Capítulo 38

Como si un balde de agua fría hubiera caído sobre mí abro los ojos sintiendo como mi corazón late con fuerza, todos los motociclistas están alrededor mía y una mascarilla la cual me da oxígeno me cubre el rostro.

— Al fin despiertas — exclama con alegría Blond

— Gracias — esbozo una sonrisa y alejo la mascarilla de mi rostro, intento ponerme de pie, pero prácticamente todo mi cuerpo está vendado

— Nosotros te ayudamos — los dos sujetos a la par mía me ayudan a levantarme y quedar sentado en la mesa

— Nathan vino, pero lo tenemos en custodia, queremos asegurarnos que si es él — dice Blond — Traigan al chico.

Tres sujetos traen a Nathan quien está amarrado de pies y manos con cinta gris.

— No queríamos arriesgarnos — dice uno de ellos

— Gracias — esbozo una sonrisa y bajo de la mesa — Él es Nathan, mi hermano.

Ellos lo desatan y él comienza a inspeccionar mis heridas, los invita a todos a comer por lo que nos mantenemos unas horas más en el lugar.

— Cuídate chico, si necesitas ayuda ya sabes dónde encontrarnos — Blond esboza una sonrisa

— Gracias por la ayuda, ¿conoces este símbolo? — le muestro el pedazo de tela

— No, pero podría asegurar que no es de ningún lugar cerca de aquí.

Esbozo una sonrisa y me despido de todos, subo al auto en donde Nathan está esperando por mí y nos vamos.

— Tenemos que buscar a Fanett, esto tenían los sujetos que se la llevaron — le doy en pedazo de tela

— Le diré a alguien que investigue, mientras tanto tienes que descansar.

— ¿Descansar? — suelto una risa sarcástica — Necesito un auto, ropa y armas, voy a buscar a Jesfer y tal vez él tenga a Fanett.

— Si no descansas vas a morir antes de llegar a dónde está ese sujeto, tomate un día o dos.

— Un día y eso es todo — advierto

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— ¿Dónde está Fanett? — interrogó al sujeto mientras el cuchillo está cerca de cortar su garganta

— No, no sé quién es ella — murmura con dificultad

Rasgo su cuello y disparo al sujeto que se estaba escondiendo para dispárame, los días han pasado y esos días se convirtieron en meses, he acabado con cada persona que me pueda guiar a ella y a Jesfer, pero no logro obtener respuestas.

Aquel símbolo que encontré y era la única pista que tenía de Fanett me llevó hasta una tienda de disfraces en donde los sujetos compraron los trajes.

Bajo al primer nivel en donde las partes que antes eran blancas ahora están pintadas de sangre de veinte sujetos que asesine.

— No te vayas — escucho una voz detrás mía, más que un susurro suena como un lamento

— ¿Así qué sigues viva? — levanto la ceja y me acerco a ella

— Búscala en Markel...

No logra decir nada más ya que alguien le dispara a la cabeza, me percato del sujeto que está en el segundo piso y disparo a su cabeza haciendo que caiga desde el pasamanos.

Salgo del lugar y llamo a Nathan diciéndole que busque el lugar ya que de inmediato iba a irme, cinco meses la había estado buscando sin descanso, el frío invierno ya estaba aquí y yo seguía sin rendirme y menos ahora que tengo una pista.

— Centro psiquiátrico Markel — dice Nathan del otro lado del teléfono

— ¿Dónde queda eso?

— A cinco ahora de aquí, debes de tomar un vuelo o ir en helicóptero.

— Prepara las cosas y el helicóptero, nos vamos en busca de Fanett.

Comienzo a conducir hacia la casa en donde nos estamos escondiendo, al llegar Nathan ya tiene preparado todo para irnos incluso varias armas y cuchillos que le llevaré a Fanett. La nieve hace que el viaje sea más tratado de lo esperado, pero finalmente llegamos.

— ¿Seguro qué no quieres qué te acompañe? — pregunta Nathan

— Dos horas, si no subimos al techo en cinco horas entra y mata a todos en el lugar — le informo — No puedes ir conmigo, tienes que llevar el helicóptero hasta donde estamos.

Él asiente y me da las armas las cuales escondo entre mi pantalón y mi camisa, tomó un auto y voy hasta el lugar.

Una gran reja color negro impide la entrada por la cual salto el muro y corro hasta cruzar el gran parqueo del lugar el cual está completamente desolado, entró por la puerta trasera.

— ¡Alto ahí! — grita un guardia que sostiene una pistola

— Tranquilo, dime ¿cómo se llega al techo? — doy un paso cerca de él con las manos levantadas

— En el salón principal tienes que irte a la izquierda y después solo tienes que seguir las escaleras que guían hasta arriba.

Sus manos tiemblan al igual que su voz, me acerco un poco más a él, le quito la pistola y quebrar su cuello.

Tomó su uniforme junto a un juego de llaves que tiene y una especie de tela negra que cubre su boca, bajo hasta el sótano en donde supongo que está las cajas de electricidad del lugar, cortó todos los cables y destruyó los fusibles haciendo que la luz se vaya por completo.

Salgo del lugar y sigo al montón de guardias que se dirigen al tercer piso, en donde está el salón principal, en donde están todos los pacientes.

— Toma necesitas la linterna.

La enfermera me da una linterna y busco a Fanett quien está sentada en un sillón viendo hacia la ventana sin prestar mucha atención a todo lo que pasa a su alrededor.

— De pie por favor — digo al acercarme a ella

— Claro, solo déjeme llevarme mi manta — dice con delicadeza

— Tranquilo, ella puede llevársela, no es una paciente agresiva así que no deben de tener miedo — dice la enfermera

— Nos vemos mañana — Fanett le da un abrazo a la enfermera

Mi rostro cambia drásticamente al ver aquella escena, Fanett no es alguien que de abrazos y menos alguien delicada, tomó de su brazo y comienzo a caminar para poder sacarla del lugar lo antes posible.

— Mi habitación está del otro lado — dice con evidente preocupación— si no me lleva a mi habitación voy a gritar.

Observo su rostro en un intento de verificar que realmente es Fanett y efectivamente lo era, solamente que es una Fanett quebrantada por este lugar.

— Vamos a cambiarte de habitación — me limito a decir al saber que no va a ser de ayuda decirle que sucede

— No me informaron nada — intenta alejarse, pero la sujeto con fuerza

— ¡Ayuda! — grita — ¡ayuda! — vuelve a gritar

— Silencio.

Cubro su boca y la arrastro por los pasillos, ella no es la misma, todo en Fanett había muerto, ni si quiera intento hacer algo para liberarse de mi agarre solamente se resignó.

Llegamos hasta una puerta la cual abro con las llaves que tomé, al pasar aquella puerta las lágrimas de Fanett junto a leves sollozos comienzan a ser evidentes.

— ¿Estas llorando? — pregunto confundido — voy a dejarte hablar, pero promete que no vas a gritar.

Ella asiente con lágrimas en los ojos y la suelto.

— No tengo nada, literalmente nada en este lugar, no ganas nada con hacerme daño por favor déjame volver...

— ¿Quién eres tú? — pregunto casi en un tartamudeo

No puedo verla, no puedo ni pensar en que le han hecho para corromper a Fanett de tal manera.

— Soy Fanett Ryker, hija de Bruno y Dakota Ryker, soy paciente psiquiátrica hace cinco meses aproximadamente, mis padres están de viaje por lo cual si quieres hacerme daño y pedir un rescate no funcionará porque están muy lejos.

Paso las manos por mi cabello al escuchar sus palabras, lanzó una patada a lo primero que veo en mi camino e intento recuperar el ritmo de mi respiración, pero se vuelve una tarea casi imposible.

Los copos de nieve comienzan a caer y no hay rastro de Nathan, el sonido de la puerta hace que fije mi vista en Fanett quien está intentando abrir la puerta, me acerco a ella y observo como comienza a temblar con cada paso que doy

— Así que Fanett Ryker... — digo con resignación

— No tengo más información de nada y lo que te pueda decir no va servir de nada, mis recuerdos no son de confianza — dice en un tartamudeo mientras se da la vuelta para observarme

Pero... ¿qué te han hecho?

— Dime... ¿dónde quedó Cassian Pernelle? — pregunto con dificultad

Su rostro cambia drásticamente y se sujeta de su manta como si eso la pudiera proteger.

— ¿Está muerto? — pregunto

— Él no existe... no puede estar muerto porque nunca existió.

— Genial Fanett... — niego con la cabeza — prefería que me dieras por muerto que por una alucinación.

Jugaron con su mente, la destrozaron de la única forma que podían haciendo que dude hasta de su propia existencia, alejo todo lo que tengo puesto del uniforme para que pueda verme y entender que estoy con ella, pero solamente aumenta su pánico

— No, no, no, otra vez no — niega con la cabeza — uno, dos...

Comienza a contar de la nada mientras su respiración cambia y entra en pánico sentándose en una esquina mientras sujeta su cabeza

— Fanett... mírame... soy yo — me acerco a ella y levanto su rostro para que pueda verme

— Cinco, seis, siete...

— Soy Cassian, soy yo, no soy una alucinación por favor Fanett.

— Ocho, nueve...

— ¡Fanett! — grito al ver que está perdiendo la poca cordura que le queda y le doy una cachetada

— Diez — dice finalmente con lágrimas en sus ojos, hubiera esperado un golpe, incluso una puñalada, todo menos llanto.

— No, no — digo tartamudeando — no quería golpearte, pero estaba en shock.

— Me golpeaste — dice en un susurro

— Por favor recuérdame Fanett — me acerco a ella y la abrazo — soy real.

— No lo eres — dice entre lágrimas

— Si lo soy — tomó su mano la cual está congelada — Nathan vendrá por nosotros y nos vamos a ir de este lugar.

— Tengo mucho frío — dice en un susurro mientras se envuelve en la manta

— Ven, esperemos en el pasillo — tomo su mano e intento abrir la puerta, pero se encuentra atascada

— ¿No piensas abrir?

— No, no puedo...