Claramente hacer enojar a los omegas es algo divertido, ver sus pucheros, sus sonrojos de molestia, sus pequeños berrinches y luego verlos regresar arrepentidos pidiendo los mimos de sus alfas, jurandose el amor mutuo. Así es de tierno un omega enojado.

Excepto Aoi Akane. Él era un caso, ¿Distinto? ¿Especial? ¿Único? ¿Diferente?

—arroja un jarrón— ¡¿Eres idiota o te haces?!

Un alfa estaba atrás de un sofá tratando de sobrevivir de su pequeño amorcito.

—sollozando— Aoi~

—con una manzana de plástico en la mano— espera...la pregunta que hice sobra...

Y con eso la manzana salió volando directo a la cabeza del alfa, el cual, solo atino a soltar un pequeño quejido de dolor. La matanza hacía el alfa hubiera continuado, de no ser por otro alfa que entraba a la casa.

—Teru nii-san, mañana habrá una reu-

Se detuvo al ver la escena de como su hermano estaba en el suelo y encima de él su omega con las manos en el cuello de este.

—Kou

—sonriendo incomodo—.

El rubio menor no borro su sonrisa y salió retrocediendo y cerrando la puerta para luego decir desde afuera...

—¡Lamento interrumpirlos en su momento de pasión!

El alfa solo soltó una risa nerviosa pero el omega estaba más que furioso y con un notable sonrojo en sus mejillas.

Flash Back...

Luego de que la pareja se percatara de que habían olvidado un detalle importante se quedaron en la cama procesando todo lo que había pasado.

—olvidaste el preservativo

—tu te me encimaste primero

—te recuerdo que estaba en celo

—touche

....

—¿Aoi?

El omega estaba viendo al techo analizando todo, claro su rostro lo delataba, habían cometido un error muy estúpido, como si fueran dos adolescentes pubertos de 15 años que solo piensan en hacerlo y no protegerse, era vergonzoso para el pelirrojo. Mientras tanto un alfa rubio estaba viendo también al techo pero con la diferencia que sus pensamientos eran más positivos.

—sin apartar vista— me gustaría que fuera niña

—¿Uh?

—sería mi princesa, la llevaría todos los días al parque, le cantaría, compraría todo lo que pidiera...los cuidaría a los dos más que nada en el mundo, voy a protegerlos, incluso si arriesgo mi vida...

—....

—sonrie enternecido— puedo verla sentada con nosotros jugando, por las tardes nos acostaríamos a ver películas y los fines de semana iríamos al campo o a la playa y la llevaría a una escuela normal, dejaría que estudiara lo que quisiera...—cierra los ojos— y cuando sea mayor, le diría..."Ama y se feliz, por que es tu turno de saber que es amar"

El omega veía a su pareja con algunas lágrimas, aquellas palabras le habían sido de mucha ayuda, pues a pesar de estar casados y amarse mutuamente, temía que el rubio le dejará o que él no quisiera a ese nuevo ser que vendría.

[ .... ]

Habían pasado tres días de aquella noche y el omega estaba tranquilo trabajando, su rutina no cambio en nada, estaba consiente que por el embarazo tendría que dejar de asistir a trabajar, pero por lo mientras eso no pasaría, lo que no podía evitar, era al rubio pegado a él todo el tiempo, desde sus preguntas "¿Vamos al doctor?" "¿Te sientes mal?" hasta aquellas palabras que hicieron que le soltara un golpe....

Un pelirrojo estaba sentado escribiendo y un ojiazul a su lado apegado mimándolo.

—no importa si engordas por el embarazo, te voy a querer igual...

—¿Ah?

Y un golpe sonó por toda la habitación, los empleados que caminaban afuera se vieron extrañados, pero más al ver a un alfa salir botado de la oficina por una patada del omega, quien solo cerró la puerta de golpe.

—¿Esta bien Minamoto-san?

—asiente mientras suelta un pequeño quejido— ¡Igual te quiero!

[ .... ]

La noticia del embarazo se corrió rápido entre los amigos del omega. Ya eran dos semanas de embarazo y Yashiro una vez lo había invitado a su casa a desayunar, ese día notó que su amigo estaba comiendo de más, por que claro, sabia que el pelirrojo solo comía fruta, jugo y una porción de sus waffles especiales, pero aquella mañana no solo se comió seis raciones, sino también pidió carne en su jugo, mermelada de durazno en un pan tostado y sobre todo...

—sorprendida— ¿Quieres fresas con limón y sal?

—asiente—.

—suelta el bowl— pe-pero...¿Akane-kun te sientes bien?

Esa pequeña pregunta hizo que el omega soltara un pequeño quejido, luego formara un puchero mientras cruzaba sus brazos totalmente molesto.

—si ya no quieres ser mi amiga, mejor dímelo y ya

—asustada— e-eh....¡¿Eh?!

—¡Que si ya no me quieres mejor dímelo!

Aquella mañana Yashiro no solo tuvo que llamar a Teru para que la ayudará, también termino emocionada por la noticia, contándole a Hanako.

Fin del Flash Back.

Ahora bien, la razón por la que el omega trataba de matar al alfa, era por que estaba cumpliendo su primer mes de embarazo, estaba tranquilo sentado cuando llego su pareja y le entrego un ramo de flores.

—pensaba en ti y te traje un regalito

—toma las flores— gracias amor, me alegro que te acuerdes de mi

—asiente— hoy me acorde más

....

—¿Pasa algo?

—se cruza de brazos— ¿Así que solo hoy, te acordaste más de mi? ¿Y otros días?

—¿Eh? ...Bueno, siempre me acuerdo de ti, pero hoy quise traerte algo

—osea...osea que solo hoy merecía algo y otros días no

—negando rápidamente— para nada, osea...yo...no...Aoi

—¡Osea que ya no me amas!

—¡Siempre te amo!

—¿Cuánto?

—mucho

—¿Cuánto es mucho?

—....pues mucho

Y desde ahí empezó la cacería del alfa, lo demás ya lo saben. Ahora ambos estaban sentados en el sofá, un alfa con un ojo morado y un omega acurrucado en el regazo de este.

—creo debería ir al doctor

—¿Te sientes mal?

—negando— no puedo controlar mis estados de animo...además hoy te acabo de dejar un ojo morado

—ríe leve— no es problema amor, yo te quiero completito

—ahora solo me quieres y ya no me amas....

Y el alfa trago grueso, sabia que se venía ahora y debía evitar acabar con el otro ojo morado.

En una oficina se encontraba un alfa rubio leyendo unos documentos cuando ingreso una mujer acompañada de una chica. La mujer venía sonriendo alegremente y la chica se mantenía neutral.

—¿no les dije que no entraran a menos que fuera importante?

—oh cariño, pero la señorita Aoi tiene una gran noticia

—las escucho

—bueno señor Minamoto, felicidades

El hombre bajo los documentos y vio interrogante a la chica.

—será abuelo—sonriendo—.

El mayor abrió con sorpresa la boca antes de arrugar los papeles que tenía en la mano, la mujer aplaudía alegremente mientras sonreía.

—tendremos una nieta muy hermosa, estoy segura

—nadie....tendrá una nieta, así que rompe ese animo Niki, que no pretendo ser familiar de ese asqueroso omega y la criatura que nazca de él

Dicho esto el hombre alfa se levantó de su asiento y empezó a caminar de un lado a otro.

—si me lo permite Señor Minamoto...yo podría encargarme de esos dos

El hombre solo volteo a ver a la pelimorada que solo sonreía, despues de analizarlo por unos segundos asintió.

—será mejor que no falles...

—tengo experiencia para planear

—si a tu fracaso le llamas experiencia...

—se encoje de hombros— ¿Cuál es la urgencia de desaparecer a Akane-kun y su futuro nieto?

....

—cariño...¿Enserio vas a-...

—la interrumpe— he dicho que no quiero relacionarme familiarmente con ese omega y menos tener de nieto o nieta a esa criatura que de a luz...así que mejor...te deshaces de ellos o habrá consecuencias

La chica asintió, se levantó y salió del lugar, mientras que la mujer mayor se acerco al alfa.

—cariño deberías darle una oportunidad, hacerles eso no sería correcto...

—Niki...no digas nada más sino quieres tener la misma soga en el cuello que esa beta...es mejor que te quedes callada, ese omega va a morir junto a la criatura y la beta va a matarlos...de no ser así ella morirá...y si tu intervienes no me quedara más que...

—lo interrumpe— comprendo

Dicho esto, la mujer se retiro y el hombre quedo en su oficina.

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#De que...

Bueno...sin más que decir. Bye bye.