Yoyo y la nueva vida de Jungkook
Cuando regresó a casa, encontró el auto estacionado en la puerta delantera. Era una limosina increíblemente lujosa ¿Era una visita de algún aristócrata conocido de su madre? Por la puerta principal, los criados comenzaron a salir a toda prisa y, por la sombra del camino que iba del campo trasero al jardín, Taehyung fue quien apareció de pronto. ¿Por qué esta aquí otra vez? Fue su primer pensamiento, pero antes de que pudiera preguntar, una cosa cálida tocó sus pies y comenzó a picotearle entre los dedos. Bajó la mirada y gritó:
—¡¡Yoyo!! ¿¡Por qué estás aquí a estas horas!?
Yoyo cacareó, y cuando extendió sus alas a todo lo largo, comenzó a correr enérgicamente hacía el campo de atrás. Era como si le estuviera diciendo:
—Vamos, tienes que perseguirme. —¿Pero deberían de jugar ahora mismo? ¿Lo perseguía o dejaba que se escondiera en la puerta trasera como de costumbre?
Yoyo corrió hacia el patio delantero mientras continuaba cacareando y por consiguiente, Taehyung se dio cuenta de eso muchísimo antes que algún sirviente o criada. Notó a Jungkook, levantó una mano hacia sus acompañantes en pánico y se acercó.
—Primero que nada, hola.
—Hola.
No le hizo mucho caso mientras saludaba, porque su línea de visión estaba concentrada únicamente en Yoyo. El pollo ya lo estaba mirando desde un lugar distante, probablemente porque todavía quería que lo persiguiera y jugara con él. Al ver al pollo listo para correr de nuevo, Taehyung le hablo entre risas.
—¿Está huyendo de nuevo porque no quiere que se lo coman? Es bastante enérgico.
—Sucede que ese pollo no está en el menú.
Tan pronto como respondió lo más silenciosamente posible y caminó hacia afuera por la puerta principal, Yoyo comenzó a correr de un modo impaciente y atolondrado. Parecía dirigirse al jardín exterior una vez más así que Jungkook lo persiguió apresuradamente.
—¡Oye, Yoyo! ¡No vayas al patio!
Persiguiendo a Yoyo que había escapado mientras movía su cabecita felizmente, Jungkook saltó al arbusto, se peleó con él y regresó, con el pollo gritando todavía entre sus brazos, después de que Jungkook le recordara por enésima vez que no era más que un criminal en huida de su corral.
Taehyung estaba parado en el camino que conducía al patio trasero así que lo vio fruncir el ceño y pasar junto a él, diciendose a si mismo que al final de cuentas, solo era un pasatiempo extraño, el que tenía el Omega.
—Ese pollo...
—¿Qué?
—Le diste un nombre. Si tiene un nombre, ya no puedes comerlo.
—No es comida, es amigo.
Fue algo tonto llamar por su nombre al pollo descuidadamente cuando ese lobo estaba allí. No era un niño como para nombrar a un animal que debería ser comestible y perseguirlo como si fuera un perro de caza. Jungkook fingió estar tranquilo mientras le hablaba, pero pensó que incluso Stella no sabía que el nombre del pollo era Yoyo.
—Entonces es tu mascota.
—Eso no te importa.
—No se si estoy enloqueciendo, pero podría jurar que por un momento, el pollo comenzó a sonreír. No me extraña que esté tan apegado a ti.
—¿Podrías por favor... Irte?
Era la peor actitud hacia un superior que además era un lobo Alfa invitado, pero no le importó en lo más mínimo. Taehyung entrecerró los ojos suavemente, aunque no pareció enojado por esto.
—Quiero hablar contigo.
—¿Sobre qué?
No era su costumbre pero, frente a Jungkook, quien seguramente daría un paso para atrás en cualquier momento, Taehyung corrigió su postura para verse más amigable. Lo miró directamente y extendió su mano derecha.
—Jungkook. Quiero tenerte.
—¿Quieres tenerme? Si no soy una cosa.
¿Qué significaba eso? Mirando todavía adelante, aturdido, la voz de la señora Jeon resonó con fuerza detrás de él.
—¡Señor Taehyung! —Se acercó rápidamente, con el mayordomo a su lado, y lo miró con una expresión ligeramente culpable.
—Ojalá se hubiera contactado conmigo antes de venir. No puedo brindarle la hospitalidad que merece a toda prisa así que, usted me perdonará.
