La estancia en la cafetería fue maravillosa, no existe una palabra mejor para describirla.
No faltaron las bromas por parte de Minhyuk y Joohoney, durante toda la cena y cuando íbamos saliendo del establecimiento.

Durante esa hora, pude darme cuenta de que él es una persona sumamente cautivadora; cada una de las palabras que decía era de lo más interesante. No había nada más llamativo para mí que saber que Mark es un fanático de los tatuajes, las artes marciales y los videojuegos; cosa que comparte con su hermano, Joe; esta vez no pasamos desapercibido el intercambiar número telefónico.
También pude contarle parte de mi vida en Hong Kong y, como es que termine en Shanghái.

—Gracias, — escucho mencionar a Mark después de un momento de silencio agradable— tenía un tiempo sin salir a tomar un café con un amigo.

—Si ese es el caso, entonces no me agradezcas, haría eso mil veces, si es necesario, — le aclaro para que deje de lado la timidez— pero si insistes es en hacerlo, ya se una forma de que lo hagas.

—¿Cuál? — pregunta eufórico ese lindo chico.

—Acompañándonos a un juego de paintball el sábado por la mañana, ¿Qué dices?

—Me encantaría, pero...— iba continuar hablando, pero se quedó quieto en su lugar, observando un Mercedes qué estaba parqueado al frente de donde nos encontramos.

—¿Te encuentras bien? De repente te quedaste perdido en aquel auto.

—Sí, no te preocupes, solo que recordé que tenía que llegar temprano a casa, —menciona nerviosa mente —Entonces... nos vemos el sábado por la mañana en el bar, adiós Jack.

—Adiós, Mark, si quieres, mejor te mando la ubicación por mensaje y así no perdemos tiempo en que tengas que ir al bar.

—Sí, está perfecto, adiós Jackson— esta vez lo dijo apresurando su paso hacia ese auto, el cual me pareció extraño.

De aquel auto, bajo un chico más alto que Mark, portaba una gorra y lentes obscuros, no pude ver más, ya que en cuanto los dos subieron nuevamente, el chico arranco a toda velocidad, dejándome con una gran interrogativa, acerca de la actitud del pelirrojo.

[...]

El regreso al bar fue rápido, pero eso no quitaba el hecho de que aún me preguntara sobre mi Mark.

Cuando ingreso, me encuentro de frente al señor Lim Jaebeom, acompañado de su prometido, tras ellos va mi querido Lay, el cual no borra su sonrisa; ahora que lo pienso: da un poco de miedo.

—¡Jackson! Qué bueno que llegas, justamente iba a llamarte— exclama alegremente Lay.

—Ya estoy aquí, ¿para qué soy bueno?

—En realidad quienes querían hablar contigo somos nosotros— se apresura a hablar el señor Lim.

—¡Oh! adelante, con gusto los escucho.

—Veras, Beomi y yo nos casaremos dentro de 1 mes; como recordaras, tú fuiste quien canto para nosotros aquella noche— menciona el coreano menor.

—Comprendo totalmente.

—Bueno a lo que mi Jae quiere llegar, es que el día de la ceremonia queremos que cantes durante la recepción— aclara el punto al que quiere llegar el menor.

Cuando ellos mencionaron eso, mis ojos se abrieron en grande, para mí, esto es una gran oportunidad, darle al mundo a conocer lo que hago es muy importante.

—Claro que acepto señores, es más... no cobrare por mi servicio, tómelo como regalo de bodas.

—¡Oh muchas gracias, Jackson!, no sabes el peso qué nos quitas de encima, —exclamo alegremente el señor Lim— entonces... durante la semana se les estará entregando la invitación, cada uno puede llevar un acompañante.

Cuando la pareja menciono eso, pude ver en la cara de Lay tanta emoción de poder llevar a alguien; sinceramente espero que él sea feliz, de todas las personas que conozco, él es quien merece serlo.

—Bueno entonces nosotros nos retiramos, una vez más, gracias Jackson, que tengan una gran noche.

[...]

Sábado por la mañana y aun no quiero levantarme de mi cama, pero, algo dentro de mí, que me mantuvo pensando todos estos días, me incita a hacerlo.

Es extraño, últimamente ya no me conformo solo con hablar por mensaje con Mark, necesito verlo, poder apreciar esa bella sonrisa que posee; todo se ha vuelto extrañamente agradable entre nosotros.

—Puppy, ¿estás ahí? — escucho a Jinyoung a través de la puerta.

Decidimos qué me quedaría en su casa, ya que él es quien más cercas del lugar vive y como de costumbre, él está ahí para despertarme.

—¡Sí!, en un momento bajo, solo me doy una ducha.

—Perfecto, no tardes.

Salgo rápidamente de la cama y me dirijo hacia el baño, en donde me doy una ducha rápida, para alcanzar a mis compañeros.

Cuando me dispongo a salir, mi celular comienza a sonar, anunciando qué tengo mensajes, pero... no era un mensaje cualquiera, era Mark, si, debía de ser el, ya qué configure su chat para saber cuándo era él.

MARKIE
Jackson, no me mandaste
la ubicación...

Lo siento Mark, pensé que

lo había hecho...

Paintball📍

MARKIE
Muchas gracias, nos vemos
ahí.

No hay de que, y otra vez
disculpa.

Como puedo ser tan tonto, se supone que quiero ver a Mark y, oh sorpresa, no le mando la ubicación, hay Jackson, por un día haz las cosas bien.

Una vez abajo, nos disponemos a salir hacia el lugar, no fue un viaje largo, estoy inquietamente feliz, algo me dice que será un gran día.

—Bien chicos, creo que no nos falta nadie, así que...

—Espera Tsuyu, falta Mark— interrumpo para que espere un momento para hacer los equipos.

—Tranquilo Wang, no necesitas gritar, esperaremos a tu amado Mark.

Cuando pensaba objetar a lo que había dicho Yugyeom, llego corriendo Mark, posicionándose a mi lado, portaba un cómodo chándal qué hacía juego con una sudadera tres tallas más grandes que él, su respiración era rápida, ya que, imagino que viene corriendo desde la entrada.

—Bueno, ahora si ya no falta nadie, ¿verdad, Jackson?

—No, querida cuñada, ahora si continúa.

Pude ver a Tsuyu hacerle un mojin a Jinyoung, al parecer, para que el me dijera algo, pero no lo logró, así que decidió seguir hablando, mientras yo le doy una sonrisa triunfal.

—Bueno, ya qué puedo continuar, tenemos que hacer los equipos, somos en total 8 así que, cada equipo tendrá 4 personas.

—Ok, como yo soy el jefe, me toca elegir— aclaro Lay con aires de grandeza.

—¡Yo también elijo!— dije lo más rápido posible, teniendo como principal objetivo a Mark.

—Entonces... Jackson y nuestro querido Jefe son los capitanes, puedes comenzar tú, Lay, ¿Quién es el primero?

—Mmm, Mark, ven a mi equipo.

Ahí fue cuando conocí la traición por segunda vez, la primera fue con un amigo que se fue para que yo pagará la comida en uno de nuestros viajes a Corea.

—Seung​ Cheol, vienes conmigo.

Continuamos escogiendo los equipos, entre bromas y enojos, pero al final los equipos quedaron así:

Lay, Mark, Yugyeom y Bam Bam en uno.

Jinyoung, Seung Cheol, Tsuyu y yo en otro.

—Ya que todos conocemos las reglas, ¡Qué comience el juego!

Y con ese grito todos corrimos a buscar donde escondernos, el primero en caer fue S.Coups y seguido de Tzuyu, poniéndonos en desventaja.

Sin distraerme, pude dar de baja a Lay, pero desgraciadamente Yugyeom le dio a Jinyoung, dejándome a mi contra los otros tres.

En un momento en el que trataba de esconderme, me tope a Mark de frente, ahí era mi fin, solo hacía falta que me disparara o les avisara donde estaba.

—Agáchate, viene Yugyeom— susurró para prevenirme.

—Chicos, asegúrense qué no escape, así el pagará las pizzas qué están en juego —grita Lay desde la banca, animando a su equipo.

—¡Claro!, no te preocupes— exclaman alegremente; ahora sí, ese era mi fin.

Estoy a punto de salir corriendo, pero el lugar es muy reducido y al tratar de salir mi pecho choca con el de Mark, nuestros ojos se conectan y no pude emitir palabra alguna.

Esos ojos me atraparon, sus labios me invitan a probarlos, estamos tan cerca qué con solo inclinarse un poco, podríamos entrelazar nuestros belfos; no sé en qué momento comencé a acercarme a él, solo un poco más y podré disfrutar de este bello momento.

—¡Estás ahí!, lo siento Jackson... pero, has perdido— grita emocionado Bam.

Nuevamente, la oportunidad de probar aquellos belfos se esfumaba frente a mí; de no ser por Bami, en este momento estaría sobre una de las más bellas nubes.

Aunque, para ser sinceros, no sé qué habría hecho en el momento que esta burbuja terminara por reventarse.

—Por Dios niño... no grites, estoy justo a tu lado.

Al momento que Bam Bam comienza a vernos con una mirada insinuante, Mark gira su rostro hacia un lado, puedo notar que está sonrojado hasta las orejas, pero... eso provoco que fuera traicionado por tercera vez, Mark tomó su arma y una bala de pintura fue a dar justo en el lado superior izquierdo de mi pecho.

Los festejos por parte del otro equipo no se hicieron esperar, y a lo lejos, veo a Mark siendo levantado en los brazos de mi jefe; entonces, una linda sonrisa acompañada de esos pequeños colmillos, me es regalada y mi tonto corazón no tarda en reaccionar ante tan bello espectáculo.

Notita rápida...

De antemano, pido disculpas por no haber actualizado esta historia, ha sido un tiempo difícil a nivel académico, pero... al fin logre terminar una parte importante de mi vida, el día miércoles fue mi último día de clases, ya solo me faltan mis prácticas profesionales,  así que a las personitas qué aun leen esto, una gran disculpa.