9
[...]
.
(...)
El salón estaba casi vacío, pero él no tenía ánimos de salir. Se sentía ansioso e inquieto, aunque no sabía muy bien porqué.
Terminaba revisando su celular casi sin notarlo.
.
.
.
(...)
(...)
(...)
.
.
(...)
No había ido a la cafetería, en realidad solo había bajado al patio para deshacerse del molesto de su amigo. Se sentó en una de las bancas que estaban vacías y revisó de nuevo su celular.
.
(...)
.
[...]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro