Los personajes de Naruto no me pertenecen si no a Masashi-Sama...

Capítulo 6

Primera Prueba

1)Pisar fuerte como dragón

Ya había pasado dos semanas de que había empezado a entrenar con Jiraiya, era Sábado y Naruto esperaba a el peliblanco nuevamente en el parque desierto. Se sentó en un banco del parque y esperó la aparición de Jiraiya.

Había avanzado bastante, su velocidad para correr la había aumentado, igual que sus abdominales y flexiones de brazos. Nunca había creído que podía tener la velocidad que tenía, prácticamente pasaba a Jiraiya cuando éste andaba en la bicicleta poniendo lo mejor de él para que el rubio no lo alcanzará. Las lagartijas seguía haciendo 50 pero con un brazo aguantando todo su peso. Los abdominales los hacía colgado de cabeza en uno de los juegos del parque. Había aprendido a golpear correctamente y a bloquear, aunque ésta última le costaba un poco más. Era bueno saltando y esquivando más que bloqueando.

Con una media sonrisa por sus avances vió el auto de su Sensei estacionar a un lado del parque, se asombro ya que él siempre iba en bicicleta. Pero mas grande fue su sorpresa al ver bajar a Hinata y Kurama del auto, aparte de Jiraiya.

—¡Hinata!– Saludo alzando una mano y parándose del banco.

La ojiperla le sonrió y corrió a él. Desde que habían empezado a entrenar no se habían visto, sólo se hacían cortas llamadas para ver cómo estaba cada uno a la noche y antes de dormir. Se habían centrado en entrenar cada uno por su lado.

—Hola Naruto.– Dijo ella cuando llegó al frente de él.

—¿Qué sucedió que vinieron aquí?– Preguntó algo confuso.

Hinata por toda respuesta se encogió de hombros y miró a los Senseis que iban hacia ellos. Naruto también los miró ya que Jiraiya no le había dicho nada de que se juntarían todos a entrenar. El rubio miró de reojo a Hinata y se dió cuenta que ella llevaba ropa para entrenar, una musculosa negra y un pantalón ancho, igual que el pelirrojo sólo que él tenía en la musculosa la cara de un zorro. Se miró a si mismo y se dió cuenta que él llevaba una bermuda negra y una remera naranja bastante descolorida y era lo que él había elegido para entrenar porque sabía que andaría tirado en el suelo y debía estar cómodo. Se cruzó de brazos al ver que Hinata tenía tipo un uniforme y él no, decidió que luego le reclamaría a su Sensei.

— ¿Cómo estás Naruto?– Habló Jiraiya una vez que ambos estuvieron frente de cada uno.— Se preguntarán por qué estamos los cuatro hoy juntos..

Ambos amigos asintieron con la cabeza y el peli blanco miró al pelirrojo.

—Hoy compararemos su avance.– Dijo Kurama ganándose que los dos alumnos lo mirarán sorprendidos.— Hinata no ha trabajado mucho en velocidad, debido a su tobillo, pero algo a hecho. El doctor ya le dió el alta para empezar a correr y trabajar con la pierna. Sabemos que ese percance no lo ha tenido Naruto..

—Pero bueno, eso no importa.– Interrumpió Jiraiya. —A correr.

Naruto miró a Hinata con una sonrisa mientras ella hacía lo mismo y ambos emprendieron la carrera.

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2)Actuar con la velocidad de un rayo

Hinata se detuvo abruptamente con las manos en las rodillas y respirando superficialmente. Sus pies no querían moverse más y el aire entraba a su garganta como si fuera un bollo de alambre con púas. Levantó la vista y vió muy lejos a Naruto aún corriendo y también como Kurama volvía a ella trotando.

—¿Llegaste a tu límite?– Le preguntó cuando estuvo frente a ella, pero sin dejar de trotar en su lugar.

Hinata al no poder hablar asintió con la cabeza.

—Bien, estira.– Fue lo único que dijo para empezar a correr con mucha más velocidad para poder alcanzar a Naruto.

Cuando sintió que el aire ya no le quemaba y que poco a poco respiraba mejor, Hinata comenzó a caminar a donde estaba Jiraiya escribiendo en un cuaderno. Comenzó a estirar los cuádriceps observando la carrera que estaban haciendo su Sensei y su amigo. Estiró de ambas piernas y se dispuso a ver atentamente la carrera.

Naruto corría a una velocidad impresionante intentando mantener la ventaja que le había sacado a Kurama cuando él retrocedió para hablar con la oji perla. El pelirrojo corría atrás de él por pocos pasos y la sonrisa que tenían ambos le asombró a Hinata. Sin lugar a dudas su amigo se había esforzado mucho esos días donde no se habían visto.

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3)Ser agresivo como un tigre

Naruto tomó un poco de agua sintiéndose un poco frustrado ya que Kurama había logrado alcanzarlo y pasarlo. Se acercó a elongar a donde estaban los demás y después de ello el pelirrojo dijo que le dieran 50 flexiones de brazos.

Ambos se tiraron al suelo y comenzaron, Naruto miró de reojo a Hinata que no se esforzaba para hacer las lagartijas, entonces él decidió hacer de un brazo. Sonrió de lado al ver como ella fruncía el labio por ver que el rubio seguía pasándolo en fuerza.

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4)Ser sutil como un gato

Hinata vió como su amigo se colgaba boca abajo de uno de los juegos del parque con una gran habilidad y empezaba los abdominales.

—Eso no es justo..– Susurró al sentirse débil al lado de Naruto.

Ella se tiró al suelo y comenzó los 50 abdominales. Definitivamente habían empezado un juego de quién era mejor en lo que hacían.

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5)Ser flexible como el ala de la libélula

Naruto sintió el estirón en el interior de sus piernas al intentar llegar al suelo abriéndolas. Jiraiya apoyaba ambas manos en sus hombros, empujándolo varias veces hacía abajo. El rubio sentía que se partiría a la mitad, tenía los ojos cerrados con fuerza, intentando respirar con calma para lograr flexibilidad, pero no quería quejarse.

Naruto abrió los ojos al escuchar la risita de su amiga y la miró con ambas cejas levantadas. Ella tenía las piernas totalmente abiertas apoyadas en el suelo, las dos manos agarrando la planta del pie derecho y su cabeza apoyada en la rodilla. La sonrisa que le dedicaba la ojiperla era deslumbrante.

Ella había ganado esa partida.

—¡Que elasticidad Hinata-Chan!– Gritó Jiraiya.

Ella sonrió en respuesta y Kurama, que estaba atrás de Hinata con los brazos cruzados miró mal al peliblanco.

—Es lo mejor de las chicas muchacho.– Le susurró su Sensei al oído con la voz llena de perversidad y Naruto también lo miró mal.

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6)Ser firme como clavo

Hinata escucho el latigazo que hizo en la espalda del rubio cuando la rama lo golpeó. Ambos estaban en posición Mabú hace ya 15 minutos y de seguro que Naruto había perdido la postura. La oji perla no quiso mirarlo y se concentró en su respiración. Las piernas empezaban a ormiguearle y sentía fuego en sus muslos, pero concentró su mirada en un punto fijo, como le había enseñado Kurama y respiró lo más ondo que podía, intentando mandar fuerzas a sus piernas que faltaba poco para que empezaran a temblar.

Sintió los pasos de su sensei cerca de ella y sabía que estaba observando su postura. Puso su mejor cara de seriedad cuando el rostro del pelirrojo apareció en su campo de visión y los brazos empezaron a temblarle. Kurama hizo que mantuviera los brazos extendidos y derechos, las manos en puños y sólo el dedo índice y pulgar alzados. El pelirrojo observó su reloj de pulsera y volvió a mirarla con una sonrisa de lado.

Hinata cerró los ojos al volver a escuchar el latigazo, agradeciendo que Kurama no sea tan estricto con ella.

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7)Gritar con la fuerza de un trueno.

Kurama observó la postura de lucha del Wing Chun que le había explicado a su alumna y la guardia alzada del rubio.

—¿No le has enseñado ningún estilo aún?— Le preguntó en un susurro al peliblanco mientras éste miraba a su alumno con seriedad.

—Estoy observando sus movimientos y todavía no tengo muy claro cuál darle. Es bueno en las piruetas, pensaba darle el del mono, pero sabes que lleva muchos años lograrlo. Pero también es rápido, tal vez primero le enseñe el de la pantera.

Kurama volvió su atención a los dos alumnos y caminó hacía ellos.

—¡Bien! Haremos un combate, sin contacto al principio.– Aclaró al ver la cara de preocupación de ambos.— Cuando les de la orden será con contacto. ¿Entendido?– Los dos alumnos asintieron.— ¡I ou Bei!(Saludo)— Los dos se inclinaron con una mano en puño apoyada en la otra en forma de respeto hacia el pelirrojo y luego hacia ellos.—¡Ibe!(preparados)...– Volvieron a sus poses de lucha mirándose con una sonrisa ladeada.—¡Tso!(Ahora)

Hinata se quedó completamente quieta esperando la primera acción de su amigos, pero Naruto estaba igual. El rubio miró a su Sensei y él asintió con la cabeza, entonces Naruto comenzó a lanzar patadas circulares cerradas a la cabeza de la oji perla que ella bloqueaba sin llegar a tocar la pierna de su amigo. Naruto se volteó y lanzó otra patada de caballo al estómago de su amiga y ella saltó hacía atrás. Cuando el rubio avanzó tratando de darle un gancho en el rostro a Hinata ella se agacho y tiró varios golpes con Fa-chi(Gritos) al estómago de su amigo con las palmas, cosa que si estuvieran con contacto lo hubiera golpeado...

8)Ser duro con el hierro

—¡Alto!¡Alto!– Grito Jiraiya acercándose a los dos alumnos.— Hagamos esto con contacto, pero no muy rudo. Acuérdate Naruto que Hinata es mujer...— El rubio asentía con cada palabra de su Sensei, pero Hinata miró a Kurama con el seño fruncido, cosa que él hacia lo mismo con su amigo.

—Hinata puede ser mujer pero esta siendo entrenada por mi, Jiraiya.– Le interrumpió algo molesto.

—Sabes a lo que me refiero, Kurama.

— Disculpe, Jiraiya-Sensei. Yo quiero que sea un verdadero combate...– Dijo la oji perla ganado que todos la miraran

—Hinata...— Quiso protestar el rubio.

—No te contengas, Naruto. – Le interrumpió ella con una sonrisa de confianza y colocándose en su modo de lucha.

El rubio miró a su Sensei como pidiéndole que la haga cambiar de opinión, pero éste sólo se encogió de hombros.

—¡Muy Bien! Empecemos... Ibe... Tso..– Dió las ordenes el pelirrojo

Naruto observó el fuego en los ojos de su amiga y supo que ella no se contendría, pero él tenía miedo de dañarla así que había decidido ir despacio. Volvió a lanzar la misma patada del combate anterior y ella lo detuvo con el antebrazo. Naruto sintió como si hubiera golpeado algo duro y no el delicado brazo de su amiga. Abrió los ojos de par en par al sentir la palmada en la boca del estómago que lo dejó sin aire con el grito que hizo su amiga.

—¿Qué decías?– Le susurró Kurama al peliblanco que estaba igual de sorprendido que su alumno.

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Hinata sacó la canasta de camping del auto de Jiraiya que ella misma había preparado. Kurama si le había dicho que pasarían el día junto a Naruto y su Sensei, pero nunca se hubiera imaginado que iban a comparar sus avances. El pelirrojo sacó la conservadora y empezaron a caminar adonde estaban los otros dos sentados en una manta bajo un árbol.

—¡Muero de hambre dattebayo!— Se quejó Naruto con una mano en su estómago, cuando ella se sentó a su lado.

La ojiperla sonrió y sacó los cuatro bentos que había preparado.

—¡Gracias Hinata! Ya extrañaba tu comida'ttebayo– El rubio abrió el bento y lo olió sin prestar atención al gran sonrojo de Hinata que ya le estaba entregando el bento al pelirrojo.

—Muchas gracias princesa.– Le dijo Kurama y Naruto se atragantó con un poco de arroz mientras la oji perla sentía que se moría de vergüenza.

Jiraiya se rió con todas las ganas al ver la expresión del rubio.

—¿Pri-pri-princesa?– Tartamudeo Naruto mirando a la oji perla que en cualquier momento le saldría humo por las orejas y a Kurama que sonreía de lado.

—Oye muchacho no es para tanto.– Trato de tranquilizar el peliblanco con la boca llena de arroz.— ¡Mmm! Esto está delicioso Hinata-Chan.

—Gra-gracias...

9)Ser blando como el algodón

Naruto se dedicó a comer algo enojado, pero en cuestión de minutos ya se le había pasado. Después de terminar la comida los Senseis salieron a caminar y los dos amigos quedaron solos. Los dos se acostaron mirando las nubes surcar el cielo, uno al lado del otro y en silencio, hasta que el rubio habló.

—¿Hinata?

—¿Si?– Le contestó ella sin dejar de mirar el cielo.

— Eres muy buena en combate.– Dijo con una sonrisa recordando los varios golpes que ella había podido darle.

—¿En serio?– Preguntó esperanzada.

— Claro que si'ttebayo...

—Tu eres muy fuerte..– Dijo ella algo tímida jugando con sus dedos y agradeciendo que ambos miraran al cielo y él no se diera cuenta de su color grana.

—¿Eso crees?– En las mejillas del rubio apareció un casi imperceptible sonrojo.

—¡Obvio que si!– Dijo muy segura.

Naruto mostró una gran sonrisa por ser halagado por su amiga. Iba a decir algo más cuando escuchó el golpe de algo sobre el pasto cerca de ellos.

—¡Cuidado!

Antes de saber que era Naruto ya había alzado la mano y logró agarrar la pelota de fútbol que iba dirigida a la cara de su amiga.

—¿Estás bien Hinata?– Preguntó preocupado al incorporarse un poco para mirar a la ojiperla.

Hinata tenía los ojos abiertos, totalmente congelada y lo primero que hizo fue parpadear varías veces.

—¡Hey!¡Disculpa!¿Están bien?– Un chico llegó a ellos corriendo y Naruto lo miró mal.

—¡Ten más cuidado dattebayo!– Le gritó al tirarle la pelota.

—¡Lo siento!– Dijo algo nervioso y se fue así como llegó.

El rubio volvió a mirar a su amiga y sonrió al ver que se había cubierto la cara con ambas manos, pero aún así se notaba lo roja que estaba. Él volvió a acostarse, mirando el cielo celeste apoyando sus manos como almohadas.

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10) Ser suave como la seda

Kurama y Jiraiya observaban a sus alumnos sentados en forma de buda, con los ojos cerradas y la respiración pausada; ambas manos apoyadas en las rodillas conectando el dedo índice con el pulgar y manteniendo los otros dedos extendidos. Hace 20 minutos que estaban meditando y ninguno hacía señas de estar desconcentrado. Tanto Naruto como Hinata tenía el rostro totalmente sereno ya que su cuerpo debía ser duro y fuerte, pero su mente ágil y despierta.