—Fue muy de repente, lo siento mucho. —Taehyung se disculpó cortésmente y miró a Jungkook. —Pero el punto es... Que decidí en la fiesta del otro día, que quiero mantener a Jungkook conmigo y hacerlo parte del clan Kim.
—¿Jungkook? Bueno, eso es un honor. Pero ¿No hizo que usted se sintiera incómodo en la fiesta? Para mi vergüenza, él es un omega que no encaja con el nombre de la familia Jeon y, no creo que lo haga con la familia Kim. Si quisiera pensarlo un poco mejor, yo podría ofrecerle...
—No pienso que Jungkook sea una vergüenza.
—... Gracias por su amable consideración, pero tengo que insistir. Si quisiera ver a mis omegas nuevamente, yo podría organizar algo justo ahora. Ya sabe, como disculpa por el otro día. ¿Le gustaría que lo platicaramos tomando una taza de té?
—No hay nada que platicar, me gusta Jungkook.
—Pero... —La señora Jeon los miró por un buen rato. Después de pensarlo con atención, habló. —Bueno, entonces, si realmente lo quiere, por supuesto estaré feliz de enviarte al niño. Jungkook, lo has escuchado. Prepárate de inmediato.
Finalmente, la mujer se paró frente a él, lo miró directamente y frunció el ceño al notar al extraño pollo que sostenía entre las manos.
—Bueno, ¿Qué nunca entiendes? Estás tan feo y sosteniendo un pollo tan sucio te ves aún peor. Es vergonzoso estar así frente a Taehyung. Primero que nada ve a bañarte —Luego sonrió al lobo —Señor Taehyung, lamento mucho su mala educación. Prometo que será una mejor esposa que Omega ¿Qué fecha cree conveniente para que Jungkook comience a mudarse?
Jungkook estaba en blanco. No solo no estaba dispuesto a decir una palabra, sino que la señora Jeon se comportó como si pudiera disponer de él a pesar de que ya tenía una relación con Hoseok, abrazó a Yoyo con fuerza y pensó: "Me niego." No podía imaginarse rodeado de lobos o siendo tocado por Taehyung. A pesar de que estar con Hoseok seguía siendo difícil de pensar, no podía simplemente irse con otro hombre que acababa de conocer.
—Si es posible, me gustaría llevarlo a casa hoy. Puede venir por lo necesario más tarde.
—Me siento honrada. —La señora Jeon no estaba acostumbrada a que se llevaran a sus muchachos de inmediato, aunque ahora pensaba que darle a Jungkook no sería ningún problema. —Entonces, por lo menos, por favor espere en la habitación de invitados mientras se cambia de ropa.
—Por supuesto.
Taehyung, quien tenía el control de toda la situación, fue guiado por el mayordomo al interior de la mansión y después de despedirlo con una sonrisa, la señora Jeon volteó la cabeza y miró a Jungkook con una expresión increíblemente cruel.
—¡Suelta ese pollo, es asqueroso!
Inmediatamente lo jaló y comenzó a limpiarle la piel y a quitarle la ropa.
—Escúchame bien, niño. Agradece a Taehyung e inclínate suavemente ante él. —Cuando bajó a Yoyo, lo agarró del brazo y llevó la boca a su oreja para susurrar. —Eres un inútil y posiblemente terminarás siendo un inútil toda tu vida. Sin embargo, no importa lo que pienses o lo que hagas, trabaja duro por la noche y da a luz a sus cachorros. Nunca, entiéndeme, nunca volverás a tener esta oportunidad así que no deshonres el nombre de la familia Jeon.
Jungkook no respondió. Estaba triste, más que enojado, y no podía encontrar una palabra adecuada para defenderse. No servía de nada dar el nombre de Hoseok porque sabía que su madre estaba lo suficientemente ansiosa por el apellido de la familia Kim y si decía que ya había planeado algo diferente con otro hombre, simplemente le diría que Taehyung lo amaría con más fuerza que nadie en el mundo. Si decía que no quería ir, lo regañaría violentamente por lo que, así como pensaba que era inútil decir algo, también se entristecía por no tener la fuerza como para luchar. Al mirar la expresión de Jungkook, la mujer enarcó las cejas y le habló.
—¡Esa expresión rebelde! ¿Por qué solo puedes tener ese tipo de rostro? ¿No te cansas de eso? No lo hagas frente a Taehyung y cumple con tu parte como el Omega de la familia Jeon. —Luego agregó, con una mirada desdeñosa —Si no puedes hacerlo, si realmente te repudia, te sacaré de la familia para siempre. ¡Y si no quieres vender tu cuerpo miserablemente en un callejón en lugar de en mi casa, haz lo mejor que puedas!
Y le dio la espalda.
Yoyo llegó silenciosamente desde un lado, tal vez debido a que Jungkook se veía diferente de lo habitual y cuando le abrieron el gallinero, entró por su propia cuenta y se acostó como si estuviera arrepentido y también, preocupado por él. Jungkook cerró la puerta, miró hacia arriba y le sonrió todo el tiempo mientras decía: —Eres un buen chico. —Pero al entrar por la puerta trasera y mientras subía las escaleras hacia su habitación, su cuerpo se enfrió tan rápidamente que incluso experimento un montón de escalofríos. Se preparó en silencio y se dirigió nuevamente a la habitación de invitados mientras lo regañaban por llegar tarde. Taehyung se puso de pie y le dio la bienvenida, pero cuando vio su rostro apagado y lloroso, se sintió un poco culpable y pareció que ya no sabía que decir.
Continuó en silencio cuando se subieron al auto en el que viajaría hacia un lugar desconocido para él, comenzó a sentirse tan asustado que casi estuvo a punto de echarse a llorar. Justo antes de este momento, cuando se encontró con Hoseok en el bosque, estaba sintiendo mucha melancolía por su futuro poco interesante pero aparentemente pacífico. Ahora ni siquiera podía esperar un futuro por el que estar triste.
—No, no quiero ir.
El auto comenzó a correr desde el frente de la entrada principal y lentamente se alejó de la mansión. Cuando salió del patio delantero, pasó por el patio exterior, bajó por la pendiente y salió a una calle pública ancha, pudo ver finalmente la parte donde estaban los corrales y la colina verde en donde había trepado tantas veces. No le gustaba su casa, pero solo había conocido ese lugar durante toda su vida. No le agradaba esto de dejar la mansión e ir de camino a Daegu, donde nunca había estado, y menos en las garras de un lobo.
Más que nada, salir de esa casa significaba continuar atrapado pero en un lugar diferente, aquello solo era cambiar de jaula. Si al menos... Al menos hubiera tenido tiempo para explicarle a Hoseok la situación, se sentiría un poco mejor. La señora Jeon solía hacer un escándalo al decir que la familia Kim era muy popular, pero en realidad la familia Jung también lo era y era terrible para él pensar en Hoseok, herido y triste mientras esperaba por él, este pensamiento le hizo darse cuenta una vez más que para su madre, no era más que una cosa, porque incluso estaba siendo irrespetuosa con Hoseok y sus sentimientos.
Y a partir de mañana, Taehyung sería libre de utilizarlo también. Sintió escalofríos cuando pensó que incluso podía tocar su cuerpo de la manera que quisiera.
—Absolutamente no. No, no puedo tener sexo solamente así. —Tan abstraído estaba en sus pensamientos que ni siquiera se daba cuenta que lo dijo en voz alta.
Pero Jungkook, que era solo una herramienta para los demás, no tenía derecho a elegir, decidir o negarse. Se acercó lo máximo posible al marco de la ventana así que Taehyung habló.
—¿Fuí muy apresurado? Si es así, lo siento muchísimo.
Jungkook solo pudo escuchar una disculpa vacía en sus palabras.
—¿Deberíamos traer a ese pollo también? Mañana le pediré al mensajero que lo lleve a nuestra casa.
—Por favor, alto.
Taehyung, que pareció aliviado de que tuviera una reacción aunque fuera tan fría, comenzó a sonreír.
—Hay gallinas en mi mansión, Yoyo será muy feliz allí. Tengo todo lo que necesitas y también todo lo que quieras, lo arreglaré a tu conveniencia y si te gusta ver el exterior, te ofreceré una habitación con buena vista.
No dijo nada. De todos modos, si le explicaba que ese no era el caso, él no lo entendería y tampoco podría hacer algo al respecto. Mirando hacia atrás desde la ventana, se dio cuenta de que ya no podía ver la mansión así que se movió y juntó las manos —Lo siento, Hoseok. Si hubiera sabido que no podría reunirme contigo de nuevo, habría hablado más correctamente. —Seguia hablando en voz alta sin darse cuenta.
¿Cómo le podía decir a Taehyung que se suponía que la familia Jung se haría cargo de él de ahora en adelante? Nadie lo haría. Sin embargo le angustiaba pensar que Hoseok estaría preocupado por él, si desaparecía en silencio, y lo buscaría noche y día hasta dar con él. Ojalá hubiera tenido tiempo para decirle algo a Stella y a las sirvientas. Sin embargo, fue sacado de la jaula en la que vivía y luego llevado a una más, sin contar con su opinión, por supuesto. El auto aceleró a través del bosque hacia Daegu.
No mentiría, quería conocerlo algún día, pero no de esta manera.
Después de recorrer el camino por varias horas, el auto se detuvo frente a una gran puerta que apareció al final de un muro de piedra. El ancho era tal que pareció como si tres carros pudieran pasar por ella, uno al lado del otro. Los antiguos pilares de la puerta de piedra y la verja de hierro negro con una decoración similar a la punta de una lanza en la parte superior, eran lo suficientemente altos como para que tuviera que mirar hacia arriba.
El portero abrió la enorme puerta y el auto entro. Aunque estaba muy cerca del centro de Daegu, la casa le pareció ser mucho más grande que la de la familia Jeon. El camino era recto y continuaba sin cesar y a la derecha, se elevaban edificios por aquí y allá a lo largo de la calle. Todos ellos le daban un aspecto diferente al que tenía su casa, era evidente que ya no se encontraba en un sitio rural.
Finalmente el auto se habia detenido, frente a un edificio de piedra gris, que era la torre más grande que había visto en su vida. Había una ventana verticalmente alargada en la entrada donde destacaba un arco inglés y una torre. Aquello se parecía más a un castillo que a una casa y quizá por el color gris liso, tenía una atmósfera más solemne que la iglesia del pueblo que había visto desde la distancia. El vestíbulo de entrada pareció poder albergar a unas 100 personas, el techo, sostenido por vigas, también era exageradamente alto y aunque el exterior era cálido, el interior era fresco y las columnas gruesas estaban decoradas individualmente con acabados simples pero funcionales y hermosos.
—La familia Kim es realmente excepcional.
Y mientras seguía estando abrumado por lo que veia, apareció de pronto una pequeña sombra desde atrás.
—Te he estado esperando, señor Jungkook.
Cuando le llamaron y miró hacia abajo, observó a un joven, parado de pie temblorosamente. Tenía mejillas regordetas y una nariz que se movía aleteando, vestía una chaqueta de dobladillo largo con cuello negro.
—Mi nombre es Norn, y seré su sirviente a partir de ahora. ¡Estoy agradecido por tenerlo en la mansión!
—Gra ... Cias .
Jungkook le saludó con una voz clara pero confundida. Era la primera vez que tenía un cuidador, muchos Omegas eran mantenidos por la familia Kim así que se preguntó si siempre tendría un cuidador.
—Te guiaré a tu habitación.
Taehyung se adelantó y se adentró más en el vestíbulo. El lugar pareció ser más profundo de lo que había imaginado y cuando finalmente ingresó a otro edificio a través del patio, aparecieron frente a él un montón de escaleras de mármol. Subió al tercer piso y Taehyung personalmente, abrió una de las enormes puertas de madera para él. —La ventana daba una buena vista del exterior, como había dicho. La habitación era grande con todo lo necesario, como una cama, sillas y una mesa. Las elaboradas esculturas en las patas de las sillas y armarios, estaban bien pulidas y eran de color ámbar brillante, hermosas. Las sábanas eran de seda con un brillo suave y la tapicería estaba tejida con magníficas flores. Cada mueble parecía más caro que todos los de la familia Jeon juntos.
—¿Voy a usar este lugar de verdad?
Jungkook estaba tan sorprendido que no pudo evitar preguntar. Porque después todo, era solo un Omega y no pensaba que lo recibieran como si realmente fuera una esposa, sino que simplemente había creído que llegaría como uno de los otros. Podría haber tenido una habitación más pequeña y sencilla o, hasta dormir con los sirvientes. Taehyung asintió con la cabeza.
—Oh, sí. ¿No te gusta? Quiero decir, ya te había preparado un cuarto en el primer piso pero parece que prefieres una habitación con una buena vista así que... ¿Está bien? Si no, te llevaré a otra habitación hasta que encuentres la que más se acomode a ti.
—No, está bien aquí.
Jungkook desabrochó su ropa, pensando que se trataba de una lujosa habitación de invitados. Quizá la familia Kim le ofrecía a todos los Omegas circundantes el trato de tener un cuidador y quedarse en una hermosa habitación, significaba entonces que tenía que cumplir con sus obligaciones sin chistar, osea dar a luz a un niño precioso y sano. Cuando pensó que incluso podrían tener sexo esta noche, le dolió terriblemente el estómago y comenzó a temblar. Taehyung se le quedó mirando.
—La hora de la cena es a las 7 en punto. Sería bueno si pudieras aliviar tu cansancio poco a poco hasta esa hora. Esta habitación está en el oeste, pero puedes ir también hacía el este y sur. En el salón, en el primer piso, puedes relajarte y tocar todos los instrumentos musicales que quieras. También hay un violín, así que utilízalo cuando te den ganas de hacerlo. Día o noche. Por lo de más, Norn se ocupará de tu vida diaria.
Norn, que estuvo en silencio todo el tiempo, mantuvo las manos cruzadas detrás de él.
—Por favor, dígame todo lo que se le ofrezca. Me encargaré de ello si es necesario.
—Eres libre de salir al jardín, pero siempre tienes que decirle a Norn que lo haras. Norn, por favor, ayúdale a elegir su ropa.
—Con mucho gusto.
Cuando Norn hizo una reverencia, Taehyung volvió a hablar —Si tienes alguna pregunta, pregúntale a Norn... O a mi, si estoy cerca ¿Alguna pregunta?
Jungkook estaba frustrado por su discurso unilateral. Pensó que era una persona extraña, pero aparentemente ni siquiera podía pensar en los sentimientos de los demás. Las palabras que había sentido sinceras cuando lo conoció por primera vez, ahora sonaba un poco... Autoritarias. Pero dado que él era Omega, no importaban mucho ni su corazón ni sus sentimientos y seguramente iba a portarse indiferente hacia él desde ahora. La actitud de Taehyung fue decepcionante porque sintió que podría haberse convertido en su amigo.
—¿No hay preguntas?
Estaba tan frustrado que su voz se volvió más aguda.
—Escuché que no puedo hacer nada.
—¿Jungkook?
—Tú, que eres miembro de la familia Kim y tienes poder seguramente no sabes como me siento.
Cuando miró su cara, le pareció imaginarse una voz que decía: —Pues mira, yo entiendo que te han expulsado fácilmente de tu casa por tus caprichos y tu forma de actuar y ya no tienes un lugar adonde ir. Al menos, si quieres vivir tranquilamente, no lo arruines conmigo —Y frente a él, apareció la enojada cara de la señora Jeon.
Había decidido casarse con Hoseok así que odió esa actitud terrible y desagradable de pensar en él como una cosa y ofrecerlo a alguien más cuando descubrió que había llegado el heredero de la familia Kim. No solo era su madre, a Jungkook nunca le había gustado la gente que decidía por él y que hablaba a sus espaldas como si no fuera una persona capaz de pensar.
Cada vez que se reían de él, se preguntaba si realmente estaba tan loco y pensaba que sería más fácil si se casaba de inmediato con Hoseok, pero luego Taehyung rompió esos pensamientos sin dudarlo y le hizo sentir que ya nada tenía caso.
Cuando se mordió los labios temblorosos e intentó hablar, Taehyung le sonrió y le preguntó:
—¿Qué te sucede? ¿Ocurre algo que no quieres decirme?
Jungkook se sorprendió por la reacción inesperada del hombre que pareció estar de buen humor.
—Lo siento. Sinceramente, no soy bueno con los Omegas que están ansiosos por tener hijos. No sé cómo manejarlos porque no quiero tener bebés en este momento. Sin embargo, mi hermano me dijo que tener un Omega es necesario y me obligaron a tener una relación con uno por el bien de mi familia. Entonces por eso visité a tu familia por mi cuenta, diciendo que quería elegir al menos uno según mi gusto. Afortunadamente, te encontré. Ya sabes, estamos en la misma sintonía.
Los ojos y el tono de Taehyung se volvieron un poco más familiares. Sin embargo, incluso si lo explicaba de manera tan despreocupada, no podía pensar que eso fuera lo mejor.
—¿Estás diciendo que elegiste un Omega como yo porque no quieres tener hijos?
Taehyung pareció indiferente al tono de voz de Jungkook, atónito, agudo y con un innegable tinte de tristeza impregnado en cada palabra.
—No importa si no me crees, pero me gustaría que tomemos está situación como un contrato, un favor que me haces, para que no tenga que tener ningún otro maldito inconveniente en mi vida. Por favor, quédate por mientras, solo unos meses. Haría que mi familia se sintiera mejor, me quito el peso de encima y luego, puff, volverías con la familia Jeon diciendo que no funcionó, pero que lo intentamos mutuamente. Es decir, ni siquiera me gustas.
Después de oir esas crueles palabras, ahora se sentía más como una cosa que fue alquilada, como un accesorio que era fácil de llevar.
De pronto, se acercó y le dió una bofetada, a una velocidad más rápida de lo que podría haber llegado a pensar. La palma con la que lo golpeó hizo que el cabello le rebotara hacia atrás con un ruido sordo.
—¿Jungkook...?
—Por favor, sal.
Jungkook señaló la puerta frente al lobo, quien pareció consternado e inseguro sobre lo que había sucedido.
—¡Fuera! ¡ Ahora mismo!
—Vaya, entiendo.
Taehyung salió de la habitación rápidamente, Jungkook avanzó a la misma velocidad y cerró la puerta en un tremendo impulso. Comenzó a exhalar con fuerza. ¿Cuán limitado puede ser el cerebro de un "increíble" lobo alfa? No sabía nada sobre la responsabilidad afectiva y no herir los sentimientos de los demás.
Seguramente ni sabia lo que le pasaría con un Omega que regresaba a casa sin tener un bebé, no podría haber dicho su plan con una sonrisa tan brillante de saberlo.
Un Omega que regresaba sin dar a luz, era inútil para su familia. Normalmente, todavía quedarian algunas posibilidades para él, pero Jungkook, quien ya había sido tratado como una molestia y repudiado incluso hoy, sería más despreciado si le dieran una marca de "estéril". ¿Y Hoseok perdonaría a un Omega que ya había sido abandonado por otro Alfa? Si la familia Jung lo rechazaba, su madre realmente podría repudiarlo y venderlo en una esquina.
Un Omega podía ser odiado y vendido, pero si el Omega regresaba sin tener un hijo, su valor definitivamente bajaría hasta el límite. ¿O sería que Taehyung lo sabía? Incluso él, que parecía un caballero, seguramente no pensaba en los Omega como "humanos" por lo que no tendrían por qué importarle sus circunstancias.
—Si soy un pájaro dragón, esta persona es el peor dueño.
Pero no se podía elegir al dueño.
Sintió una ansiedad que no había experimentado en mucho tiempo. El hecho de saber que no tenía nada, la tristeza y la soledad que le producía la certeza de que nunca obtendría la felicidad deseada y de que no había una sola persona cercana que lo pudiera entender desde el fondo de su corazón.
—Así es, ya sabes. Es lo mismo en todas partes. Incluso aquí, ya sea que trates de resistir o de luchar desesperadamente, los resultados siempre serán los mismos.
Luego agitó la cabeza para alejar sus fatalistas pensamientos y abrió la ventana para cambiar su estado de ánimo. La brisa que soplaba rápidamente olía como si fuera a llover y más allá de los árboles en el vasto jardín, más lejos de las torres, se podía contemplar la enorme ciudad de Daegu, que brillaba como si estuviera cubierta de mosaicos.
—La vista es realmente agradable.
Los edificios blancos y marrones, perfectamente alineados, eran como miniaturas en una maqueta colocada sobre la mesa. Era una ciudad mucho más grande de lo que había imaginado y en la que posiblemente estaban viviendo muchas personas bajo esos techos de colores. Cuando movió los ojos un poco más al sur, encontró un lugar plano que destellaba detrás del techo en una fila infinita de agua. Después de mirarlo un rato, se dio cuenta de que era un río, de su boca se filtró un grito de admiración, no esperaba ver un río, ni sentir el olor de la agua mezclada con el viento.
Aquello era el mundo que veía por primera vez en su vida, la ciudad y la naturaleza que tanto había anhelado conocer. Un lugar infinito, tan ancho que le pareció abrumador incluso al verlo desde la distancia. Para Jungkook, que solo conocía la mansión de los Jeon y el bosque que lo rodeaba, estaba abrumado por el ancho mundo frente a él hasta el punto en que sintió que quería volar.
Quería convertirse en un pájaro e ir a ese río, quería despegar de esta ventana e irse lejos libremente, pero nunca podría hacerlo. Incluso si dejaba a la familia Jeon y llegaba a un lugar diferente, solo podía esperar un futuro similar o peor al que ya tenía, cerró silenciosamente la ventana.
Si miraba hacia atrás en la habitación después de sentir el tamaño del mundo y emocionarse por él, las cosas dignas de elogio se desvanecían y parecían solo artefactos estúpidos. Sintiéndose enfermo, enterró su rostro en un cojín que estaba encima de la cama y volvió a cerrar los ojos.
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