—... Creí que la cena era para conocerme...
          
Connor quedo en blanco y Akihiro se acercó hacia él, inclinando su mirada. En ese momento Connor reaccionó y empezó a ponerse nervioso.

                   — N-no es lo que piensas... nuestros caminos fueron ya iguales... ¿Acaso nos has notado que vivimos en calles cercanas?

Akihiro levanto suavemente una ceja y suspiró.

                 — Me parece bastante coincidencia... aunque conocí a un usuario del mundo real que vive como mi vecino, el no lo sabe, pero yo sí. — Movió sus ojos a lado. — Como sea, vamos...

Akihiro camino de su parte y Connor fue con él, estaba observándolo, siempre se veía tan bien y ahora se sentía ridículo. Estaba con la mirada ligeramente abajo.

                — La apariencia salvaje no tiene nada de malo, es el mejor estilo que he conocido... pero a mi no me quedaría a mi...

               »— ¿Cómo rayos se dieron cuenta? — Abrió la boca y dio una suave sonrisa.

                — No es precisamente lo que dices... a ti te puede quedar cualquier estilo...

                — Lo dudo...

Siguieron caminando, hasta llegar al restaurante, antes de entrar hicieron las tontas medidas preventivas para evitar contagiar el virus de miles de variantes pero que les temían a las variantes por según ser mortal. Era algo que le enojaba a Akihiro en lo personal, sabia las intenciones oscuras de las medidas tan radicales, y eso era lo peor de toda esa pandemia eterna.

                — Por miedo a ese estúpido virus ahora todos somos esclavos... — Susurró Akihiro así mismo.

Connor se dio cuenta de esa molestia, pero no diría nada... le haría entender su forma tan reservada de ser.

Se sentaron en una mesa y les sirvieron un vaso de té verde, Akihiro lo tomo sin problemas, pero Connor dio una mueca e intento tomar el vaso y termino tirando un poco en un intento de devolverlo al plato donde fue servido.

Akihiro miro hacia Connor y suspiró.

               — ¿Nunca tomaste té turco? Es una técnica similar... pero ahí tienes que tomarlo de la orilla solamente.

Tomo el vaso de la orilla y lo puso sobre su mano, era de una forma lenta, especialmente para enseñarle.

Connor miro atentamente sus movimientos e intentó hacer lo mismo, no podía soportarlo muy bien, pero al menos ya pida tolerar el vaso y poder tomar de él.

                — Espero te haga sentir como aquí... no conozco mucho de tu tierra natal, pero veremos que puedo hacer.

Akihiro suspiro y dejo su taza de té en la mesa.

                — Honestamente, no me gusta acordarme de mi tierra natal...

Connor junto sus cejas preocupado e inclino su mirada.

                 — ¿Por qué?

                 — Los japoneses son demasiado conservadores, son rígidos y retrogradas... solo imagínate, mientras aquí se vive en monarquía constitucional, allá vivimos en monarquía parlamentaria. Los japoneses que tienen tendencias homosexuales o transgénero son corridos de su casa. A los demás les imponen matrimonio, nada que ver con los mangas o animes de romance, solo mi madre fue la mas abierta de los que he conocido en Japón.

Connor no podía ver lo que había detrás de él, solo frunció sus cejas. Se daba cuenta que Akihiro no era tan tímido como pintaba... en realidad era discreto, hasta con sus propios asuntos ¿Cómo lograría conquistarlo si en realidad Akihiro estaba absorto en un mundo donde luchaba por lo que sea?

Connor trató de tomarle la mano, pero Akihiro la alejó y tomo el menú. La mesera llegó al momento.

                  — ¿Qué desean ordenar?

                  — Un ramen tradicional... una orden de Takoyaki... una de dango... y una botella de Ramune de durazno.

                  — ¿Y para usted joven?

Connor estaba leyendo una y otra vez lo que había y no entendía ni un gramo de lo que se refiera cada cosa... estaba perdido... pero iba a intentar hacer algo, imitar un poco a su estilo a Akihiro.

                  — Un Supaishiramen... — Entrecerró sus ojos. — Okonomiyaki... una orden de mochi... y una botella de Sake...

Ahikiro levantó una ceja y miro hacía Connor. La mesera se retiró e inclino su mirada.

                 — Connor... ¿Sabes acaso que estabas pidiendo?

Connor dio una risa nerviosa y se mostró muy seguro.

                 — Claro que si Aki... — Dio otra risa nerviosa. — No hay ningún problema...

Llegaron los platillos, uno de los meseros le dio el ramune a Akihiro, una botella chica de soda, y la botella de Sake a Connor, una botella grande licor a base de arroz.

Connor quedó con los ojos muy abiertos, estaba sorprendido de lo que el había pedido. A diferencia de lo que pidió Akihiro.

Akihiro miraba a Connor.

                  — ¡Todo esto lo pedí!

                  — Esta bien...

Después llegaron los platos. Los platos eran iguales, Connor suspiró aliviado.

                  — Gracias por la comida... — Dijo Akihiro posando sus manos juntas con los palillos entre sus dedos índices y pulgares.

Connor iba a intentar lo mismo.

                  — Gracias por la comida. — Lo hizo exactamente como Akihiro.

Connor miro como Akihiro usaba los palillos tan fáciles para comer los fideos, en su misma cultura los sonidos que hacia eran antihigiénicos y eran considerados barbáricos, pero sabia que eso era tradicional de su país, o eso había investigado. Igual investigo como usar los palillos, para este día.

Había logrado sostenerlos bien, pero su mano temblaba mucho e intentó hacer lo mismo, pero al comer los fideos parecía un viejo. Aunque finalmente había logrado sostener algo con los palillos. El problema fue cuando empezó a comer el Supaishiramen, ya que era un ramen como el de Akihiro, pero era la versión extra picante.

Eso las papilas de Connor lo notaron y por reacción Connor, quería empezar a gritar por lo picante, pero solo estaba comiendo, mirando a todos lados. Pero esta resistencia poco a poco dejo de existir, así finalmente terminó gritando del picor y destapó la botella de Sake y tomo directamente de ahí. Akihiro dio una suave risa y miro como Connor seguía tomando.

                    — Cuidado... el Sake te puede dejar muy ebrio...

Connor miro la botella y dio una respiración profunda, sacó su lengua para sentir como seguía el picor en su lengua.

                  — El Supaishiramen traducido es Ramen picante... comiste un ramen picante... y si querías algo picante, tuviste que ir mejor a un restaurante mexicano, los picantes japoneses son menos comunes, pero son más fuertes.

                  — ¿Tu conoces esto?

                  — Si, pero no suelo comerlo... como comida instantánea... — Miro a otro lado.

                  — Tuve que haber preguntado eso...

                  — Al fin entra la lógica en esto...

Akihiro tras escuchar eso, tomo el plato de Connor, con su cuchara para caldo, empezó a combinar ambos para rebajar el sabor picante fuera medio. Le devolvió su plato y volvió con su comida. Connor quedó con una suave sonrisa en sus labios, estaba conmovido...

                  — Gracias...

Volvieron a comer la comida, mientras la demás comida era traída, desafortunadamente Connor había pedido incluso más comida que Akihiro. En la parte del postre... Connor ya no podía ya más.

                  — Los ramen llenan mucho... no es una simple sopa... deberías llevártelo, es un postre muy delicioso. — Akihiro dio una mordida a su brocheta de Dango.

                  — Esta bien... — Levantó la mano. Indicando a la mesera la cuenta.

Salieron del restaurante y Connor le costaba caminar, Akihiro estaba con las manos en los bolsillos. Ahora que Connor pensaba, su torpeza arruino todo y no pudieron platicar... era un idiota. Parecía todo para el algo maravilloso, pero para Akihiro solo fue algo simple.

                  — Lo siento... parecía que la comida era para mi... Soy un idiota.

                  — Tranquilo, lidiar con un turista es mejor que lidiar con verdaderos japoneses...

Recordaba el comentario antes de pedir la comida, al menos no todo fue un desastre.

                  — De todas formas... se que el mundo virtual debe ser algo extraordinario, pero tal vez sería bueno que vieras esto...

Lo llevó a un lado en especial, esperaba que pudiera impresionarlo... lo llevó al metro.

Algo que muchas personas encerradas al mundo virtual solían pasarles es que no sabían cómo era su alrededor, así ocurría con Akihiro, él estaba muy cerca de Londres y ni siquiera él lo sabía.

Así que cuando lo dirigió a la una atracción especial, el ojo de Londres.

Cuando Akihiro subió quedó impresionado, ni siquiera tenia miedo a eso. No podía creer que estaba tan cerca de esas atracciones, hablando que fácilmente en metro podía ir.

Connor estaba contento de eso y se acercó con él, y quedaron en el mismo lado. Mirando la vista de todos las atracciones, incluyendo el Big Ben.

                 — Es hermoso... al igual que tu...

Akihiro rápidamente miró a otro lado, se daba cuenta de los propósitos de Connor, fue muy lindo los detalles de él, podría decir que es el único que ha luchado por él, pero no podía dejarse llevar. Además, era pronto para decir o sentir algo.

Connor notó eso. Pero le tomo suavemente el hombro.

                  — No quisiera...

Una llamada interrumpió el momento, Connor atendió la llamada y un hombre empezó a hablar.

                  — Escucha hijo de puta... tengo secuestrado a tu amigo... no cuelgues o lo matare...

Connor quedó congelado, su mirada se volvió mas acartonada. Akihiro notó eso.

                 — E-espera... no hare nada... pero déjame hablar con el...

                 — Por favor... por favor... ayúdame... me están apuntando con una pistola.... — Dijo un chico que de alguna manera sonaba igual que Norman.

                 — ¿Cuánto quieres? Solo déjalo...

                 — Un millón de libras. Y en una hora.

                 — Un millón... lo tendré... solo espérame...

Akihiro sacó un cable y volvió a hacer el mismo vinculo entre celulares mientras el seguía Connor en la llamada, el celular empezó a efectuar un programa de rastreo.

                  — Vaya...

Akihiro hizo una seña con la mano para que le diera su celular para que el hablara... El empezó a ponerse preocupado... más bien fingirlo...

                  — ¿Qué tienes a mi hermano? ¿Qué le quieres hacer?

El hombre en su casa estaba completamente feliz e impresionado de lo que había logrado hacer, iba a poder tener mucho dinero.

Connor estaba algo confundido, pero estaba observando.

                  — Si... Y son tres millones de euros y en una hora, y no cuelgues o lo mato...

El compañero de él empezó a gritar.

Ahikiro habilitó un programa que no dejaría al tipo colgar, para hacer su próxima estrategia.

                — Por favor no hagas nada... Es mi único hermano... no puedo... — Su expresión cambio y su voz. — No puedo creer que seas tan imbécil como para no haberte dado cuenta que te metiste con la persona mas incorrecta que puedas encontrar... o quisiera decir, una persona acompañada de la persona que te puede hacer la vida imposible...

                — Cállate imbécil, tengo a tu hermano...

                — ¿Hermano? Dios mío, no tengo hermanos, tres kilos de imbécil, solo dije eso para obtener tus datos con detalle.

Connor quedo impresionado de lo que estaba haciendo Akihiro, estaba sin palabras.

                — ¿Q-Que?

El hombre intentó colgar, pero el botón no respondía, y eso era notificado a Akihiro. Akihiro estaba rinedose de esos intentos tan ridiculos.

                — Vaya, vaya, intentando colgar... lo único que te darás cuenta es que solo estas en mis manos... Faller ¿Verdad? Bueno, serás afortunado porque la policía vendrá en unos minutos, les di todos los datos de tu ubicación...

Una alerta de su cuenta bancaría apareció, su cuenta había quedado en ceros.

                 — ¿Qué hiciste con todo mi dinero idiota?

                 — No deberías hablarme en ese tono sino quieres perder más... Mejor agradéceme de haberme deshecho de ese dinero mal habido... la gente necesita caridad y estos... 7 millones, serán de maravilla para la sociedad...

Akihiro desactivo la función.

                 — Ahora puedes colgar mi estimado idiota criminal...