En realidad ese beso fue...
Tras lo que parecían haber sido meses, cuando en la realidad solo un par de días han transcurrido, las cosas no parecían haber mejorado para ninguna de las dos partes.
Después de aquel beso las cosas se volvieron incómodas para ambos, no podían verse en la escuela sin rememorar aquel día, por lo que al final terminaban ignorándose entre ellos.
Era claro que Mikan al principio estaba un poco feliz de que aquel beso haya ocurrido, pero después de darse cuenta de que había escapado, pensó que Asahi había malinterpretado todo el asunto..., pero malinterpretar un beso accidental, ¿acaso eso se puede?
Ambos sabían que todo había sido a causa de aquella niña rubia, pero eso no evitaba que estuvieran consientes sobre el asunto y sintieran la necesidad de gritar sobre la almohada cada vez que lo recordaban, y era justamente eso lo que hacía Mikan todas las noches y mañanas en su alcoba.
Incluso en su modo de autoconfianza, el cual ocurría cuando usaba sus lentes falsos, Mikan no sabía cómo reaccionar cuando se encontraba frente a Asahi, por lo que siempre termina corriendo a toda prisa lejos de él..., mientras que él hacía algo similar... bueno, eso es una mentira, ya que la reacción de Asahi se limitaba a tartamudear incoherencias mientras se quedaba totalmente quieto, incluso varios minutos después de que Mikan ya se había ido.
Claro que las acciones de Mikan eran aceptables y era algo obvio el saber porque sucedían, sentirse apenada por haber arruinado un oportunidad perfecta con el chico que le gustaba, era parte del motivo, pero el no poder verlo al rostro era porque siempre terminaba recordando aquel beso que la provocaba sonreír como una idiota, y no podía dejar que nadie la viera sonriendo de tal forma.
¿Pero qué sucede con Asahi? Tal vez sería normal de su parte actuar de esa forma tan solo frente a Mikan, o en si, sería aún más normal que actuará de la misma forma que ella, pero el hecho de que actué como un idiota incluso cuando Mikan este lejos de él, es algo que pondría a pensar a cualquiera que haya visto lo que sucedió.
Asahi era un chico sencillo que no podía ocultar ni el más mínimo secreto, eso era algo que ya todo el mundo conoce, pero ahora había logrado ocultar el hecho de que beso a Mikan..., pero no el hecho de que algo había ocurrido entre ambos.
–Oi, ¿no creen que Asahi está actuando extraño? –dijo Shimada mientras lo veía de forma burlona.
–¿Te refieres a más de lo normal? –replico Okada mientras sostenía su caja de jugo con tan solo la pajilla.
–Vamos, no sean tan crueles con él, recuerden que lo rechazaron hace poco de esa forma brutal –dijo para rematar Sakurada.
Estos tres eran los amigos de Asahi, siendo un pervertido, un tipo con lentes y un ex delincuente respectivamente. Los tres conocían a Asahi mejor que nadie, incluso mejor que él mismo, por lo que sabían que algo había sucedido entre él y Mikan en el instante en el que los vieron juntos.
Claro la primera conclusión a la que llegaron fue que Mikan había descubierto sobre el rechazo de Asahi, y esperaban que la noticia estuviera cubierta en los periódicos de la escuela para la siguiente edición, y claro que sucedería, pero no podían estar más alejados a la verdad.
El escenario que ellos veían era muy diferente a como lo veía el mismo Asahi, si es que acaso prestaba atención a la situación, ya que para ellos Mikan solo salía corriendo mientras que Asahi se quedaba estupefacto en el mismo lugar, parece que Mikan había logrado ocultar su rostro de las personas correctas, pero todo aquello que lograba ver aquel rostro, sin saber el contexto completo, y ya que ella era muy conocida, no tenía mas opción que temer a que uno de sus secretos haya sido revelado.
–Oi Asahi, tiempo sin verte con vida –dijo Shima de forma burlona.
La respuesta de Asahi ante esto fue... completamente nula, pero si hubo reacción de parte de Sakura, realizando una especie de llave de lucha sobre él.
–¡Duele, detente o terminaras matándome! ¡¡Uahh~, me vas a romper el brazo!!
Y así fue como Shima murió... bueno, en realidad no murió, simplemente quedo noqueado en el suelo.
Mientras que la posible muerte de Shima estaba presente, Okada no se había quedado de brazos cruzados solo observando. Aprovechando la distracción de Shima, se acerco a Asahi con la intención de preguntar por algo importante.
–Oye Asahi, ¿acaso sucedió algo entre tu y Mikan?
Y con esas palabras Asahi había vuelto al mundo de los vivos.
–¡¿Eh, d-de que hablas?! N-no sucedió nada entre nosotros, nada fuera de lo común –mintió Asahi como todo un profesional.
–Veo que sigues siendo la misma cesta de hoyos de siempre. Así que sí sucedió algo.
Dijo Okada, destruyendo la imagen mental tan genial que tenía Asahi de si mismo.
–... Sí, algo sucedió entre nosotros, pero no es algo de lo que pueda hablar.
–¿Acaso la besaste? –menciono Okada en forma de broma.
La respuesta de Asahi ante esto fue la misma a la de hace unos momentos, estando completamente nervioso mientras balbuceaba tratando de mentir, diciendo solo incoherencias que ni el mismo podría creer.
–Cla-claro que no, e-eso es una locura, pa-para empezar yo y Mikan no nos hemos visto en mucho tiempo, a-ademas yo...
Para este punto Okada ya no estaba escuchando ninguna palabra que salía de la boca de Asahi, simplemente lo veía con rabia, por lo menos en su mente, ya que en la vida real había quedado en shock al enterarse de que Asahi había besado a la chica que le gustaba.
El trauma para Okada había sido a tal punto que la caja de jugo había caído al suelo derramando el jugo sobrante en el suelo.
Cuando aquel jugo toco sus pies Asahi dejo su balbuceo y miro a Okada, quieto como una estatua y sus gafas brillando de tal forma que no se podían ver sus ojos... aunque en realidad era que sus ojos estaban blancos en este momento... Okada se había desmayado.
–¿Estas bien Okada? –pregunto Asahi mientras ponía su mano sobre el hombro de la estatua, haciendo que esta se desmoronara en pedazos.
–¡Uahh, O-okada, ¿qué te sucede?! ¡¿Te lastimaste con algo?!
Decía Asahi con una genuina preocupación, sin saber que había sido él y sus palabras lo que acabaron con Okada. Para este punto Shima ya había sido noqueado, y Sakura, al notar a Okada inconsciente en el suelo pudo deducir ligeramente lo que estaba sucediendo.
–Vaya, tratan de ayudar a Asahi y ustedes son los que terminan necesitandola.
Dijo el buda andante mientras cargaba el cuerpo inconsciente de Shima como si fuera una saco de papas, tras caminar al lado del preocupado Asahi, tomo los trozos de la estatua destrozada del suelo y las cargo de una forma mas gentil.
–Sa-Sakurada, ¿necesitas que te ayude?
–Tranquilo Asahi, además, creó que tienes tus propios problemas que resolver.
–¿Eh, de que hablas? –pregunto un poco confundido, pero esa confusión termino cuando una patada voladora golpeo su rostro..
–Bueno, te deseo suerte –replico Sakurada sin siquiera sentir pena por Asahi en el suelo y con un pie en su rostro.
Pero ¿a quien pertenecía dicho pie cuya marca de zapato se encontraba en el rostro de Asahi? ¿Se trataba de la presidenta de hierro? ¿Tal vez de algún fan de Mikan? Hasta podía ser la mismísima Mikan la que estaba su rostro..., pues es Mikan, ya que ninguna otra chica era relevante en esta historia.
–¡¿Qué te sucede?! ¿Eh, Mikan?
Replico Asahi sorprendido mientras se levantaba del suelo, rápidamente sus ataques de nervios comenzaron a volver, pero en esta situación Mikan no permitiría que Asahi se escapara de lo que estaba por venir.
–¡¡Nada de hacerte el tonto, actúa como un hombre por una vez en tu vida ¿quieres?!! –grito Mikan mientras abofeteaba a Asahi.
Bofetada fue super efectiva, Mikan ha debilitado a Asahi, Mikan gana 500 puntos de experiencia, Mikan subió de nivel, Mikan ha aprendido Karatazo.
Y con un inconsciente Asahi tan solo faltaba Sakurada por perder el conocimiento para que el grupo de amigos estuviera completo. La situación se había empeorado por completo para Mikan, en especial porque finalmente había encontrado la resolución para enfrentar a Asahi y discutir sobre el tema.
–Ahora que lo pienso, una patada y luego una bofetada... tal vez me sobrepase un poco.
Pensó en voz alta mientras pensaba en la siguiente acción a realizar. En estas situaciones lo mas normal sería llevar a la persona inconsciente a la enfermería, pero Mikan no podía hacer eso ya que podría perjudicar su imagen como la reina de la maldad, por lo que la única opción que le quedaba era llevar el cadaver, digo, a Asahi al club de periodismo ya que en estos momentos debía estar completamente vació.
Así que, la situación actual esta mas o menos así, Asahi esta completamente noqueado y encima de una mesa en un salón completamente solo con Mikan, con la puerta asegurada con llave la cual Mikan es la única que tiene acceso a esta llave, ya que incluso los profesores tienen prohibido tener una copia de esta aula.
Claro que esto requería una explicación, pero es algo simple de explicar. Mikan usualmente trabajaba en sus notas del periódico después de clases y no quería ser interrumpida por nadie, ya que aquel que hoce interrumpir su concentración pagara con su vida, social claro esta.
Pero continuemos con la historia actual. Mientras Mikan miraba el rostro de un dormido Asahi, los recuerdos de aquel beso se volvieron aún mas claras que antes. Incluso pensaba que en estos momentos aquello podía repetirse, o incluso suceder algo de un nivel mayor... tomarse de las manos mientras se besan.
–¡Nononono! No puedo hacer eso mientras Asahi esta dormido, si despierta de repente y me ve besándolo estoy segura de que no sabría como explicarlo, ¡y no tendré otra opción que matarlo y después cometer Sepuku!
Gritaba desesperada mientras una imagen de ella quitándose la vida aparecía en su cabeza. Pero sus desilusiones no estuvieron presentes por mucho tiempo, después de todo Asahi comenzaba a despertar.
Con un horrible dolor de cabeza, al igual que encontrarse en una sala desconocida completamente a oscuras y con una demente moviendo su cabeza de un lado al otro mientras grita desesperada... Asahi termino desmayándose una vez mas.
Al escuchar el golpe que produjo el cuerpo de Asahi al volver a caer rendido, Mikan finalmente había recuperado parcialmente su cordura.
–Bien, tranquila Mikan, para empezar no tenías nada raro planeado, así que deja tus ilusiones a un lado.
Y en ese momento Mikan guardo la calma y se sentó al lado de Asahi, viéndolo dormir mientras sostenía la manga de su saco. Esto sucedió por varios minutos hasta que Mikan callo rendida, durmiendo al lado de Asahi mientras abrazaba su brazo.
–En realidad, ese beso, fue... lindo.
Dijo Mikan entre sueños, pero para su mala, o tal vez buena suerte, Asahi había despertado para escuchar esas palabras.
//Sí, sé que me tarde mucho para este capitulo, pero cosas pasaron y fics llegaron y se fueron, pero al fin termine este capitulo, espero lo disfruten y esperen los ultimos dos capitulos con ansias.//
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