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"¿Por qué la puerta que está detrás de ti se mueve tanto?"

"Es el armario, supongo que no se escucha pero están riéndose como locos ahí dentro" señaló la piedra sin siquiera voltear a verla "creen que no me di cuenta de que se encerraron ahí para espiar".

Harry río.

"¿Espiar qué?"

"No lo sé..." Admitió "son tontitos, déjalos".

Harry frunció el ceño levemente.

"¿Como dijiste?"

"¿Tontitos?" Repitió confundido, provocando una dulce sonrisa  en la otro. Sonrisa que, admitía, le había puesto nervioso. "¿Dije algo raro?"

"No, no, no..." Cubrió su boca "me recordaste a alguien, es todo".

Louis también había recordado a alguien, pero no le tomó tanta importancia.

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"¿Están cantando?"

"Si tu alcanzaste a escuchar, imagina que gritos están dando..."

Harry desvío la mirada a su celular, pies la llamada estaba en su tablet. Miró sus notificaciones, pues tenía las de Christian y Louis activas. Sus carcajadas no tardaron en aparecer.

"¿De qué te ríes?" Preguntó, sin poder evitar que las risas se le contagiaran levemente.

Risas que desaparecieron en cuando la chica mostró su celular a través de la cámara.

"¡Zayn!" Gritó molesto, dejando el celular de Shawn en la menza y comenzando a dar golpes en la puerta del armario.

Harry estaba a punto de llorar a causa de la risa.

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