Episodio 4
Mi respiración se encontraba agitada y mi rostro, demasiado rojo, apenas podía respirar. Era todo un desastre para ser el primer día.
Miré el reloj de mi muñeca, apenas había podido llegar con 15 minutos de retraso.
-Excelente -mencioné con sarcasmo. Era obvio, las clases habían empezado y yo aún me encontraba fuera.
Mi corazón latía con fuerza de cualquier sentimiento negativo, nervios, pánico, Miedo. Trate de calmarme contando hasta diez para por fin tocar la puerta del salón.
El sonido del golpe a la puerta de madera hizo eco en aquel pasillo, como si de una advertencia de mala suerte me diera, no escuche respuesta de nadie y decidí volver a tocar.
-Pasa - la voz era de un hombre que me indicaba el permiso para entrar.
Abrí la puerta algo nervioso, mi mirada se dirigió al maestro con algo de pesadumbre, Ahí me arrepentí, su mirada mostraba un gran disgusto y molestia.
-¿Quién eres y qué son estas horas de llegar?
-Me llamo Seth Torres, señor, y lamento haber molestado su clase, juro que ya no volverá a pasar. - Su mirada fría solo me indicó que me sentará.
Me senté en un lugar cerca del amo Egan, para ser más precisos detrás de él. Al sentarme solo pude suspirar, estaba nuevamente en un salón de clases, los nervios me comerían vivo.
Pasaba el tiempo y solo me ponía impaciente, parecía que en cada segundo que pasaba, se volvía una eternidad.
La información de la clase entraba por mis oídos y apenas podría procesarla. Sería porque hace años no había pisado una institución educativa a menos que fuera por trabajo sucio, pero me sentía como un extranjero pisando tierras desconocidas. Claro que sabía, tenía información relevante a pesar de que estuve bagando, sin embargo, aun así esto era demasiado complicado para mí, definitivamente tendría que pedir ayuda a Milari si es que querría salir vivo de esta.
Mi mirada empezaba a desviarse a los alrededores buscando alguna distracción con algo de impaciencia. Al hacerlo sin querer, mi mirada se posó en el amo Egan, que parecía ser un tipo nefasto, debía de admitir que era guapo.
-La clase terminó, así que espero que mañana traigan su tarea y no allá más retrasados como ciertas personas-. El timbre de voz del profesor era seco mientras me miraba fijamente, dando a entender a quién se refería.
Solo podía avergonzarme, era mi primer día y ya había decepcionado a un profesor, tal vez incluso de venganza me tenga en la mira.
-Me avergüenzas - susurró en mi oído el amo para después evitarme por completo. Al girar mi cabeza a su dirección pude ver cómo rápidamente formaba lazos de amistad con más compañeros.
El aula se llenó de risas y chistes en pocos instantes de retraso por parte del siguiente instructor de clases y yo solo podía quedarme en mi asiento mirando cómo se desarrollaba tal escena. Suspire un segundo cuando sentí mi teléfono vibrar y en él un mensaje del amo me había llegado.
"Socializa mi pequeño jouet, es una orden"
Al terminar de leerlo, mi cuerpo se estremeció. Era una orden y mi papel era obedecerle. Mis emociones estaban confusas, tal vez estaba feliz, ya que era mi primera orden oficialmente y para no decepcionarlo nuevamente debía cumplirlas a la perfección esta vez. El problema es ¿Cómo se socializa? Quedé petrificado, ahora ¿qué podía hacer para cumplir con las expectativas de mi amo?
Ahora estaba nervioso, definitivamente no sabía cómo llevarme con estas nuevas generaciones. ¿De qué hablaban los jóvenes hoy en día? Mi vida no había sido normal y jamás había tenido tiempo de hablar adecuadamente con alguien de mi misma edad, aparte de Milari y Bonix.
Mire a mi alrededor y me pude centrar en una joven apartada del resto, tenía el cabello maltratado y de Aspecto un poco descuidado, ojeras y leves ojos rojos.
¿Tal vez era una marginada? No haría daño hablarle.
-Hola, ¿Puedo sentarme? - Me acerqué con mucho coraje para notar un asiento vacío delante de ella, así que no haría daño, tampoco sentarme para conversar cómodamente con ella.
- Claro, no es mi problema - su voz era fría y distante muestras evitaba por completamente mi mirada - ¿Qué quieres? ¿Molestarme?
-No, claro que no, esa no es mi intención - dije un poco nervioso
Había sustenido en mis manos cadáveres, había cometido atrocidades a pesar de mi edad de las cuales me arrepentía, sin embargo, nada era más complicado que volver a una vida "normal".
¿Entonces? - Volvió su mirada, asía mí y recargo su rostro sobre su mano, apoyándolo en el escritorio, obviamente mostraba desinterés ante mi presencia.
¿Qué digo ahora? Tal vez era su actitud cortante, pero no sabía qué decir, realmente me encontraba en un aprieto. Gire mi rostro para definitivamente tratar de encontrar una escusa para irme, a pesar de que yo había iniciado la conversación, cuando sentí la mirada penetrante del amo, parecía enfadado por lo que planeaba hacer.
Me, congele.
La desconocida aún me miraba, cuando notó que me había congelado simplemente. Definitivamente, estaba nervioso y mi cerebro estaba a punto de explotar cuando de repente escuché una risa, alegre y llena de vida.
De sorpresa volví a mirar a la chica, quien estaba riendo felizmente de mi complejo de falla existencial.
-¿De verdad que eres raro? -me dijo mientras me daba una palma dita en mi espalda.
-¿Eso crees? - dije con una sonrisa pequeña, realmente parece que se relajó un poco.
-Me agradas, perdona si fui fría, pero nadie se me acerca porque sí -dijo ofreciéndome su mano para estrechar la -Soy Valeria.
-Y yo, Seth, un gusto conocerte, Valeria - tomé su mano para estrecharla y después tener una animada conversación.
Paso el día en un abrir y cerrar de ojos, realmente el conocer a alguien hace que tu tiempo pase realmente volando, mi conversación con Valeria no fue tan mal y realmente me la pase bien. Estaba guardando mis cosas en la mochila cuando pude leer un mensaje.
"Te espero en el estacionamiento, que nadie te vea, recuerda que también eres mi chófer".
Al terminar de leerlo, me apresuré a guardar mis cosas en mi mochila y salí corriendo del salón corriendo. Dirección al estacionamiento, Egan no me había hablado en todo el día y eso creo que era bueno. A pesar de que no me agradaba como persona, como amo, yo me sentía feliz de que no fuera tan exigente. Tal vez lo había juzgado mal desde un inicio, tal vez solo era un chaval.
- Llegué, mi señor- estaba agitado, pero traté de no mostrarlo, no quería que notara que su pobre perro se cansaba fácilmente.
-Bien, ten guárdalo - me dio sus cosas y yo las tomé para guardarlas en la cajuela.
Inmediatamente después abrí la puerta del pasajero del coche para que entrase, asiendo una leve inclinación.
- Me agradas, realmente captas las cosas rápidamente - estaba feliz por su gran elogió, pocas veces en mi trabajo me elogiaban. - No pensé que reaccionaras tan rápido, solamente te recuerdo que las droga se las debes entregar fuera de la escuela y trata de que no te vean mucho con ella, podrían sospechar - él entró como si nada al coche mientras me susurraba esa atrocidad.
Me quede estático, realmente esa era la razón, pero ella es una chica tranquila, las drogas podrían arruinar su vida.
-¿Qué esperas?
-Perdone mi señor, ahora mismo ya nos vamos. - dije mientras regresaba a mis sentidos y me subía al coche.
Esto es realmente horrible, realmente tendría que arruinar la vida de una persona joven.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro