De repente se volvió vergonzoso que estuviera apoyado contra un cuerpo tan fuerte como el del lobo.

—Taehyung... Ah, Tae....

—Dime...

—¿No puedes cerrar la cortina? —Cuando se dio la vuelta para apuntar hacía la ventana, Taehyung dejó de moverse.

—No creo que alguien nos vea.

—Me da... Vergüenza.

—Esa vez, cuando fue tu celo, estaba oscuro. Es mucho mejor para mí que todo sea brillante. —Taehyung entrecerró los ojos —Quiero tocarte y recordar la manera en la que te veías mientras lo hacía.

De la barbilla a la oreja, de las orejas a la frente, de la frente a la nariz, repartio un camino de besos por su rostro, Jungkook suspiro mientras su mirada se movía lentamente y justo como si lo estuviera devorando. A pesar de que solo le había acariciado la cara, sintió caliente el estómago y sintió que no podía respirar bien.

Todo su cuerpo estaba tenso, igual a si se estuvieran conociendo por primera vez, y estaba además, increíblemente agitado. Luego, los dedos de Taehyung cayeron sobre su barbilla y lo sostuvieron suavemente para que se pudieran ver.

—¿Está bien si te beso?

—No tienes que preguntar por eso.

—Quiero escucharlo de ti. Eso me hace feliz, además no tocaría un solo poro de tu preciosa piel sin que me lo permitas. —Taehyung lo besó tan silenciosamente como lo tocaba con sus dedos.

Sólo lo hizo de forma tierna al principio, luego presionó para arriba y la tercera vez, le succionó la boca con bastante fuerza. Se sintió increíble cuando pensó que lo amaba lo suficiente como para desearlo así de fuerte y además, no podía olvidar que Taehyung era el único que lo había tocado alguna vez y que ahora lo estaba haciendo en una parte en la que todos podían verlos y cuando recordó lo que pasó en la posada, pensó en sus dedos calientes y gruesos y la manera en que se metían entre sus labios agrietados para que no se fuera a morder, entonces sintió una lengua grande y gruesa que se deslizó por entre sus dientes.

—Ummm...

Lo que sentía no era para nada desagradable. Más bien, era como una dulce sensación que lo adormeció desde el centro de la cabeza hasta sus manos. Taehyung lo lamió, entrelazó los dedos con los suyos y lo acarició hasta que comenzó a temblar con fuerza, para luego frotar su boca mientras comenzaba a hacer un ruido chirriante y cuando sus labios finalmente se separaron, se entumeció tanto que comenzó a calentarse. No podía dejar de babear.

—Ah, ah...

—Jungkookie —Llamándolo con una voz baja y brillante,  le chupó los labios una última vez y mientras lo hacía, su palma se clavó contra su pecho hasta terminar bajando por su clavícula.

—Ah, Taehyung, espera...

Cuando lo toco, descubrió que no podía quedarse quieto y comenzó incluso a dolerle la parte de atrás del abdomen. Taehyung, por supuesto, no le hizo caso y no esperó. Acarició y buscó suavemente sus pezones con las yemas de los dedos y jugó con ellos un par de veces, la sensación de cosquilleo se convirtió en un intenso placer cuando lamió sus pezones de arriba para abajo y luego los mordió.

—Ah, ah, ah, Taehyung... No puedo. No me gusta escucharme.

—Pero tienes una voz hermosa... Tus gemidos son como una dulce sinfonía para mis oídos.

—Incluso si dices eso... Ah, es embarazoso.

Taehyung le sostuvo de la cadera, pero ya no lograba poner fuerza en sus extremidades, sus rodillas se aflojaron y se abrieron a izquierda y derecha para él.  Dejó de repetir besos por su cara y se dedicó por completo a acariciarle los muslos, que estaban temblando e invitándole... A poseerlo.

—Umm... ¡Um!

Sus genitales ya estaban hinchados, calientes y adoloridos, por lo que fue evidente que estaban cambiando su forma gracias a él. Pero Taehyung no trató de tocarle el pene ni siquiera con esto, le acarició lentamente las piernas y subió para jugar con su ombligo.

—Ah...

Aquello era un placer amargo que le rodaba en cada parte del cuerpo. Algo húmedo y ya que no podía resistir el estímulo que nunca había probado y su voz se había empezado a desbordar, su espalda se dobló hacia atrás mientras gritaba.

—¡Ay! Taehyung. ¡Umm!

Lo chupó con sus labios y con su lengua también.

—Durante este tiempo, me abstuve completamente de tocarte pero... Me moría por probarte cada día.

No pudo decirle que se detuviera, ya no podía hilvanar palabra alguna, estaba completamente envuelto en un éxtasis que no había experimentado jamás.

Dolía que lo lamieran y estaba asustado cuando una sensación de entumecimiento comenzó a correr hacia la parte inferior de su abdomen y cuando tembló y decidió morderse la boca, Taehyung entrecerró suavemente los ojos y le succiono nuevamente un pezón.

—Ah, ah, Taehyung.

El placer nunca se detuvo.

Sus pezones estaban cubiertos de saliva del lobo, rígidos, hinchados y completamente tensos. Cuando fue pinchado por su lengua, sus caderas saltaron hacia arriba y se quejó otra vez.

—Ah, am... ¡Ah!

Su voz era increíblemente vergonzosa, pero no podía detenerla. Las manos de Taehyung se arrastraban por sus caderas y sus dedos parecieron pellizcarle por todas direcciones a la vez y cuando buscó su trasero y le abrió las nalgas hacia la izquierda y hacia la derecha, se dio cuenta de que estaba sintiendo el viento entrando por completo en su agujero.

—Estás tan mojado, mi amor.

—Ah, no puedo. No digas eso...

Lo abrió un poco más.

Los dedos de Taehyung eran resbaladizos porque estaban viscosos, se habían detenido entre sus nalgas, subiendo y manchandolo con fluidos espesos que no dejaban de burbujear. Tenía la ilusión de que se derrumbaría si lo tocaba un poco más y pronto, comenzó a tener miedo otra vez. Era aterrador pero, al mismo tiempo, increíble.

(Que debo hacer.... Me siento tan bien.)

Taehyung suspiró y frotó sus dedos en su entrada para esperar que se mojaran más.

—Lo haré suave.

—Uno... Ah, solo uno.

—Solo uno.

Un dedo lo invadió mientras hablaba, así que su visibilidad se tiñó completamente de rojo. Dentro de su cuerpo, el dedo de Taehyung estaba apretando a través de una membrana que no sabía que estaba allí.

—Ah, ah, ah, no tanto. Me duele...

—Tranquilo, cariño. Disculpa, seré gentil.

El dedo salió suavemente, lo acarició otro poco y luego volvió a enterrarlo más lento que la primera vez. Taehyung lo sacó de nuevo, alineó dos dedos y los empujó tan suave como le fue posible, Jungkook ni siquiera pudo decir nada. Su agujero no dejaba de gotear y por eso mismo se escuchaba un sonido pegajoso cada vez que movía la mano.

—¿Te sientes incómodo? —empujó su dedo hasta la base y lo miró directo a la cara. Jungkook negó con la cabeza.

—No. Estoy bien, así que….

—Tranquilo... Te tengo, mi amor.

Solo aceptar dos dedos pareció empezar a romperlo.
Tenía un montón de sensaciones desconocidas, recorriendo su cuerpo, placeres desconocidos, reacciones desconocidas, todo era tan nuevo y tan abrumador para él.

Levantó las caderas y lo miró hasta que pareció ser completamente consciente de la constricción de su respiración y la manera en que tenía la boca bien abierta para él. Lamió sus labios con su lengua, jadeó y se quejó cuando notó que el centro del cuerpo de Taehyung había cambiado.

El pene de un lobo era incomparablemente más grande que los genitales humanos. Sus músculos estaban tensos, flotando, curvándose y balanceándose como un felino en espera de su presa.

Al ver el espesor y pensar que era muy poco probable que entrara, su cuerpo inconscientemente se tensó y hasta comenzó a respirar más rápido. Si lo penetraba, probablemente le dolería muchísimo y no lo soportaría, pero Taehyung pareció no darse cuenta de esto.

—Finalmente puedo sostenerte...

—Taehyung....

El lobo sonrió.

—Te amo como no tienes una idea. Estoy tan feliz de poder tocarte.

—Taehyung, yo... —Sus ojos se pusieron calientes. Estaba asustado por el dolor pero, pensó que si era un ser querido quien lo proporcionaba, alguien que lo amaba, entonces podía soportarlo.

—Yo también estoy feliz, mi amor. —Dijo al fin, mirándolo fijamente a los ojos y relajándose más que al inicio.

El lugar donde estaba tocando la punta caliente del pene de Taehyung pareció estarle latiendo para que pudiera entrar así que, simplemente se relajó y entró.
Ese objeto duro, que pareció estar ardiendo de calor, separó los pliegues de su carne y finalmente, cuando lo empujaron para arriba, fue tan rápido como entró, que solo sintió un dolor punzante por unos breves instantes y luego de un momento, la sensación de que había sido herido hasta sangrar.

—Tranquilo, sé que es tu primera vez. Tendré cuidado. —Acarició su piel muchas veces para intentar calmar su cuerpo, frotó sus muslos y esperó a que la respiración de Jungkook se aflojara lo suficiente y luego empujó otra vez y aunque cada que lo hacía tenía un dolor que pareció estarlo desgarrando, podía decir sinceramente que no tenía miedo. No estaba asustado.

—Umm...

El lobo se esforzó por entrar dentro de él así que, fue como si su cuerpo poco a poco le estuviera dando la bienvenida. En realidad, comenzó a sentirse como si algo desordenado perforara los pliegues de su entrada. Una masa dura le expandió el cuerpo hasta el límite y cuando se movió en su dirección, comenzó a sentir un placer que era terrible.

—Ah, ah, ah, ah... Umm...

No era tan profundo, pero un punto dentro de él, ese pequeño lugar en donde se ubicaba su próstata, empezó a arder.

—Ah, Taehyung, tengo miedo...

—No te preocupes. No tienes que tener miedo estando aquí conmigo.

Con su cuerpo junto al suyo, acarició la mejilla de Jungkook muy lentamente y con un poco más de esfuerzo, las caderas se le presionaron tanto en su dirección, que una nueva ola de placer pareció golpearlo justo desde la cabeza.

—¡¡Ah!! ¡Taehyung! ¡Taehyung!

—Mi amor, escucha. Los lobos originalmente tienen una cópula bastante larga, hemos heredado esa propiedad y tenemos un mecanismo para eyacular durante mucho tiempo dentro de nuestras parejas, mi nudo se formará y no podremos despegarnos hasta que baje ¿Entiendes lo que quiero decir, cariño?

—Um... —Su campo de visión se estaba oscureciendo.

La sensación placentera, además de ser demasiado fuerte, era casi dolorosa y cuando se movía un poco más para adelante, entonces todo su cuerpo comenzaba a punzar igual a si hubiera logrado penetrar hasta su garganta.

—Um, um... Ah, ah.

Taehyung había comenzado a estimular las profundidades de un cuerpo completamente virgen.

—¡AH! Ah, ah, mi amor... —Lo abrazó para que lo pudiera soportar.
—Lamento hacerte sentir dolor.

—Tae...

—Lo terminaré lo antes posible. Te lo prometo.

Jungkook levantó la cabeza, temblando. —Estoy bien. Um... Estoy bien. No pasa nada si eres tú así que... No lo aguantes, anudame.

—Jungkook...

—Es difícil, pero… Lo quiero.

Fue doloroso. Cuando lo penetraba, se sentía mareado y su conciencia pronto pareció volar hacia una dirección completamente desconocida, sus miembros estaban entumecidos y no dejaba de sudar. Estaba temblando como loco y de todos modos le pidió su nudo una vez más.

—Quiero ser tuyo, te lo dije. Solo tuyo siempre, anudame... —Cuando se movió y habló, como en un susurro, escuchó un gruñido.

—¡Maldita sea! —Y de inmediato Taehyung golpeó sus caderas como si estuviera sujetando a Jungkook para que no se fuera a caer y su nudo se expandió por completo. Hubo un sonido desagradable de su boca y un par de gritos pero, pensó que no podía darse el lujo de avergonzarse después de haber dicho lo mucho que lo necesitaba. 

Cada vez que se movía mientras eyaculaba en su interior, el placer lo llevaba hasta el cielo y le provocaba abrir la boca. Fue una ola más profunda e intensa que el clímax de la última vez.

—Ah, ah, Taehyung... —Ni siquiera podía entender en dónde estaba sintiendo el placer exactamente. Fue como estar agarrado a una flecha que lo estaba llevando a las alturas.

Sintió que el profundo placer que no entendía y el pene de Taehyung, que estaba llenando su vientre, latían y latían hasta hacer que su propia carne hiciera lo mismo.

Estaba entumecido por todas partes y no podía escuchar ningún sonido decente salir de su boca. Sin embargo, algo estaba empapando lentamente el interior de su abdomen hasta hacerle sentir un calorcito que era terriblemente cautivador.

—Jungkook...

Cuando escuchó la voz de Taehyung en su oído, lo abrazó casi sin saberlo. Estaba lo suficientemente cansado como para morir, pero su corazón estaba tranquilo y más satisfecho que nunca antes. Taehyung dijo que necesitaba relajarse un momento en lo que terminaba con su eyaculación y su nudo bajaba, así que lo limpió y luego se acostó con él, abrazándolo contra su cuerpo y acariciando su cabello como si fuera un perrito.

—¿Mi cabello es divertido?

Pareció completamente metido en esto, así que miró la cara de Taehyung desde el hueco entre sus brazos. Él pareció un poco tímido.

—Me gusta. Se ve brillante y hermoso y es suave al tacto.

—Prefiero el tuyo. Es muchísimo más suave que el mío.

Taehyung  comenzó a reír y a ponerse tímido. —Si te gusta, siempre puedes tocarlo. Soy completamente tuyo, de los pies a la cabeza.

—Sí, mio. —Jungkook se puso rojo y se cuestionó si no eran demasiado sus palabras.

¿El lobo era suyo?

Sabía que no podía decir tan abiertamente que estaba seguro de ser el "destinado del alma" de Taehyung. Era inaceptable permanecer en la familia Kim por más tiempo del necesario y además, ni siquiera podían ser novios en el sentido habitual de la palabra.

La posición de Jungkook como Omega y las responsabilidades como miembro de la familia Kim en Taehyung, no eran livianas y no podían ser manejadas por ellos dos tan fácilmente. Pero por ahora, solo quería sumergirse en esta pequeña felicidad llamada amor, hasta que llegara el próximo día.

Lo besó y lo acarició pero, mientras intentaba relajarse, sintió un dolor sordo en la parte inferior de su cuerpo así que su voz se filtró en una queja que no notó. Taehyung miró su cara con atención.

—¿Te duele en alguna parte?

—No importa.

En realidad, le dolía demasiado y el cuerpo de Taehyung era tan pesado que era difícil moverse mientras seguían unidos por el nudo. Pero...

—Me siento mejor que de costumbre.

Jungkook apoyó la cabeza en el pecho de Taehyung. Si colocaba la oreja en un punto exacto, entonces podía escuchar el sonido de su corazón a la perfección.

—Yo también me siento bien, cariño.

Jungkook descubrió que no podía dejar de acariciar su cabello, así que pensó que si seguía así entonces iba a dejar que le creciera más el cabello.

Al principio, su madre le dijo que lo cortara para que al menos se viera elegante, la verdad, era que pensaba que se trataba de una buena idea tenerlo más largo y asi Taehyung podía acariciarlo y meter sus dedos como si lo estuviera trenzando.

Era un lujo tener el mismo estado de ánimo que la persona que tanto amaba y estaba tan feliz que no quería que saliera de su cuerpo ni siquiera cuando el nudo bajara. Menos si podía conseguir que su corazón estuviera tan cerca de su corazón, así como su cuerpo seguía  increíblemente cerca del suyo.