Kurama sonrió a Jiraiya y él le devolvió el gesto, ya que ambos chicos recién empezaban un camino que no era fácil, pero se notaba que les apasionaba y que si invertían tiempo y fuerzas, lograrían ser muy buenos.

Tal vez mejor que ellos...

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11) Ser pesado como la montaña

Naruto bajo del auto de Jiraiya y miró al instituto, después de un saludo a su sensei se dirigió a las rejas donde debía esperar a su amiga. Se apoyó en la pared con una mano metida en el bolsillo.

Todos los días, llueva, truene o haga calor, Jiraiya lo había hecho ir a entrenar a ese parque. A la escuela entraba a las 7 AM, aún así, el peli blanco hizo que fuera a correr a las 5 Am como lo había estado haciendo esas dos semanas. Esta vez sólo corrió por una hora y media, hizo que fuera a bañarse en la casa de su Sensei y él mismo lo trajo a la escuela.

El ruido escandaloso de una motocicleta hizo que levantara la mirada y con un gran asombro vio que el que manejaba la moto negra con tintes anaranjados frente a él era nada más ni menos que Kurama, el sensei de su amiga. Más grande fue su estupefacción al ver bajar a Hinata de la moto. Ella se sacó el casco negro y la cascada negra azulada que era su cabello calló a su espalda. Le entregó el casco a su Sensei y le hizo una reverencia antes de darse media vuelta hacia el rubio.

Naruto vió que Kurama lo saludaba con la cabeza con una sonrisa burlona antes de ponerse nuevamente el casco y encajar el que le había dado la oji perla en el codo; la moto arrancó, haciendo un ruido ensordecedor. El rubio se dió cuenta que todos los del instituto miraban, con curiosidad los chicos y las chicas con los ojos brillosos, seguramente admirando al conductor. Hinata comenzó a acercarse a él y Naruto sintió como la boca se le secaba.

—¡Hola Naruto!– Lo saludo ella una vez que estaba frente a él, con una enorme sonrisa y un leve sonrojo.

—¿Cómo estás Hinata?– El rubio se llevó la mano a la nuca y sonrió.

—Bien ¿y tú?– Le pregunto mientras empezaban a caminar a la entrada del instituto.

—Muy bien ttebayo.

Naruto observó que varios lo miraban, mas que nada con curiosidad, pero no presto atención a ello y ambos caminaron al teatro de la escuela, ya que todos los inicios de clases la directora hablaba con los alumnos, además que daban la lista de salones y clases.

El rubio pudo observar claramente a Suigetsu y Jūgo parados a un lado de la puerta, con varios de sus amigos. Naruto en seguida se puso alerta, sintió como Hinata también lo hacía y sacó la mano del bolsillo, para tener mejor movilidad. El rubio clavó la mirada en el peli azul, una intensa y retadora; si bien Jiraiya le había explicado que no debía buscar pelea, no pudo evitarlo, quería devolverles todo lo que le habían hecho. Apretó sus puños al pasar cerca, se percató que todos lo miraron y una vez adentro le pareció extraño que no hallan dicho nada. Miró a Hinata y ella estaba igual de asombrada que él, pero cuando la oji perla sonrió él no pudo evitar imitarla.

El discurso fue bastante sorpresivo, la directora Tsunade dijo que debía ausentará por un tiempo indeterminado y que dejaba a cargo al nuevo director, Danzō Shimura. Un hombre bastante mayor, con cara de haber chupado un limón (Así pensaba Naruto) de ojos negros y el cabello del mismo color.

Después de eso ambos amigos se dirigieron a ver las listas de salones en donde estarían y si compartirían aula. Enorme fue la decepción de los dos al ver que se encontrarían en salones distintos. Pero se consolaron diciendo que seguirían compartiendo los recreos juntos.

Naruto acompañó a su amiga a su aula y luego fue a la suya. Entró algo nervioso, después de todo, no olvidaba sus malas experiencias en los salones. Su mirada azulada se cruzo con unos ojos jades que hace mucho no se posaban en él. Sakura Haruno, la chica que le gustaba desde que había entrado a ese tonto instituto. Sonrió, queriendo ser simpático, ella se mostró algo incómoda pero alzó una de la comisura de sus labios en una media sonrisa. Rápidamente volvió a desviar la mirada cuando Naruto sintió que alguien le chocaba el hombro.

Su mirada se dirigió a una azul intenso y frunció el entrecejo al no saber quién era.

— Fíjate por donde vas idiota.– Le dijo el chico de pelo largo y rubio.

—¿Tú quién eres?– Preguntó Naruto curioso.

—No te interesa.– Fue la única contestación del chico antes de irse a la otra punta del salón.

Naruto se lo quedó mirando por unos segundos, después de encogerse los hombros, empezó a caminar al final del aula para sentarse.

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Hinata se sentó en uno de los primeros pupitres, estaba más que nerviosa ya que sentía las miradas clavadas en ella. Además que no conocía a nadie allí, el año anterior sólo había hecho amistad con Naruto por obvias razones.

Sintió que algo golpeaba su nuca y se volteó a ver quién había tirado la bolita de papel. Su mirada se cruzó con una con lentes y ojos rojos, le dedicó una mirada amenazadora a Karin y se volteó. Resopló al darse cuenta que tenía que aguantar a la pelirroja en su aula...

Hinata sacó ambos bento a la hora del almuerzo, ya había sido una costumbre que llevará la comida para su amigo y ella. Miró a un lado al escuchar risas ya conocidas para ella, viendo como Karin hablaba con sus amigas mientras la miraban. Algo no le gustó a Hinata en la mirada de la pelirroja pero salió del aula.

Naruto la esperaba apoyado en la pared totalmente despreocupado y con una sonrisa apenas la vio. Ella le dió el bento que era de él y comenzaron a caminar al comedor. Hinata se quejó con Naruto por tener de compañera a Karin y el rubio le había dicho que tenía un compañero nuevo llamado Deidara que parecía ser un busca pleitos.

Ambos se sentaron en la mesa que el año pasado habían usado para almorzar. Estuvieron charlando sobre sus entrenamientos tranquilos hasta que Hinata sintió como algo pegajoso caía por su pelo. Naruto se levantó enseguida antes de que el jugo cayera sobre él y la ojiperla se volteó a ver quién se lo había tirado. Risas estallaron en el comedor cuando los dos vieron a Karin con una falso semblante de angustia.

—¡Oh! Lo siento, me resbalé.– Una sonrisa burlona se asomó en los labios de la pelirroja.

Hinata apretó los puños y vió como Naruto mataba con la mirada a la chica de lentes. Junto su bento y Hinata se levantó para quedar frente a frente a la chica, la oji perla la miro detenidamente, se dió cuenta como Karin empezaba a ponerse nerviosa al ella no decir nada. Hinata se sintió poderosa cuando los ojos rojos rehuyeron de su mirada y no pudo evitar sonreír.

—Vamos Naruto.– Dijo sin dejar de mirar a la pelirroja.

—Si.

Después de que el rubio tomara en sus manos el bento comenzaron a caminar de nuevo, sin antes Hinata chocar intencionalmente su hombro con el de su compañera. Los dos se dirigieron al patio, sintiendo las miradas de todos sobre ellos. La oji perla antes fue al baño a lavarse el cabello y después fueron a sentarse bajo un árbol.

Continuará...

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NOTAS:Hola a todos!!

Se preguntarán qué son los 11 puntos que puse en letritas negras ... Bueno esos son los 11 Preceptos para ser Shaolin.

Sé que los nombre son Japoneses pero yo no sé nada de Karate así que decidí dirigirme al Kung Fu al cual estudio, igual que el Wing Chun... Asi que espero no les moleste ;)...

Nos leemos!!