La opulenta mansión se encuentra en medio de un exuberante bosque, con un diseño moderno y elegante. Las amplias ventanas permiten la entrada de luz natural y ofrecen vistas impresionantes de la naturaleza circundante. El suelo de mármol reluce bajo la luz de las lámparas de araña que cuelgan del techo.

En el salón, se encuentra rodeado de sus cuatro hijos. Están sentados en un sofá grande y cómodo, abrazados entre ellos.

Erick es un padre amoroso y dedicado, y sus hijos lo adoran. Los niños, de diferentes edades, reflejan la diversidad de su familia. Dos son adoptados y dos son biológicos.

A su lado, siete perros de diferentes razas y tamaños se acomodan alrededor de ellos. Los perros están entrenados para proteger y cuidar a los niños, y su presencia les brinda seguridad.

Pasos en la entrada suenan, anunciando la llegada de Joel. Los niños se levantan emocionados y corren hacia su padre, abrazándolo y besándolo con alegría.

Joel:¡Ah, mis pequeños angelitos! Los extrañé mucho también.

Los perros rodean a Joel, moviendo las colas y lamiendo sus manos en señal de cariño. Joel acaricia a cada uno de ellos con ternura.

Erick se acerca y le da un beso corto pero suave.

Erick:tenemos que hablar — Voltea a ver a sus hijos — A sus habitantes mis príncipes, iremos a despedirnos más tarde

Estos asienten y se van con los perros tras de ellos, Joel suspira y va con Erick.

Joel:¿Ahora que hice?

Erick:¿Golpeaste a Kir por a verme dado rosas?

Joel:define la palabra "Golpear" — Erick se cruza de brazos — No lo golpe con exactitud, solo lo puse contra la pared y lo amenace

Erick:creí que eso había quedado en el pasado

Joel:lo siento.....me deje llevar, estaba celoso — Erick se acerca y acaricia su mejilla — E tratado de controlarme lo sabes, pero el es, el es insoportable

Erick:eso no significa que debas golpearse, se que tratas de sacar tu ira en el boxeo pero no quiero que nuestros hijos crezcan escuchando que eres violento

Joel:lo se, perdon — Erick lo besa.

Después de unos segundos Erick rie cuando su esposo lo toma entre sus brazos y carga hasta la habitación de sus hijo mayores quien ya estaban en la cama listos para dormir.

En medio de la madrugada Joel despierta al oír un llanto, al abrir los ojos ve a su hijo de dos años abrazando a su príncipe de peluche llorando.

Rápidamente se baja de la cama y lo carga acariciado su espalda y moviéndose de un lado a otro.

Joel:solo fue una pesadilla mi pequeño príncipe

El niño aún llorando niega, Joel se sienta en la cama y trata de calmarlo para no despertar a Erick y lo logra.

Unos minutos después su hijo ya dormía a si que volvió a salir con el hasta la habitación de su otro hijo de tres años quien dormía entre varios peluches.

Erick:¿Amor? — Joel voltea — ¿Otra pesadilla? — Joel asiente.

Joel deja a su hijo en la cama y Erick se acerca al otro, donde empieza a quitar los peluches para que su hijo duerma más cómodo.