Connor Ellis (Un simp inteligente)
~Momentos antes de que se vieran~
Akihiro fue a una tienda de componentes, para poder ayudar a su vecina con la histeria que tiene hacia su nieto. La tienda era igualmente atendido por robots, el jefe era el único humano.
— Akihiro... mi cliente favorito, es muy solitario aquí... me gustaría hacer las mismas cosas que hacen ustedes, pero necesito dinero... al menos me quedan 4 horas ¿No quieres ir a comer algo? — Dio una pequeña sonrisa.
»— No tengo sexo con otros en la vida real, menos si no me das dinero...
— Lo siento... estoy apurado para ayudar a una señora...
Suspiro el señor.
— Bueno... al menos estaré contento de que hiciste algo bueno para alguien.
Termino registrando todo en la caja y cuando el ordenador le dio el total, pasó su celular y cobró.
Ahí volvió estar en la calle, observando el lugar lentamente, en realidad no quería hacer eso, sobre todo porque no soportaba escuchar aquellos comentarios tan errados que seguramente les daba en idea el grupo oficial.
Ahí miro como un árbol de durazno sacando sus pétalos y observó, por un momento sonrió, se veía su aura tan alegre y bella. Lo más curioso es que Akihiro no se daba cuenta del tiempo que pasaba.
...
"Nadie debe ser capaz de limitarte en lo que eres, tu habilidad puede llegar hasta los limites del universo mismo, solo necesitas creer lo suficiente en ti y ver como la gente puede vivir hasta en Plutón. Solo no retrocedas, no dejes que nadie te limite."
Eran las palabras del abuelo de Connor a él, fue la única persona que lo acompaño hasta su desafortunada muerte.
Connor era una persona bastante atractiva, rubio cenizo, de ojos esmeralda, de piel rojiza, alto y fuerte, con una complexión atlética. Aunque su mente era el fuerte de él, por eso siempre mantenía una expresión seria, notándose sobre todo en sus cejas gruesas, donde demostraba su carácter que incluso era ligeramente malhumorado.
— ¡Salud! — Chocaron unos tarros de cerveza.
El éxito del equipo fue rotundo, ahora esperaban que el proyecto empezara a ser ensamblado y así mismo con los primeros modelos. Se notaba la felicidad de todos.
Estaban en un bar, en unos de los pocos disponibles; muchos bares habían quebrado tras el surgimiento de los Ellex, aunque previamente fue por la pandemia. Estaban tomando cerveza sin parar, aunque alguien no estaba tan eufórico.
Connor era esa persona, pensativo, mirando la espuma de su cerveza mientras tarareaba una canción al azar. Norman, un chico de su misma complexión, pero incluso un poco mas alto y pelirrojo, se acercó hacia el para poder saber mas detalles sobre porque estaba así.
— ¿Qué pasa? Deberías estar tu estar mas feliz por esto, pero te veo bastante decaído. Después de todo tu con tanto esfuerzo hiciste ese proyecto, hasta casi berreabas del enojo. — Dijo Norman.
— No es precisamente eso, veras, conocí a alguien y a penas supe su nombre... es la persona mas bella que he conocido en mi vida...
— Uuuu el gran Connor fue flechado... ¿Y como se llama?
Connor dio una mueca y pensó en Akihiro. Sabía que seria mal visto que mencionara que estaba enamorado de un hombre. Era un no sé qué, que tal vez podría ser rechazado por incluso su amigo.
— No me gustaría dar muchos detalles... — Recargo su cabeza sobre su mano.
Norman alzó una ceja. Hubo una sospecha sobre la privación de tal importante información.
— Bueno, de todas formas, encontrare la manera de hacerte hablar. Y sabes que si lo logro. — Hizo un movimiento de subir y bajar sus cejas, con una sonrisa sin mostrar los dientes. Tomo su tarro de cerveza.
Norman era el mejor amigo de Connor, desde niños convivieron y compartieron tantas experiencias, pero sobre todo tienen una lucha en común, que era la oposición al mundo virtual; así era, son revitalizados.
Cuando empezaron a conocer de más tecnología empezaron a notar como es que ese mundo fue tan llamativo que no parecía ser tan cierto lo que decían en su logo de acercar a la gente y ayudar a la pandemia; pero ellos nunca confiaron en sus palabras y se opusieron, más gente se unió con ellos, y así obtuvieron aquel nombre. Pero siempre por esos creadores, por esa gente envuelta en sus falsas palabras, los tacharon de raros e inadaptados, así que se volvió un movimiento con integrantes que se unen muy lentamente.
— ¿O acaso ya me traicionaste y lo conociste ahí? — Fingía un pequeño drama enfrente de Connor.
— No, definitivamente fue aquí... aunque fui un grosero al conocerlo, en ese momento estaba estresado, por esos idiotas borrachos.
Connor recordó su hermosa silueta cuando lo vio directamente a los ojos, incluso como le dijo idiota sin haber cambiado su expresión en su rostro.
Miraron a esos cuatro, además de Renner, estaba Jake, Jhon y Harry. Eran también sus amigos, pero cuando eran fiestas, había dos grupos por separado cuando empezaban las borracheras, sobretodo para evitar que los cuatro tuviera problemas o peleas con otros.
— ¡Te escuchamos! ¡Y te llevare a la borrachera también! — Jhon levantó su tarro por lo mientras.
Ellos dos dieron risas ligeras y empezaron a beber. Hoy nada iba a impedir que siguieran con sus malos hábitos de beber hasta quedar inconscientes o vomitando.
El problema de la euforia es que, si el alcohol estaba en sus caminos, seria una borrachera legendaria. Terminaron completamente todos borrachos, tambaleándose. Norman cargaba a Connor, Renner cargaba a Jake y los dos faltantes estaban como si fuera gimnastas, aunque en realidad era como si estuvieran dando vueltas a lo estúpido.
Por ellos podrían haber estado hasta el amanecer en el bar, pero los del bar tuvieron que casi correrlos. Por lo que, por lo antes mencionado de los dos grupos por separado quedo completamente nulo.
— Te dijimos que... te llevaríamos a la borrachera. — Dijo Jake.
— Calla idiota. — Dijo Norman.
— Pero si yo también soy idiota, me enamoré de un chico que apenas conocí. — Dijo Connor.
— Ay, Connor es gay, que asco... — Dijo Jhon.
Se rieron todos.
— Nah, broma, te queremos tal como eres, cascarrabias y gay. — Dijo Jhon.
Se volvieron a reír.
— Déjenlo, es una jovencita con el amor a flor de piel. — Dijo Jake, actuando como jovencita, incluso elevó sus manos y dio un ligero baile.
— Tan a flor de piel que disfrutare golpearte la cara con mucho amor... — Dijo Connor con una sonrisa un poco bromista.
Todos se volvieron reír. Pero Harry tuvo una parada a vomitar, lo cual hizo que todos se asquearan. Por lo que tomo acción Renner.
— Ustedes encárguense de si mismos... iremos a acompañar a los gimnastas...
Se volvieron a reír todos.
— ¡Hey, Harry! ¡No vomites esos tulipanes, la señora Growting las acaba de plantar!
Así se quedaron Norman y Connor, abrazados como la guayaba y la tostada.
— No me dijiste que te habías enamorado de un chico... por eso no decías nada... que no te de vergüenza ser gay, todavía eres joven para decidir tu vida.
— Tienes mi misma edad, idiota.
Se reían por el hecho de que ambos tenían 22 años.
— ¿Y como se llama el chico por el babeas?
— Akihiro... Es un chico tan bello... sus ojos serios, su piel tan blanca como la luna, su complexión delgada y su ascendencia japonesa... — Suspiró. — Nunca entendí el hecho de ser flechado por una mirada tan hermosa. Supongo que tienes experiencia en ello.
— Un japonés, es raro en Inglaterra... — Norman río suavemente. — Y no... me gustan las grandes tetas.
— No importa... soy un idiota enamorado de un chico que no volveré a ver... Definitivamente es mejor que te gusten las grandes tetas a que te enamores de alguien que no volverás a ver.
Connor agacho su mirada. En ellos aparecían Jhon, Jake y Renner persiguiendo en una carrera de borrachos (una carrera muy lenta y en tambaleos) a Harry, que seguía en su pensamiento de gimnasta.
— Uno, dos y deliz... — Dijo Harry.
— Eso es para bachata, idiota. — Dijo Renner.
Norman suspiro y le tomo el hombro a Connor. De hecho, estuvo a punto de tirarlo por haber hecho eso, pero lo pudo sostener para evitar eso.
— Ser idiota es lo que dicen esos idiotas que esos pasos son de bachata, es claro que es para la cumbia. El punto es que siempre hay posibilidad para todo, solo ten fe que lo volverás ver, si lo viste en este parque, sobre todo, tú lo volverás a ver...
— ¿Y cómo? — Miro a la luna. — Quiero sentir sus manos tocando mi rostro... — Cerró sus ojos. — Y...
Connor le tomo el rostro y lo besó. Lo miro directamente a los ojos y quedó tomándolo del rostro.
— ¿Y ahora que sientes?
Connor había abierto los ojos bastante sorprendidos, no entendía porque razón Norman hizo eso, si hace poco decía junto a los demás que lo quería a pesar de todo ¿A eso se refería?
Quedaron en silencio, mientras seguían los demás con su persecución. Los demás chicos estaban en su propio mundo como para darse cuenta que Connor y Norman se habían besado.
— Siento que acabo de hacer incesto...
Noman parpadeo varias veces y lo soltó, mirando a otro lado.
— Rayos... yo sentí lo mismo
Ambos escupieron varias veces a su lado contrario. Y se recargaron como los buenos hermanos del alma que eran.
— Al menos intente consolarte, ahora solo queda mirar a la luna y rezar que vuelvas a ver a ese chico. — Dijo norman.
— Amén.
Se quedaron mirando a la luna, mientras los demás seguían en la misma carrera de borrachos.
— Cierra la boca o se meterá los pétalos de durazno a tu boca...
Connor reacciono en ese momento. Había bajado sus pies a la tierra, estaba enfrente de aquel chico del cual se desvelaba en pensar. Fue así que fue con lo más rápido hacia Akihiro y le intento tomar las manos, pero cuando estaba a punto de hacerlo, Ahikiro alejo sus manos y dio un paso atrás, dejando que Connor tropezara y tirara sus cosas en consecuencia. El empezó a recoger sus cosas totalmente nervioso.
— Hola... Akihiro. — Dijo sobando su tobillo en el suelo. — Hace tiempo no te vi... y quería verte...
Akihiro inclino su mirada y puso sus manos sobre sus bolsillos. En su mirada significaba «¿Y porque»
— Eh... bueno... yo quería pedir tu numero y tal vez cenar... tal vez...
Akihiro levanto una ceja y se agachó, Connor pensaría que era para levantarlo, pero en realidad era otra cosa. Revisó el bolsillo de Connor y tomo su celular. Volvió a inclinar su mirada para decir «Lo tomare prestado»
Ahí uso un cable para vincularlos y miro todos sus datos, elevó una ceja y después se lo devolvió.
— Acabo de registrar mi numero en tu celular.
—¿Y para que fue el cable?
— No lo sé... pereza...
Akihiro no diría lo que realmente hizo, no era tan tonto como para asustar a alguien y que terminara reportado por incluso el gobierno.
Se levantó y dio unos pasos atrás.
— Si quieres agendar la cita, puedes llamarme en cualquier momento...
Se fue caminando. Connor estaba sorprendido, pero al final de cuentas tenía su número, por lo cual, al terminar de recoger sus cosas, empezó a saltar de alegría. Lo cual fue algo raro para las tres personas que iban pasando. Lo cual hizo que terminara riéndose de manera nerviosa.
— A-acabo de ganar la lotería...
La gente solo siguió su paso y suspiro mirando al suelo.
— Tengo su número... esto es tan genial...
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