Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La Bratva no conoce de venganzas sin sangre.

Notilla:Si les sale esta mitad primero retrocedan que se perdieron parte de la acción, recuerden dejar sus comentarios.

Alexander.

La cosa nostra es como una detestable plaga que causa la misma cantidad de problemas tanto si la elimino, como si la dejo a sus anchas.

Cuando mi padre, Uriel Ivanov, el antiguo Boss de la Bratva, estaba al mando, logró mantenerlos dentro de sus límites, y si bien algunas veces eran como un grano en el culo, otras simplemente agachaban la cabeza ante la sola mención del apellido Ivanov.

Francisco Rensoli es solo un peón que ya está fuera de juego, el verdadero problema continúa acechando en las sombras y lo que más me jode es no saber nada sobre su identidad o lo que pretende.

Repaso una y otra vez todas las opciones posibles y lo cierto es que ahora mismo estoy en una encrucijada.

La Bratva tiene un nuevo líder y ese líder soy, he reclamado lo que me pertenece por derecho, derecho que me gané capturando y matando al asesino de mi padre, convirtiendo incluso su bien más preciado en un esclavo de la mafia rusa.

Todo un éxito, debería estar satisfecho, pero no me siento así, definitivamente necesito tomar algo más fuerte.

Aparto la botella vacía de vino y voy a por la de Vodka, me sirvo un trago generoso, dejando que el líquido ambarino me queme la garganta.

Sí, definitivamente esto es lo que necesitaba para comenzar a planear la guerra que en breve le declararé a la mafia italiana.

Sonrío ante la idea de crear una colección en la que pueda exhibir sus cabezas disecadas, esa sí que sería una decoración muy apropiada para la biblioteca del nuevo líder.

—Dime que ya le diste la noticia a Pedro— comenta a Vladimir, interrumpiendo mis cavilaciones.

Se le ve de los más animado.

— Aún no, pero ya debe olerse algo, y bien... ¿Ya te la follaste?

—Hasta la boca, ¿Por qué preguntas? — su sonrisa se agranda como Cheshire el gato.

—Porque no tienes pinta de haberlo hecho.

— ¡Touché! y es por eso y otros destacados atributos que elegimos a Alexander Ivanov como nuestro nuevo Boss — anuncia Vlad con un tono exagerado.

—Entonces... la chica ¿Tiene o no tu firma?

—La tiene, la marqué, pero es tan dramática que se desmayó del dolor.

— ¿Está aquí? — inquiero sabiendo lo peligroso que puede ser para ambos, pero mucho más para ella.

—Por el momento— se encoge de hombros.

Abre el minibar y se sirve una copa de borgoña.

—Te aconsejo que la mantengas encerrada y vigilada en una de tus casas, algo me dice que aún no hemos terminado.

Levanta la mirada y no hay mucho que explicar, sabe perfectamente a quien me estoy refiriendo, tanto Vlad como yo estamos seguros que mi hermano aspiraba a este puesto más que nadie y con mi triunfo no hice más que anunciar su incompetencia a los cuatro vientos, la tarea le quedaba grande, cualquier idiota se daría cuenta, cualquier idiota menos él.

—Me pregunto si debería entrenarla, creo que tiene madera de sumisa ¿Qué opinas?

Mi primo y sus peculiares gustos, pongo los ojos en blanco, sorbiendo otro trago para evitar responder.

— ¿Alex qué opinas? Es que ella es tan...

—Que tengo que opinar si eres tú el que se la va a follar.

La puerta se abre abruptamente y ambos permanecemos callados con las armas a nuestro alcance.

Es Pedro, con un aire impasible se adentra en la habitación y lo cierto es que luce tan tranquilo que no parece él.

Algo va mal.

—Vladimir, hermano— saluda inclinando levemente la cabeza— cierto... a partir de ahora debería llamarte Boss

—Creo que deberías— responde Vlad en fracciones de segundos— siempre es un asco saludarte Pedro, porque placer ni a las putas con las que follas— la respuesta de mi primo me saca una sonrisa y amarga a Pedro.

Los celos se lo están comiendo, lo sé, pero ¿qué le vamos a hacer? No tengo la culpa de haber nacido con más cojones, pero él sí la tiene por haberse convertido en un gilipolla.

Su presencia en la habitación me incomoda, así que ignorando la frase que Vlad acaba de citar, le pregunto el motivo para verme.

Escucho pacientemente todo lo que tiene que decirme.

Doy par de caladas a mi puro— el tercero de la noche— en lo que Pedro espera por mis indicaciones.

—La mafia italiana...

—Han monopolizado prácticamente todos nuestros negocios en Estados Unidos y para evitar problemas con las autoridades están entregando a nuestros hombres como moneda de cambio.

—Así que los italianos aspiran a ser algo más que poca mierda.

Mis sospechas se consolidan.

Francisco respondía a las órdenes de un ente que claramente nos está declarando la guerra y si guerra es lo que quiere, pues eso tendrá.

—Prepara todo lo necesario para ir a New York, partiremos lo antes posible.

—Quiero ir— pide Vladimir apenas se cierra la puerta.

—Necesito que vigiles a Pedro.

—Entonces ¿iras con Shadow?

—Shadow también se quedará vigilando a Pedro— determino.

—Ni que fuera un crío— protesta, a sabiendas que no cambiaré de opinión— Solo ten cuidado.

***

New York barrios bajos, negociación con la Mafia Italiana.

Italianos... odio hasta su forma de pronunciar cada palabra.

— ¿Puedo matarlos y declararles la guerra simplemente porque detesto su acento? — a mi lado uno de mis hombres sonríe por la idea, a la vez que niega con la cabeza en respuesta.

—Eso sería avaricia mi Boss.

—Ah—contesto con evidente decepción, y retomo el hilo de la aburrida conversación que sostengo con Giovanni, uno de los hijos de la familia Di Santis, apellido que está entre las 5 familias más reconocidas de la mafia italiana.

—No planeo bajo ningún concepto cederles nuestro territorio— determino luego de haber escuchado los beneficios que me ofrece.

—Pero Boss, ni siquiera se ha tomado un tiempo para considerar la oferta— protesta el italiano.

—No hace falta.

Es que debería estar agradecido que lo escuchara sin dejarle una bala en el cráneo.

—No creo que a su hermano Pedro vaya a gustarle el rumbo que van tomando las cosas... y menos cuando sabe que nos debe.

Que cometario tan revelador.

Así que Pedro les debe a los italianos, ahora si bajó de categoría.

Pedro Ivanov pasó a ser oficialmente una mierda pinchada en un palo.

—Pedro no tiene voz, voto ni determinación en lo que respecta a las decisiones que tomo en pos de la organización

El teléfono de Di Santis suena y él contesta sonriente, asiente par de veces y cuelga.

—Precisamente acabo de hablar con él y su primera orden como Boss es que te mate.

Ahora si lo he visto todo, mi hermano aliado con la escoria italiana.

Sonrio.

—El refrán no se equivoca, la mierda solo atrae mierda— bufo

Inmediatamente rompo a disparar, mientras 4 de mis hombres más fieles me cubren las espaldas, porque los demás están luchando hombro a hombro con los italianos.

Lo sabían, estoy seguro de que lo sabían.

La adrenalina me recorre el cuerpo furioso con la traición que acabo de experimentar, así que me lanzo a todo ser vivo que respire, los disparos son certeros y uno tras otro cae mientras continuamos cubriéndonos las espaldas.

Las municiones se acaban, quedamos tres y ellos son muchos, así que toca protagonizar un combate cuerpo a cuerpo.

Armado solamente con par de cuchillos comienzo a apuñalar mientras de soslayo noto una brecha en dirección a la salida.

Volver al auto parece una misión suicida, pero aun así lo logramos, heridos, magullados y casi muertos, pero lo logramos.

—Nos están persiguiendo— alerta Bill

Si serán hijos de puta.

—Acelera.

—Son dos todoterrenos.

— ¡Pero que cabrones!

La velocidad aumenta y pronto nos encontramos en la periferia de la ciudad, conduciendo por una de esas carreteras sin nombre ni ruta definida en el mapa, la persecución continua y el coche patina de vez en cuando porque ha comenzado a nevar.

—Cuidado— grito al ver que logramos esquivar un árbol y por poco no hacemos el cuento.

—Lo siento Boss... es que no estoy viendo bien— y como va a estarlo si es que ahora es que nos damos cuenta que tiene una hemorragia bien fea.

Trato de cambiar de lugar con él, pero en imposible, nos chocan por detrás, volvemos a acelerar y eso es lo último que hacemos antes de ir barranco abajo.

¡Joder!

Todo se acaba de ir a lamierda.

Pd. Por poco lo olvido, capitulo dedicado a Yurien1994 😅 gracias por tu apoyo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro