El beso fue eterno, el tiempo se había detenido para ellos, la azabache no podía controlar sus pensamientos y el Peliplata no podía creer su osadía y ambos se sentían plenamente feliz.
La falta de aire fue el culpable que el beso se detubiera, y el color rojo carmín de apoderaba de sus mejillas.
- Eh, Kagome yo, Eh... No se...
- no digas nada InuYasha, mejor me voy.
La chica se disponía para irse, pero InuYasha la detuvo y le dio un abrazo fuerte como si fuera la última vez que la abrazaba.
-No te vallas por favor, no me dejes nunca, no soportaría perder lo que amo una vez mas.
Kagome lo miro sorprendida, separándose del abrazo, acaso había dicho lo que el ama, no eso era imposible de creer, el amaba a Kikyo por mas que pasara el tiempo, sus sentimientos no cambiarían.
- ¡Basta InuYasha! No quiero que me mientas, no me iré para siempre, no te preocupes por la búsqueda de los fragmentos, también me importa matar a Naraku, pero por favor no me digas mentiras- dijo la chica, estaba muy triste y, aunque ella amara al peliplata, sabia que sus sentimientos jamas serían correspondidos.
-Kagome, es que no entiendes, maldición, que estoy hablando en serio yo, yo...
- InuYasha no eres capaz ni de decir nada- la chica se sentó en el suelo del bosque y suspiro profundamente- sabes lo que yo siento por ti y no quiero que sientas lastima por mi, yo decidí permanecer a tu lado pese a que sabía que aun amas a Kikyo. Es mi culpa.
- no seas tonta, Kagome mirame a los ojos- el chico la tomo de los hombros y le dedico una mirada llena de afecto, sus ojos demostraban todo el amor que sentía por ella y que se dio cuenta por todas las ultimas ridículas circunstancias- lo ves, ves que yo siento lo mismo que tu por mi.
- No InuYasha, mientes tu amas a Kikyo, le prometiste irte con ella al infierno, que la protegerías para siempre, son tus propias palabras- lágrimas comenzaron a caer por el rostro de la azabache, en su mente no quería hacerce ilusiones y después que apareciera Kikyo e InuYasha se fuera tras ella, como siempre.
El peliplata, se dio cuenta de todo el daño que le había hecho a la muchacha y la abrazo fuerte, quería hundirse en ella, en sus cabellos que olían tan bien, en el momento en que le prometió semejantes cosas a Kikyo, no se había dado la oportunidad con Kagome aun, ni siquiera había pensando en ella de otra manera o simplemente se había cegado a darse esa oportunidad, se sentía tan culpable por la muerte de Kikyo que olvido a Kagome, siendo que era ella la que siempre ha permanecido a su lado, la que jamas lo había llamado hibrido, le enseño a confiar en los demás y le devolvió su perdido corazón.
- Kagome, perdoname por favor, no quise lastimarte nunca, no me daba cuenta del daño que te estaba causando, tenia miedo, pero ahora, en este bosque, en lo profundo de este bosque, me he dado cuenta que eres la única para mi, Kagome- se separo del abrazo para mirarla a sus ojos chocolate- Kagome me he enamorado de ti.
El corazón de la azabache se detuvo, no se había dado cuenta que había dejado de respirar cuando el la abrazo, hasta que el aire reclamaba entrar.
Ni en sus mejores sueños, había imaginado lo que acababa de oír, ella por supuesto que también estaba mucho mas que enamorada de él, y ahora estaba escuchando que era correspondida, esto no podía ser cierto, tal vez InuYasha sintiera esa emoción por el momento pero cuando aparecieron la sacerdotisa, el se iría con ella.
- cuando aparezca Kikyo te iras tras ella, yo lo se.
-¡No! Lo que siento por ti es diferente, Kagome qué no entiendes- la voz del peliplata sonaba desesperada, ya no sabía que decir para que le creyera, nunca había sido bueno hablando y ahora se había arriesgado mucho sacando lo que su corazón guardaba- Kagome yo se que muchas veces fue así, pero ahora es distinto- la chica lo silenció con un gesto de la mano.
- en este bosque infinito, en donde te vi, jamas imagine que todo esto ocurriría, te vi dormido en una profunda paz, sin saber todo lo que estaba detrás de tu historia, eras tan grosero conmigo y aun lo eres, siempre me molestas y hubieron un par de veces que hasta me compararse con Kikyo- el chico hizo ademán de interrumpir, pero la azabache continuo- con el tiempo entendí que tu no habías sanado viejas heridas y no solo con Kikyo, si no con tu pasado, con lo cruel que fue tu infancia, sin poder contar con nadie que te defendiera InuYasha, y además de todo, cuando decidiste confiar en un humano, es más cuando te enamoraste de uno, Creíste que te había traicionado, yo entiendo todo InuYasha, yo me enamore como una tonta de ti porque te comprendí, tal vez jamas podré sentirme en tus zapatos, pero quiero cuidarte, quiero estar contigo para siempre.
- Kagome tu eres mi hogar, que estés conmigo significa que todo estará bien- dijo en un susurro el joven- te juro que no siento amor por Kikyo, solo esta culpa, que sé que no se irá hasta que acabe con Naraku.
- yo se InuYasha, confío en ti, pero tengo miedo- la azabache suspiro- no soportaría que te fueras con Kikyo.
- eso ya no pasará- el peliplata le tomo el rostro a Kagome y la volvió a besar, pero esta vez era distinta, porque podía sentir las lágrimas de ella y un sentimiento de seguridad, ella lo abrazo fuerte y se dejo llevar, el muchacho sintió una inmensa paz.
- te amo InuYasha- dijo la chica, separándose del peliplata.
- nací para conocerte Kagome y tu naciste para mi, te amo, acabemos con Naraku de una buena vez, unidos como una pareja, quiero que seas mi compañera para siempre.
-si InuYasha- esta vez fue la chica que le tomo la mano al muchacho y lo beso en los labios, fue casto beso. Pero lleno de sentimientos.
En lo profundo del bosque, los verdaderos sentimientos salieron a flote y el verdadero amor apareció, Kagome e InuYasha siguieron abrazados y la chica se durmió en su hombro, mientras que el peliplata no paraba de pensar que todo era un sueño y planeando su próximo ataque para Naraku.
Fin.
Gracias por leer estar historia corta, tal vez haga un epilogo pero no estoy segura, saludos a todos :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro