Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

Alexander

Las pisadas en el bosque se desvanecen tras una oleada de gritos.

Una búsqueda fallida.

Otra más en lo que va de noche.

Eso es lo único que me garantiza otro día de supervivencia, si bien, lamento no haberles dado una despedida digna a mis hombres, sé que ellos hubieran elegido que su sacrificio no hubiera sido en vano.

El bosque se convierte en mi mejor refugio, en el he logrado escabullirme, y pasar desapercibido, aunque esto de estarse escondiendo, es un atraso para mis planes en lo que respecta a salir a la civilización y tajar la cabeza del culpable, pero todo a su tiempo.

Paciencia, es lo único que le pido a dios, porque si me los pone enfrente los mato.

Por ahora la prioridad es comunicarme con mi gente lo antes posible, ellos deben saber que estoy vivo, como también necesito encontrar a alguien que ocupe mi lugar entre los muertos.

La lluvia vuelve a intensificarse y eso me obliga a detenerme.

¡Joder! El clima de este país me resulta odioso, digamos que lo suficiente como para discutirle el primer lugar al acento italiano. La lluvia disminuye y continuo la marcha, pero no a la velocidad que quisiera.

Resulta ser que los matones de la mafia italiana todavía me están respirando en la nuca como si esto fuera una cacería.

Borro todas las huellas del campamento improvisado y espero con paciencia, -sí, esa que le pedí a dios- a que terminen de hacer lo que sea que estén haciendo. Acalladas las voces que desde tan cerca merodeaban el terreno, salgo de mi escondite.

—Miren lo que dejó la lluvia—

¡Mierda! A esto yo le llamo un error de cálculo.

Intento voltearme levemente pero el cañón de la pistola esta justo detrás de mi nuca.

En un rápido movimiento me volteo, le quito el arma, y lo estrangulo dejándolo tirado en el piso, observo el cadáver y noto varias coincidencias en complexión, altura y otros rasgos básicos. Acabo de conseguir un sustituto. Intercambiamos la vestimenta y le hago varias laceraciones simulando el ataque de algún animal.

La noche se traga el ultimo fragmento del atardecer. Un día, 5 horas y 30 minutos fue lo que me tomó salir de ese asqueroso bosque, incluso podría haber salido antes, pero resulta ser que el clima de este país me odia y lo cierto es que el sentimiento es mutuo.

Siguiendo las señales de la carretera que logró descifra el rumbo a mi objetivo, Me encuentro en las inmediaciones del estado de New York.

Lo primero en mi lista es ir a los barrios bajos, puede que allí dé con alguna pista sobre los traidores que están dentro de la organización, lamiéndole el culo a mi hermano. Lo segundo es volver a Rusia y cocinar la cabeza de Pedro en un horno lo suficientemente grande como para que su estupidez lo acompañe.

A lo lejos logro vislumbrar unas luces que me son familiares y un cartel que confirma la cercanía de la gran manzana.

***

Tres días, siete horas, cuarenta minutos y más de treinta traidores ejecutados ¡Esto sí que es un récord!

Años de entrenamiento bien aprovechados, gracias a ellos he logrado infiltrarme en el territorio de mi hermano, sobrevivir a las pandillas y llegar a lugares donde me hubiera resultado difícil entrar con mi nombre y apellido.

Sin duda Pedro ha hecho una magnifica campaña para convencer a todos que él sería el próximo Boss. Estoy seguro que habría tenido más futuro en la política, ya que su muerte como mafioso es inminente.

¡Tan imbécil!

Lo que me recuerda que de seguro como todo buen imbécil, tiene un plan, uno que debe de estar marchando sobre ruedas en Rusia, así que ha llegado el momento de reportarse.

Descuelgan al segundo timbre.

—Vlad.

— ¡Hermano! Creí que habías muerto— Vladimir es capaz de identificar hasta un mechón de mi cabello, su lealtad me conmueve, es el hermano que nunca tuve— sabes que si te vas de este mundo tiene que ser en mis brazos, lo sabes ¿no?

—Déjate de mariconadas Vladimir que no tengo mucho tiempo ¿qué está haciendo Pedro?

—Organizando tu funeral como si fuera una fiesta.

—Perfecto reúne a los hombres, espera mis órdenes y no le hagas resistencia a Pedro, haz todo lo que él te diga ¿entendido?

—Si.

—Aprovecharé la brecha para eliminar algunas ratas, mientras tú y Shadow esperen mis órdenes.

—Siempre te diviertes solo— ignoro su queja.

— ¿Cuándo es el funeral?

—En 4 días según escuché.

—Perfecto.

—No llegues tarde, al final de todo es tu funeral— ríe y el tiempo de la llamada culmina.

Casa de apuestas barrios bajos new York

La mejor manera de hacer dinero fácil y rápido son las apuestas, en este mundo es todo o nada.

Sonrío al ver como las piezas van cayendo en el lugar que le corresponden.

Gracias a las casas de apuestas hice suficiente dinero para vestirme, cubrir mis necesidades básicas, seguir apostando y por supuesto comprar información sobre las personas que apoyan a mi hermano.

A pocas horas de finalizar la llamada, Vladimir me envió una lista de las potenciales presas, pero con Pedro vigilando cada movimiento y dándoselas de nuevo Boss no hay mucho en lo que puedan ayudar, al menos sin levantar sospechas.

—Es usted un hombre con habilidades señor— adulan a mi izquierda

—Es solo suerte— contradigo, atribuyendo mi tercer éxito a la casualidad.

Son exactamente las 12 de la noche del segundo día, me quedan dos para terminar todo acá en los Estados Unidos y volver a Rusia, antes que el hijo de puta de mi hermano se haga con el poder de la mafia.

A mi lado se encuentra uno de los hombres que encabeza la lista de Vladimir.

Un adicto a las apuestas o a perder, porque con el tiempo que lleva en este mundo ha perdido más de lo que juega y eso ya es mucho decir.

Lucas Montenegro un buen amigo de mi hermano y que todos los años disfruta de unas buenas vacaciones en... ¿a que no adivinan dónde? Italia.

Estoy seguro que el señor Montenegro, a quien le llevo una clara ventaja, es la pieza que conecta a Pedro con la mafia italiana.

—Paso— susurra y puedo ver la derrota dibujada en la cara de mi oponente.

—Dos mil— apuesta un hombre luego de analizar sus cartas.

El crupier recoge la mesa y la última mano de cartas comunitarias queda extendida en el centro de la mesa. Dos de los jugadores se retiran al ver el resultado, mi oponente más fuerte toma un as, suelta otra carta y triplica el monto, una jugada demasiado arriesgada a mi parecer, sin embargo, Montenegro no se queda atrás y lanza todo lo que le queda al ver el as que acaba de soltar quien lo antecedió.

Llega mi turno, duplico las apuestas, completo mi mano ganadora. Solo resta esperar.

El crupier pregunta para finalizar la ronda y casi al unísono mostramos las cartas.

Como era de esperarse he ganado.

Lucas suspira, su desesperación es evidente, mira a todos lados y se pasa las manos por el cabello mugriento y alborotado, una clara señal que esta con las deudas hasta el cuello.

De seguro pensaba que esta sería su noche y...puede que lo sea.

Me levanto de la mesa dispuesto a fumar en el callejón lateral, de lejos puedo escuchar como mi objetivo está pidiendo crédito, rogando por una oportunidad, pero es rechazado.

En su desespero sale al callejón y comienza a maldecir en ruso.

Que interesante.

Con lastima fingida le ofrezco un cigarro y el acepta.

—Si quieres... yo podría ayudarte— ofrezco tratando de disfrazar el acento.

—No hace falta, tengo un amigo que se hará cargo de todo.

Lo que me faltaba, tonto como Pedro y orgulloso a morir, me muerdo las ganas de decirle yo sé quién ese ese amigo chaval, en cambio optó por charlar.

— ¿Amigo? — le provoco

—Sí, amigo— señala disgustado— sabes... no todos los que están aquí son perros de la calle como tú.

—Me imagino... sin embargo como perro que conoce la calle te daré un consejo, yo tú no confiaría tanto en ese tal Pedro— se detiene en seco exhalando la última bocanada de humo— un pajarito me dijo que muy pronto su cabeza rodará.

Digo la última frase en ruso.

Lucas retrocede y comienza a examinarme de pies a cabeza, el parecido es evidente, me pregunto si también debería mostrarle los tatuajes, pero creo que no será necesario.

— ¿Alexander Ivanov? ¿Qué no estabas muerto?

Ingenuo.

—Lamentablemente no había plazas libres en el infierno.

Explico y el muy hijo de puta se echa a correr.

Le persigo.

Esquivo el tráfico y cuanto transeúnte se atraviesa en el camino. De vez en cuando, Montenegro como buen conocedor de las calles en las que se crio intenta hallar refugio en algún pasadizo, pero soy un oponente difícil y más cuando estoy tan cerca de la presa.

Este imbécil me está haciendo correr un maratón por todo New York, si estuviéramos en Moscú ya habría solucionado el problema con dos tiros, ¡Ah pero no! Siempre hay que hacerlo por el camino más difícil.

El flujo de personas cambia, estamos en una zona extremadamente poblada.

Planea confundirme y por un momento lo consigue.

Frustrado tomo aire mientras lo busco con la mirada y definitivamente esa sudadera de color marrón no se me despinta. Está cruzando la calle con la luz próxima a cambiar, si me apuro solo un poco más podré alcanzarlo...

El semáforo peatonal cambia por una luz roja y da paso a los vehículos.

Mi objetivo continúa estando en mi ángulo de visión, pero me encuentro atrapado en el tráfico.

Trato de llegar al otro extremo de la acera, evito un camión, pero quedo frente a un auto, el conductor me ve, reacciona un poco tarde, pero frena en seco.

El golpe es inevitable, quedo tendido en el piso y con algo de conciencia.

Es en ese entonces cuando un último pensamiento me pasa por la mente:

Sigue soñando Uriel Ivanov, porque si tantas ganas tienes de llevarme contigo, vas a tener que esperarme tranquilamente en el infierno.

Capitulo dedicado a la chica que más comenta Titania2408

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro