12- Somos Pareja
A la mañana siguiente en el campo de entrenamiento de los Caballeros.
- Agh... odio levantarme tan temprano -. Dijo William mientras llegaba junto a los otros Caballeros-. Mira eso, Harry. Ya nuestro querido Capitán está entrenando. ¿Acaso nunca duerme?-. Preguntó arqueando una ceja y dirijendose a Harry.
- Tú eres el que debería ser más responsable. Anoche seguro que te volviste a escapar al pueblo-. Comentó Harry.
- ¡Buenos Días!.¿Cómo pasó la noche nuestro bello Capitán? -. Le preguntó William a Lion con una expresión burlona.
- ¿Estás buscando que te castiguen de nuevo, William?. ¿Por qué le dices así si sabes que odia eso?-. Dijo Harry asustado por la reacción de Lion.
Para la sorpresa de los dos Lion siguió entrenando completamente perdido en sus pensamientos.
- ¡No te preocupes, Harry!. ¡Tan solo mira esa cara!. Aunque lo moleste diciéndole cariñito o florecita, no reaccionará. Esa es la cara de nuestro querido amigo pensando en la Señorita Melissa. ¡Te lo puedo asegurar,está pensando en ella!-. Expresó William confiado.
Lion soltó un suspiro y dejó de entrenar, se seco el sudor y se colocó la camisa. Después les dijo a todos los Caballeros que siguieran entrenando y se marchó hacia el castillo.
Yo no había podido dormir en toda la noche por lo sucedido en el baile y por la confesión de amor. Por eso me levanté más temprano que de costumbre y acompañé a María a ir a hacer la compra al mercado. Al llegar me dirigía a la habitación de Annabella hasta que alguien me sorprendió abrazándome por detrás.
Me sorprendí y alzé mi rostro y ví a Lion mirandome con una sonrisa y ojos llenos de amor.
Su cuerpo estaba tan cerca que podía sentir su calor y su corazón latir tan fuerte. Su respiración es suave y tranquila, mientras su boca estaba a pocos centímetros de mi oído.
- Buenos Días, ¿cómo dormiste?-. Pregunté mientras sonreía de oreja a oreja, sonrojada.
- Mmm...yo....no dormí nada.¿Y tú?.-. Preguntó con una voz suave y tranquila.
- Yo tampoco pude dormir. Estaba demasiado emocionada -. Dije sonrojada mientras cubría mi cara con mis manos.
- Eres tan tierna...tan adorable-. Susurró en mi oído mientras me abrazaba -. Nunca había sentido esto por alguien. Pero desde el primer momento en que te vi sentí algo por ti.
Tu belleza, tus ojos, tu cabello, tus manos.... todo de ti es perfecto-. Dijo mientras me abrazaba más fuerte y sus labios rozaban mi cuello.
¡Kyaaa!. Él se ve tan tranquilo, no sabía que podía ser así de romántico cuando se enamora. ¡Ésto me encanta!
-. Pensé mientras mí cara estaba por explotar de la emoción por sus palabras.
Me volteé y lo abracé fuertemente mientras hundía mi rostro en su pecho. Lion se sonrojó y sus manos se movieron a mi espalda, acariciándola suavemente.
- ¿Qué está pasando aquí?-. Preguntó Annabella mientras aparecía repentimente junto a Daniel -. ¿Cuando sucedió esto?,¿Y por qué no me había enterado de nada?-. Siguió preguntando conmocionada.
Nos separamos rápidamente mientras nuestros rostros estaban rojos de la vergüenza. Lion colocó sus manos en sus bolsillos, intentando mostrar que no estaba haciendo nada.
- ¡Somos pareja desde anoche!-. Exclamé emocionada -.Después de lo que ocurrió en la fiesta nos confesamos. Era muy tarde así que te lo iba a contar hoy.
- Wow...eso es tan repentino... pero me alegro mucho por ustedes -. Nos felicito Annabella mientras le daba un codaso a Daniel para que dijera algo.
- Lo mismo digo... felicitaciones -. Dijo Daniel confundido y todavía procesando la noticia del noviazgo de su amigo.
El ambiente estaba muy agradable hasta que cierta persona (no deseada) apareció.
- Hola a todos, los veo muy animados desde temprano-. Habló Alan-. ¡Señorita Melissa, qué bueno que la veo! Quería disculparme con usted por lo de anoche. Estuve pensando y me dí cuenta de que fuí demasiado rápido con mi propuesta y usted tenía razón, tenemos que empezar conociéndonos lentamente. Así que tenía pensado quedarme unos días. ¿Qué le parece?-. Preguntó mientras se acercaba a mi y se inclinaba lentamente.
Lion se quedó callado por un momento y sus ojos se llenaron de ira, su mirada era seria. No pudo evitarlo y puso su cuerpo entre Alan y yo.
- Quiero que mantengas tus manos lejos de ella. Melissa es mi novia y no quiero que nadie más la toque -. Dijo con una mirada seria y amenazante.
- ¿Qué?. ¿Desde cuándo son pareja?-. Preguntó Alan confuso y molesto.
- Eso no es tu problema -. Aclaró mientras sus manos se movieron a mi cintura -. Lo que importa es que ella es mi novia y no quiero que la toques.
- Ja. ¡Ésto es increíble!-. Exclamó molestó-. ¡DANIEL, ven conmigo, tenemos que hablar!-. Dijo mientras se retiraba con una expresión aterradora.
Daniel puso una expresión de miedo y lo siguió. Lion se relajó un poco, su expresión se volvió suave y más tranquila y se dirijió a mi.
- No te preocupes, no va a volver a molestarte. Ahora... ¿estás bien?-. Preguntó preocupado mientras acariciaba mi rostro.
- ¡Estoy bien!. Espero que ahora ya deje de molestarme y se marche de una vez.
- Creo que es lo mejor, que se vaya. Pero si vuelve a molestarte, no tengas miedo de decirme. Yo me encargaré de él-. Lion sonrió y acarició mi mejilla suavemente.
- Me encanta que seas protector conmigo.¡Me gustas tanto!-. Expresé emocionada.
- Lo hago porque te amo y no quiero que nadie te haga daño. Eres demasiado dulce y hermosa para ser molestada-. Su tono era suave y tranquilo, y sus manos se movieron a mi cintura.
Me emocioné mucho y lo abrazé fuertemente sin importar que Annabella siguiera observandonos.
- Creo que aquí yo sobro-. Comentó Annabella -. Te doy el día libre Melissa, ve y ten una cita con tu querido Lion-. Dijo mientras se retiraba.
Lion y yo nos tomamos de la mano y nos dirijimos al jardín para seguir conversando sobre nosotros y sobre como será a partir de ahora nuestra relación.
Mientras tanto en las caballerizas se encontraban William y Harry cuidando de sus caballos. Harry nota que María está yendo a su huerto secreto y la sigue. Dejando a William que no se ha dado cuenta de que está completamente solo en las caballerizas.
- Hola -. Saluda Harry a María tímidamente.
- ¡Oh! Es usted, Sir Harry. Cómo estás, ¿ya te encuentras mejor?
- ¿Mejor?-. Dice dudoso y pensativo. ¡Dios! Está hablando de lo del otro día cuando mi cara estaba demasiado roja.-. A si "mejor", ya me encuentro mejor. Era una bobería no se preocupe -. Dijo mientras se frotaba el cuello, sonrojado por recordar el incidente con la "calentura".
- Eso me alegra. Y qué ocurre. ¿Te puedo ayudar en algo?.
- No yo....solo... tenía algo que darte. Toma-. Extendió su mano y le ofreció un papel a María.
María lo miró curiosa y lo tomó. Se sorprendió mucho al ver que era un retrato de ella. Alzó su rostro y vio a Harry todo sonrojado y tragando en seco.
- Yo... estoy sorprendida, gracias. Es un retrato muy hermoso -.Sonrió María -. Eres muy bueno dibujando, haz captado mis rasgos con mucha exactitud.¿Te gusta mucho dibujar, verdad?-. Preguntó sonriendo y mirando fijamente a Harry.
- Bueno... si. Me gusta mucho dibujar. Aunque William dice que es un pasatiempo un poco afeminado para un caballero. Pero es mi forma de expresarme y liberar mi imaginación.
- Veo que en tu imaginación me ves demasiado hermosa de como soy en realidad. Aunque te quedó muy bonito no digo que no se parezca a mi, es solo que nunca nadie hizo algo así para mí, gracias.
- No es solo en mi imaginación, es la verdad. Eres hermosa en vida y en la pintura. Yo....
De repente la nariz de Harry empezó a sangrar.
- ¿Estás bien?. ¡Tu nariz! -. Señaló María mientras se levantaba del suelo preocupada.
- ¿Qué?-. Pregúnta Harry mientras se cubre la nariz-. No te preocupes es solo sangre, estoy bien. Ya me ha pasado esto antes -. Dice mientras se limpia la sangre con la manga de su camisa.
- ¿Pero qué haces?-. Preguntó asombrada María -. No debes hacer eso. La sangre es muy difícil de quitar de la ropa. Quítate la camisa rápido o se manchará -. Afirmó mientras se acercaba a Harry.
- ¿Es...espera qué.. qué estás haciendo?-. Preguntó Harry sonrojado mientras cubría su pecho y María le desabotonaba la camisa -. Esto no es correcto yo...
- Listo. Ahora espérame aquí. Voy a quitarle la mancha y te la traigo limpia-. Dijo mientras doblaba la camisa y se dirigía al castillo.
- ¿Qué...qué acaba de pasar?-. Se Preguntó Harry confuso y avergonzado mientras seguía cubriendo su pecho con sus dos manos y se sentaba.
Al cabo de un rato llega María con la camisa limpia. Mira hacia Harry y se sonroja al ver al caballero todo rojo como un tomate, tirado en el suelo y con el seño fruncido mientras seguía cubriendo su pecho y la miraba.
- Yo...lo siento. Lo deje aquí solo y medio desnudo. Debe estar muy avergonzado -. Habló María cabizbaja y avergonzada mientras le ofrecía la camisa.
- Qué bueno que te das cuenta-. Dijo Harry un poco molesto y con el rostro casi por explotar por la vergüenza.
Harry tomó la camisa, se levantó del suelo y se la empezo a poner. María se le quedó viendo fijamente, era la primera vez que veía el cuerpo de un caballero de esa forma y se sentía muy tímida en ese momento.
- Yo en serio lo lamento mucho. Pero es que usted...Pff...jajaja no puedo con usted, su expresión es tan-. Lo vuelve a mirar mientras se seca las lágrimas de tanto reírse -. ¡Tan divertida!-. Expresó con una sonrisa.
- Que bueno que le divierta mi situación-. Dijo Harry relajando un poco su expresión y riendo entre dientes, pero haciéndose el duro al mismo tiempo.
- Es muy cómodo hablar con usted. No soy muy buena hablando con chicos, pero contigo me siento muy tranquila.
- ¿En serio?-. Preguntó Harry con una pequeña sonrisa.
- Si, de verdad. Eres muy amable y me tratas muy bien. Y de nuevo gracias por el dibujo, me gusta mucho.
- Me alegro de que te guste. ¿Podría dibujarte otra vez?, claro si me lo permites-. Preguntó Harry emocionado.
- Claro, no veo porque no-. Respondió María tímidamente.
- Gracias. Te avisaré cuando esté terminado-. Dijo Harry mientras miraba fijamente a María alegre-. Bueno, creo que es hora de que me retire. William no se debe de haber dado cuenta de que me he ido pero aún así debo regresar a mi labor en las caballerizas. Adiós, nos vemos después -. Se despidió feliz mientras seguía mirando a María.
Al llegar a las caballerizas Harry soltó un suspiro y festejó con un corto y movido pasillo de baile. Estaba muy alegre cuando miró, de pronto, hacia un lado y vió a William mirandolo fijamente con una expresión burlona.
- Ni se te ocurra decir nada-. Dijo Harry a William mirándolo molesto.
- No diré nada-. Comentó William con una sonrisa mientras seguía limpiando.
Continuará....
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