Confesiones y realidades.

Desvío mi mirada de la puerta del aula y la centro nuevamente en Asher, quien sigue congelado en su lugar y le sonrió, tratando de calmarlo. Me levanto de su regazo mientras me acomodo la falda.

— ¿Asher? — Mabel pregunta desde la puerta del Aula, a su lado, Liam sigue mudo y mirando el panorama frente a él.

Cabro n, sabía a qué venía aquí y tiene el descaro de quedarse así de mudo.

— Hermanitaaa — Asher sale de su trance y se levanta de un salto, se arregla el pantalón y se coloca detrás de mi, tratando de evitar que ellos miren su entrepierna despierta.

— ¿Qué carajos hacen? — Liam habla por fin, da pasos largos hacía nosotros y sin pensarlo, toma del cuello a Asher y lo lanza al sillón de nuevo.

Jadeo, impresionada por la actitud repentina de Liam. Este se encuentra colgado del cuello de Asher y diciéndole unas cuantas cosas.

— Detente ya Liam — le digo, tratando de quitarlo de encima de Asher, quien esté empezaba a toser en busca de oxígeno.

— Basta, lo vas a matar, carajo — chilla Mabel en su lugar, tira su mochila al suelo y corre al rescate de hermano.

Ruedo los ojos al ver lo dramática que era.

Mabel trata de mover a Liam por el hombro, lo toma de ahí y lo jala pero este no se mueve ningún centímetro.

— Liam ya déjalo, por el amor a Dios — vuelve a chillar como si le acababan de pisar la cola, haciendo que Liam regrese en sí y le haga caso.

Par de estúpidos.

Asher comienza a toser más de lo normal en busca de oxígeno, Mabel lo abraza y mira con rencor a Liam, quien este me voltea a ver con sus ojos llenos de furia y odio.

¿Ahora se viene a hacer el celoso?

— ¿Estás bien Asher? — pregunto, ignorando la mirada penetrante de mi ex novio. Asher en su lugar, aún con la pelirroja entre sus brazos, asiente con la cabeza. Le sonrió con algo de culpa y asiento.

— Necesitamos hablar a solas Natalie — Liam me toma del antebrazo, logrando que enfoque mi vista de nuevo en él y ruego los ojos, aburrida de su actitud.

¿Ahora si te conviene hablar?

— Yo no tengo nada que hablar contigo — trato de soltarme de su agarre pero me fue imposible, en vez de soltarme, me toma con más fuerza haciéndome gruñir del dolor.

— Déjala, no quiere hablar contigo — Asher habla separándose de su hermana y levantándose del sillón, logrando tambalearse en el esfuerzo.

— Déjala Liam, en otro momento hablan — Mabel secunda a su hermano, y lo toma de la mano, para estabilizarlo.

— Tú cállate, nadie pidió tu opinión — le digo a Mabel, quien esta sólo rueda los ojos y le susurra algo al oído a su hermano.

Asher a su lado, asiente y me mira fijamente, ignorando por completo a Liam, quien nuevamente está a nada de agarrarlo del cuello.

— Nos iremos, los dejaremos solos pero si necesitas algo Natalie, estaremos aquí fuera — señala la puerta del aula y asiento, complacida de tu atención hacía mi y mi integridad.

Lo que no sabía era que Liam no le hace daño ni a las cucarachas.

— Te espero a fuera Liam — Mabel susurra justa cuando pasa a un lado de Liam, haciéndolo traer de vuelta a la realidad y asiente, cambiando por completo su semblante serio a uno más relajado cuando le habló Mabel.

Tuerzo mi boca y suelto un chasquido, mientras niego con la cabeza con esta escena delante de mi.

— ¿Qué quieres Harries? — lo llamo por su apellido una vez que los hermanos Hoffman se salen por la puerta del aula, cerrándola a sus espaldas.

— Una explicación, ¿que más? — pasa una de sus manos por su frente y la comienza a masajear — ¿Qué carajos hacías revolcándote con Asher? — vuelve a preguntar, esta vez con repugnancia en su boca.

— Para empezar no te debo explicaciones, te recuerdo que me terminaste ayer — digo, ansiosa por ver su semblante. Este sólo ríe con cansancio y baja su mano de su frente. La extiende hacía mi, deseoso de que la tomara.

— Te terminé porque me fuiste infiel Natalie, te acostaste con Nicolás y ahora que vengo a ti, te encuentro montando a otro — cierra los ojos como tratando de borrar esa escena en su mente y se lleva ambas manos a la cabeza.

Qué dramático por Dios.

— Liam, sé que la regué al serte infiel, y lo admití y lo acepté pero también sé que me has jugado chueco o eso quiero pensar — lo señalo con mi índice, buscando alguna excusa de mis actitudes.

Bueno, no del todo, porque sé que mi intuición no falla.

— Estoy cansado que me salgas con eso Natalie, pero si te hace feliz saberlo — baja las manos de su cabeza y abre los ojos, cambiando su semblante por completo — Sí, me acosté con Mabel antes de que ella entrara al colegio, me la cogí durante una fiesta de Sasha.

Doy tres pasos hacía atrás, hasta chocar con la pared que se encuentra detrás de mi. Abro mi boca con asombro y la vuelvo a cerrar cuando veo a Liam a centímetros de mi.

— Me la cogí y no me arrepiento, así que estamos a mano, vete a coger a su hermano y listo, pero tú y yo volvemos — dice a escasos centímetros de mis labios, para después robarme un beso. Pero un beso apasionado y lleno de furia.

Pero no sentí nada.

Lo empujo lejos de mi, si bien yo hace menos de 24 horas estaba llorando por volver con él, después de su declaración jamás iba a volver a caer en sus garras. Le doy una cachetada y lo empujo de nuevo.

— Aléjate de mi Liam, no me vuelvas a besar sin mi permiso.

Sin más, salgo del aula nuevamente con la poca  dignidad que me quedaban y observo como Asher ante mi presencia en el pasillo se levanta del suelo y se coloca a mi lado, dejando a su hermana entrar al aula en busca de Liam.

— ¿Tú lo sabías? — pregunto, desviando mi mirada y observando a un casillero, con la mirada perdida y vacía.

— Sí.

Sin escuchar otra cosa más, me voy, dejándolo atrás nuevamente con la poca dignidad que me quedaba.

Punto para Liam y los hermanos Hoffman.

Se estarán preguntando, ¿que ha pasado?, bueno les diré, yo me acoste con Nicolás hace algunos días atrás, no lleva ni el mes que me acoste con él.

La fiesta de Sasha en la cual no pude asistir porque salí fuera de la ciudad con mi papá, fue hace más de 3 meses, fue durante el verano, por lo cual es muy obvio que Liam me fue infiel hace ya un tiempo y todavía tiene el descaro de hacer como que no la conocía y enojarse porque le fui infiel.  Cuando él lo fue primero y me estuvo viendo la cara de estúpida durante meses.

Me siento la persona más estúpida del mundo, si bien soy la chica más deseada y guapa, también soy la burla de varias personas gracias a esto. Porque seguramente más personas los vieron y callaron su sucio secreto.

— Te vas a arrepentir Liam — digo para mis adentros, golpeando mi casillero para que se abriera más rápido.

Quién se arrepentirá es Mabel.

Tenía mi plan, si bien con lo poco que he visto, se terminará enamorando de Liam y él de ella, por lo cual me hace mi trabajo más sencillo.

— Me meteré con Liam cuando sea tuyo, Mabel — digo nuevamente, esta vez un poco más alto pero no llegando a extremos, limpio una lágrima rodante en mi mejilla izquierda y trato de sonreír, mientras busco en mi casillero un polvo para poder maquillarme y borrar rastro de cualquier imperfección.

Me las van a pagar los dos, se arrepentirán de meterse con Natalie Grissom.

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— ¿Me estás jodiendo Natalie?  — Grace abre la boca con asombro, se lleva ambas manos a esta y abre sus ojos al par — Me acabas de sorprender demasiado, no puedo creerlo.

— Así reaccione como tú — contesto, tratando de controlar el dolor interno que sentía.

— Y tan mustia que se ve, es una vil zorra — Grace menciona con desagrado, asiento dándole la razón — Y tan buen hombre que se miraba Liam, resultó ser un pendejo patán.

— Ni que lo digas, al final nadie sabe hasta cuánto conoce a alguien — bajo la mirada a mis manos, las cuales se encuentran en mi regazo.

— Liam es un bastardo, no le des más vueltas al asunto, mejor cuéntame de Asher — mi amiga trata de animarme frotándose las manos, en espera del chisme.

Suelto una sonrisa de lado y me acomodo en mi asiento. Nos encontramos en su casa, esperando la comida que su mamá había preparado, por lo cual nos encontrábamos en la sala, con su abuela durmiendo en un sofá.

— Sólo te diré que casi me hace venir con sólo rozarme su miembro — digo bajando la voz, con vergüenza de despertar a la abuela de mi amiga. Grace por su parte abre los ojos como plato y levanta las manos al aire.

— Joder amiga, Asher es el indicado — chilla emocionada y simula aplaudir sin hacer ruido alguno — Si un hombre te hace casi venir con solo frotarse, no lo dejes ir.

— Lo sé, el único problema es que comparte sangre con Mabel.

— Ni que lo digas nena, imagínate tener a esa mustia como cuñadita — baja sus pies del sillón y se levanta, haciendo que su abuela se despierte y nos observe desde su lugar.

— ¿Quienes son? — pregunta la abuelita de Grace y sonrió de lado.

Gabriella Wallas, la abuela de Grace, ya hace 1 año que empezaba a olvidar las cosas, había episodios en donde no recordaba nada y otros donde estaba muy lucida aún, lo cual entristecía a toda la familia, incluyéndome.
Era sin duda la señora mas linda que había conocido, desde que éramos pequeñas era quien se encargaba de cuidarnos cada vez que veníamos, hacía galletas, comida al horno y nos llevaba al parque a disfrutar del día. Sin duda la quiero mucho, y me dolía tanto como a la familia Wallas el padecimiento de la abuela.

— Soy yo abuela — mi amiga se acerca a ella con lentitud, toma la andadera de la abuela y se la acerca despacio, esperando cualquier reacción negativa.

— ¿Natalie? — le pregunta la abuela y Grace me voltea a ver, esperanzada de que le ayudara.

Se me olvidaba un dato, para ella, soy una nieta más.

— Aquí estoy abuela, ¿te ayudo? — le pregunto con calidez, y me acerco a pasos lentos y seguros. Gabriella asiente con una sonrisa.

— Claro mi niña, ayúdame — me extiende la mano en busca de su andadera, Grace me la pasa con cuidado y la tomo entre mis manos, empujándola hacía la abuela — ¿Y mi nieta favorita? — Gabriella pregunta, y veo por el rabillo del ojo como Grace da un paso atrás.

— Aquí está detrás de mi abuela, tu nieta favorita está aquí — le digo, tratando de calmarla y ayudándole apoyar sus manos en la andadera. Una vez apoyada en ella, la toma y comienza a caminar con pasos lentos.

— ¿Ella es Grace? — pregunta observando a mi amiga, quien se encuentra con el semblante serio, con las manos temblorosas y con los ojos llenos de lagrimas — No, ella no es, mi Grace tiene 7 añitos.

Sin más, la abuela Gabriella se retira de la sala de estar, dejándonos a Grace y a mi con un nudo en la garganta.

Veo a Grace con las lagrimas de fuera, me dispongo a abrazarla lo más fuerte que puedo.

— Todo estará bien Grace — le susurró en el oído, tomándola aún con más fuerza entre mis brazos.

— Lo sé Natalie, lo sé.

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Nota: Hola, muchas gracias por su visita, comentarios y votos, por acá les dejo una foto para recordarles cómo es el aspecto de Asher<3