Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07

Sentía que podría desmayarse ahí mismo; los pasos que daba eran lentos y pesados, solo quería llegar a su habitación y dormir lo que restará del día. Habían pasado semanas desde que Ayo había salido del reino por unos asuntos por lo que Femme tenía mucho más asuntos que atender, usualmente ella se encargaba de ayudarlo con algunas cosas, pero ahora debía hacerce cargo aunque resultará difícil.

Abrió la puerta, y al entrar se percató de que estaba Dylan sentado en su cama con una pequeña vasija en manos. Desde la confesión, ellos no habían entablado conversación o visitado al otro, esto era causa en parte por lo ocupado que se encontraba Femme, pero también le resultaba algo incómodo verlo después de ese día.

El sonido de la puerta abrirse captó la atención de Dylan mirando hacia esa dirección; Femme se veía cansado, su piel morena había perdido un poco de su color, sus ojos que siempre reflejaban brilo solo se podía ver cansancio, y bajo de estos, ojeras no tan marcadas, resultado de dormir pocas horas.

-Dylan, qué sorpresa-le dedicó una pequeña sonrisa. Cerró la puerta tras de él y se acercó a su amigo-¿Qué te trae por aquí?

-Bueno, me preguntaba por qué no me has visitado o al menos enviado una carta, ahora veo el porque.-Dejo la vasija en la pequeña mesa a lado de la cama.

-Si, las cosas se han puesto un poco difíciles ahora.-Se sentó a su lado aún manteniendo su sonrisa; en serio deseaba decirle que se fuera, pero eso sería grosero de su parte.

-¿Y qué hay de esa chica? Ayo

-Ella tuvo que irse por unos asuntos, pero volverá.

-¿Hace cuánto se fue?-Femme intento recordar bien cuando fue que Ayo se había ido, pero no lo sabía con certeza.

-No lo recuerdo, creo fue hace unas semanas.

-Eso es mucho tiempo, ¿no te ha enviado alguna carta de el por qué no ha vuelto?

-Umm...no, no me ha mandado alguna carta, pero si me dio esa vasija antes de irse ... ¿tú crees que le haya pasado algo?-empezó a preocuparse un poco. Es verdad que había pasado tiempo, pero no se puso a pensar que tal vez le había pasado alguna cosa.

-Hmm...no podría decirte, pero si es extraño que ella no te haya avisado si volvería pronto. Puede que...no, no es posible.

-¿Qué? ¡¿Qué no es posible?!-sus nervios estaban apareciendo, no quería oír que Ayo se encontraba en peligro, era lo último que quería escuchar.

-Tengo dos suposiciones; puede que le ocurrió algo o escapó.-Eso hizo que una mirada de confusión apareciera en Femme, ¿escapar? Qué le pasará algo sonaba más lógico, pero, que escapara no tanto.

-¿A qué te refieres con que escapó? Ayo no sería de fugarse así como así, no tiene ningún problema.

-Si lo piensas bien puede que tenga mucho sentido. A lo que recuerdo en algunas ocasiones me dices que ella sale del reino, pero nunca te dice a dónde. El día del iora la encontré conversando, pero no vi con quién, cuando me vio, se fue a otra parte, pero se le notaba nerviosa, como si ocultara algo.

-...-no decía nada, permanecía en total silencio. No quería creer lo que Dylan le decía, es verdad que los últimos días que estaba junto a él, se comportaba de manera extraña, pero no lo pensó mucho hasta ahora.

-Y ahora, ella vuelve a irse sin decir a dónde va, pero la diferencia es que no regresa. Eso es muy sospechoso, no te parece?

Femme miro al suelo procesando todo lo escuchado. Se negaba a aceptar que ella había escapado, pero, todo lo que había dicho de alguna forma tenía sentido. Ayo quiera o no había cambiado un poco desde hace cuatro años, no parecía la misma.

Sin saber en qué momento, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos cansados hasta llegar a sus manos que estaban sobre sus piernas; se sentía frustrado, triste y cansado, en su pecho sentía algo que no lo dejaba respirar como quería. Unos brazos lo rodearon, el solo se dejó mientras seguía desahogandose.

