— Ok, Jungkook, acaba de tocar la puerta, los nervios me están matando demasiado, está bien Jimin, ten confianza en ti, solo abre la puerta, respira y deja que las cosas sucedan.

— Hola Jimin, traje galletas y leche de plátano, vamos a la azotea.

—  S-si..cl-claro...

—  ¿Por qué estás tan nervioso? ¿y porque estas grabando?.

—  Después te diré, vayamos arriba.

—  Entonces, ¡¡alcánzame!!.

—  ¡¡Jajajaja, no corras por las escaleras te vas a caer!! 

— ¡¡Mira como esta el cielo, las estrellas están más brillantes que la última vez!!.

—  Siempre dices lo mismo.

—  Pero hoy es un día especial, te qui-quiero decir algo...

—  Yo justamente te iba a decir lo mismo.

—  Comienza tu primero.

—  No hazlo tú...

— No tu...

— Tu...  

—  Los dos al mismo tiempo si.

—  O..k los dos al mismo tiempo.

— Uno. 

 — Dos.

— Tres.

— Tres.

—  Me gustas.

—  Me gustas.

—  No puedo creerlo de verdad piensas lo mismo, Jimin estaba tan nervioso pensé que me ibas a rechazar.

—  ¿Tu estabas nervioso?, imagínate yo, estaba temblando de miedo.

— ¿ Y qué piensas hacer?.

—  Se que hacer, Jeon Jungkook ¿Quieres ser mi novio?.

—  Claro que deseo ser tu novio.

— Bien que esperas para darme un beso como una pareja oficial.

—  Primero apaga la cámara.

—  Ya entendí —  Le robo un beso—  Listo ya la apago, esto queda para el recuerdo, 

—  ¿Como lo llamaras?.

—  ¿Como lo quieres llamar?.

—  Por fin somos novios.

—  Eso suena como un video de YouTube.

—  Creí que eras Youtuber, después de todo siempre llevas esa cámara contigo.

—  Está bien, aquí acaba esta grabación, por fin somos novios.

Fin del video.