#29. Casi abrazo...
Ayer en el colegio nos dijeron que el día de mañana iremos a una salida donde solo va nuestra aula, en una parte me alegre porque iba a estar con mis amigos pero en otra estaba en neutro, porque muy dentro de mí sentia que este sería un día que nunca olvidaré y así fue.
Estoy sentada en el bus camino al lugar donde vamos estar toda la mañana, junto a mis amigos y aún siento algo muy dentro de mi que no se como expresarlo. Cuando llegamos al lugar, soy la primera en bajarme del bus y comienzo a seguir al profesor juntamente con una mi amiga, llegamos al salón y busco un lugar donde sentarme, al encontrar uno que me gustó, aparte que tenía una muy buena vista, me siento y al rato llega Sebastian y se sienta a mi lado.
- Al fin que llegamos
- No te alegres tanto aún.
Sebastian me sonríe y solo bajo mi cabeza, mi mente comienza a imaginar cosas que de seguro arruinaría este momento. Despues de unos minutos me llegó un papelito. Si, era de Sebastian, le conteste rápidamente. Así estuvimos toda esa hora, hablando por papelitos, recibiendo miradas matadoras del profesor, riendonos a cada ratos. Llegó la hora del receso y nos separamos, el se fue con sus amigos y yo con las mías.
Había una mini montaña en el lugar en donde estabamos, entonces todo el aula decide subir y yo los acompaño, nos tomamos muchas fotos, tenía una hermosa vista, me encantó, luego de eso tuvimos que bajar, yo decido bajar de ultimo con mi amiga. Cuando ya todos estaban abajo, contando a mi amiga, decido bajar corriendo, comienzo a dar los primeros pasos y acelero, cuando ya estaba a punto de terminar la bajada, Sebastian abre los brazos para abrazarme, se pone delante de mí y yo no puedo frenar.
Fuera hermoso decir que el me atrapó en sus brazos, nos dimos un abrazo de esos que tranquiliza el alma, que el me susurro que me quería mucho y que yo era una de esas pocas personas que el llega a querrer, que me dijo que nunca se olvidará de mi, y aunque las clases ya lleguen a su fín, seguiremos siendo unos grandes amigos, los "mejores amigos", que compartiremos muchas sonrisas mas y que al final de su pequeño discurso me diera un beso en la frente, uno que tanto he leído, uno que deja una sensación de paz, uno de esos besos que quisiera experimentar.
Pero no fue así, no todas las historias de amor tienen un final feliz, y mi vida es un gran ejemplo de eso, mi vida amorosa no tiene final feliz, nunca las tiene. Lo primero que se me cruzó en la mente fue correr de él porque yo le tengo un pánico al abrazo, aunque quisiera uno, aunque este muriendo por uno, aunque lo desee con toda mi alma, no abrazo, porque no se como hacerlo, porque me aterra.
Todo pasó tan rapido que solo quedó el recuerdo cuando su brazo pasó sobando parte de mi cuerpo en un intendo fallido de abrazarme, cuando gire en el y me fuí corriendo como si no hubiera mañana. entramos al aula y seguimos hablando por papelitos, hablando de nada y a la misma vez de todo, despues de eso, regresamos al colegio y nos despedimos.
Cuando llego a mi casa, sigo con un revoltijo en mi estomago y coloco una frase en whattsapp con las esperanzas que el lo llegara a ver que el destino por primera vez en mi vida estuviera de mi lado: "Y el recuerdo vivirá por siempre en mi memoria y con suerte en la tuya"
¿Que estoy locamente enamorada? Talvez no tan enamorada pero, si... Sebastian me gusta... y ¿Si este momento nunca mas llegara a sucederme? Al menos estoy segura de algo, lo disfrute mucho y su amistad me importa mas que cualquier cosa...
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