fin del mundo, es solo una chica.

Decía Mei molesta, pero claro que ella no sabía la humillación tan terrible que su hermano sufrió, por eso era muy fácil para ella menosprecearle de esa forma.

–Ya veo, así que finalmente se armó de valor para confesarse a la chica de hierro. ¡Esto será una excelente noticia para el periódico escolar!

Akemi Mikan, también conocida como la reina de la maldad, era la presidenta del club de periodismo, era una chica cuya nariz era buena para chismes jugosos y cuya habilidad le permitía crear historias interesantes incluso cuando eran falsas, ella disfruta desenmascarando los secretos de la gente y es capaz de torturar para extraer esos secretos.

–… Creo que fue un error habértelo contado.

–¡Oh, no tienes nada de que preocuparte Mei-chan, le diré a Asahi que fuiste tú quien lo expuso, ahora sí me disculpas iré a sacar toda la información de tu hermano!

Dijo antes de salir corriendo a toda prisa a la residencia Kuromine, dejando a Mei con un rostro estupefacto.

–… cre-creo que volveré a lo mío.

Sin ponerle importancia a lo recién sucedido volvió a mirar los helados en la nevera, aún indecisa por cual debería comprar.

En la residencia Kuromine, a las afueras de dicha casa se encontraba una chica con una sonrisa peculiar, un poco extraña y horrorifica mientras sostenía una cámara con su mano derecha.

–Kukuku bien Asahi-kun, haré que sueltes toda la sopa.

Sin necesidad de tocar la puerta comenzó a escalar por la barda de la casa hasta encontrarse frente a la habitación de Asahi, desde la ventana se podía notar un aura un tanto sombría saliendo como miasma oscura… claro que eso realmente no sucedía, pero queda mejor contextualmente.

Como si se tratara de una película de horror, Mikan entro a la habitación de Asahi por la ventana de una manera escalofriante, sosteniendo su camara frente a ella mientras decía.

–Saluda a la cámara.

Asahi al ver tal escena no pudo evitar soltar un fuerte grito.

Mientras tanto en la sala donde se encontraban sus padres.

–¿Escuchaste eso cariño? Parecía el grito de Asahi.

–¿Hmm? Seguramente es Mikan de nuevo.

Y tras esas breves palabras regresamos a la habitación de Asahi, Mikan estaba sentada sobre la cama de Asahi mientras en su rostro había una sonrisa, una sonrisa burlona para ser más exactos.

–Oh vamos, no vas a decirme que te asusté, ¿o sí?

–¡¿Cómo esperabas que actuará al ver una figura tan tenebrosa entrar por mi ventana?!

Asahi buscaba recuperar la respiración tras el susto que Mikan le había metido, pero ella no espero ni un segundo a que él se recuperará y comenzó con la tortura, que diga, la investigación.

–Eso ya no importa, y dime Asahi, ¿sucedió algo interesante en tu vida en estos días?

Saco su libreta y con un lápiz en mano amenazó a Asahi, sin necesidad de preguntar Asahi supo a que venía pregunta tan repentina.

–Haa~, así que ya te enteraste, así es, la presidenta de clase me rechazo.

Dio un fuerte suspiro al inicio y al final de esa frase, Mikan en dichos momentos mostraba una sonrisa en su rostro, un chisme realmente jugoso estaba frente a ella… o por lo menos eso hacía creer, la verdadera razón de su sonrisa era porque ahora tenía una oportunidad con Asahi.

–Oh ya veo, ahora… cuéntame cómo fue todo. ¡¿Cómo fue que la llamaste?! ¡¿Cómo fue que te confesaste?! Y lo más importante, ¿hubo lágrimas de tu parte?

Asahi miro a su amiga de la infancia preocupado, ser preguntado todo eso de repente era algo incómodo para él. Claro, cualquiera evitaría contestar aquellas preguntas, pero Asahi conocía a su amiga de la infancia y sabía de lo que ella sería capaz de hacerle si no respondía las preguntas.

Tras contarle en breve lo que le sucedió hubo silencio en la habitación, Asahi pensaba que su amiga lo comprendería y dejaría de rebuscar en el tema…, pero obvio eso no sucedería. Al terminar su historia una fuerte carcajada proveniente de Mikan se escuchó con eco en toda la habitación.

–¡No tienes que reír tan fuerte! –grito Asahi un tanto desesperado.

–¡Jajaja, pues tú qué esperabas, si la llevabas a ese lugar está claro que esperaría una confesión, de hecho me sorprende que siquiera haya ido a verte!

De forma burlona Mikan continuo riendo y hablando al mismo tiempo, en ese momento Asahi solo la veía pensando "Esa es mi amiga de la infancia", todo mientras su alma abandonaba su cuerpo.

Tras un rato de risas el silencio volvió a la habitación de Asahi, después de todo el chico en cuestión comenzó a llorar por pena propia.

–Sí, que vería ella en mi, quiero decir, no puedo guardar ni un secreto, no sirvo para nada.

Decía este mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos, al ver esto Mikan no pudo evitar soltar una pequeña carcajada.

–¡¿Por qué te gusta reírte de mis miserias?!

Dijo este al escuchar la carcajada, como respuesta Mikan soltó un suspiro.

–Asahi, Asahi, veo que no lo entiendes, entre más miserable sea la gente más historias tendré para mí periódico.

Dijo mostrando su camara, donde seguro tiene cientos de fotografías humillantes de los alumnos en su escuela, incluído Asahi.

–Ahora entiendo porque te llaman la reina de la maldad, en verdad que eres cruel.

–Oh, gracias por el cumplido.

–No era un cumplido.

Feliz por haber sido llamada por su apodo Mikan acomodo sus anteojos e inflo su pecho con orgullo.

–Bueno, creo que tengo suficiente repertorio para mi historia, espera al periódico del lunes, estoy seguro de que querrás usar una máscara el resto de la semana.

Riéndose de las desgracias de Asahi, Mikan se preparó para salir de la habitación mientras pensaba en una historia penosa, pero por suerte en esta ocasión le habían facilitado el trabajo.

–Haa~, se maravilloso poner por primera vez "está obra no es ficción".

Dijo contenta mientras salía por la puerta de la habitación, estaba loca como para entrar por la ventana, pero no lo suficiente como para salir por ella.

–De alguna forma, sabía que terminaría así… creo que no volveré a enamorarme de alguien fuera de mi alcance.

Detenida por aquellas palabras volteó a ver a Asahi, era la primera vez que veía a su amigo de la infancia de esa forma. Camino devuelta a la habitación y se paró frente a Asahi.

–Oye, déjate de lamentarte y acompáñame.

Obligandola a levantarse jalo su brazo y lo saco fuera de su habitación, Asahi intentaba resistirse, pero Mikan parecía ser más fuerte que él en estos momentos.

–¡O-oye, ¿qué crees que haces?! ¡¿A dónde me llevas?!

–¡Deja de quejarte y empieza a caminar por tu propia cuenta!

Bajaban las escaleras con un fuerte escándalo, mientras tanto los demás residentes de la casa Kuromine ignoraban el grito de ambos adolescentes.

–¡Solo quiero que me digas a dónde me llevas!

–¡Vamos a una cita, ¿estás contento?!

–¿Una cita?

Y al escucharla dejo de resistirse haciendo que ambos cayeran al suelo, justo enfrente de la puerta.

–¡Eso duele, no te detengas tan de repente!

–Pe-perdón, es solo que me sorprendiste. ¿Por qué quieres tener una cita conmigo?

–¿Qu-qué no es obvio? No soporte verte lamentandote por un simple rechazo.

Ambos miraron al suelo apenados, Mikan no creía que haría su primer movimiento en estos momentos, pero ahora no puede retractarse de lo que está por suceder.

//Hola chicos, espero que hayan disfrutado de este primer capítulo de esta nueva série. Jitsu wa Watashi wa es uno de mis mangas favoritos, y note que Wattpad no tenía ninguna historia en español de esta série y menos de Mikan, la cual, a mi parecer, es mi chica favorita de la serie y la cual no tuvo tantas oportunidades con el protagonista…, pero claro, yo me encargaré de darles una historia juntos :v//

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro