09
Ya habían pasado meses desde la ceremonia de unión de los dos príncipes, ahora reyes de xuzza, dándole a Femme un giro de 360° en su vida, resaltando que ahora debía acatar las reglas del reino y tener un comportamiento un tanto diferente. Aun cuando ya se habían comprometido ellos no lo habían hecho, esto por el miedo del menor de quedar embarazado y porque no quería hacerlo con su "esposo", nada más de pensarlo su piel se ponía de gallina. Eso sí, cada día que pasaba él notaba como Dylan trataba de darle todo lo que pedía, siendo atento a "cómo se sentía" y ser más cercano en físico, usando mayormente los abrazos, pero no lo conseguía logrando que su paciencia se agotara.
Ahora mismo nuestro protagonista estaba en el jardín admirando las bellas flores del palacio, se habían retirado las tezh por orden de Dylan. Le encantaba la variedad de colores y aromas que podía percibir, sin duda era su lugar favorito para estar solo; eso hasta que sintió unos brazos rodeándolo por detrás interrumpido aquel hermoso momento.
—¿En dónde están los guardias?
—Quise venir aquí sin nadie, es incómodo que estén todo el tiempo siguiendome como si fuera un pequeño niño—respondió con enfado apartándolo y mirándolo a la cara cruzándose de brazos. Actuaba por impulso y es que aún estaba enojado con el, no podía culparlo del todo ya que también fue su culpa por aceptar el desafío.
—Sabes que te quiero mucho—le dio un pequeño golpe en la nariz en manera de juego— y no quiero que algo te pase, por ello te protejo.
—¿Entonces por eso no quieres que visite a Aiyana ni a Cobain? ¡Es absurdo! son nuestros amigos
—Son tus amigos, yo no los considero amigos míos, ¿Está bien? Además, ellos no son de confianza, sólo te meterán cosas en la cabeza—lo tomo de la mano y empezó a caminar obligando a Femme a seguirlo.
—No puedo creer que digas eso… ¡Y ya suéltame!—quito la mano de Dylan con fuerza, el contrario cambió su mirada tranquila con una sería.
—Mas te vale comportarte, ya es tarde y hay que ir a la habitación.
—No es necesario tomarme de la mano para llevarme.— y siguió el camino dejando atrás a su pareja quien apretaba su mano formando un puño. Respiro para calmarse y no perder la cordura, aún.
Ahora mismo los dos se hallaban en la habitación, Femme se desvestia para cambiarse a unas prendas de dormir, pero no contaba que Dylan lo abrazaría por aotras de nuevo con la diferencia que ahora sus manos tocaban partes de su cuerpo, no le estaba gustando como estaba yendo la situación.
—¿Podrías quitar tus manos?—aun sin esperar respuesta las apartó y siguió cambiándose.
—¿Por qué eres así?—preguntó con un tono de tristeza.
—¿Disculpa?—lo volteo a ver con cierta confusión en su pregunta.
—Te doy todo lo que pides, hasta cuándo no, te presto atención en cómo te sientes e intento ser más cariñoso contigo, ¿Y tú qué haces? Me ignoras, eres frío ni siquiera me permites acercarme… yo quiero saber que estoy haciendo mal...
—...—una pequeña sonrisa sarcástica apareció en sus labios—¿Es enserio que me dices todo esto? Vaya que eres bueno diciendo cosas de ese estilo. Yo lo que te he pedido es ver a NUESTROS amigos, tranquilidad y estar SOLO, ¿Piensas que porque estás actuando cariñoso voy a enamorarme de ti después de todo lo que estoy y estuve pasando?—al no ver respuesta dejó salir un suspiro.
—Tu no piensas en como me estoy sintiendo con respecto a todo esto. Perdí a Ayo, me siento inservible e inútil al haber perdido contra ti, ya no soy más el príncipe de mi reino, y lo más importante, estoy casado contigo… con un xuzza—dijo con despreció, como si aquello fuera lo más terrible en el mundo. Aunque para él en la situación que estaba lo era, quizás no estaba pensando bien las cosas que estaba diciendo.
—Ah, y otra cosa, deja de darme indirectas de querer hacerlo, aún cuando yo te he dicho varias veces que no tú sigues. Es bastante molesto que insistas demasiado con eso—caminó afuera del gran armario para poder acostarse en la cama que compartía con el mayor, forzosamente.
—¿No era lo que tú querías? Hacer una familia, podemos tener aquello que nos falta para completarla—intentó tomar su mano pero recibió un manotazo.
—Un niño no es algo con lo cual puedes tener porque si, hay riesgos y si lo tengo es probable que sea asesinado o enviado al bosque Goishla. Dejemos esta conversación, estoy cansado.—se acostó en el colchón y se acomodó arropandose en su sitio dándole la espalda. Iba a cerrar los ojos hasta que noto que Dylan estaba encima suyo.
—Trato de un esposo que en verdad mereces y tú solo me desprecias…
—nadie te pidió que actuaras de esa manera...
—Lo se, por eso he decidido ya no serlo...—quito las sábanas y volteo a Femme para quedar cara a cara. El rostro del menor lo miraba con cierto desconcierto hasta que unas manos frías empezaron a pasar por debajo de su ropa tocando su pecho como si nada.
Trató de apartarlo al entender lo que estaba pasando, pero el más alto se lo impidió siguiendo con la acción pasando sus manos del pecho a su ropa inferior con el objetivo de bajarla, eso hizo que una señal de alerta se activará en él. Se movía de un lado al otro y hasta pataleaba con la intención de liberarse pero le era imposible, empezaba a temblar logrando que unas pequeñas orejas empezarán a aparecer entre sus cabellos anaranjados.
—Dy...Dylan por favor, no quiero...no quiero hacerlo…—lágrimas amenazaban en salir de sus ojos. Estaba congelado en su lugar, no pensó que él llegaría a este punto, no sabía qué hacer.
—¿No dijiste que nadie me pidió que actuará de buena manera? Bien, voy a actuar como yo quiero—y quitó completamente la ropa de Femme dejándolo desnudo ante sus ojos. El también se retiró su ropa e iba a proseguir hasta que sintió un ardor insoportable en su pecho haciendo que se quitará para tratar su herida dejando que una oportunidad de escapar estuviera frente a sus ojos. Se levantó, dejando tirada su ropa, y sin importar que el otro estuviera sufriendo por el dolor corrió hacia la puerta para abrirla, cosa que no logró.
—¡¿Por qué no abre?!—era inútil, tenía seguro. Sin tener otra opción puso sus manos sobre la puerta para quemarla, pero un pequeño piquete en su pierna hizo que se detuviera.
—Sabes que no está permitido atacar a alguien hasta que se haga un enfrentamiento, pero no te preocupes que no diré nada. ¿Sabes? Siempre supe que te veías lindo con tus partes de moha—con cada palabra que decía se acercaba más ignorando la marca roja en su roja a causa del fuego que Femme uso inconcientemente.
—A...aléjate—iba a atacar, ahora con intención, pero su cuerpo sin previo aviso empezó a fallar desapareciendo sus fuerzas terminando cayendo al suelo. No estaba desmayado, aún mantenía sus cinco sentidos despiertos pero su cuerpo no respondía manteniendo su vista en el techo, tampoco podía hablar.
—No te preocupes, solo debes ser callado, obediente y no resistir, aunque no creo puedas moverte en estos momentos—dejó salir una pequeña risa maliciosa provocando que un sensor de alerta se activara en Femme.
Dylan cargo al menor recostandolo en la cama poniéndose nuevamente sobre su cuerpo inmóvil. Estaba a su total disposición, pudo apreciar mejor a su pareja; ojos ámbar que mostraban temor y lágrimas salían sin parar, piel morena clara que estaba un poco más pálida que antes, y cabellos rizados y naranjas que estaban dispersos por la almohada, como una cosa extra estaban las orejas y cola de moha dándole una apariencia tierna; en su perspectiva era una vista maravillosa. Por el lado de quién estaba ahora abajo no sentía lo mismo, sólo temor, repulsión, enojo y otros sentimientos más, en verdad quería golpearlo e irse lejos pero ahora mismo le era imposible.
Sus pies ahora estaban sobre los hombros de aquella persona y sin aviso algo se había infiltrado por su recto sin ningún cuidado sintiendo que lo desgarraban, se sentía de verdad horrible y sus lágrimas delataban que estaba sufriendo aunque no lo expresaba con palabras. Sin esperar más, Dylan comenzó a moverse sin dar tiempo a que se pudiera acostumbrar, que siendo sinceros eso era algo imposible, dando estocadas fuertes.
Durante el acto Femme trataba de enfocarse en otra cosa para ignorar el dolor pero no lo lograba, era demasiado para el; salía de el para entrar más fuerte sin piedad alguna. Lo único que se podía escuchar en aquella habitación era el sonido de la cama al moverse y los suspiros excitados de Dylan sin percatarse que un fluido color carmesí estaba cubriendo su parte íntima, aunque no es como le importará mucho. Sólo tomaron unas cuantas horas más para acabar y correrse dentro mezclando el semen con la sangre, que horas antes estaba fluyendo.
Salió de él y se acostó a su lado abrazándolo satisfecho, una sonrisa en su rostro podía verse a simple vista por lo que había hecho, no mostraba señales de arrepentimiento. Pasó un poco el tiempo cuando Femme había recuperado su movilidad, se levantó en silencio apartando con cuidado a Dylan, y como pudo camino hacia el baño con dificultad y dolor en su parte trasera.
Al entrar lo primero que hizo fue abrir la llave para que el agua comenzará a correr y llenar la bañera, su reflejo se podía ver claramente; un rostro sin expresión con rastros de lágrimas y sudor frío , ojos sin el brillo que lo caracterizaban y cabellos desordenados. Su vista se enfocó en sus piernas donde se apreciaba la evidencia de lo sucedido horas antes, solamente se puso en cuclillas y dejó salir pequeños sollozos lo más bajo posible para no despertar a Dylan. Se sentía horrible, quería morir ... .deseaba desaparecer en ese momento para librarse de su nueva vida, si es que podía decirle así.
Respiro hondo susurrando un par de cosas para calmarse y meterse dentro del agua. Lo que no noto es que una pequeña cuerda roja empezaba a enrollarse en su muñeca con sutileza hasta formar un pequeño nudo dando ahora una bienvenida a su nueva vida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro