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Prisionero

Cuando llegaron a la mansión, el cielo estaba completamente oscuro. Era una noche siniestra, en parte por la lluvia, y en parte por la mala iluminación en la entrada del edificio principal.
   
Tan pronto como el auto se detuvo, Taehyung y los  demás se bajaron y la puerta se abrió de par en par. El lobo, que pensó que lo recibirían como de costumbre, se sorprendió cuando Norn salió corriendo a su encuentro con una mirada de impaciencia que nunca antes le había visto poner.

—¿Qué pasa, Norn?

—Lo siento, señor. Es importante.

Namjoon entró tranquilamente a la mansión. Norn esperó a que desapareciera y luego le habló a Taehyung.

—No ha vuelto.

—¿No ha vuelto? ¿Quién?

Norn se quedó callado por un momento. —El señor Jungkook fue a ver a la familia Jung.

Taehyung sintió que estaba entumecido hasta la punta de sus pies. El malestar, las dudas y la irritación estaban corriendo por tantos lados de su cuerpo que no tuvo más opción que apretar los dientes para intentar calmarse.

—La casa de Hoseok ¿Cuándo se fue? ¿Por qué se fue? ¿Te dijo algo?

—Escuché que recibió una carta del señor Hoseok. Eso fue ayer, parece que la persona que llevó la carta la dejó con el portero. El sirviente se lo entregó al señor Jungkook, nunca pasó por mis manos. Señor, lo lamento tanto. —Norn hizo una profunda reverencia.
—No debí descuidarlo.

—¿Qué decía la carta?

—El contenido de la carta parecía pedir por su visita urgente. Decía que tenía problemas o algo así. El señor Jungkook pareció estar muy preocupado y decidió irse. No sé qué pretendía pero... Envío de vuelta el auto.

...

—Jungkook le pidió al conductor que esperara una o dos horas, pero unos minutos después, salió un hombre que seguramente era Hoseok y le dijo que se quedaría allí. Le pidió al conductor que se fuera.

—No hay duda de que algo sucedió. Él no haría esto. Date prisa y prepara un auto. Iré para allá.

—Claro, señor.

Taehyung  trató de abordar el auto de regreso, sin cambiarse o entrar a casa para anunciar lo que iba a hacer.

—Y bueno ¿Por qué te vas a estas horas? —Baekhyun apareció desde la parte de atrás de la mansión, tal vez tras escuchar su urgencia.
—Acabas de regresar. El trabajo que hiciste allí también está relacionado con mi negocio. No puedes irte así como si nada cuando tenemos una exposición que planear.

—Es urgente. —Se volvió hacia Baekhyun. 

—Parece que Jungkook fue a visitar al señor Hoseok al pueblo pero no ha vuelto desde ayer. Tengo que ir a ver si está bien.

—Yo creo que estás exagerando. —Baekhyun se elevó de hombros, aparentemente desinteresado. —¿No fue a ver a su amigo de la infancia? Si es su voluntad no volver, entonces que no vuelva.

—... TÚ NO ENTIENDES. NECESITO HABLAR CON ÉL DIRECTAMENTE. —Baekhyun lo miró.

—¿Por qué no despiertas? Se fue de aquí y eligió a su amigo de la infancia. A un Alfa humano, antes que a ti.

—¡ÉL NO ES ASÍ! —Grito, aunque no se había dado cuenta de que lo hizo.
—Pase lo que pase, se que Jungkook no es alguien que haría esto. No me dejaría sin decirme. No haría algo tan descuidado como quedarse en otro lugar sin avisarme.

—Pues lo malcriaste. Por eso pensó que irse de la casa no era un problema. ¿Qué no ves? Vas a arruinar a la familia Kim si sigues con estos juegos. Es un tipo grosero, maleducado y está completamente fuera de si.

—Déjame pasar.

—Estoy haciendo esto por ti.

—¡Déjame pasar!

Baekhyun hizo un gesto con la mano para ahuyentar al chófer, así que Taehyung le pidió que por favor lo espere.

—Hermano, estás malinterpretando todo. Jungkook no es ese tipo de persona. Voy a ir por él.

—¡Por Dios! —Se rió. —Es un omega. Ruega por las cosas que quiere, está acostumbrado a que las personas giren a su alrededor y así como los Alfa tenemos a varios hombres y mujeres a nuestra disposición, ellos piensan exactamente lo mismo de nosotros. Incluso trató de seducirme también. Seguro eso hace con su amigo ahora.

—... ¿QUÉ? ¿QUÉ ESTÁS TRATANDO DE DECIR? —Tuvo un presentimiento desagradable. ¿Cuándo intentó Jungkook seducir a Baekhyun? Eso no sonaba como algo que él pudiera hacer.

—Solo estoy diciendo la verdad. Es inútil perseguir a alguien así. Alguien que no quiere ser  cuidado —Se cruzó de brazos —Solo lastimarás tu orgullo si te vas. Toma esto como una lección y deja las cosas como están.

Taehyung lo miró a los ojos. No quería decir nada malo, no quería dudar de él, era un hermano que admiraba mucho y entendía a la perfección que nadie era tan inteligente ni podía esforzarse tanto como lo hacía él. Incluso Namjoon había admitido cientos de veces que solo Baekhyun tenía la capacidad de hacer crecer su negocio hábilmente en un parpadeo. Siempre confiaron en él como un recurso indispensable para la familia, así que ¿Qué estaba pasando ahora? ¿Por qué era como si quisiera deshacerse de Jungkook para dárselo a Hoseok? 

(Hoseok pensaba que Jungkook se entrenaba para ser una novia. Si supo que estaba aquí ¿De quién se enteró?)

Era poco probable que la sirvienta de los Jeon lo filtrara. La madre de Jungkook seguramente les habría ordenado que permanecieran en silencio pasara lo que pasara y, de hecho, Hoseok había estado meses sin saber la verdad sobre él o su papel en la mansión y no había razón para que Baekhyun quisiera tan tercamente impedir que se marchara.

—Si te sientes tan solo, ve al oeste. Hay otros omegas reunidos allí y todos son lo suficientemente hermosos como para que te complazcan ¡Hasta puedes elegir! Si no tienes suficientes, podemos mandar a recolectar otros nue...

—Hermano. —Taehyung lo miró fijamente a la cara e interrumpió sus palabras.

—¿Qué?

—Hoseok no sabía que Jungkook estaba en esta mansión.

—Tal vez la familia Jeon se lo dijo.

—Imposible.

—Tú no sabes nada de ellos. Seguramente los sirvientes de la familia no pudieron soportar el chisme.

—Además de eso, ¿Dijiste que Jungkook te tentó?

—Exactamente eso fue lo que hizo. Estaba interesado en mí, ya te lo dije.

—Él no es así. Estás describiendo a otra persona. —Mientras negaba las palabras de su hermano, su corazón había comenzado a sentirse increíblemente pesado. 

—Todo lo que has dicho hasta ahora es mentira.

—¿Cómo que mentira? ¿Qué demonios te pasa?

—Si Jungkook hubiera intentado seducirte, tú no lo hubieras dejado ir. Estás completamente cegado por mantener el buen nombre de los Kim. Crees que nuestra familia  es la mejor de la tierra y que la de Hoseok es inferior, solo porque somos lobos y él es un humano. Entonces, no se lo hubieras entregado ni loco.

Baekhyun cerró la boca. Su cara le decía que todavía estaba pensando en una excusa para darle y, por supuesto, fue triste descubrir que le mentía.

—En cualquier caso, no puedo conocer los hechos sin preguntarle a Jungkook primero. Voy a ir por eso.

—¡Es inútil ir! ¡Entiende! Baekhyun dio un gruñido. —Él ya debió haberse enlazado con Hoseok para este momento.

—No estaba en celo.

—Hoseok utilizó un medicamento en él.

—¿... MEDICAMENTO —repitió las palabras de su hermano. Baekhyun levantó la barbilla y sonrió de una manera que hasta le hizo sentir temor.

—Ni siquiera un destinado puede hacer nada contra los efectos de la mordida, no sin arriesgarse a que el Omega muera. Por eso te dije que es mejor renunciar.

—... ¿TÚ SE LO DISTE? —Quería que lo negara pero no fue así.

—Soy un comerciante. Es mi deber ofrecer lo que... —Taehyung se acercó, lo agarró de la camisa y lo arrastró más cerca de él. El centro de su cabeza estaba ardiendo de ira y sus colmillos se estaban asomando violentamente.

—¿¡Le dijiste que usara un inductor de celo con Jungkook!? Tú... Mi propio hermano. ¡Estás usando a Hoseok para quitarme a Jungkook!

—No me toques. —Baekhyun balanceó su cuerpo para quitarse la mano de Taehyung de encima.

—¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué le estás haciendo eso a Jungkook? Creí que te agradaba, dijiste que era interesante y que lo estabas vigilando. Norn incluso dijo que estabas preocupado por él durante mi ausencia.

—... ÉL SIEMPRE FUE DESAGRADABLE PARA MÍ. —Baekhyun le dio la espalda, tal vez para que no viera su rostro. —Incluso si me importaba, ese Omega era simplemente molesto. Iba por allí, con una cara descarada, presumiendo su belleza y... Quiero decir ¿No es parte de la familia Jeon? Ellos producen Omegas de buena calidad y de todos modos me trató como si yo no fuera digno de él. Yo, que soy un miembro de la familia Kim. Un lobo Alfa. Más importante que cualquier... Cualquier estúpido humano.

Baekhyun se dio la vuelta, hablando con una voz furiosa y chillona. Elevó los hombros y tomó una respiración áspera.

—Tú no sabes lo que se siente ¿Verdad?

—Hermano...

Taehyung no tuvo más remedio que mirar fijamente a su tembloroso y enojado hermano.

—¿Qué has hecho por nuestro clan además de respirar cerca de nosotros? Siempre tienes todo lo que quieres, hablas con las personas que te interesan y nunca, nunca te culparon por no trabajar en serio en esta casa y de todos modos lo tienes todo. Por eso no entiendes mis sentimientos.

...

—Ya sea en una fiesta, en una reunión o con la familia, mi existencia es irrespetada tan pronto como llegas tú. Tan pronto como apareces, todo se trata de ti ¿Y por qué? ¿Por qué tú eres el heredero y no Yo? Yo tengo más talento para los negocios, tengo más conexiones y soy más confiable que nadie en toda la maldita mansión... Y he conseguido lo que tengo porque he trabajado duro. ¿Y qué crees? Yo amo a Jungkook también. Me enamoré de él e hice todo lo que pude por conquistarlo y hacer que fuera mío ¿Qué hiciste tú además de extender la mano hacia él? ¿Por qué tú te mereces su amor y no yo?

Nunca se había sentido tan distante de Baekhyun como en ese momento. Para Taehyung, fue más como un extraño que como su propio hermano.

Habían nacido como los lobos más prestigiosos del país así que pensó, que había momentos en los que solo Baekhyun podía entender lo que se sentía intentar ser perfecto. Pensó que era increíble y pensó que merecía ser tratado así por él al no ser lo suficientemente bueno. Ahora solo podía sentir  la traición a sus lazos de sangre.

—No tenías que quitármelo solo porque no quiso ser tuyo.

—Solo lo hice más fácil para los dos. —Baekhyun le dio la espalda de nuevo. —Si quieres ir, ve. Si vas y te decepcionas... Bueno, entonces sabrás que hice lo correcto.

—Tú no puedes hacer que mis sentimientos por él cambien. Yo lo amo mucho, más que a nada en este mundo y no me importa si es mío o no. Solo quiero que esté bien y sea feliz.

...

—Supongo que al final realmente somos diferentes. Si no era para mí, tampoco lo sería para ti.

Taehyung se subió al fin al auto, le dijo al chofer que se diera prisa y se tapó la boca por miedo a que pudiera comenzar a llorar.

(Jungkook... Por favor, mantente a salvo)

Deseaba que Hoseok, quien era su amigo de la infancia y quien aparentemente lo amaba, al menos lo tratara con cuidado. No iba a creer nada de lo que había escuchado de Baekhyun y solo creería cada una de las palabras de su amante. Pero estaba seguro de que igual no iba a poner alguna excusa. Si lo pensaba bien, Jungkook simplemente se iba a disculpar y a actuar como si todo fuera su culpa.

Jungkook se dirigió a la mansión Jung ayer por la mañana así que, tal vez ya no había nada que pudiera hacer más que rezar, presionó su frente contra sus manos y se quejó. En realidad, no quería odiar a su hermano y tampoco deseaba hacerle daño. Sin embargo, si algo le había pasado a Jungkook, definitivamente no lo iba a perdonar y lo destrozaría con sus propias garras.

Le colocaron un vaso de agua cerca de la boca.

—Bebe un poco.

Pero Jungkook apretó los labios y sacudió la cabeza hacía todas direcciones. Hoseok comenzó a desesperarse.

—Tienes que beber algo. No has tomado ni comido nada desde ayer.

...

Pero volvió a mover la cabeza. Sus brazos, encadenados a la parte superior de la cama, estaban completamente entumecidos y él estaba tan confundido que hasta pensó que la droga todavía seguía haciendo efecto dentro de él. Permanecía acostado boca arriba, en la misma posición del día anterior, así que tanto su espalda como sus caderas estaban tensas y adoloridas y aunque era evidente que se estaba muriendo de sed, no quería rendirse y aceptar cualquier cosa que viniera de sus manos.

—Jungkook, por favor. No le puse nada. Es solo agua así que, bébela por favor. —Hoseok le mostró el agua, la agitó para que viera que no tenía sedimentos y luego volvió a empujar el vaso contra su boca. Trató de inclinarlo y forzarlo a tragar, pero cuando el Omega no pudo dar señal alguna de querer abrir la boca, pareció ponerse completamente furioso con él.

—¡No puedes quedarte así, maldita sea! ¡Te estoy diciendo que no tiene nada!

...

—¡JUNGKOOK! —Gritó, sacudiendolo y llevó el dedo a sus labios para tratar de abrirlos a la fuerza. Cuando sacudió la cabeza por tercera vez, el agua del vaso se derramó por su cara, le mojó la nariz, la barbilla, la almohada e incluso hizo un desastre con el cuello de su ropa y después de verle desperdiciar toda el agua y escuchar la manera en la que se ponía a llorar, gruñó de nuevo.

—¿Por qué, Jungkook? ¿Por qué no me escuchas? Te estoy pidiendo que bebas agua. Lo hago porque no quiero que te enfermes ¿De acuerdo?

...

—Jungkook, amor. —Acarició lentamente su cara.

—¿Puedes hablarme? Por favor. Por favor, háblame. ¿Me dices algo? —Era como si estuviera tratando de ganarse su confianza lentamente. Se arrodilló a un lado de la cama y tomó sus mejillas utilizando todos los dedos.

—Por favor. Lamento haber tomado en serio lo que dijo Baekhyun. Sé que no eres ese tipo de persona así que, si dices que no querías ir, si dices que te llevaron a la fuerza y que te viste obligado, lo creeré. Lo creeré todo. Lo sé... Pido disculpas por como me porté ayer ¿Sí? Discúlpame. Discúlpame. —Hoseok repitió lo mismo de la primera vez. En realidad, había dicho esto tantas veces desde ayer que pensó que ahora estaba roto. —Eres todo para mí. Absolutamente todo. No pude evitar enamorarme de ti desde el primer momento en que te vi y estoy seguro de que los lobos de la familia Kim sintieron lo mismo. No es tu culpa, lo sé. Es solo mía por no protegerte en ese momento.

—Hoseok...

—Jungkook... He sido tuyo desde que era un niño. Te he amado desde mucho antes de que pudiera darme cuenta de eso así que... Solo necesito una palabra. Solo quiero que me digas que me amas, cariño y... Y entonces, si dices eso, podremos volver a como éramos antes. Ser mejores de como éramos antes. —Hoseok enterró su nariz en el cuello de Jungkook. Su pelo le hizo cosquillas.

—Amo como hueles.

—…No estoy en celo. —Jungkook trató de tener una voz calmada, pero solo terminó con un seseo nervioso. A pesar de estar encadenado, Hoseok no había intentado forzarlo más desde que lo besó cuando lo acostó sobre su cama y eso fue una tremenda suerte si se consideraba lo loco que parecía estar justo ahora.

—Por favor. Por favor desata esto... Quiero disculparme como es debido ¿Está bien?

—¿Disculparte? No. Seguro quieres hacer algo para intentar irte de aquí ¿No es así? ¿Quieres engañarme de nuevo? —Hoseok de repente levantó la cara con enojo y no tuvo más remedio que negarlo de nuevo, sintiendo pena por el juego que tenía que jugar con alguien con quien antes se había sentido infinitamente cercano.

—No. Tú sabes que no. Siempre he querido que estés conmigo, siempre he querido compartirlo todo. Eres importante para mí y también te quiero, pero nunca he logrado decirte mis sentimientos correctamente y por eso ocasioné que pasara esto ahora. Perdón, perdóname por eso. Perdón.

—Está bien. —Hoseok pareció tan aliviado que hasta terminó por acariciarle el cabello.

—Lo sabía. Sabía que me amabas también. Sabía...

—Te quiero. Sigues siendo una persona insustituible e importante para mí.

Pero aunque estaba diciendo eso, era triste que los ojos con los que lo veía ahora fueran diferentes. Hoseok, a quien le decía que era importante, no notó la diferencia y lo besó en la frente.

—Me alegro. También te amo. Te amo más que a mi mismo. Más que a nada.

—Pero Hoseok... —Lo miró fijamente a los ojos, con un sentimiento de tristeza que pareció hasta un tanto abrumador. —Aunque he estado vivo gracias a ti y aunque siempre pensé que no podía rendirme mientras estuviera aquí contigo... Aunque quise retribuirte tanto como pude... No puedo hacerlo más. Te quiero. Pero no estoy enamorado de ti.

—... ¿DE QUÉ ESTÁS HABLANDO?

—Estoy seguro de que no podría enamorarme de ti jamás. Siempre he creído que puedo ser feliz contigo e intenté pensar que eso era suficiente para mí. Pero… No estoy enamorado de ti. Nunca pude amarte. En realidad, he llegado a amar a otro hombre. Quería venir a verte para decirte que me enamoré profundamente de Kim Taehyung.

...

—Siempre te voy a querer... Pero no de la forma que quieres.

De hecho, justo ahora estaba recordando el rostro de Taehyung en su cabeza. Ese rostro que lo miraba con tanto amor, y la manera en la que le sonreía con esa bonita sonrisa suya que parecía una cajita.

—Solo soy suyo, jamás voy a amar a alguien más.

—¿Cómo...? No... No ¿¡Estás diciendo que te gusta alguien más!? ¿¡Cómo puedes decir qué estás enamorado de otro hombre aunque estoy justo aquí!? —Hoseok, con una expresión distorsionada en el rostro, lo agarró por los hombros para hacer que lo viera directo a los ojos.

—¿Por qué lo amarías? No eres ese tipo de hombre. ¡No lo entiendo! No eres de esa clase de persona que se deslumbra por el dinero y el poder de otra familia entonces... ¿Por qué? ¿¡Por qué lo amas!?

—No pude evitarlo. Él es todas las primeras veces en mi vida, mi primer beso, mi primera vez y mi primer amor.

—¡SIEMPRE SE PUEDE EVITAR ALGO ASI! —Gritó. —Es que no... ¡La familia Kim no puede cuidarte bien! Seguramente lo estás malentendiendo porque te trataron de manera especial pero, créeme ¡Te arrepentirás pronto si sigues con esto! No lo sabes ahora, es algo nuevo para ti pero cuando te des cuenta, vas a pasarla muy mal. El hombre va a dejarte en el harén con todos los otros Omegas. Van a olvidarse de ti.

—Lo amo. Lo amo como nunca creí amar a nadie en mi vida. Tanto que si él hace eso, no me va a importar. —Continuó, frunciendo el ceño ante la fuerza de los dedos del Alfa golpeando sus hombros. —Me gusta tanto que podría soportarlo.

—¡NO ES PARA TÍ! —Gritó de nuevo, luego puso la mano en su mejilla. —Eres hermoso, feliz y tienes una risa preciosa que te sienta bien en todo momento. Yo... Yo puedo cuidar de ti. Yo puedo hacerte más feliz que nadie. Más feliz que él. —Agarrando su barbilla, lo besó con fuerza justo en la boca.

—Umm... Espe...

Una lengua larga y áspera chocó contra su dentición y entró por completo dentro de su boca. Atrapó su lengua, que se escapó y se encogió, se entrelazó con su carne y lo hizo temblar como si fuera una ramita en un bosque.

(No... Hoseok no puede estar haciendome esto.)

El siempre amable y paciente Hoseok, estaba tratando de tomarlo a la fuerza, sus manos se estaban arrastrando sobre su cuerpo indefenso para meterse dentro de su ropa.

—Por favor..  —Jungkook se retorció con fuerza cuando las yemas de sus dedos, acariciando su pecho, parecieron a punto de tocar sus pezones.

—Detente, por favor. Por favor.

—Quédate quieto, Jungkook. —Habló como si no pudiera soportar sus súplicas —He sido paciente durante mucho tiempo. Pensé que podría esperar hasta casarme contigo pero, debí haber hecho esto desde la primera vez ¿No es verdad? Debí mostrarte que... Que yo te pertenezco completamente y que tú también eres mío.

—Hoseok... —El Alfa le mostró sus colmillos.

—Te morderé, y entonces podremos olvidar que todo esto pasó en primer lugar.

—No estoy en celo, no puedes…

—Si podemos. Podemos, amor.

Sacó un frasco que tenía un líquido un tanto espeso y transparente en el interior y sosteniéndolo frente a Jungkook,  finalmente puso sus manos en su cuello.

—Es un inductor de celo. —Los grandes dedos de Hoseok lo bloquearon por completo y apretaron sus vías respiratorias hasta que se quejó. Incluso si trataba de resistirse, sus brazos estaban restringidos por encima de su cabeza y ni siquiera podía mantener la boca cerrada cuando intentaba tan desesperadamente respirar. Hoseok, mirando que no pareció tener más remedio que llorar, arrugó la frente.

—¿Entiendes esto, amor? Tuve esta botella todo el tiempo ¡Pero no lo usé! No la utilicé contigo porque no quería lastimarte. —No estaba derramando lágrimas, pero tenía una voz completamente temblorosa. —Podría haberte tomado desde el principio. Podría haberte hecho el amor por días y enlazarte conmigo. Pero no pude. No podía hacerte esto porque...

—Hoseok...

El hombre rechinó los dientes y mordió el tapón de la botella. Lo escupió, e inmediatamente después puso el frasco en la boca de Jungkook.

—Umm... ¡Um!

Jungkook trató desesperadamente de negar con la cabeza, pero Hoseok le abrió la boca con tanta fuerza que hasta lo lastimó.

—Si no lo bebes, voy a obligarte a hacerlo. —El rostro de Hoseok se acercó al suyo, justo como si quisiera besarlo. —Ya no tengo que resistirme ¿No es verdad? Ya no tenemos que aguantarlo más tiempo...

—Hmm...

Pero en el momento en que lo tocó de nuevo, en el exterior de la habitación se produjo una enorme algarabía.

Había una voz muy enojada gritando desde el corredor.

—Por favor, señor. No puede pasar. ¡Señor!

¿Era el sirviente de los Kim? Se escucharon unos pasos desesperados y luego, la puerta de madera de la habitación se abrió de un solo golpe, tan fuerte que hasta terminó por romperse contra la pared.

—¡Jungkook!

Era Taehyung que había llegado a salvarlo.

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