Te estarás preguntando por qué quiero irme de Venezuela. Esto probablemente se lo pregunten más los extranjeros quienes no estén al tanto de la realidad de mi país, no daré detalles de ello, no diré de quién es la culpa, ese no es propósito de este apartado, si quieres saberlo te invito a que "googles" las noticias y saques tus mismas conclusiones. Si resulta ser que eres venezolano, no necesito pintarte el cuadro que vivimos porque tú vives en carne propia lo mismo que yo (independientemente de tu situación), sabes lo hostil que está todo.

Con la situación cada vez peor sin soluciones a corto o largo plazo, todos mis conocidos solo hablan de una sola cosa, irse del país y ya muchos a esta altura lo han logrado.

Te diré que yo estaba justo en el medio de ambos grupos, los que quieren quedarse y el otro el que quiere irse. Ahí estaba en el medio evaluando mis opciones con la esperanza de que las cosas iban a mejorar sin tomar la medida tan drástica, dejar todo atrás. En ese entonces buscaba establecerme en Caracas, que a pesar de su inseguridad ofrece mejores oportunidades de trabajo que mi ciudad actual. Allí pensaba que estaría mejor, junto con mi novio apoyándome, siempre manteniendo de último lo inevitable.

El día en que la balanza pesó más de un lado, que supe que ya no eran mis instintos que decían "vete", fue el día en que se aprobó la constituyente, ni siquiera la anulación del RR fue tan duro de ver. Ese día sentí una brecha abrirse, vi cómo mis planes se caían en picada, se sintieron tan lejos, tan inalcanzables, ese día en el medio de mi eterna incertidumbre del "qué sería de mi" fue tan clara, tan lúcida, tan cargada de determinación que me asustó.

"Tengo que irme" ya no era un pensamiento, era una realidad, "tengo que irme" es una decisión que muchos habían tomado y logrado, y yo ahora había terminado de tomar un bando. Decir "tengo que irme" en voz alta nunca se sintió tan liberador.

Lo curioso es que siempre quise irme del país, siempre tuve esa fantasía de vivir en un lugar distinto por una temporada para satisfacer esa necesidad de conocer diferentes culturas, pero nunca pensé que irme sería de esta forma, nunca pensé hacerlo en forma de escape.