-No me gusta verte así, cuando lloras de esa manera me duele.-Acaricio su cabello aún escuchando los sollozos de Femme. Durante esos minutos, no noto una sonrisa un tanto peculiar en los labios de Dylan.

-¿Sabes? Eres muy joven para hacerte cargo de un reino, es mucho trabajo que hacer y ahora sin ayuda de alguien, podría ser complicado...-lo alejo un poco para que pudiera verlo. Sus ojos estaban hinchados, y sus mejillas mojadas y rojas.

-N...no tengo otra opción, de...debo de ha..hacerlo...-hablaba entre cortado sorbiendo su nariz. En su pecho aún seguía esa molestia y parecía que no desaparecería pronto.

-No tienes que, hay otra manera de que te libres de esas responsabilidades de píncipe.-Pasaba aún su mano por los cabellos rizados del contrario, siguió hasta llegar a la mejilla retirando las lágrimas.

-¿Co.. cómo?

-Casarte, cuando te cases podrás dejar de lado esos trabajos, y para tu suerte yo podría ayudarte con eso.

-Dylan, ya te he dicho sobre eso, tu no me gustas y no pienso casarme contigo, además, no podríamos tener hijos.

-¿Eso acaso importa?-frunció el ceño ante lo que había dicho, volvió a rechazarlo y lo seguirá haciendo.

-Para mi si, quiero tener una familia y contigo no podría.-Se levantó dispuesto a salir de la habitación, pero la mano de Dylan lo detuvo.

-¿A dónde piensas ir?

-Daré orden de buscar a Ayo. Avisaré a Cobain y Aiyana para que puedan ayudar, si reuno a más podríamos encontrarla más rápido.

-No entendiste lo que te explique? Ella podría estar metida en algo peligroso, algo que de seguro podría perjudicarte!

-No me importa, iré a buscarla. Se que Ayo no es el tipo de persona que podría hacerme algo malo, es como una hermana para mí.-Quitó la mano de Dylan y siguió su camino hacia la puerta.

-No pensé que fueras tan idiota.-Eso hizo que Femme detuviera su andar.-Digo, aún cuando te dije que podría estar haciendo algo malo y que podría ser algo perjudicial para ti, aún quieres buscarla, para que? Para que siga a tu lado como si nada? Eso es lo que quieres?

-En serio que no puedo creer que quieras buscarla, se ve que no has crecido lo suficiente para saber en quien debes confiar. No puedo creer que seas tú el que gobierne el reino de Moha.-Sintió un fuerte golpe en su mejilla dejando un dolor en esa zona. Femme estaba frente a el con una expresión de enojo y sin arrepentimiento de haberle pegado.

-No te atrevas a decir eso... a diferencia de ti, yo tuve que empezar a gobernar desde los diez años, sin ninguno de mis padres a mi lado para ayudarme en los momentos que más los necesite. Ayo fue la única familia que me quedaba, es por eso que iré a buscarla y seguiré siendo príncipe de Moha.-Todo lo decía con una voz firme y seria. No le importaba haber heredado el trono a temprana edad, pero lo haría sin importar que.

-Veo que te gusta callar a las personas con golpes.-Tocó la parte golpeada que a poco se inflamaba.

-Tu me provocaste. Retírate de aquí, quiero estar a solas unos momentos.

-No, no me iré.-Se levantó acercándose a Femme.-Me golpeaste la mejilla y sabes que significa.-Los ojos de Femme se abrieron de par en par cuando se dio cuenta de lo que había hecho.

-¡Te equivocas! ¡Tu empezaste e hiciste que te golpeara!

-¿Acaso yo te golpeé? Por qué si fue así, deberías tener algún golpe en alguna parte de tu cuerpo, pero... oh, no tienes, ¿o si?-una sonrisa perversa se dibujó en los labios de Dylan. Femme estaba atrapado, no tenía escapatoria de está.

-Iré a hacer los preparativos, te veré en un mes en el Zlo suqldlwo al amanecer, no llegues tarde.-Y sin más, se marchó de la habitación dejando a Femme completamente solo pensando en su error.

-¿Qué fue lo que hice?...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro