11. En tus brazos encuentro paz
-Entonces, ¿Ya puedo volver a las competencias o...?
Luzu se encontraba sentado en la camilla de metal con Vegetta parado junto a él y el doctor al frente.
El doctor que lo atendía sostenía algunos papeles entre sus brazos mientras explicaba cómo se encontraba el tobillo de Luzu después de todo el tiempo que estuvo en tratamiento. Al parecer todo estaba en orden y la recuperación había salido bien, así que Luzu ya podía volver a caminar como normalmente lo hacía.
Pero eso no aseguraba que pudiera volver a las prácticas con la misma intensidad de antes.
-Puedes volver a practicar, Luzu, pero, no te puedes presionar tanto como lo hacías antes — el doctor respondió — a penas te estás recuperando de una lesión que te pudo haber quitado tu futuro en tu trabajo de no haber sido porque tuviste suerte y un buen tratamiento. Así que nada de competencias por el momento.
Eso fue lo que dijo antes de disculparse y salir de la habitación dejando a Vegetta y Luzu a solas.
Luzu se levantó de la camilla e hizo una mueca al apoyar su pie en el suelo, Vegetta caminó hacia el al darse cuenta de aquello, pero Luzu lo alejó diciendo que estaba bien.
-Ya escuchaste, Luzu, nada de competencias por el momento — Vegetta dijo — y cómo tú mejor amigo debo asegurarme de que eso sea así.
-¿Y cómo se supone que vas a evitar que asista a competencias?, ¡Me niego a eso, ya quiero volver a practicar cómo antes!
-¿Se te olvida que además de tu mejor amigo soy tu representante y el que acepta y declina todas las propuestas que te hacen? — Vegetta levantó una ceja — Nada de quejas, Luzu, es por tu bien, y si sigues en ese modo tendré que decirle a Quackity.
Desde que Luzu le había contado a Vegetta que el y Quackity eran novios, la amenaza favorita de Vegetta era decir que le contaría a Quackity, y claramente Luzu siempre entraba en pánico cuando lo amenazaban con eso como gran gobernado que era.
Luzu soltó un chillido y negó con la cabeza al instante. Terminó de ponerse los zapatos una vez más y tomó su chamarra que se encontraba tirada en el respaldar de una silla.
Vegetta lo siguió e inconscientemente, ante su preocupación y la costumbre, enredó su mano en el brazo de Luzu y juntos salieron de la habitación, el castaño notó la mano de Vegetta en su brazo, pero aquello no le incomodaba en lo absoluto.
Al salir del hospital habían varias personas en la entrada siendo detenidos por varios policías. A Luzu le seguía sorprendiendo la habilidad que sus fans tenían para descubrir cuando estaba en un lugar público.
El castaño simplemente bajó la mirada y caminó rápidamente aún con la mano de Vegetta en su brazo, llegaron al coche, pero Luzu se subió luego de haberse despedido con la mano.
Luzu desbloqueó su teléfono y le escribió a Quackity.
Luego de unos segundos, el nombre de Quackity ya iluminaba su pantalla anunciando una llamada, respondió al instante y lo saludó mientras Vegetta lo observaba de reojo con una sonrisa en el rostro.
-¿Qué te dijo el doctor?
-Buenas tardes, corazón, yo tambien me alegro de escucharte, ¿Cómo has estado?
Luzu escuchó la risa de Quackity e inevitablemente una sonrisa se le formó en el rostro.
-Hola, viejo drogo, he estado bien pero extrañándote al mismo tiempo — el pelinegro dijo — ¿Qué fue lo que te dijo el doctor, amor de mi vida, luz de mi día y razón de mi sonrisa?
-Así me gusta más — Luzu sonrió orgulloso — me dijo que ya podía volver a practicar pero que tenía estrictamente prohibidas las competencias o los entrenamientos donde me metieran demasiada presión, pero mientras pueda volver a patinar estoy bien.
-¡Me alegro tanto! — Quackity se escuchaba verdaderamente aliviado — conozco lo importante que es para ti el patinaje, así que, esto amerita una celebración.
-¿Me estás invitando a una fiesta?
-Te estoy invitando a mi casa para que hagamos algo.
-¿Los dos solos?
Luzu soltó una carcajada ante la cara que hizo Vegetta aún viendo el camino, pero luego se volvió a centrar en su plática con Quackity.
-Si es lo que tú quieres, puedo correr a Rubius de casa.
-Te aseguro que si Vegetta me lleva ahora mismo a su casa, el y Rubius se irán a nuestra casa de regreso — Luzu sonrió — y no es tan mal plan.
-Listo, le dices a Vegetta que te traiga a casa y que de paso se lleve al pendejo de Rubius — Quackity dijo — te tengo que cortar, hablando del rey de Roma, Rubius está jodiendo con que lo ayude a lavar los platos. Aquí te espero, Luzu.
-Ahí nos veremos, corazón.
[💙]
-¿De verdad me estás corriendo de mi propia casa? — Rubius dijo completamente indignado.
Quackity lo observaba desde el otro lado e la puerta con los brazos cruzados, Luzu abrazaba al pelinegro por la cintura y mantenía su cabeza escondida en su cuello.
Rubius aún quería mantener su fachada de indignación, pero en realidad estaba contento por irse con Vegetta a la casa de este y Luzu.
-Déjame pensarlo un segundo... Si, te estoy corriendo de nuestra casa, bye.
Y cerró la puerta de la entrada.
Quackity se dió la vuelta y llevó sus manos a los hombros de Luzu, dejó un corto beso en sus labios y luego lo tomó de las manos.
-Preparé algo especial para hoy — Quackity informó — ¿Recuerdas que la última vez que intentamos cocinar, el pastel se nos quemó por estarnos besando?
-Lo recuerdo muy bien, si — Luzu sonrió y siguió a Quackity alegremente — tu boca sabía a chocolate.
Quackity le indicó a Luzu que se sentara en un extremo de la mesa y corrió a la cocina, luego de unos segundos volvió con una bandeja en las manos, un cuchillo y un par de platos.
Dejó la bandeja en la mesa frente a Luzu y se sentó a su lado.
-No es lo mismo que un pastel casero, pero es un pastel de celebración después de todo, ¿No? — Quackity dijo — espero que te guste.
Luzu observó el decorado del pastel y se dió cuenta de que, de hecho, la decoración estaba hecha por su novio a diferencia del pastel en si.
El decorado era horrible, y parecía que los dos estaban conscientes de eso, pero ante los ojos de Luzu, todas las líneas chuecas, los círculos mal dibujados y la mala combinación de colores era cómo si estuviera viendo una pintura digna de un museo.
Luzu dejó un beso en la mejilla de Quackity y sonrió ampliamente.
-Se lo presumiré a todo el que se me cruce.
-Porfavor, no, el decorado no es tan bueno.
-¿Qué dices, que lo suba a Instagram?, ¡Lo que tú digas, Quacks!
Quackity soltó una risa y observó cómo Luzu le tomaba varias fotos al pastel y luego las subía a sus historias con canciones de One Direction en el fondo.
Tomó el pastel y al instante le dio miedo.
-No me gusta tener que arruinar esto...
-¡Pero si me quedó horrible!
-¡Claro que no! — Luzu respondió — ¡Te quedó hermoso y eso es la verdad!
-¿Quieres que yo lo parta?
-Yo puedo.
[💙]
En la noche, ambos estaban viendo vídeos en YouTube cuando a Luzu se le ocurrió una idea.
Alejó suavemente a Quackity y se puso de pie, tomó el control del televisor y colocó música, "Te quiero" de "Hombres G" para ser exactos. Extendió su mano hacia el pelinegro y sonrió.
Quackity se negó al instante.
-No voy a bailar ni madres, no puedo, no me sale.
-Yo tampoco puedo, pero con tal de bailar contigo...
-Ah, maldito viejo drogo — Quackity gruñó antes de aceptar la mano de Luzu y ponerse de pie.
Quackity llevó sus manos a los hombros de Luzu mientras el castaño dejaba una de sus manos en la cintura del pelinegro y la otra en su rostro.
Ambos se miraban directamente con sonrisas en sus rostros mientras sus cuerpos se movían al compás de la música en el fondo. Ese momento se sentía cómo si nada más existiera en el mundo, como si solo fueran ellos dos, como si el momento fuera de ellos y nada más.
Luzu guiaba los movimientos indecisos de su novio mientras acariciaba su piel por debajo de la camisa, el corazón de ambos iba a toda velocidad y sus rostros estaban completamente rojos.
La canción se terminó y pasó a "Chachachá" de "Jósean Log". Quackity sonrió al reconocer la canción y apretó fuertemente em hombro de Luzu con su mano. Suspiró y hundió su cabeza en el pecho de Luzu, pegando sus cuerpo, pero sin dejar de bailar.
Al pelinegro nunca le había gustado bailar, nunca había aprendido bien sobre ningún tipo de danza, pero por alguna razón, bailar con Luzu le estaba dando paz y un sentimiento indescriptible de comodidad. Seguía sus pasos y rogaba por qué el momento no se terminara.
"Brillas" de "León Larregui", "Can't help falling in love" de "Elvis Presley", "Labios Rotos" de "Zoé", "Perfecta" de "Miranda!", Fueron tantas las canciones que bailaron esa noche, hasta que sus pies comenzaron a doler y el sueño los invadió.
Sus cuerpos estaban cansados, pero estar el uno con el otro, tan cerca, y disfrutando de ese modo, hacia volar sus corazones y hacía sus almas descansar tranquilamente en un río de nubes dulces.
Quackity dejó varios besos por todo el rostro de Luzu y finalmente, se besaron. Sus labios se encontraron en un contacto tan simple para otros para tan especial para ellos. El beso era normal, un encuentro de labios con labios que duró no más de 30 segundos, pero luego, siguieron habiendo más besos en los labios, en las comisuras de estos, en las mejillas, en los párpados, en la nariz...
Ambos se abrazaban y repartían besos en el rostro del otro con grandes sonrisas dibujadas en los labios.
Quackity cerró los ojos y se acomodó entre los brazos de su novio antes de caer profundamente dormido.
[💙]
Ya resolví el asunto de las muletas, un relajo, pero ignoren eso, okay 😔
Nos vemos ♡︎
[💙]
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