Había pasado una semana desde la fiesta y aquel incidente con el celo del omega. En la habitación de este, dos omegas estaban observando un celular que estaba en medio de una mesita como si en algún momento los llamaran y dieran malas noticias, mientras tanto un beta los miraba raro por su actitud, pues ya llevaban 3 horas viendo el aparato. Su actividad fue interrumpida por un alfa que llegaba con una caja en su mano.

—¡tengo el celular!

—¿enserio haremos eso?

—parecemos acosadores

—tranquilo, se te pasa el sentimiento de culpa luego de unos días

—......no se si hacerte caso Yashiro

—déjala Yamabuki, este es un caso especial y por eso aplicaremos este método

—anotando en una libreta— no dejar que se junten más tiempo Yashiro y Akane, sino terminaran como Stalkers

—le avientan una almohada— ¡Cállate Hanako!

El alfa le dio el celular nuevo al omega, su idea la habían planeado en toda la semana pasada, desde el incidente, el omega quería hablar con el alfa rubio, pero por el temor de que todo saliera mal se retractaba, hasta que fue por Yashiro que sugirió que le enviara mensaje por otro celular, por si había un problema, Minamoto no se enterara que eran ellos los que estaban detrás de todo.

—bien, no hay marcha atrás

—¿quieres estar a solas? para que tengas tu intimidad con el alfa

—Hanako, eres un pervertido

—abrazando a la omega— ¿porqué dices cosas tan crueles de mi, Nene-chan?

—no se, pero estoy de acuerdo con Hanako, deberíamos dejarlo a solas para que no lo pongamos nervioso sino...

—ya envié el mensaje

—o bien si tiene la valentía suficiente....

El pelirrojo estaba tranquilo, no iba a darse más ideas negativas, lo había hecho y tenía que afrontar las consecuencias, fuera como fuera iba a lograrlo, solo era un alfa no tenía por que tenerle miedo.
En una oficina de la empresa de la familia Minamoto un chico estaba sentado escuchando una conferencia cuando su celular comenzó a vibrar, con cuidado lo sacó y vio el mensaje desconocido.

—leyendo— Hola, hace una semana te vi en la fiesta de los Akane. ¿Viste el problema con el hijo de la familia?.-guarda el celular-.

Aquel mensaje lo dejó pensando, ¿Quién y cómo tuvo su número? El resto de la junta no pensó en más que en el mensaje y cuando terminó se fue a su oficina para tratar de averiguar quien le había mandado el mensaje.

—escribiendo—.

Mientras eso ocurría en la oficina, en el cuarto del omega estaban viendo una película, cuando el celular sonó e inmediatamente abrió la bandeja de mensajes.

—leyendo— escucha, no se quien eres y te sugiero que dejes de enviar mensaje o tomaré otras medidas

—¿Qué dice?

—escribiendo—no soy ningún extraño, tampoco quiero provocarte algo, solo quiero conversar, es todo, pero tendrá que ser así por el momento

...

—¿De qué exactamente?

—Sobre algo en la fiesta en donde te vi

....

—¿Te conozco? ¿Qué fiesta?

—me has visto, estuvimos en la fiesta del Bar Zeus NigthClub y hablamos en la fiesta del Party Planet Ginza...

....

—ya veo, entonces eres un interesante omega que quiere de un alfa

—soy interesante, pero no necesito de un alfa

.....

—...

—Sea quien seas lo voy a descubrir y vas a lamentarlo

—te estaré esperando

....

—Que así sea.

Ese fue el ultimo mensaje de la conversación entre el alfa y el omega. Por parte del pelirrojo sus amigos se quedaron con duda, pues no menciono nada de la conversación. En cambio el rubio al no tener testigos con él, no había necesidad de hablar del tema.
Los días pasaron y lo ultimo de la conversación había sido eso, era fin de semana y el rubio descansaba, no tenía que hacer, pues sus hermanos menores salieron al centro de compras, precisamente a una tienda de vestidos a comprar uno para Tiara quien iría a un cumpleaños de su amiga, estaba acostado en su cama leyendo algo cuando volteo a ver su celular ¿Y si le hablaba? ¿Podría conseguir más información o se metería en problemas? No termino de cuestionarse cuando un mensaje llego.

—buenas tardes Minamoto

....

—Hola, vaya...ya pensaba que no hablarías otra vez, ¿Qué necesitas pequeño?

—no soy pequeño y no necesito nada, deberías ser menos preguntón

....

—¿Quién inicio con esto?

—juegas bien, en fin, ¿Ya sabes quien soy?

....

—dame más tiempo y pistas, así no sabré nada

—mmm, bien, soy omega, no necesito de un alfa, ¿Qué más?

....

—¿Tu edad? ¿Tu físico? ¿Eres clase alta o media?

—jajaja, no diré nada de eso, pues tu ya sabes como soy, incluso sabes datos básicos, soy muy fácil de reconocer

Ahora si tenía dudas el alfa por la respuesta del omega, ¿Cómo que ya sabia quien era? Y era fácil de reconocer. Bien, eso quería decir que el omega era clase alta, sus datos básicos, seguro era famoso en redes sociales, no, quizá en una empresa.

—¿Y bien?

—Para ser alfa no eres muy listo

....

—¿eres dueño de una industria o empresa?

—okey, vamos bien

—tengo que dejarte, me esperan para una reunión. Ba bai

El alfa ya no pudo preguntar más pues el omega se había desconectado. Iba a llamar al número cuando su hermano entro a su cuarto dando un portazo.

—¡Nii-chan! ¡Tenemos que salir ahora!

...

Y ahí estaban, dos rubios en un auto rumbo a un restaurante. La razón, no sabían, pero su padre les había pedido que fueran lo antes posible.

[ .... ]

Kyoto, Arashiyama, Japón. Kyoto Kitcho Restaurant.

Ingresaron al lujoso restaurante, estaba en silencio, pues había sido rentado para aquella cena. Las primeras personas que vieron fueron a la familia de Aoi y la familia de Akane, despues vieron a una joven peliverde, al parecer, alfa, una mujer alfa que desconocían y que pronto sabrían su propósito en aquel lugar.

—por favor, pasen

Los empleados los dirigieron a la mesa y empezaron a traer los platillos, la cena comenzó con negocios entre los adultos cuando llego la hora de hablar de la mujer alfa.

—Nanamine Sakura, es un gusto

—el gusto es nuestro señorita Nanamine

—la razón del porqué los invite a esta cena, es para entablar una negociación con una de sus empresas

—díganos, ¿Qué empresa? Como sabrá, somos tres familias distintas y con una gran diferencia, al igual que nuestras relaciones no son muy positivas que digamos

—asiente— estoy consiente de eso señor Minamoto, pero esta propuesta no es hacía usted

—¿Qué quiere decir?

—yo soy una mujer alfa joven, sabe que el futuro debe ser manipulado por gente de mi misma edad capaz de mover lo que sea, en este caso, la oferta es para el joven Minamoto, la señorita Aoi y el joven Akane

—me interesa señorita Nanamine, podemos hablarlo en otra ocasión de ser necesario

—asiente— ¿Señorita Aoi, joven Minamoto?

—le sonrie— me agrada su propuesta y seguro sabe que estoy comprometida con Akane-san, por lo tanto, lo que él diga esta bien

—asiente—.

—señorita Nanamine, mi hijo es consiente de las empresas de su familia y es una perdida de tiempo, estoy seguro que se negara, mejor no juegue con fuego

—como dije, señor Minamoto, es decisión del joven, no de usted

—se levanta— es una perdida de tiempo esta cena, con permiso.—retirándose—.

Tras lo dicho por el hombre, los dos alfas menores se levantaron para seguirlo, pero antes el mayor de los hermanos extendió una tarjeta a la alfa, nunca se sabe cuando se necesita de más gente. Sinceramente, él alfa notó algo en aquella chica, sabia que si le ofrecía algo a su familia es por que era buena la propuesta, sin duda hablaría con ella en otra ocasión y en privado. En el auto iba distraído buscando información de la chica cuando llegó el mensaje de aquel omega misterioso.

—espero sepas elegir bien

....

—¿Qué quieres decir? Mi omega

—si que estas confundido, no soy tu omega, estoy comprometido...por desgracia.

....

—y no es conmigo, que es lo malo

—lo agradezco

....

—eres más difícil de lo que creí

—no soy difícil, soy consiente de mis movimientos...

....

—bien, ¿Cuándo sabré quien eres?

—hoy me viste, ¿No me reconociste?

....

Y nuevamente se detuvo la conversación, omega, empresario, reconocido, comprometido, "espero sepas elegir", lo leía y no lo creía. Aquel número era de él, ¿Pero porqué el misterio?
Mientras tanto en la residencia Akane, en el cuarto del omega, este terminaba de bañarse cuando su celular comenzó a sonar. Dejó la toalla con la que se secaba el cabello y tomo el dispositivo para poder contestar.

—¿bueno?

—ya se que eres tu Akane-san, ¿Pero porqué el misterio?

—sonriendo—.

En un restaurante un chico rubio esperaba a su "cita" la cual recién ingresaba al pequeño restaurante. Y ahí estaban uno frente al otro, dispuestos a dejar los mensajes atrás y hablar frente a frente.

—¿Y bien? ¿Porqué tanto misterio?

—sentándose— ¿Enserio quieres que te diga?

—se directo

—bien, sopórtalo entonces

—asiente—.

—¿te metiste a mi cuarto el día de la fiesta cuando estaba en celo?

....

—dijiste que lo soportarías

—no creí que dirías eso

—¿lo niegas o no?

—pero no te hice nada, además ¿Porqué usar otro número para hablarme? Pudiste haberme dicho sin necesidad de todo esto

—....

—vez, estamos a mano

—suspira— supongo...gracias

—¿Por?

—lo de la fiesta, ayudarme

—sonríe— de nada

Ambos chicos ordenaron algo de tomar y se quedaron ahí, hablando de trivialidades personales. Cuando terminaron sus alimentos, decidieron retirarse, no sin antes acordar algo.

—¿Te parece seguir mensajeándonos así?

—es seguro, nadie lo sabe

—asiente— y no habrá problemas por si algún día sospechan

—asiente— entonces continuemos así...mi omega

Antes de protestar el alfa salió del local, dejando al omega pasmado en su lugar.