Antes de la acción (parte 1)
Unos chicos observaban los movimientos de ellos, antes de el plan que ellos iban a ejecutar. Observaban los movimientos de Akihiro al ir al parque con Connor, los pasos de Elías cuando compraba cosas, los pasos de Norman cuando se asomaba, a Motka cuando trepaba, cuando Tomeo intentaba hackear en vía pública con solo su celular.
— Al fin ese chico mostró el cobre, puede mantener perfectamente a extranjeros por un mes, deben de tener dinero. Mucho dinero.
Uno de ellos fumaba un cigarrillo, mirando con una expresión de satisfacción.
— ¿Y que piensa hacer?
— Seguirlos viendo, claro.
...
— México tuvo una revolución a causa de el hartazgo de la gente, sobretodo de la clase media, puesto que la gente clase baja era muy fácil de engañar y la de media se daba cuenta. Además ese presidente, fue uno de los mejores, la gente estaba feliz pese a todo.
— Escuché que ese gobierno se coludia con el crimen organizado.
— Eran los funcionarios, pero eso acabo tras esa revolución, la gente corrió al crimen organizado o incluso algunos grupos se volvieron parte de los revolucionarios, fue la mejor decisión, unirse en lugar de morir en manos de gente enfurecida. Ahora la seguridad en el país cambio debido a eso, ahora las mafias o narcos terminaron siendo más discretos, puesto que pueden tener justicia civil, ahora es difícil lograr aprovecharse de la gente sin que terminen siendo asesinados por la misma sociedad.
— ¿Entonces hay seguridad?
— Sigue siendo parecida a la de antes, pero ahora la justicia es tan rápida que si la burocracia no logra hacer nada, los civiles si y no hay leyes que les impidan. Así que la seguridad se hace a si misma por las posibilidades que ahora puede hacer un grupo de civiles.
— ¿Y no pueden matarlos?
— México tiene tecnología para protegerlos, tenemos campos antibalas portátiles. Solo es brindado a aquellos que no tienen antecedentes penales por crímenes a integridad de la gente. — Elías sacó una pequeña caja con un botón rojo. — Nos protege y podemos empezar a impartir justicia. Aunque también sirve si es que no te querías meter y los que tendrán justicia se quieren defender.
— ¿Y que más cosas tienen?
— Tenemos permitido portar armas pero con un test psicológico, el cual nos da la posibilidad. Pero resulta ambiguo si es que se tiene la protección, por eso suelen usar espadas, machetes o bates para hacer justicia.
Tomeo dió una sonrisa bastante satisfecha.
— Quisiera ver como machetean a uno de esos criminales. — Tomeo tomaba su rostro con una sonrisa amena.
Todos se quedaron mirando a Tomeo cuando dijo eso, era claro, tenía gustos tetricos.
— Y así piensa atraer a una chica...
Sus platos fueron levantados y ellos salieron de la cocina.
Norman miraba a la multitud y a la vez la actitud tranquila de Elías. Eso le dejo una mueca en su boca.
— ¿Pasa algo Norman?
Norman se exaltó y miro hacia Elías.
— Solo me preguntaba... ¿No tienes problemas con mantenerlos?
Elias dió una pequeña risa.
— Akihiro paga sus gastos y los de Connor, tuve que forzar a qué Tomeo se hiciera cargo de sus gastos, los únicos que mantengo es a ti y a Motka.
Norman se exaltó y miro al suelo bastante apenado.
— Pronto compensare los míos, mis cuentas están congeladas con lo que hice...
Elias le tomo el hombro y le sonrió suavemente.
— La verdad me agrada dar dinero, no tengo ningún problema contigo, en ningún tipo de caso. Motka además no es mucho mantenimiento, es más; de mi voluntad quiero que esté reparado y en mantenimiento.
Norman dió una suave sonrisa, pero quedó un tanto confundido, tuvo que irse sin decir nada.
Elias fue hacia Motka. Motka elevó una ceja.
— ¿A qué se debe su visita sultán?
Elias dió una risa nerviosa.
— Vamos, quiero ver cómo progresa la haberia que te ocurrió.
Motka frunció las cejas y elevó los ojos.
— No quiero dar ningún espectáculo nudista otra vez.
Elías le jaló la oreja a Motka, movimiento que no se esperaba y tuvo que ir hacia donde lo dirigía Elías.
Motka otra vez estaba desnudo sobre la cama de Elías, manteniendo sus cejas fruncidas. Elías de su parte estaba mirando las grietas de su piel, a tal punto llego que al tocar unas se cayó un poco de piel y Elías se había exaltado. Finalmente dió un suspiro y miro hacia Motka.
— Bien, tuviste grande aventuras que ha provocado tu degradó en tu sistema, por lo tanto debo saber de qué está compuesta tu piel. Ya que me imagino uno, pero si los componentes son incorrectos puedes tener marcas de una piel de diferente color o corroer tu actual piel.
Motka elevó una ceja y dió un suspiro.
— 26% de silicona para cuerpo humano, 20% látex, 20% almidón de abeto,10% aceite industrial, 9% extracto de oro líquido, 5% almidón de arroz.
Elías de verdad se sintió intrigado por la composición de su cuerpo. Mirando otra vez su piel.
— Vaya, es interesante, pero ahora ya se dónde conseguirlo. Tendré que ir al centro histórico para conseguirlo.
— ¿Porque un lugar turístico es donde está?
— Porque es el mayor lugar de comercio. — Miro a Motka. — Ponte tu ropa y después ya tendré el químico que te ayudará.
Elías tomo su mochila. Y empezó a bajar hacia el pasillo principal. En ese momento Norman estaba afuera fumando un cigarrillo. Elias se había dado cuenta de eso.
— ¿Estresado?
Norman miro hacia Elías y solo dió un suspiro.
— Tengo que ir al mundo virtual y duermo con un hombre que no le molesta besarme.
Elias dió una risa pequeña y le tomo el brazo.
— Pues ahora serás el afortunado en acompañarme a mi travesía.
Norman dió un pequeño sudor y mostró una mueca en su rostro.
— ¿Estás jugando? No tendré una aventura contigo.
— Solo compraré un químico para Motka, nada de romances... Bueno si tú lo deseas...
Norman tomo su propio paso y Elías mantenía una pequeña risa mientras lo miraba irse.
Mientras tanto Akihiro con su poder estaba en el techo de su habitación, estando bastante pensativo, Motka se asomó y lo miro un tanto curioso.
— ¿Todo bien?
— No
Motka dió una mueca.
— No es difícil salir como el salvador del mundo.
— Bueno, eso es porque no tienes problemas con los poderes de los cuales tú fuiste creado
— No creo que sean los poderes, son asuntos de mente. Puedo entenderlo, yo no puedo volver a mostrar una sonrisa amena, porque la... recuerdo...
Motka miro a la nada y solo dió un suspiro. Akihiro abrió un poco sus ojos y floto hasta bajar y estar al frente de Motka.
— No lo sé, pero presiento que esa chica que recuerdas... Te ayudo a tu autonomía.
Motka frunció sus cejas y abrió suavemente su boca.
— Me hizo muy feliz...
Motka se fue corriendo y Akihiro solo miro desde la posición en que se fue y Connor entro mientras mostraba curiosidad de la actitud de Motka.
— ¿Que le pasa a Motka?
— Quisiera yo saberlo también.
Connor abrazo a Akihiro y le dió un beso.
— ¿Y como estás tú?
Akihiro enrealidad tenía más cosas en su mente haciéndole mucho eco, pero no lo preocuparía, por eso decidió mentirle.
— Bien...
Connor dió una suave sonrisa en su rostro y le dió otro beso. Akihiro se aferró a él y apoyo su cabeza sobre su hombro. Connor dió una pequeña risa y acarició su cabello.
Mientras tanto Norman y Elías seguían caminando en las calles del centro histórico, llegaron a una plaza que se conoce como la plaza de la tecnología, era una de las cedes y llegaron con un hombre que vendía piezas de mantenimiento de Ellex, robots y computadoras.
— Hola Elías ¿Que tal todo? — El señor y Elías estaban hablando en español.v
— Bien, como siempre... ¿Tiene repuesto químico de piel de robot?
— ¿Te dieron a reparar un robot?
— De segunda mano, un modelo masculino ruso.
— Escuché que ellos dan los mejores servicios, si sabes a lo que me refiero. He deseado conseguir uno y estar satisfecho.
Elias quedó con una risa nerviosa y saco un billete de 500 pesos.
— Por favor, necesito el químico.
El hombre quedó un poco incómodo empezó a dudar un poco.
— ¿Que metal líquido tiene su piel?
— Oro líquido
Le dió la botella y Elías le dió el billete, le dió cambio. Y ambos se fueron. Norman estaba curioso por esa cara incómoda que empezó a tener Elías.
— ¿Paso algo?
Elías dió un suspiro y dió una suave sonrisa.
— Nada que no sea un poco abrumador, actualmente la sociedad ha roto la distinción entre lo sexual y la prudencia.
— Claro, está bien que todos seamos de orientación abierta, pero no significa que debamos ser pervertidos.
Empezaron ambos a reírse y Norman se le quedó mirando un poco. Dió una pequeño bufido.
— ¿Y si pudiéramos quedarnos más tiempo conociendo este lugar? Quisiera que... Sentir que estoy solo en un nuevo lugar sin nadie que yo conozca...
Elias dió una suave sonrisa y le miro.
— Claro...
Estuvieron paseando en el centro historico, de manera que observaban sobre todo lo que había en el lugar, los espectáculos callejeros, las estructuras de los lugares, incluso lo curioso de como te enseñaban a instalar una aplicación tan fácil de tener como WhatsApp pero querían ganar dinero de eso.
Fueron al zócalo y empezaron a ver más estructuras, incluso se metieron en museos y en la iglesia. Finalmente quedaron en las parte de arriba de un edificio donde les ofrecieron una bebida y miraban desde arriba.
Norman estaba completamente impresionado de eso y se quedaba mirando hacia los lugares con una gran impresión.
— Espero te haya gustado.
— México tiene lo suyo... Pero me gustaría conocer uno de esos pueblos mágicos.
Elias dió una pequeña mueca en símbolo de estar pensando y dió una suave sonrisa.
— Claro, algún día, después de terminar este desastre te llevaré a ver uno de esos pueblos mágicos.
Era finalmente noche y Tomeo se quedó viendo algunas cosas que no lo dejaron dormir, en específico se trataba de los virus, solía estar muy actualizado a diferencia de Elías y Akihiro, el sabía sobre muchas amenazas que podían circular, por algo era tan efectivo el check que el mismo fundó.
Sin embargo, pudo escuchar unos pasos metálicos y se asomó. Era Motka. Miraba a la luna con una expresión de melancolía, Tomeo tenía mucha curiosidad del porque actuaba así, así que decidió ir a investigar.
Abrió la puerta del balcón y miró hacia Motka.
— La luna de México no es tan grande pero si que es brillante.
— ¿Solo se te ocurre decir tonterías en cualquier momento?
Tomeo dió una pequeña mueca y empezó a gruñir.
— No porque haga tonterías la mayor parte del tiempo signifique que siempre las haga, cabeza de metal.
Motka dió un suspiro pesado e intentó irse a otro lado, pero Tomeo insistía, de manera que trepó al techo de una manera muy ágil y se le abalanzó atrapandolo de su espalda y aferrándose a el con todo su cuerpo abrazándolo.
Motka con fuerza intentaba quitárselo, pero Tomeo ya tenía su convicción. Motka se movía de un lado para otro para quitárselo.
— Deja de actuar como un pulpo y quítate.
Se seguía moviendo a los lados.
— No hasta que hables.
Iba para un lado.
— ¿Y que rayos quieres saber? Puedo darte trucos para que tengas una chica.
— Quiero que me digas que te atormenta.
Y para el otro.
— Soy un robot, no pienso.
— Yo digo mentiras más creíbles.
En un momento Motka se mostró harto de la situación y explotó.
— ¡¿Acaso no puedo lamentar la muerte de la mujer que amaba y murió?!
Tomeo se mostró sorprendido y Motka se quedó en shock.
Tomeo al dejar de aferrarse a Motka, se terminó cayendo al tejado.
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