Tsuna se encontraba en los brazos del Hitman abrazándolo con fuerza para sentir que en verdad era él y no solo una mala jugada de su cabeza, tanto así era su necesidad de abrazarlo que se olvido que este le estaba apuntando a Xanxus y a Squallo con su pistola.

-Te extrañe, te extrañe mucho Reborn- dijo el pequeño abrazándolo con fuerza, y soltando unas cuantas lágrimas de felicidad.

-Yo también Dame-Tsuna – menciono de manera cariñosa el Hitman mientras que acariciaba esos suaves cabellos castaños.

-VOII YOSHI... ¿LO CONOCES?- Dijo Squallo con un tono de voz fuerte, llamando la atención del pequeño y del sicario.

-¿Quién eres... y porque lo llamas con tanta confianza?- hablo enojado el Hitman, ese hombre gritón se había atrevido a tratar con tanta confianza a el pequeño castaño en su presencia, y por sobre todo después de que lo habían secuestrado, parecía no saber lo que le esperaba por llevarse a su ángel.

-El es Squallo-nii-chan... me dio pasteles ricos y me enseño a usar la espada, es muy genial- Dijo Tsuna con una gran sonrisa en su rostro, sorprendiendo a los azabaches por lo dicho por el pequeño.

-...yo soy la mano derecha de Xanxus...- dijo el peliblanco sonrojado por lo dicho por el pequeño castaño, se notaba que estaba avergonzado debido a que no se escucho su clásico grito o su elevado tono de voz como lo hacía normalmente.

Cuando el Sicario estaba a punto de hablar se escucho que alguien entraba a paso firme.

-¡¡¡Abuelito!!!- el pequeño castaño salto de los brazos de Reborn para así correr a abrazar al noveno jefe de Vongola. El anciano se agacho para poder darle un abrazo y acariciar esos suaves cabellos del pequeño.

-me alegro de que te encuentres bien Tsunayoshi-kun- dijo nono con una amable sonrisa dibujada en su rostro. Repentinamente nono se levanto y a firme paso se comenzó a acercar al azabache de cicatrices ahora oscurecidas por ver al Noveno jefe.

-Xanxus... hijo mío, ¿por qué haces esto?- hablo el anciano con un paso firme y vos seria... pero se podía ver que su mirada estaba afligida, sufría por el comportamiento del azabache con él.

-CÁLLATE VIEJO, TU NO ERES MI PADRE... ¿ACASO CREIAS QUE NUNCA LO SABRÍA?- Grito Xanxus profesando odio en cada una de sus palabras, debido a la ira que sentía levanto sus armas en contra de su padre y apunto con intenciones de matarlo.

-Xanxus por favor, escúchame... yo solo... - antes de que pudiera terminar la frase el de cicatrices le disparo rozando el rostro de este, el Hitman al ver la acción de este levanto su arma y cuando estuvo a punto de dispararle un pequeño castaño se interpuso en su camino.

-No, por favor paren... no peleen... por favor- el pequeño no se movía del medio a pesar de estar llorando.

Todos observaron como el niño rompía en llanto al verlos pelear, el de cicatrices bajo sus pistolas para acercarse al pequeño, y sostenerlo en sus brazos.

-Yoshi... hey peque, vamos no llores... gracias por protegerme- dijo Xanxus abrazando al pequeño el cual lloraba por presenciar la pelea ente el azabache y su abuelito.

-Xanxus, hijo mío... Por favor permíteme contarte con totalidad tu historia... Al menos hazlo por el pequeño Tsuna, el no quiere que peleemos- mencionó el anciano con una amable sonrisa plasmada en su rostro.

-Esta bien... Solo lo haré porque yoshii no quiere que peleemos, no creas que te he perdonado maldito viejo- mencionó el azabache apartando la mirada y soltando un gran suspiro de desagrado... Ese pequeño realmente dominaría el mundo un día de estos.

El Hitman observó esta situación con un deje de gracia, ese pequeño realmente hacia maravillas... Quién pensaría que el portador de aquellas marcas de odio podría doblegarse ante el llanto de un pequeño, más sabiendo de la crueldad que lo afamaba.

El pequeño de cabellos castaños sonreía complacido de que nadie haya salido lastimado, y al ver como la situación se encontraba solucionada volvio a saltar a los brazos del azabache.

-Reborn... Te extrañe, mucho mucho- mencionó nuevamente el pequeño asombrando al sicario por lo repentino de su abrazo.

A lo lejos el noveno jefe de la Vongola observaba como el supuestamente sicario sin sentimientos correspondía el abrazo al pequeño con una expresión de cariño... Anteriormente podría haber dicho que este no tenía sentimientos, pero después de verlo de esta forma no había manera de hacerlo... Aunque suponía solo el pequeño era capaz de lograr algo así.

Luego de que todos se dirigieron a la mansión Vongola... Si TODOS, esto debido a que Xanxus reclamo que el pequeño debería ir con el si iba a la mansión del noveno, y bueno Reborn no lo dejaría solo con ese loco.

Ya en la mansión tanto Reborn como el pequeño y la mano derecha de Xanxus se dirigieron al patio a petición del pequeño, dejando asi solos a padre e hijo.

-solo apúrate y dime lo que debas así me podré ir se una maldita vez y no volver a ver tu cara- dijo el azabache con una clara expresión de odio.

-esta bien, primero toma asiento- mencionó con calma el anciano, sin que las palabras de odio del azabache le hicieran daño.

Una vez ambos se encontraban sentados frente a frente el anciano comenzó a narrar lo que sucedió, Xanxus solo escuchaba inusualmente callado.

-cuando eras pequeño tu madre vino hacia mi a decirme que tú eras mi hijo, yo desde ese momento supe que no lo eras ya que no la conocía de nada... Ella me rogó que viera lo que tú eras capaz de hacer, tu me mostraste el poder de tus llamas del cielo, yo sabía que eso se habrá debido a que aquel que fuera tu verdadero padre sería portador de llamas... Pero al ver la vida que vivías eso me dió una buena excusa como para nombrar te mi hijo legítimo, yo realmente te ame como un hijo, y había por momentos en los que olvidaba que no lo eras realmente, es más decidí que eso realmente no importaba ya que yo te apreciaba como uno... Pero así y quisiera cederte el puesto de décimo no podía debido a que los anillos te rechazarian, solo alguien que porta la sangre Vongola puede usarlos y en este caso sería Tsunayoshi ya que es descendiente directo de primo... Realmente no te pido que me perdones solo que comprendas el porque de mis acciones- finalizó el anciano agachando su mirada al saber el odio que su hijo le tenia.

Para sorpresa de Nono el azabache no comenzó a insultarlo ni a recalcarle el odio que sentía, el de cicatrices solo se mantuvo callado hasta que el noveno levantó su mirada.

-no me importa el puesto de décimo realmente, creo que yoshii será un jefe apropiado... Aunque no creas que te perdone viejo- dijo el azabache sin mostrar su rostro retirándose del cuarto de conferencias en el que se encontraban.

El azabache realmente lo único que quería era que su padre lo quisiera como hijo, el saber que todo lo que vivió era una mentira y que a pesar de todo no le cedería la Vongola como él creía le había destrozado creyendo que no lo apreciaba y que no confiaba en el, eso solo causo que un gran odio surgiera en el... El saber que es lo que realmente pensaba su padre había logrado que su opinión del viejo volviera a la que tenía de él, aunque nunca lo diría.

Por su parte Nono comprendió lo que su hijo sentía y de sus ojos se escaparon unas traicioneras lágrimas de felicidad... Realmente el pequeño Tsunayoshi era un ángel para todos.

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Bueno eso fue todo por ahora, espero que les haya gustado, sé que esperaron mucho por el capítulo... Lo siento por la tardanza.

Gracias por leer, votar y comentar

Bye~   >w<

Nadii1827