Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte.

Salmos 48:14

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No me di cuenta a que hora me quedé dormida, solo lo supe cuando una llamada entró en mi teléfono haciendo que despertara rápidamente.

— ¿Hola? ¿Deni?

— ¿si?

— puedes venir al hospital, tu madre te nesesita

— okey, esta bien, iré en seguida Papá — di por terminada la llamada.

Me diriji hacia el hospital y al llegar estuve adentro un rato pero luego salí afuera y me senté en el pasto.

— ¿estás bien? — la voz de Josh apareció detrás de mi.

— no, no estoy bien — le contesté.

Él se sentó a mi lado y me abrazó.

— no te preocupes, Todo va a estar bien — me dijo mientras depositaba un beso en mi frente.

Esas palabras causaron que estallara.

— ¿cómo puedes decirme que todo va a estar bien? ¿No te das cuenta de lo que acaba de ocurrir? Mi hermana murió y tu vienes y me dices que todo va a estar bien, ¿porque Dios permitió que ella muriera? ¿Que no podía sanarla? — exclamé molesta.

Estaba ¿enojada?, era mucho el dolor que estaba sintiendo y eso me llevó a cuestionar a Dios. Saray era mi hermana, y me dolía el hecho de que ya no la vería más.

Josh no dijo nada solo permaneció junto a mi abrazándome.

Luego de un rato de silencio el dijo:

— ¿sabes? No sé la razón por la que Saray murió, pero se que Dios tiene un plan con eso, estaba dentro de su voluntad. Si el se la llevó es para que ya no sufriera más.

— ¿pero porque?

— creo que la pregunta no es ¿porque? Sino ¿qué quiere hacer Dios con eso?

Yo lo mire extrañada sin poder comprender sus palabras y el continuo diciendo.

—  sabes a veces cuando pasamos por momentos difíciles lo primero que hacemos es cuestionar a Dios y decirle ¿porque?, y no nos damos cuenta de que todo lo que el hace lo hace con un propósito. Aunque nosotros no lo podamos comprender el sabe lo que hace.
Y en ves de cuestionar a Dios lo que tenemos que hacer es decir ¿que quieres hacer con esto? ¿Cual es tu propósito?

— es cierto.

— lo es, así que recuerda, nunca cuestiones a Dios, mejor pregúntale cuál es el plan que el tiene.

Fue ahí que me di cuenta de que Josh tenía razón.

No debemos cuestionar a Dios por lo que pasa, al contrario debemos dejar que el haga su voluntad.

se que pueden decir ¿cómo era voluntad de Dios que una niña muriera?
Pedimos sanidad y muchas veces la sanidad viene de una manera que nos dolerá.

Me acerqué a Josh y lo abraze.

— Gracias — susurré a su oído.

— Te quiero Denisse y estaré a tu lado en este momento de dolor

— yo también te quiero y gracias...

Volvimos al interior del hospital.

Mamá no paraba de llorar así que le tuvieron que inyectar un tranquilizante.

[.....]

10 de Noviembre

Hoy es el funeral de Saray.

Es un día triste, esta nublado y parece que fuera a llover.

Se tenía planeado llevarlo a cabo hasta mañana, pero los médicos dijeron que no la podían tenerla más tiempo en el hospital.

El clima estaba un poco fresco, así que me puse un abrigo y después junto a mis padres, nos dirijimos al lugar donde sería la sepultura.

Al llegar al Panteón, varias personas ya estaban ahí, el pastor y su esposa, mis amigas y amigos, y algunos de mis familiares que habían viajado desde nuestra antigua ciudad.

— se que muchos de los que están aquí están sufriendo por la pérdida de esta niña — dijo el Pastor David, que estaba parado detrás del ataúd de mi hermana — pero no tenemos que estar tristes, porque sabemos que ella le entregó su vida a Jesús, y ahora ella está con el.

Mamá y papá  lloraban mientras el pastor decía aquellas palabras.

Josh se paró a mi lado y puso su mano en mi hombro haciéndome saber que él  estaba a mi lado.

— Saray ahora está con Dios.
En la palabra de Dios nos dice en el evangelio de Juan capitulo 11 versiculo 25:
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Nuestra esperanza yace en en que Jesús no está muerto y porque esta vivo, Saray está viva, y porque esta vivo un corazón quebrantado puede restaurarse.

Unas pequeñas lágrimas corrieron por mis mejillas al escuchar al pastor decir aquellas palabras.

Cuando David terminó de hablar todos inclinamos la cabeza y empezamos a orar, para que fuera Dios el que nos ayudara a Seguir adelante y a sanar las heridas.

Después se llevó a cabo la sepultura.

Mamá lloraba y lloraba:

— ¡Saray! ¡vuelve por favor! ¡mi pequeña hija! ¡por favor no te vayas!

Me acerqué a ella para que se tranquilizará, la abraze y le dije:

— mamá se que es doloroso para ti, créeme que para mi también lo es, pero tenemos que seguir adelante mami.

Ella no dijo nada solo permaneció en silencio con la cabeza agachada. Pero si se tranquilizó un poco.

Después varias personas se acercaron a nosotros a darnos ánimos para seguir adelante...

Josh se acercó a mi y me preguntó:

— ¿puedo llevarte a un lugar?

— no creo que sea prudente, tengo que estar con mi mamá

— adelante Deni, ves con él, yo cuidaré a tu madre —agregó papá rodeando con sus brazos a mamá.

— ¿a donde vamos? — le pregunté a Josh una vez que nos habíamos alejado de las personas

— lo sabrás cuando lleguemos — dijo él  subiéndose a su coche.

— no puedes decirme

— nop, es una sorpresa, y si te digo ya no será sorpresa — dijo y los dos reímos.

Josh es una persona optimista, siempre ve el lado bueno de las cosas malas, cosa que yo no puedo hacer.
El siempre está sonriente y no deja que nada le afecte.
Nunca lo he visto llorar o estar triste.
Aveces pienso que el es completamente feliz.

— bien ya llegamos — afirmó con una gran sonrisa en su rostro.

Nos bajamos del auto y al hacerlo quede totalmente sorprendida por lo que mis ojos estaban viendo.

Era un campo, con flores de diferentes colores, había varios arboles, el cielo estaba nublado y eso le daba una increíble vista al paisaje.

— ¿te gusta?

— me encanta, este lugar es increíble — exclame emocionada.

— lo es, siempre vengo aquí cuando me siento triste o solo.

— ¿lo dices en serio?

— por supuesto que lo digo en serio, cuando vengo aquí puedo pensar, hablar con Dios y eso me hace sentir mucho mejor.

— ¿crei que tu eras feliz siempre? — le dije y el solo me miró y sonrió.

Me tomo de la mano y nos dirigimos hacia el centro de aquel campo.

Nos sentamos y luego de un rato de silencio el hablo:

— ¿sabes?, soy feliz pero eso no significa que no haya días en los que me sienta triste.

— pero siempre estas sonriendo, como si tu vida fuera perfecta.

— mi vida no es perfecta, pero Dios es el que me perfecciona día con día.

Voltea y me mira luego continúa diciendo.

— hay veces en las que me siento solo, triste y entonces es cuando vengo aquí y recuerdo lo que mi abuelo me decía.

— ¿qué?

— el decía: Cuando estés triste piensa en todas las cosas buenas que tienes, en todas las bendiciones que Dios te ha dado y te aseguro que te sentirás de mejor ánimo.

— ¿y funciona?

— claro que funciona, a mi siempre me ha servido, quizás por eso no me ves triste. Porque Dios es mi felicidad.

Sonrei ante lo que me dijo.

En verdad Dios es el que nos da la fortaleza para enfrentar cada adversidad.

— ¿qué pasó con tu abuelo? — me atreví a preguntarle.

El bajo la mirada y negó con la cabeza.

Luego de un rato de silencio, suspiro y comenzó a decir:

— murio hace años, él era mi abuelo favorito, siempre jugaba conmigo, pasábamos tiempo juntos...

— en realidad lo siento mucho

— no, no lo sientas

— ¿porque?

— porque el ahora está en un lugar mejor, el esta con Dios.

— ¿crees que Saray también lo este?

— ella está en un lugar mejor, un lugar donde no existe sufrimiento, un lugar donde todo es paz y amor, un lugar lleno de luz, ella está en un lugar mejor, está con Dios ahora.

Sus palabras le dieron aliento a mi vida.

Entonces fue que comprendí que mi hermana ya no estaba sufriendo.
Todo el dolor que ella sentía a causa de su enfermedad se había ido, se había sanado, pero estaba en el cielo.

Te fuiste a un lugar mejor.