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El castaño río ante la amenaza, para después volver a fruncir el seño. Debía comportarse, estaba en medio de una discusión.

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Louis estaba a punto de bloquear el celular y dejar todo eso en el olvido, pero éste no dejaba de vibrar.

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Ambos bloquearon su celular y se dedicaron a  ponerse su pijama para descansar. No fue hasta unos minutos después que notaron lo que habían mandado.

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